Capitulo- 4 -La supuesta cita-
Amber ha
escuchado su nombre, si efectivamente, Break a dicho su nombre, lo cual le
sorprende de sobre manera, que no es capaz de pronunciar mas palabras… Queda
unos segundos en completo silencio…
-¿Uh?... ¿Sucede
algo? –Cuestiona despreocupado y muy tranquilo el maestro-
-… N-No… P-Pero…
¿Cómo sabes que soy Amber? –Pregunta ligeramente sonrojada-
-Ah… Fue fácil,
tu voz es muy reconocible… -Ríe- Desde un principio me di cuenta que eras tú,
pero… Era divertido que no lo supieras –Ríe más-
-… -Seria-
-¿Eh? ¿Estas
enojada?...
-No… Solo… Estoy
algo preocupada…
-¿De que?
-B-Bueno, no
quiero que Emily, se entere que hablo con usted, sabe… Seria horrible para
ella, ya que… A ella usted le gusta mucho… De hecho esta enamorada
-Ah… Ya veo, con
que ella es ese “Alguien” Que no quieres que sepa que tú me amas ¿No es así?
-Si…
-… -Ríe- Esto
parece un juego de niñas…
-Oiga, por
favor, prométame que no le dirá nada de esto a Emily… Prométamelo –Aplica
énfasis en la última palabra-
-Esta bien…
-¡Gracias!...
-Pero, con una
condición…
-… Lo que sea
- Si aceptas
salir conmigo… Cuando yo quiera… -Se traza una maliciosa sonrisa en sus labios
que Amber no puede ver-
-… Si, de
acuerdo –Sonrojada-
-Bueno,
entonces… Te veo mañana a las siete en punto, en mi casa… ¿Sabes donde es?
-No…
Después de que
Break, le diera su dirección, Amber corta la llamada, y libera un profundo
suspiro…
-(¿Qué es lo que
acabo de hacer?... Le dije que Emily lo ama… ¿Qué clase de amiga soy?...)
–Piensa sintiéndose culpable-
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.
Por la noche siente
sus parpados pesados se cierran solos y
ella los fuerza abriéndolos, le era difícil el relajarse para dormir, con todo
eso junto en su cabeza, no dejaba de pensar en su amiga Emily, y el nombre
“Break” No dejaba de dar vueltas en su mente… Pero por otro lado, se sentía
emocionada, al saber que al día siguiente, ese hombre del cual ha estado enamorada,
estará con ella, en algo parecido a una cita… Aunque no le agrada mucho la
idea, ya que el tiene novia…
La mañana llega,
y decide hacer su tarea tranquilamente, saca un libro y un cuaderno, comenzando
a contestar algunas preguntas que serian útiles para un próximo examen… Aun
faltan unas cuantas horas para que llegue la hora de ir a casa de Break… Así que
trata de despejar un poco su mente de todo ese asunto, por un momento, al
concentrarse en su tarea… Fue a la
cocina y desayuno algo ligero… El tiempo para Amber, transcurre lentamente… Hasta
que finalmente, la hora llega, profundamente nerviosa, algo insegura de ir,
pero su corazón de tanta emoción palpitaba aceleradamente… Lo que la impulsa de
alguna manera a ir…
.
.
Respira
profundamente, y sale de su casa, sube a un auto azul, que le pertenece a su
madre, pero la muy gentil le dio permiso de usarlo solo por ser una ocasión “Especial”…
Buscando la dirección aun con los nervios encima, el atardecer que anuncia la
noche adorna el cielo… Entra en una colonia que fácilmente puede deducir que ahí
vive gente adinerada, y se detiene justo al frente de una casa grande como las
demás, y muy lujosa… Justo cuando se estaciona y baja del auto, solo con su
bolsa en el brazo, mirando al suelo, dudando en buscar a Break, piensa…
-(¿Y si esta
casa no es?... ¿Cómo pude aceptar venir a su casa? Eso no es lo más apropiado… Estúpido
Maestro…)-Termina de pensar y antes de que pudiera llegar a la entrada de la
casa, topa de frente en el pecho de alguien- (¿Q-Que?) –Levanta su mirada,
reconociendo ese único ojo color carmín del maestro- B-Break…
Al verlo frente
a ella con esa peculiar sonrisa, y ese cabello plateado que se movía
ligeramente con el aire, queda sin habla, solo mirándolo con suma
intranquilidad…
-Hola… ¿Cómo estas?
Amber… -Sonríe leve cerrando sus parpados y toma su mano- Vamos, vamos, no me
mires así, no te hare daño…. –Ríe un poco- Ven, entra… -Tomándola de la mano la
guía adentrándola a su casa-
Estando dentro
de su casa, solo permanece de pie, observando con curiosidad y algo de asombro
su alrededor, nunca se imagino, que un maestro, no… Un hombre tan excéntrico y
extravagante como él, viva en un lugar tan hermoso, grande y elegante, casi puede
jurar que esta dentro de un castillo… Los muebles con acabados y diseños finos,
el decorado, los cuadros, y las cortinas de un buen gusto, que seguramente también
es muy costoso… Y un dulce aroma envuelve el cálido hogar…
-(¿Un maestro de
Arte?... ¿Puede tener tanto dinero?) –Se cuestiona en su mente-
-Amber… -La
llama, acercándose a ella con un juego de té muy bonito dejándolo cerca de una
mesa- ¿Pasa algo?... ¿Quieres té?... ¿Oh
prefieres café?
-¿Eh?... –Reacciona
sorprendida mirándolo- Ah…
-Vamos, no seas tímida…
Ven, toma asiento aquí –Le indica con un ademán donde tome asiento en la mesa-
-S-Si… -Se
sienta uniendo sus manos en sus piernas, sonrojada-
Solo mira de
reojo como él se encarga de todo, sirviendo el té, para ambos y trayendo una
gran variedad de pastelillos y dulces, recuerda que algo de eso le había dicho
Emily, que al profesor Break le encantan los dulces… Parece que es lo único que
puede comer… Todo el tiempo el maestro tenia grabada en sus labios una tenue
sonrisa, parece muy sincera… Tanto que Amber, cree estar en un sueño…
Finalmente Break
toma asiento en esa misma mesa frente a ella y comienza a comer los pastelillos
de una manera poco común…
-Esto… ¿Por qué quiso
que viniera?
-¿Ah? –La observa-
¿No querías venir? –Sonríe de medio lado-
-S-Si, pero…
Usted ya tiene novia… No se cual sea el motivo de todo esto… -Frunce el ceño y
lo mira fijamente-
-Ah, con que era
eso… -Sonriendo aun, toma la taza de té bebiendo un poco-… ¿No te preocupa que
tu amiga se entere de su secreto descubierto?...
-¡Claro que si!...
Pero… No entiendo, si quería venir, estoy aquí… Pero hay algo dentro de mí, que
no esta conforme, no esta en paz…
-Ah… Eso es
normal… Quieres mucho a tu amiga ¿No es así?
-… -Solo lo
observa con la misma expresión-
-… -Ríe
divertido- Vamos… Yo solo quiero conocerte Amber… ¿Realmente crees que yo quiera
jugar con alguien como tu? No tendría caso… Dime ¿No quieres ser mi amiga?...
-¿Amiga?... ¡Pero
si usted ya sabe que usted me! ¡¿Cómo puede actuar como si no pasa nada?!
-… Tranquila, no
te alteres… -Serio la mira, para luego mirar un pastelillo y acercarlo hacia
él-… Quería decírtelo después, pero… Casi me estas obligando a decírtelo de una
vez… -Con un tono cansado-
-…
-Realmente, no
quiero a la maestra Sharon… -En un tono bajo-
-¿Por qué me
dice algo así?...
-Por que tu la
mencionas como si a mi me importara mucho, o fuera alguien importante… -Abre su
boca para llevar dentro un gran bocado del pastel-
-… Si es así
¿Entonces por que sigue con ella? –Inquiere fijando su mirada en el-
-Es un secreto…
-Dice sonriendo con sus parpados cerrados-
-No lo entiendo…
-Desvía su mirada un tanto molesta-
-Ya lo entenderás,
por ahora… Si no vas a comerte ese pastel… -Lo señala sonando despreocupado-
-Ah, s-si… -Toma
el tenedor y empieza a probar un poco- (¿Qué es lo que trama este tipo?... Es
muy misterioso…)
Después de haber
comido deliciosos pasteles, dulces, tomado el té más rico de su vida, y haber
tenido, después de esa plática, una un poco más agradable, Break se despide de
ella, antes de que subiera a su auto…
-Maestro Break…
-No… -Coloca su índice
sobre los labios de Amber- A partir de ahora solo me llamaras Break… ¿Si?...
-Bueno, Break…
Dime ¿Por qué vives en un lugar tan?…
-Ah… eso… -Sonríe
ampliamente, pronunciando las palabras de un modo divertido-
-S-Si… -Una gota
de sudor resbala por su sien-
-Eso es otro
secreto –Alza el índice un poco, sonriendo-
-¡¿Qué?! ¡No es
justo! ¡¿Cuántos malditos secretos tienes?! ¿Cuándo me los piensas decir?
-No, no…-Niega
con su dedo y cabeza- Un secreto es un secreto… -Mira el cielo estrellado
sonriendo leve- Vaya, ya es de noche… Que rápido se va el tiempo contigo Amber…
Recuerda puedes venir cuando quieras, las puertas de mi casa, siempre estarán abiertas
para ti, solo… para ti –Se aproxima a ella y le da un beso en su mejilla-
Para Amber, ese
instante fue eterno, como si el tiempo se hubiera detenido, y un ligero pero
frio viento pasa acariciando su piel y cabello rojizo, haciéndole sentir un
leve escalofrió, que de algún modo, le hace percibir un sabor agridulce, que se
va perdiendo entre la duda… Todo por un simple roce en la mejilla…
Se aleja de ella
y la observa…
-¿Amber?
-Si… Después de
todo… Ya he aceptado tu condición… (¿Por qué ha hecho eso?)
-Sí, la condición
por guardar tu secreto… Ves, tú también tienes secretos… Entonces, será cuando
yo quiera… -Se traza una ligera sonrisa malévola que esta vez Amber si puede
ver-
-… (¿Qué fue
eso?... Es, es de algún modo… Desagradable…) Si, no me queda otra… No quiero
ver sufrir a mi amiga… Emily… -Se da media vuelta entrando en el auto, cierra
con fuerza la puerta y lo mira desde su ventana- Adiós… -Se va-
-(Esto será divertido
de todos modos…) –Piensa mientras observa como se va alejando aquel auto azul-
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