domingo, 29 de enero de 2012

Bajo La Luna [Perturbación]






Capitulo- 5                                                -Perturbación- 




Dos semanas después...

Era una noche tranquila y silenciosa, el reloj del dormitorio de Sasha marcaba las dos y media de la mañana, la joven pelinegra se encontraba envuelta en un pacifico sueño, cuando una extraña voz como de un hombre susurra su nombre y sus ojos se abren de par en par, pasando su dorada mirada por la oscura habitación. Había olvidado encender su pequeña lampara... Nerviosa e intranquila abraza su oso y cierra lentamente sus ojos intentando recuperar el sueño, acostada en un costado...

-Sasha... -Se escucha que susurran otra vez su nombre y vuelve a abrir sus ojos, sintiendo como si algo que la estremece pasa por su espalda, y mira hacia el rincón más oscuro de la recamara, su corazón se descontrola-

Levanta su espalda del colchón quedando sentada...
Ese inquietante temor llega a ella, cuando puede vislumbrar un par de ojos rojizos, rasgados como los de un gato, pero estos más bien eran diabólicos. La miraban fijamente y Sasha queda como paralizada al verlos, quiere gritar pero no puede, sin parpadear sostiene su mirada en ese par de orbes carmesí y puede percibir el aroma de incienso que invadía su habitación, este olor empieza a marearla y entre cierra sus parpados, viendo medio borroso, aquellos orbes desaparecen de un abrir y cerrar de ojos.
De repente un desquiciado pensamiento llega a su mente... Que la hace abandonar su cama y su oso, caminando con sus pies descalzos y en pijama hacia la ventana, rápidamente corre la cortina y la abre entrando una ventisca de aire, que mueve sus cabellos hacia atrás, y dobla su pierna para colocar su rodilla en el borde de la ventana, pensando en tirarse desde lo alto de la mansión, para terminar con ese miedo que la persigue.
Se sube a la ventana abierta, sintiendo el frío aire chocar en la piel de su rostro, dispuesta a hacerlo, permanece así unos segundos, viendo hacia abajo, notando que es una gran altura y observa la luna dudando en hacerlo por un segundo, cuando esa misma voz susurra a su oído...

-Hazlo... Déjate caer, hazlo.

-Yo... -Comienza a temblar y cierra sus ojos, sintiéndose insegura-


Hace su cuerpo hacia delante con sus parpados cerrados, saliendo de la ventana al impulsarse, pero en eso, siente que unos brazos rodean su cadera y la jalan hacia adentro cayendo sobre un cuerpo, alterada y asustada se levanta inmediatamente y gira su mirada al suelo...


-E-Elliot... -Lo nombra al ver al rubio tendido en el suelo, sobando su nuca con sus ojos cerrados-

-Lo siento, debí cargarla en mis brazos, para que no se lastimara, pero... -Ruborizado se levanta del piso y la mira- ¿Esta bien? ¿Por que iba a hacer eso?... -Cuestiona preocupado al incorporarse y verla-

-... -Sus orbes ámbar se hacen vidriosos y con un rostro afligido corre a el y lo abraza- !Elliot!!

-Señorita Sasha... -Le corresponde sorprendido por su acto-

-!Tenia mucho miedo! !No me dejes sola! ! Quédate conmigo! -Lo observa con anhelo-

-Pero... -Ligeramente sonrojado-

-!No quiero dormir sola!...

-Sería algo indebido...

-!No me importa! -Lo estrecha con sus brazos cerrando sus parpados y temblando-

-B-Bueno... -Se sonroja más y la abraza cálidamente- Me quedare con usted... Venga -La retira un poco de su cuerpo para tomar su mano con respeto y llevarla a su cama- Acuéstese por favor, yo rezare por usted... Aquí cerca -Arrastra una silla haciendo ruido, acercándola a la cama y sonríe- 

-Pero... ¿Por que entraste a mi habitación? Justo en el momento que... -Pregunta al estar sentada en su cama- 

-Lo presentí... -Ríe leve-... -Se sienta en la silla y la observa, sacando de su bolsillo el rosario de perlas- 

-Quizá eso no sea necesario, Elliot... -Musita al acomodarse en su cama, entrando en las sabanas- 

-¿Mm?... 

-Albert me dijo... Que todo lo que me ocurría era mi imaginación... Nada es real... Y... Con solo tenerte conmigo basta... -Le sonríe- 

-No, no es así... 

-!Claro que si! -Frunce el ceño- !Es mas lógico!! Es mi mente... El me dio esa teoría... Haber ¿Que me puedes decir tu?... Dime ¿Que es eso que tienes en tus manos? ¿Para que sirve? ¿Quien es Dios? ¿Que fue lo que vimos juntos el otro día?... -Relaja sus facciones y adopta un rostro serio, al confundirse- 

-No hace falta que yo le de una teoría... Ya que hay pruebas, muy claras... Usted acaba de preguntar ¿Que fue lo que vimos juntos el otro día?...¿No le parece extraño que lo hayamos visto al mismo tiempo? ¿Como puede ser eso su imaginación?... -Serio- O tal vez, su imaginación y la mía se pusieron de acuerdo y transmitieron exactamente la misma imagen... -Dice lo ultimo con sarcasmo, sonriendo leve- 

-... !NO! !NO! !NO! !No puede ser! !No es real, no es real, no es reaaal!!! -Comienza a repetir lo ultimo una y otra vez cubriéndose completamente con la sabana y temblando- 

-Tranquilícese por favor... -En un tono suave, y Sasha guarda silencio- Esa es una prueba de que esto es real... No se engañe... Y... -Baja su mirada entristecido- Disculpe si la confundí más... No fue esa mi intención. 

-... -Descubre su rostro y lo mira de reojo ya mas serena- 

-Lo lamento... De verdad... Creo que solo la confundí en lugar de ayudarla... Vera yo... he tenido esta clase de experiencias desde temprana edad... Cada que me sucedía algo moría de miedo, pero... Gracias a Dios, pude vender ese temor... Que parecía no tener final... -Sonríe elevando su esmeralda mirada para verla- 

-¿Dios?... 

-Usted no cree en nada ¿Verdad?... Es por eso que lo desconoce todo -Le muestra el rosario y suspira- Increíble... -Mira hacia otro lado- Se que no es de mi incumbencia... Pero ¿Sus padres o algún familiar nunca le explicaron ni contaron nada sobre Dios? -Frunce el ceño con extrañeza al dirigirle su mirada- 

-A nadie le importo... Apenas me dirigen la palabra, cuando los llego a ver... -Cierra sus ojos- Mis padres siempre están ocupados, en viajes por negocios, trabajo.... 

-Ya veo... -Libera un suave suspiro- Por ahora, le voy a pedir que por favor intente descansar, yo rezaré y me quedare aquí hasta que se duerma... -Se curva una tenue sonrisa en sus labios- 

-Bueno... -Murmura permaneciendo con sus parpados cerrados y piensa- (Elliot tonto, no me respondió mis preguntas.... ¿Que es un rosario? ¿Quien es Dios?... Bah, no me importa... De todos modos, solo Albert, tiene razón) 


Elliot, con toda la fe que podía tener, rezo el santo rosario, pidiendo ayuda celestial, anhelando en su interior que su ama, pueda dormir, hasta el amanecer... Sin ser atormentada por lo que el creía, eran demonios. 
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La luz del día alumbra cada rincón de la habitación, la ventana que había abierto Sasha, estaba cerrada con las cortinas en su lugar. 

Cuando Sasha abre sus ojos, frotándolos con sus manos para despejar el sueño, se levanta de su cama y observa, la silla donde estaba sentado su mayordomo... 


-(Solo pude dormir... Por que sabia que el estaba aquí conmigo... Sí, solo por eso....) -Piensa convencida y se dirige al armario para buscar su vestido negro con blanco para vestirse adecuadamente- 


Sasha recuerda lo que sucedió en la noche, lo que estaba por hacer en la ventana, y le sorprende tanto, que no puede dejar de pensar en eso, la imagen de aquellos ojos rojos, no se va de su mente y repentinamente le entra un miedo... 

Ya vestida, mira a su alrededor, estando en su habitación... Todo en ella, le parecía extraño... 


-(Que tontería... Eso no puede ser real... ¿Pero por que sentía que algo me incitaba a suicidarme?) -Ríe un poco en soledad y sale de su habitación-

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Era jueves, un día más, en el que debía asistir a clases, pero, decide no ir... Con lo que le paso anoche, no se siente capaz de soportar la escuela, ademas no podría controlarse y les contaría todo a una de sus compañeras, y eso era lo que quería evitar. 

Baja por las grandes y amplias escaleras, llevando en sus brazos ese oso de felpa, después de la hora de escuela, caminando hacia una puerta, abriéndola y entrando a la sala de lectura de la mansión, para leer un poco, quizá así, dejaría de pensar en lo sucedido... 
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En la cocina, Stacy limpiaba la mesa blanca, mientras escuchaba a su hermano. 


-A ella le ocurre lo mismo que a mi... Pero, no quiere creer en Dios. 

-Eso que... -Seria, sigue limpiando la mesa con un paño- 

-¿Que?... -La observa con extrañeza cruzándose de brazos- 

-Sabes que yo no creo en esas tonterías de Dios, solo tú crees en eso Elliot -Detiene su tarea para verlo- 

-... -Suspira y baja su mirada- Sea como sea... Quiero ayudarla... 

-... Ajá -Terminando de limpiar la mesa, va y acomoda algunos platos para luego comenzar a lavar una de las vasijas- 

-Por cierto... No bajo a desayunar... (Aunque, quizá se quedo dormida, ayer durmió muy tarde) 

-¿Que?... Por andar distraído se te olvido ir a su habitación, como todas las mañanas y pedirle que baje a desayunar... -Lavando las vasijas dándole la espalda- 

-Tch... Es verdad -Mira el suelo- ¿Ya se habrá ido a la facultad? 

-Te preocupas demasiado por ella...No eres su madre, eres su mayordomo... -Termina de lavar una vasija y comienza con otra- 

-... Tienes razón -La mira, sonrojándose- Pero... 



-(La amo...) 

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Una  inevitable preocupación nace en el interior de Sasha... 

Y buscando el libro indicado en uno de los libreros, recuerda las palabras de su Psicólogo sobre esa situación... 



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-No lo sé, no estoy segura... Pero es algo horrible... Quizá son fantasmas, demonios... Algo maligno -No deja de mirarlo-




-No lo creo… Sasha, tu no debes sentir miedo… Ya que todo eso que percibes, es producto de tu propia imaginación, todo es mental…


-¡Pero Elliot rezo y todo acabo! –Casi desesperada-




-Dime… ¿Después de esa noche cuando el rezo… ¿Realmente todo acabo?... Dijiste que solo fue una sola noche, cuando lograste dormir bien, y fue cuando él estuvo contigo… Y después de esa noche, todo continúo igual… ¿O no?


-Si… -Se entristece y desvía su mirada-


-Tú te sentiste tranquila por la compañía de tu mayordomo, por eso pudiste dormir bien… Al sentirte sola, comienza tu mente a crear presencias imaginarias, haciéndote alucinar, para que no te sientas sola… No fue por que él rezo, solo fue por su simple compañía… Se podría decir que el calmo tu miedo y te dio tranquilidad, eso fue todo…


~

Toma un libro de pasta dura color verde, y camina hacia uno de los finos sofás, para sentarse cómodamente poniendo el oso a su lado, comenzando a leer la primer pagina...


-(Por más que quiero creerle a Albert... No dejo de cuestionarme todo... Uno de los dos esta mintiendo... ¿Sera Albert o Elliot?... ¿A quien debo creerle?.. !Ya basta!) -Fija su mirada en el libro, acercándolo mas a su rostro- (Tengo que olvidarme de todo, ya estoy harta... Me concentraré en leer y no me importa haber faltado a clases... Tengo que relajarme o no podre leer...Ni olvidar, todo...) -Pone atención en el libro, totalmente sola en esa habitación-

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jueves, 26 de enero de 2012

Lovely Rose [Última alternativa]





Capitulo-25                                          -Última alternativa-





Sebastian ya no sabe como defenderse y al ver como Ash esta a punto de darle el ataque final, solo abre completamente sus parpados, abriendo sus labios ligeramente.
Se escucha el sonido de una moto cierra y Ash hace un gesto de gran asombro sintiendo un ardiente dolor a lo largo de su espalda…

-¡Aaah!! –Emite un grito desgarrador y la espada se le cae de sus manos-… -Se debilita por el dolor y cae al suelo-

-¡Ajá!! ¡Eso te ganas por hablador!! –Exclama Grell apagando su moto cierra manchada de sangre- ¡Y nadie lastima a mi Sebas-chan!! –Frunce el ceño y se acerca a Sebastian- ¡Sebas-chan! ¡¿Estas bien?! –Toca su hombro preocupado-

-… -Jadeando levemente por el dolor, aun tocando su brazo lastimado y con una irritada expresión lo observa- S-Si… No es muy grave, Grell-san… -Lo mira y le sonríe-

-¡Pero mirate estas sangrando! –Se sonroja- ¡Oh!... Estas sangrando… -Cambia su tono de voz y sonríe lascivamente-


El cuerpo de Ash tiembla un poco y comienza a moverse para levantarse del suelo, poniéndose en pie lentamente…

-En verdad… C-Creen… ¡¿Qué es tan fácil?! –Grita al verlos-

-… -Grell se posiciona frente a Sebastian encendiendo nuevamente su moto cierra dispuesto a defenderlo-

-Grell-san… -Murmura el demonio, posando su mano en su hombro y asercando sus labios a su oído- Es imposible vencerlo, mientras posea esa espada… -Musita-

-¿Eh?... ¿Por qué? –Hace un gesto de extrañeza-

-Solo, no lo intentes por favor… Una herida mas y estaré muerto…

-¿Qué tanto murmuran entre ustedes?... –Toma su espada levantándola del suelo y los mira molesto-

-Ash-san… -Lo nombra el demonio de orbes carmesí- Me temo que tendré que retirarme… La noche casi termina y… Tengo un amo que atender… (Me gustaría darle su merecido, pero es imposible por ahora… Lo mejor será irme) –Piensa, y se traza una burlesca sonrisa en sus labios- Pero, podremos enfrentarnos en otra ocasión, le prometo que a la próxima, no importarán las circunstancias y me quedare en la batalla, hasta el final… Discúlpeme por favor… -Sin borrar esa sonrisa se inclina en modo de reverencia, y ríe entre dientes maliciosamente rodeándole un aura negra que gira a su alrededor y desaparece dejando plumas negras que caen al suelo-

-¡Sebas-chan! –Exclama Grell con un rostro triste-

-… -El ángel frunce el entre cejo- No me esperaba mas de un demonio… -Da media vuelta y mueve sus alas elevándose del suelo y volando-

-… ¡¿Pero que paso aquí?! –Se cuestiona Grell cruzando sus brazos sin comprender, al quedar solo-

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El sol iluminaba londres… Fuera de la mansión Phantomhive todo era tranquilidad y silencio…
Dentro del despacho del joven conde, Ciel. Sebastian nuevamente se disculpaba con su amo, por fallarle, inclinando su cabeza en una reverencia, tocando el suelo con su rodilla.

-Tch… -Ciel se molesta tanto que ni siquiera lo quiere ver, así que mira hacia otro lado y le da su espalda cruzándose de brazos muy indignado-

-Bocchan… Lo lamento profundamente, no pude hacer nada al respecto, ese ángel custodia a la señorita Shinku, y posee un arma poderosa… Mientras posea esa espada que es intocable para demonios, será inútil… Mis mas sinceras disculpas…-Decía manteniendo esa reverencia-

-Imposible… ¿Dices?...

-Así es…

-Necesito más información sobre ese tal anillo… Ahora se que ese ángel lo controla y que ese anillo es capaz de enamorar a quien lo porte, aunque aun no entiendo ¿Por que me afecta a mi también?

-Según el, es por que su alma fue dividida en dos partes, y una de ellas la posee la señorita Shinku…

-Sea como sea… Debo destruirlo… -Deshace su posición y aprieta sus puños- Sebastian, no sabes como pienso en ella, y la sueño, casi a diario… -Cierra sus ojos frunciendo el ceño, dándole la espalda-Es una locura… De algún modo, debo acabar con esto.

-… -Con seriedad en su rostro, permanece en esa reverencia-

-Si tú no eres capaz de traérmelo, entonces eres inútil…

-Bocchan…

-Yo… Personalmente… Tendré que ir a la mansión Trancy… (Estúpido demonio…)

Ciel siente rabia en su interior, demasiada para un simple niño, ya que tendrá que rebajarse a tragarse su orgullo, por que quiere saber sobre el anillo, mantiene activa esa parte de él, la que se niega al amor, que poco a poco lo invade…

-Muy bien… -Dice Sebastian y rompe la reverencia incorporándose, cerrando sus ojos- Pero recuerde bocchan que el joven Alois Trancy no quiere verlo en su mansión, es probable que no sea bien recibido.

-No importa, y eso lo sé… Dime –Lo mira de reojo molesto- ¿Qué sugieres que haga?... Es la única manera… Deseo hablar con Alois y Shinku Trancy… Tengo que eliminar este sentimiento a como de lugar, aun si debo arriesgar mi dignidad…-Se gira, encarándolo-

-Sí… -Asiente leve con su cabeza, manteniendo un rostro inexpresivo- Entonces Bocchan.. ¿Enviara una carta de aviso o prefiere llegar de improviso?... –Lo mira-

-Solo llegaré, no hacen falta las formalidades… Llegaré tal y como él lo hacia… -Camina hacia su escritorio y se sienta- Por lo pronto, tráeme  té… -Toma unos papeles y comienza a leerlos cubriendo su rostro con estos, para no verlo-

-Como ordene… -Reverencia y camina hacia la puerta-

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El ángel Ash se había curado y vigilaba el jardín de la mansión Trancy, donde se podía ver a Shinku y Alois, tomando té, juntos…

-(Mi valiosa alma, ya falta poco yo lo sé… Solo hay que esperar más… Hasta que Ciel Phantomhive reconozca en su totalidad su amor y pronuncie esas dos palabras desde sus sentimientos, serán unidos por un lazo invisible que sera irrompible, después yo, podre comenzar la purificación y cuando sean purificados serán inmunes a los demonios, ellos no podrán tocarlos ni devorarlos, quedando sus almas salvadas…) –Pensaba con una sonrisa al ver a Shinku como aún tomando té, tenía en su brazo el peluche “Kun-Kun”- (Ya no falta mucho…) –Ríe levemente-
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El niño rubio se comenzaba a sentir algo atraído por Sarah, además sabía que Claude la quería y por simples celos, quería tenerla antes que él… Así que decide actuar rápido ya que comenzaba a aburrirle, como era de tímida y el quería mas acción.

-Sarah… -La nombra en un tono suave al mirarla-

-¿S-Si?... –Lo mira sonrojada-

-Acompáñame a mi habitación… -Sonríe y se levanta de su asiento dejando a su prima sola con Grell y Suiseiseki sin importarle-

-Alois… -Lo llama Shinku y se molesta al notar que la ignora- Tch…

-¿Más té? –Se inclina Grell sosteniendo la tetera dorada con una tenue sonrisa-

-Sí…

-… -Le sirve siendo lo más cuidadoso que puede y aun así derrama un poco en el vestido de la rubia-

-¡Grell!!!! –Exclama Shinku molesta-

-¡Lo sientooo!! –Grita haciendo eco a sus alrededores-

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Al estar los dos en el dormitorio de Alois. Sarah permanece seria e inmóvil mirándolo…

-Sarah… -Se aproxima a ella y la toma de su muñeca jalándola hacia él y tirándola en la cama con el ceño fruncido-

-¡Ah! –Sonrojada cae sobre la cama y cierra sus ojos- Alois-sama… -Pronuncia suavemente sin comprender-

-¡Tú!... Eres mía ¿Verdad Sarah?... –Camina al borde de la cama y la observa subiéndose sobre ella, mirándola fijamente-

-S-Si… -Muy ruborizada desvía su mirada-

-¡Así que debes quererme solo a mi!... No a Claude –Susurra lo ultimo y acerca sus labios a los ajenos, estampando su aliento- Te quiero Sarah… -Musita casi rozando sus labios-

-… -Sorprendida entre cierra sus ojos sin decir nada-

-Sarah… Se mi amante… Sera nuestro secreto… Si aceptas me harías muy feliz… -Menciona en el mismo tono y une sus labios con los de ella suavemente cerrando sus ojos-

-… -Abre mucho sus ojos, aumentando el rubor de sus mejillas-


Permanece así unos segundos, al ser un niño, era inexperto al besar, así que solo permanece con sus labios unidos en un beso infantil, se separa lentamente y la observa relamiendo sus labios…

-…Sí –Responde tímida con sus ojos medio cerrados y enrojecida hasta su nariz-

-¡Genial!! –Exclama y sonríe alegre alejándose de ella para ponerse en pie-

-Alois-sama yo… -La interrumpe-

-¡No te iras Sarah!! –Frunce el entrecejo y corre a cerrar la puerta colocando su espalda contra ella-¡No te iras! ¡Te quedaras aquí y…! –Le dedica una mirada llena de picardía- Nos besaremos hasta desgastar nuestros labios… ¡Eso es lo que quiero! –Sonríe ampliamente-

-S-Si… -Se sienta en la cama enrojecida de sus pálidas mejillas, dirigiendo su verdosa mirada al rubio niño-
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Ciel estaba dispuesto a salir de la mansión, frunciendo el ceño…

-¡Bocchan! –Le llama en un tono elevado su mayordomo, acercándose hacia el apresurado- ¿Se va sin avisarme?...

-¿Por qué tendría que hacerlo?... Si no me sirves para nada... –Le dice al dirigirle una rápida mirada y seguir su andar-

-Bocchan… -Trata de tocar su hombro y Ciel con un manotazo lo rechaza-

-¡No me toques!... –Lo observa con enojo-

-… -Abre sus ojos con asombro- Bocchan… -En un tono mas bajo, relaja sus facciones-

-Yo iré solo… -Retoma su paso-

-¡Voy con usted!... –Lo sigue-

-¡No me sigas! –Vuelve a mirarlo, deteniéndose mas molesto-

-Pero… ¿Quién lo llevara?

-Tanaka se encargara de llevarme… Tú quédate aquí… Es una orden –Aplica énfasis a las ultimas palabras, mirándolo con determinación un momento, y se marcha escuchándose el resonar del taconeo de sus zapatos-

-(Poco a poco… Lo estoy perdiendo…)-Piensa al quedarse quieto y ver como se retira- Bocchan… -Murmura y cierra sus ojos, dando media vuelta para volver a sus labores-

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La carroza que era conducida por Tanaka, se detiene al llegar al frente de la gran mansión Trancy….
Ciel posa un pie fuera de ella y después el otro, bajando y quedando inmóvil al ver la mansión frente a sus ojos, no sabia que podría llegar a pasar… Sabe que es peligroso enfrentarse sin Sebastian a Alois y Shinku junto con sus mayordomos, pero estaba completamente decidido a entrar y averiguar el mismo, sobre ese anillo.
Resopla cerrando sus ojos y comienza a andar hacia la puerta de entrada. Toca la madera con suaves golpecitos esperando…

De pronto muchos hilos casi invisibles rodean su torso aprisionándolo junto con sus brazos impidiéndole el moverse…

-… -Ciel solo mira a su lado donde se escucha una risita y unos pasos sin inmutarse, manteniendo su seriedad-

-Bien hecho Claude… -Dice Alois sonriendo al ver atrapado a Ciel en esos hilos- Creí habértelo dejado claro Ciel… ¡Que no quiero verte! –Exclama al borrar esa sonrisa y frunce el ceño con una mano en su cadera-

-… -Claude mantenía su compostura y ese rostro inexpresivo, a un lado de su amo-

-Tch… -Ciel lo mira de reojo y frunce el ceño-

-… -Alois ríe maliciosamente mirándolo- ¿Ahora que vas a hacer Ciel?... –Con una expresión malvada en su faz-

-… -Lo observa pensando que decir, sintiéndose muy molesto-


Ciel se encontraba completamente indefenso sin su mayordomo y eso al niño rubio parecía divertirle, para él seria como jugar con un perrito… Sebastian, se había ido a visitar a Charlotte… El joven conde estaba tan enfadado con su mayordomo que no pensaba llamarlo, prefería enfrentarse el solo a ese par, aunque le cueste la vida.

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lunes, 23 de enero de 2012

Bajo La Luna [ Sentimientos]


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Capitulo- 4                                              -Sentimientos-







La noche terminó y el día inicio…

Temprano, Sasha despertó con ánimo, después de haber dormido plácidamente, se sentía llena de energía y se alistaba para ir a la facultad.

Siendo atendida en el desayuno por su mayordomo quien se mostraba muy serio y callado como solía ser, ella se desesperaba, tenía muchas preguntas que hacerle, pero estaba algo insegura, no entendía por que ahora cuando veía al rubio sirviente, le entraban nervios…
La pelinegra de orbes ámbar, pensaba en sus adentros mientras comía…

-(Que extraño… Ayer en la noche, se veía muy preocupado… Y me hablaba tratando de calmarme… Además se mostro muy valiente… ¿Por qué?... Esa expresión enigmática en su rostro cada que me miraba… Pero, parecía entender mi sentir… Me pregunto si a él como yo, le sucede lo mismo… Quiero hablar con el pero…. Mis padres me dijeron ya hace tiempo, que la servidumbre es solo la servidumbre… Que nunca debo olvidar mi posición y la de ellos, pero… También son personas…) –Mira de reojo a Elliot un momento indiscretamente-

-¿Ocurre algo? Señorita… -Cuestiona el rubio al percatarse de su mirada-

-No, nada… -Vuelve su mirar al plato y continúa comiendo con seriedad-

-… -Se mantiene cerca de ella con la distancia apropiada con su compostura habitual- ¿Desea que la deje sola?...

-No… Quédate conmigo…

-Bien, como usted guste… -La observa- (Me alegra verla un poco mas tranquila…) –Sonríe leve-


Terminando de comer, se dirigió a la escuela… Guardando esas preguntas y quedándose con esas dudas, pero su mente ya estaba mas tranquila sabia que contaba con el apoyo de Elliot de quien ahora confiaba más.
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En las clases, no podía evitar el pensar en lo que ocurrió en la noche, en todo aquello que había pasado…
Casi analizando los hechos, aun así no logra entender nada, solo se hace mas complicado, se forman mas nudos dentro de su mente que la estresan y la angustian en el fondo…
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Pasan los días y también las noches… Sasha vuelve a experimentar sucesos paranormales, pero esta vez no sale de su habitación por más fuerte que sea el miedo, y aunque anhele ir a buscar a Elliot o gritarle llamándolo como auxilio, se contiene, ella no quiere ser una molestia, ni una carga para nadie… Aunque le sea difícil el vivir así, desconociendo la verdad detrás de todo esto que le pasaba, prefiere estar sola.
Elliot desea hablar con ella y explicarle, todo como el según cree… Quiere darle fortaleza y paz interior, pero siendo solo un sirviente, no puede hacer mucho, no lo queda más, que esperar a que su ama se acerque  y le pida ayuda o información… Lo cual hace que se deprima un poco, en vista que ella nunca lo hace

Así pasa la semana y llega el domingo… Día en el que Sasha debe asistir a terapia… La semana fue tan extensa para ella, que ya hasta había olvidado al Psicólogo Albert, de quien estaba aún enamorada. Al recordarlo un rubor se apodera de sus mejillas, no comprende por que no había pensado en el como antes, últimamente solo había pensado en Elliot, y en todo eso que le dijo…


-Buenas tardes, señorita Sasha… -La saluda educadamente el castaño- Por favor, entra y toma asiento… -Sentado en el sofá le indica el sillón de al frente con un ademán-

-B-Buenas tardes… -Sonríe sonrojada y se adentra a la sala tomando su lugar con timidez- (Siento como si ya hayan pasado años desde la ultima vez que lo vi…) –Piensa al verlo como leía algo que parecía ser interesante-

-Dime… ¿Cómo te has sentido últimamente? –Sonríe leve para darle confianza al verla tan tensa y deja los papeles a un lado poniendo su atención en ella-

-Últimamente… -Baja su vista y se le vienen a la mente como en continuos flash, todos los recuerdos de lo que vivió en las noches, las sombras, las mujeres, la oscuridad, los sustos, Elliot- … -Queda en silencio mirando el suelo con el ceño ligeramente fruncido-

-… -Nota lo mal que se siente- Bien… -Se ajusta sus gafas- Esta bien si no quieres hablar, no estas obligada, pero me gustaría saber como te sientes… -La observa- Se que a veces la escuela cansa tanto… Que nos es difícil descansar por las noches…

-Las… Noches… -Lo mira fijamente- ¡Es lo que mas me cansa! –Toma un pequeño cojín de su lado y lo abraza-

-… (Ahí es donde esta el problema, lo sabía…)

-Toda esta semana, después de media noche… Sigo viendo y sintiendo lo mismo, una y otra vez… Estoy harta… -Masculla arrugando el ceño- Ya quiero que acabe… Todo este pesar… -Sus ojos brillan ya que sus lágrimas amenazaban en salir-

-Cuando eso te pasa… ¿Sientes miedo?... Y… ¿Qué mas?

-Temor y dudas… Solo ha habido una sola noche, en la que he podido dormir bien, y fue gracias a mi mayordomo, el… Uso algo llamado rosario y rezo por mí… Yo había colapsado y el estuvo cuidándome hasta que reaccione, luego se fue, pero en mi habitación se podía sentir una inmensa paz, que me relajo y pude descansar, sin volver a despertar, hasta que la noche se fue…

-Eso es… -Es interrumpido por la voz de Sasha-

-¡Se podría decir que fue un milagro! –Sonríe- Yo, no creía en ello, hasta esa noche… Fue increíble…

-Ya veo... Me dijiste la semana pasada… -Con unos papeles en sus manos mirándolos- Que no sabes que es eso que sientes en la noche… Pero ¿Tú que crees que sea?

-No lo sé, no estoy segura… Pero es algo horrible… Quizá son fantasmas, demonios… Algo maligno… -No deja de mirarlo-

-No lo creo… Sasha, tu no debes sentir miedo… Ya que todo eso que percibes, es producto de tu propia imaginación, todo es mental…

-¡Pero Elliot rezo y todo acabo! –Casi desesperada-

-Dime… ¿Después de esa noche cuando el rezo… ¿Realmente todo acabo?... Dijiste que solo fue una sola noche, cuando lograste dormir bien, y fue cuando él estuvo contigo… Y después de esa noche, todo continúo igual… ¿O no?

-Si… -Se entristece y desvía su mirada-

-Tú te sentiste tranquila por la compañía de tu mayordomo, por eso pudiste dormir bien… Al sentirte sola, comienza tu mente a crear presencias imaginarias, haciéndote alucinar, para que no te sientas sola… No fue por que él rezo, solo fue por su simple compañía… Se podría decir que el calmo tu miedo y te dio tranquilidad, eso fue todo…

-… -Sin mirarlo queda callada y muy reflexiva-

-Así que… Lo único que tienes que hacer es tranquilizarte… -Sonríe y hecha su espalda en el respaldo- Te aconsejo, que salgas a pasear, a caminar y pensar de una manera más racional las cosas… Y veraz que es solo tu imaginación, la mente es muy poderosa, capaz de crear imágenes en tu mente, que parecen ser muy reales… Te aseguro, que si haces amigos y hablas más con tus padres, todo ahora si, terminara, por que, te sentirás mas tranquila…

-¿Amigos?... Nadie puede ser mi amigo… Ellos se alejaron de mí, no quiero conocer a nadie más… ¿Mis padres? Ellos siempre están ocupados… Yo trate de hablar con ellos cuando todo esto me comenzó a pasar, pero no me quisieron escuchar, me ignoraron… Yo pensé que ellos me apoyarían, me escucharían, en cambio fueron muy indiferentes, ellos así son… Nadie, absolutamente nadie, mas que usted, me ha escuchado atentamente, sin burlarse ni ignorarme… -Le dirige su mirada- Por eso… -Siente un nudo en su garganta- ¡Por eso!!... ¡Yo lo amo!!  -Exclamo y su voz retumbo en las paredes, al tiempo que sus mejillas se colorean y muy avergonzada lo miro unos segundos, apartando después su dorada mirada-

Su corazón iba a explotar, se había dejado llevar por sus sentimientos, en un impulso incontrolable… Y se sentía profundamente mal, quería desaparecer, salir corriendo, o gritar, pero se contuvo y permaneció sentada en silencio, el cual fue muy incomodo para ella.

-Deberías intentarlo de nuevo… -Comenta con seriedad ignorando sus últimas palabras-

-¿Eh?... –Enrojecida de sus blancas mejillas, abre sus ojos como platos, sin comprender-

-Que deberías intentar hacer amigos y hablar con tus padres –Le sonríe gentilmente-

-(¿Pero que le pasa?... ¿Qué no escucho lo que dije?...) –Piensa con un rostro afligido-

-Aunque, la soledad a veces no es tan mala… Ten eso en cuenta…


La joven de largos y lacios cabellos azabache, quedo sin palabras, era evidente que el Psicólogo la había ignorado por completo… Y ahí es cuando recuerda que también, ignoro salir con ella… Era tan frio y cruel… O  ¿Fingirá serlo por su trabajo? Esa pregunta daba vueltas por su cabeza… Le dolía tanto que no pudo evitar el llorar frente a el.
Albert solo se acerco y le ofreció un paño blanco con una sonrisa y ella se ruborizo aceptándolo… ¿Pero que le pasaba? Era lo que Sasha quería saber… ¿Por qué esta enamorada de un adulto? A quien casi no ve y no sabe nada sobre su vida… Eso le agobiaba, además, que la deja mas confundida de lo que ya estaba, por todo lo que le dijo… Ya no sabia que creer.

-(Albert… Es de lo peor…) –Piensa triste al escucharlo hablar en un tono amable, intentando calmarla y hacerla sentir mejor-
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sábado, 21 de enero de 2012

Lovely Rose [Sin fuerza]






Capitulo- 24                                                 -Sin fuerza-



La rubia ojiazul se acomoda con gracia en el sofá mirando con seriedad a su mayordomo, quien esperaba impaciente las palabras de su ama.

-Grell… ¿Tú me has mentido?

-¿Eh?... Etto… -Desvía su mirada-

-¡Contéstame! –Frunce el ceño al verlo-

-¡Ah! ¡Espera! –Vuelve su mirada a ella- ¡¿Por qué preguntas eso?! –Coloca sus manos en la cadera elevando una ceja-

-Ash… Me ha mostrado el pasado… Lo que realmente sucedió, aquel día… -Lo mira fijamente-

-Ash… ¿Es ese ángel, no es así? (Aaah!! ¡Ese tonto ángel!! ¡¿Cómo puede aparecer de repente y ponerme en apuros?! ) –Piensa-

-Sí… ¿Y bien?... Dime… ¿Es verdad lo que me dijiste? Que Ciel Phantomhive había sido el culpable del gran incendio de la mansión… -Afila su mirada poniéndola en él con recelo-

El demonio rojo estaba algo nervioso y preocupado por él mismo… Sabía que ese ángel le había mostrado la verdad a Shinku, aquello de lo que deseaba olvidarse, en lo mas profundo de su ser, anhelaba cambiar el pasado, se había arrepentido de lo que hizo, debido a que cuando conoció a Shinku un extraño amor como de amigos creció en sus adentros y le agradaba… No le gustaba el hecho de haberle mentido, pero no había encontrado en todo este tiempo, una buena manera para enmendarlo, solo podía ocultarlo… Piensa que lo mejor es decirle la verdad aunque le entristezca ya que sabe que le hará daño, pero esta vez no quiere mentirle… Se deja llevar por sus sentimientos.

-Shinku… -Se acerca un poco más a ella y hace una reverencia, posando una rodilla en el suelo, ante su adorada ama- (Es la primera vez que hago algo así…) Perdón… Pero, seré directo y sincero… Sí, mentí, y…. ¡LO SIENTO MUCHO! –Exclama al ponerse en pie y agitar sus brazos con desesperación- ¡Solo lo hice para conseguir una ama, ya que la primera que tuve me decepciono!... P-Pero…-Baja sus brazos y la observa intranquilo- ¡Cuando te vi supe que eras la indicada! Y… ¡YY! ¡Solo había consumido almas que no sabían a nada y era aburrido! ¡Además, sabia que quizá siendo tú mayordomo y diciéndote que fue  Ciel quien lo hizo llegaría a conocer a Sebastian mas a fondo ya que me enviarías a luchar con él o algo así! (Lo cual dio resultado)…. L-Lo siento mucho –Baja su mirada triste-

-¡No puede ser! –Abre notablemente sus ojos y desvía su mirada siendo visible un brillo en sus orbes zafiro por un indicio de posibles lágrimas- Yo no podía creerlo, no quería creerlo, pero… Ahora que me lo aseguras…. Yo… -Cierra sus ojos y baja su cabeza, afligida-

-Shi-Shinku… -Murmura Grell observándola, preocupado-

-¡Cállate!...

-… -Serio la mira con compasión-

-Claramente… -En ese tono entrecortado por el llanto mudo- No puedo confiar más en ti… Como mayordomo… Grell –Lo mira con una expresión angustiada, derramando lágrimas-

-Oye… -Se aproxima a ella y se inclina para tomar una de sus pequeñas y delicadas manos entre las suyas- No me gusta verte llorar, no te vez nada linda… De verdad lo lamento, my lady… Es solo que, el amor tan intenso y pasional que ciento hacía Sebastian me hace ¡Pecar y pecar! –Busca sus ojos para mirarlos directamente- En realidad, no quiero perderte… Quiero que seas mi ama, por más tiempo, desde que estoy contigo, ya no me ha ido tan mal, estar contigo me hace feliz… ¡Por eso!... Por eso… Te pido que me perdones… Y te quedes a mi lado, yo, cuidare de ti, hare todo lo que me pidas…

-Para ti es más importante Sebastian ¿Verdad? –Dejan de salir lágrimas y lo mira con seriedad-

-… B-Bueno… ¡La verdad si! ¡P-Pero! ¡No dejas de ser importante para mi, my lady!

-Eres un tonto… -Retira su mano de las ajenas molesta-

-Entonces… ¿Me perdonas?...

-No… -Evita el mirarlo-

-¡Ah! –Se exalta con sorpresa- E-Entiendo… -Agacha su cabeza deprimido-

-Pero, no dejarás de ser mi mayordomo… Aunque mi deseo haya cambiado, tu seguirás siendo mi mayordomo demonio ¿No es así? –Lo observa-

-Ah… ¡S-Si claro! –Hace sus manos puños cerca de su barbilla-

-Bien… -Bosteza cubriendo su boca ligeramente- Tengo sueño… Llévame a mi habitación –Le ordena mirándolo con seriedad aunque mostrando cierta tristeza en su rostro-

Evidentemente Shinku sentía tristeza, al ver sido engañada por Grell, pero se hacia la fuerte.
Su mayordomo la había decepcionado totalmente… Lo que no entendía era ¿Por qué ese anillo había desaparecido sin razón alguna de su dedo? Y por que… Aun sentía amor hacia el conde Ciel… Aunque no tenga ese anillo…
El demonio rojo mostro una debida reverencia.
-Claro que si… -Respondió sonriendo, dejando ver sus afilados dientes-


Termina por cargarla en sus brazos para llevarla así a su dormitorio… Encontrando por las ventanas vidrios rotos esparcidos por el suelo…

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Mientras tanto en los alrededores de la mansión Trancy…
Sebastian experimentaba un punzante dolor en su pecho, a causa del ataque de Ash…

-… -Con una mueca de dolor, toca su pecho y después mira la palma de su mano, como esta cubierta de sangre tan oscura- Vaya… Es impresionante, lo que logras con una espada… -Sonríe sarcástico al verlo- ¡Que seria de ti sin ella!

-… -Ríe- Demonio… -Masculla- Déjame grabarme tu patética y miserable imagen… -Sonriendo- ¡Dos heridas mas y estarás acabado!

-(¡Maldición!... Si sigo así… Terminaré muerto… Pero, es demasiado temprano para rendirse… además, no hay motivos para hacerlo, si logro arrebatarle su espada… Quizá pueda vencerlo, aunque es bastante hábil…) –Piensa y frunce el ceño- (No será un trabajo fácil…)

-Oh… -Sonríe frunciendo el ceño- Ahora recuerdo ¿Quién había dicho que hablara menos y luchara mas?... ¡Oh cierto! ¡Fuiste tú!... Entonces… ¡¿Qué haces ahí parado e inmóvil?! Tendrás que defenderte más si no quieres volver al infierno… Aunque dudo que sea posible... Cualquier intento será inútil… -Ríe-

Justo en ese instante, el demonio indignado corre hacia el directamente…

-Que valiente… -Sonríe tomando el mango de su espada con ambas manos, moviéndola hacia un lado preparándose para atacarlo cuando se acerque-


Sebastian es lo mas veloz y cuidadoso posible, para darle un buen golpe con su codo en el estomago, al tiempo que con ese mismo brazo, estampa con fuerza su puño en su mejilla sorprendiéndolo y aturdiéndolo por el dolor de los golpes haciendo que afloje sus manos con las que tomaba su espada y el demonio aprovecha ese segundo para tomar la espada quitándosela, sin embargo cuando la toca el acero brilla en azul, brotando fuego de la misma tonalidad de ella, quemando sus manos enguantadas del demonio, arruinando sus guantes blancos, obligándolo a tirarla al suelo…

-Ah… Se han estropeado mis guantes… -Dice con tranquilidad y se los quita- (¿Qué fue eso? ¿Esta protegida?... ¡Maldición! ) –Piensa al ver la espada sagrada en el suelo, donde vuelve a la normalidad-

-¡Buen intento demonio! –Exclama el ángel riendo, y limpiando la sangre de la comisura de sus labios con el dorso de su mano, sonriendo malévolamente-

-… -Le dirige su afilada mirada, frunciendo el entrecejo-

-¡Dime! ¡¿Qué parte de “espada sagrada” no entendiste?!... Mugrosos demonios como tu no pueden tocarla, mucho menos usarla… Es inútil… imposible –Sonriendo con malicia- Es una lastima… ¿Se te agotaron las ideas? ¿Por qué no continúas peleando? –Ríe burlonamente- Creo que no quieres el anillo… ¿Lo olvidas acaso? –Saca el anillo por dentro de su saco blanco y lo muestra con esa sonrisa- Si lo quieres, tendrás que matarme…

-(Esto solo empeora… Tiene razón, se me acabaron las ideas… Pero, no puedo irme… Tengo una orden que cumplir, ese anillo… Debo conseguirlo ¿Pero como?...)


El demonio de orbes carmesí se siente impotente, por primera vez en su larga vida... No sabe que hacer para obtener ese anillo, no tiene la fuerza necesaria para vencer a ese ángel, sabe que es en vano lo que haga… Pero su orgullo le impide el rendirse… Ash se guarda el anillo y se inclina para tomar su espada del suelo, volviéndola a empuñar…

-¡Vamos demonio! ¡Muéstrame lo que tienes! –Se apresura acercándose hacia él, y con un ágil movimiento trata de herir al demonio-

Sebastian reacciona a tiempo y elude su espada, sacando varios cuchillos de plata con una mano y los lanza hacia él, Ash logra detener con su espada tres de ellos, pero el cuarto se encaja en su pecho.

-Tch… -Lo retira de inmediato y lo tira al suelo con rabia-… -Después de unos segundos, cierra sus parpados y toca las zonas dañadas de su cuerpo, sanándolas, borrando las heridas y la sangre desaparece de su ropa blanca-

-(Es muy fuerte… Pero debe tener una debilidad ¿Cuál es?..) –Piensa al ver como se sana el mismo, frunciendo el ceño al ver al ángel-

-Nada mal… -Abre sus ojos y lo mira con determinación-

En un parpadeo de Sebastian, el ángel ya lo había atacado con éxito… Cortándole, pero esta vez uno de sus brazos dejándoselo con esa profunda herida sangrante, que le quemaba al igual que la de su pecho, esta ya era la segunda, el sabia que la tercera lo enviaría de vuelta al abismo.
El demonio solo hace una expresión de asombro y entre abre sus labios, al sentir de nuevo ese dolor, ahora en su brazo izquierdo que lo hace estremecer del ardor…

-(Que rápido…) –Pensó al ver como esos blancos cabellos se movían suavemente frente a él al instante que lo ataca, viéndolo todo muy lento-

Finalmente Ash se endereza y mantiene su distancia… Y Sebastian toca su brazo izquierdo, arrugando el ceño y apretando sus dientes muy molesto.

-Y ahora… -Dice el ángel con una psicópata sonrisa- ¡Adiós, demonio! –Grita y tomando su espada con sus dos manos, la alza en lo alto para agredirlo por ultima vez… -


Sebastian queda inmóvil, casi paralizado viendo como el filo de esa espada se acercaba hacia su cuerpo, amenazándolo en lastimarlo otra vez…

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viernes, 20 de enero de 2012

Bajo La Luna [Oscuridad]


Capitulo- 3                                             -Oscuridad-



Sasha podía escuchar en su interior como su corazón palpitaba a un ritmo descontrolado al haber percibido que algo o alguien se aproxima hacia ella.
De pronto siente que la toman de sus hombros, dando un respingo involuntario, y abre completamente sus ojos en un segundo.


-¡Señorita Sasha! –Exclamó su mayordomo, usando ropas cómodas, con una expresión llena de preocupación al verla-



Siente un gran alivio al ver que era Elliot quien se había acercado a ella, solo libera un suspiro y lo observa, sintiéndose mas tranquila.




-Elliot… -Lo mira con algo de asombro-

-¿Qué hace a esta hora por los pasillos? ¿Se encuentra bien? –Pregunto con voz baja al acercarse más a ella-

-… -Relaja sus facciones y mira de reojo sus hombros que él aún tomaba indebidamente-

-Oh, lo siento, señorita… -Retira sus manos de ella y mantiene su distancia-

-Esta bien… Yo… -Desvía su vista, pensando que responder y vuelve su mirada a él, fijándola después en sus manos-



Con un gesto lleno de extrañeza, observo con gran curiosidad las manos de su mayordomo, estas tenían una especie de collar de perlas con plata, y le colgaba algo parecido a un amuleto que figuraba ser una cruz, nunca antes en su vida, había visto algo igual, lo que llamó totalmente su atención.



-Elliot… -Lo nombra en un tono claro al ver sus orbes verdosos-

-¿S-Si?... –Nervioso al encontrar muy intimidante su mirada-

-¿Qué es eso?... –Sin soltar su oso que aún abrazaba, señala con su dedo el “collar”-

-Ah… V-Vera, esto es… -Dirige su mirada al suelo, jugando con lo que tenía en sus manos-

-¿Si?... –Alza leve una ceja esperando respuesta-


Gracias a la compañía de Elliot, por un momento Sasha olvido el miedo, volviendo a tener su mente tranquila…


-¡Es un rosario! –Responde en un tono elevado y se sonroja al verla-

-¿Un rosario?... –Frunce el ceño con extrañeza-

-Sí… -Sonríe- Vera, esto es muy importante para mí… -Observa su rosario con una tenue sonrisa-

-¿Por qué?

-Por que… (Nunca pensé que fuera a hablar de esto con ella…) –Piensa sin dejar de sonreir- Por que gracias a que rezo por las noches, me siento mas tranquilo y… puedo dormir en paz… -Se coloca su rosario en su cuello-

-¿Rezar?...

Apenas podría entender lo que decía el rubio… Nunca en su vida, esas palabras habían estado presentes, era algo que desconocía completamente… Sasha comenzó a formar una serie de preguntas en su mente, en ese instante ¿Qué era eso llamado rosario? ¿Para que servia? ¿Por qué Elliot lo usa, reza y logra dormir bien? ¿Por qué el, al igual que ella, le cuesta descansar agusto por las noches?...

Hay un momento de profundo silencio. Elliot y Sasha solo se miraban a los ojos, hasta que el silencio fue roto por el sonido de un costoso jarrón que se había roto en mil pedazos al caer al piso, muy cerca de ellos. El inesperado ruido hace que la pelinegra se exalte del susto y mire a sus lados con temor.

-¡¿Qué fue eso?! –Muy alarmada Sasha-

-Seguro fue el aire… -Murmura con sarcasmo Elliot al mirar hacia donde estaban los restos del jarrón-

-… -Solo abraza con fuerza su oso-


Las luces de lo largo del corredor parpadean y una estruendosa carcajada burlona como de dos mujeres hizo eco en el lugar, lo que hace que la piel de Sasha se erice y quede paralizada de miedo…


-Venga, tenemos que irnos de aquí… -Le extiende su mano de una manera elegante aunque este en pijamas-

-¡No!... ¿A dónde podemos ir?...

-La llevaré a su habitación… -Sin dejar de ofrecer su mano insistente-

-No… -Niega con su cabeza, permaneciendo en su lugar sin mover un musculo- ¡No quiero!

-¿Por qué? –Baja su mano y la observa-

Las luces seguían parpadeando y esas risas eran mas leves, comenzando a escucharse como si arrastrarán cadenas. Después de unos segundos Sasha habla.

-Tengo miedo…-Con un tono tembloroso-  Mi habitación es horrible… Pasan cosas terribles… -Susurraba con el temor grabado en sus ojos- ¡No quiero volver ahí! ¡Cada que duermo algo me despierta con horror!... –Baja su mirada- Así ha sido desde hace meses… Estoy cansada… -Comienza a sentir un nudo en su garganta al desahogarse- ¡Ya no quiero dormir nunca más! –Grita con voz entrecortada- ¡Despierta estoy mejor!... C-Creo… -Sus ojos se llenan de lagrimas que se desbordan bajando por sus mejillas- No… No quiero estar sola… En la oscuridad.

-Yo estaré con usted… -Sonríe leve sin mostrar un gramo de temor hacia lo que se escuchaba-

-¿Eh?... –Siguen corriendo sus lagrimas y lo observa-

-Vamos… -Camina tomando su mano haciéndola caminar junto a él-

Justo cuando caminan por el pasillo en dirección al dormitorio de Sasha, las luces se apagan de repente volviéndose todo completamente oscuro y la pelinegra deja caer su gran oso para abrazar a Elliot por el terror.
No logran ver absolutamente nada, todo se ve negro y ambos percibían una tercera persona que respiraba agitadamente detrás de ellos…

-Tranquila…. –Susurra el rubio y corresponde su abrazo con timidez- Debemos seguir, ya casi llegamos…

-¡No! Alguien esta… Detrás de nosotros, no me quiero mover… -Se aferra a él-

-… -Sonrojado al sentirla cerca y con algo de nervios por la situación, suspira- Por favor… Debe seguir... Le prometo que cuando llegue a su habitación todo pasara… -Menciona en un tono suave y bajo-

-… E-Esta bien –Se estremece al dejar de abrazarlo para tomar su mano y entrelazar sus dedos con los de él, confiando plenamente en su mayordomo-

-(Esos demonios, desde hace tiempo que la hacen sufrir… Los odio) –Piensa frunciendo ligeramente el ceño muy molesto al andar con ella lentamente por la oscuridad del pasillo-


Estando a solo unos cuantos pasos de llegar a la puerta de la habitación de Sasha, se vuelven a escuchar esas risas que parecían de brujas, cerca de ellos, lo que los hace detener su paso y las luces se encienden en un parpadeo, volviendo a ver todo con claridad, prefieren no avanzar. Frente a ellos aparecen dos mujeres con ropa pretenciosa color negro, riendo a carcajadas, pero sus piernas no eran humanas, se podían ver en lugar de pies, pezuñas, estas dos extrañas mujeres con cabello desordenado y ojos rojos, se aproximan a ellos, con el resonar de sus patas, sin dejar de reír, esto es tan impresionante para Sasha que ella se desmaya, pero Elliot detiene su caída tomándola en sus brazos y mira como las mujeres no desaparecen ni se van, sin pensarlo más, corre llevándose a Sasha consigo, llegando a la puerta y la abre de una patada, entrando y cerrándola con su pie azotándole y yendo a la cama de su ama para recostarla en ella, jadeando levemente por la adrenalina que había recorrido su ser. Aquellas risas se desvanecen y vuelve el silencio…

-(Dios… ¿Qué era eso?... Nunca antes había visto algo así, fue una manifestación sorprendente…) –Se sienta en una silla cerca de la cama de Sasha quien seguía inconsciente-
Elliot observa que hay una pequeña lámpara que alumbra tenuemente la oscura habitación y piensa…

-(¿Una lámpara?... Seguro le da miedo la oscuridad...) –Recuerda sus palabras-

-Tengo miedo… -Con un tono tembloroso- Mi habitación es horrible… Pasan cosas terribles… -Susurraba con el temor grabado en sus ojos- ¡No quiero volver ahí! ¡Cada que duermo algo me despierta con horror!... –Baja su mirada- Así ha sido desde hace meses… Estoy cansada… -Comienza a sentir un nudo en su garganta al desahogarse- ¡Ya no quiero dormir nunca más! –Grita con voz entrecortada- ¡Despierta estoy mejor!... C-Creo… -Sus ojos se llenan de lagrimas que se desbordan bajando por sus mejillas- No… No quiero estar sola… En la oscuridad.


El joven rubio observa con un rostro afligido a su ama, y libera un ligero suspiro.

-(Espero este bien, y que reaccione pronto… Yo… Como le prometí… No me iré, y ya nada pasará) –Toca con sus dedos las perlas del rosario y empieza a rezar con un “padre nuestro” en un tono muy leve, concentrándose-


La tranquilidad y la paz inundan la habitación de Sasha quien reacciona cuando Elliot termina de rezar…

-E-Elliot… -Lo observa cerca de ella a su lado con el rosario en sus manos-

-Me alegra que despierte… -Sonríe-

-No estaba dormida tonto… -Le devuelve su sonrisa permaneciendo acostada en su cama- Y… Esas mujeres ¿Ya se fueron? –Cuestiona con una expresión melancólica-

-Al parecer sí… Todo gracias a dios… -Pronuncia en un tono suave y bajo al verla con esa misma sonrisa-

-¿Dios?... (Por lo visto Elliot, tiene creencias muy extrañas…)

-Si… ¿No cree usted en él? –Pone un rostro serio-

-¿Eh?... Ah… Pues… -Sin saber que decir mira hacia otro lado-

-… -Suspira- (Vaya si que esto será difícil…) –Pensó al levantarse de su asiento- ¿Ya vio la hora que es? Es tarde, debería descansar… -Se pone en pie cerca de su cama mirándola-

-No… Ya te lo dije, algo siempre me despierta…

-Esta noche no será así… -Sonriendo leve- He rezado todo el rosario, mientras usted estaba inconsciente y le pedí a Dios que la cuidara, que no permitiera que algún ser maligno la molestara y asustara… Así que, solo confíe en él por favor… -Se inclina en modo de reverencia y se acerca para cubrirla bien con las sabanas-

-(¿Cómo voy a confiar en alguien en quien no creo?) –Piensa al verlo y cierra sus ojos- Esta bien… Lo haré, confiare en ese tal Dios… -Se mueve para quedar acostada de lado con sus ojos cerrados-

-Que tenga muy buenas noches… -Hace una reverencia antes de dirigirse a la puerta para salir-

-Espera…

-¿Si? –Se detiene pero sin darse vuelta, solo mueve su cabeza a un lado para verla de reojo-

-(¿Qué me pasa?... No quiero que se vaya, quiero que se quede aquí conmigo… No… Debo controlarme…)

-B-Buenas noches para ti también –Se mantiene en su costado dentro de su cama sin voltear a verlo-

-… -Una tenue sonrisa aparece en su rostro a la ves que un rubor, se apodera de sus pálidas mejillas- Gracias, señorita Sasha… -Se marcha cerrando la puerta-

-… Elliot –Susurra y cierra sus parpados lentamente-


Increíblemente Sasha logro dormir muy bien toda la noche, ya nada interrumpió su sueño, pero le habían quedado muchas dudas y preguntas sobre el rosario, Dios y el rezar… Dudas que deseaba en lo mas profundo de su ser, despejar…  


Cada vez en su mente se hacían mas enredos... Lo que le sucede en la noche... ¿ Tendrá que ver con la religión?  ¿Es su imaginación? Si es así... ¿Por que Elliot también lo siente y lo ve? ¿O acaso serán fantasmas?... ¿Que es?... La joven pelinegra de orbes ámbar, solo espera saber exactamente que es lo que le sucede y anhela con todo su corazón encontrar un modo para liberarse de esa carga. 
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domingo, 15 de enero de 2012

Lovely Rose [La espada sagrada]






Capitulo- 23                                       -La espada sagrada-



La tensión se podía sentir en el aire y en cada rincón de la habitación de Shinku, quien queda inmóvil al presenciar la escena del demonio y el ángel observándose directamente creando un aura negativa a su alrededor, estaban a nada en atacarse el uno al otro, pero una tenue sonrisa aparece en la faz de Ash.


-Demonio…. No creo que este sea el sitio correcto para una batalla… -Decía mientras seguía tomando el mango de su espada-

-¿Qué dices? –Se dibuja una burlona y maliciosa sonrisa- ¿Acaso pretendes huir?...

-¿Huir? ¿De donde sacas eso?... Es solo que… Estamos situados dentro de la alcoba de una inocente doncella, hay que respetarla, ella no tiene nada que ver aquí… -Aun sonriendo- Me sorprende… Siendo un mayordomo ¿Cómo puedes ignorar algo así?...

-Sí… Es verdad, soy un mayordomo, pero… También soy un demonio –Articula con una singular sonrisa frunciendo ligeramente el ceño al tiempo que lanza con fuerza sus cuchillos de plata hacia Ash-

-… -Los esquiva con facilidad relajando sus facciones- Tendrás que hacer algo mejor que eso, si quieres vencerme, demonio…


La rubia reacciona y muy espantada sintiendo que sobra en la escena, sale de su cama para correr a la puerta sin apartar su vista de ellos, cuando choca con un cuerpo alzando su mirada para verlo…


-¡Shinku! –Grita Grell alterado y la carga en sus brazos-

-… -Frunciendo el entrecejo y estando en sus brazos le estampa su mano en su mejilla dejándosela coloreada- ¡Eres un sirviente inútil! ¡¿Cómo osas desobedecerme?!

-¡Lo-Lo siento! ¡Yo! –Sin saber que decir observa a su amante quien se veía muy molesto discutiendo con el ángel-  ¡S-Sebas-chan! ¡Yo te ayudaré! –Da un paso acelerado hacia ellos y Shinku le hala un mechón rojizo de su cabello-

-¡No!... –Exclama Shinku arrugando el ceño-

-¡Aahh! –Hace una mueca de dolor, y la mira- ¡¿Por qué hiciste eso?!

-Vámonos, llévame lejos de aquí, ellos lucharán y es algo que no quiero ver… ¡Tú y yo no tenemos que entrometernos! Yo se que… -Le dirige su azulada mirada a Ash- Yo se que Ash le ganará… -Sonríe- ¡Ahora vámonos! ¡Te lo ordeno! –Le encara con una dura expresión en su rostro-

-¡S-Si! –Responde y tumba la puerta con una patada llevándosela apresurado en sus brazos corriendo por el pasillo-



Ash emite una carcajada divertida al escuchar lo que dice el demonio, lo cual parecía ser muy gracioso…

-Se a que has venido… A tratar de arruinarlo todo… -Toca su frente cerrando sus ojos y fingiendo angustia- Por que… ¿Por que será que los demonios son tan aguafiestas y un estorbo?... –Une sus manos sin abrir sus parpados, cerca de su pecho y se puede ver como de ellas se crea una radiante luz blanca que hace entrecerrar los ojos del demonio- Esto…. –Separa sus manos y la luz se apaga mostrándole el anillo rubín que tenía hace un momento Shinku- ¡¿Esto es lo que quieres no es así?! –En un tono elevado y con una malévola expresión en su rostro arroja el anillo hacia la ventana mas cercana y por la fuerza rompe el cristal atravesándolo y perdiéndose a lo lejos-

-… -Sebastian frunce el ceño y de inmediato se impulsa y sale por la ventana quebrando en mil pedazos el vidrio sin hacerse un rasguño y corre hacia donde cree que cayo el anillo-

-¡No tan rápido! –Exclama el ángel al seguirlo pero usando sus largas alas para volar, alcanzándolo-

Al llegar a él, viéndolo desde lo alto, desliza su espada hacia fuera de su funda, sacándola lentamente y empuñándola dispuesto a atacarlo desde el aire mientras Sebastian se movía apresurado sin parar, por llegar a donde esta el anillo. Ash mueve sus alas hacia atrás descendiendo a gran velocidad apuntándolo con la punta del filo de su espada. Sebastian percibe su movimiento y salta hacia un lado evadiendo su embestida, dejando que inserte su espada en la tierra la cual tiembla al impacto.

-(Puedo sentir que esa espada posee un gran poder... ) –Piensa Sebastian al verlo con irritación en su rostro-

Ash desentierra su espada de la tierra y lo señala con ella arrugando el entrecejo…

-Ahora le sirvo a la reina del cielo demonio… ¡Quien me ha brindado más poder junto con esta espada sagrada, hecha para acabar con demonios como tú! –Dice con énfasis viéndolo- Si la entierro en tu cuerpo mueres al instante y con tres heridas también… Así que, ¡Ríndete! ¡No tienes oportunidad contra mí! –Acabando de decir esto, un par de cuchillos de plata se clavan en su hombro de repente- Tch…. –Hace un gesto de dolor y lo observa molesto-

-¡Hazme un favor!.... –Sonriendo- Habla menos… ¡Y lucha más! –se aproxima a él con velocidad portando sus cubiertos y Ash indignado se dirige contra él preparado con su espada para atacarlo- .

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Grell había llegado a la sala principal con Shinku fingiendo agotamiento, no deseaba ir más lejos, ya que no quería separarse tanto de su amante. Baja a su ama de sus brazos sentándola en un sofá.

-¡¿Por qué estaban iniciando una pelea?! ¡¿Q-Que paso?! –Con sus manos en sus rodillas medio dobladas por el “cansancio”-

-No estoy segura, yo dormía… Pero, quizá es por esto… -Baja su mirada a su mano en la que tenia el anillo, percatándose que ha desaparecido- ¿Qué?... ¡¿Dónde esta?! -Sorprendida observa su pequeña mano-

-¡¿Ah?!  -Rasca su cabeza, con su otra mano en la cadera sin comprender la situación-

-Bueno, no importa… -Con su mirada abajo- Grell… -Lo menciona en un tono mas alto-

-¿Si?... –Parpadea-

-Tengo algo que preguntarte… -Lo mira seria-

Claude espiaba a Shinku y Grell desde lejos, escondido detrás de un muro…

-(¿Qué hacen en la sala a esta hora de la noche? ¿Pelea? ¿Quién esta peleando?... Sera mejor que no aparezca… Eso es algo que no me importa…) –Piensa al verlos, caminando hacia un lado contrario sigilosamente retirándose-

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Entre los altos árboles Ash y Sebastian se enfrentaban siendo apenas iluminados por la luna… El ángel movía con fuerza, rapidez y habilidad su espada contra él, intentando herirlo, pero el demonio esquivaba cada uno de sus movimientos hasta que el filo de la espada sagrada corta algunos de sus cabellos estando a punto de rozar su mejilla. Sebastian usa sus cubiertos para detener su próximo ataque, pero esto es inútil ya que el filo de la espada, los parte a la mitad fácilmente, el demonio se impacta y retrocede mirándolo con enojo.
El ángel ríe al ver la expresión llena de rabia en el rostro del demonio…

-¡Te lo dije! No tienes oportunidad… Solo eres un ángel caído…-Pronuncia con una sonrisa grabada en sus labios- No, ¡Un miserable demonio! Que no ha consumido ni una sola alma desde hace tiempo… Causa por la cual se ha debilitado… ¿Verdad? –Suelta una burlesca risa empuñando su espada y caminando hacia él lentamente-

-… -Sin decir nada mira hacia el suelo y encuentra el anillo cerca de sus pies, inclinándose para tomarlo, pero antes de que pudiera hacerlo Ash en un segundo lo tomó y volvió a su posición mostrándoselo- No… No puedes tocarlo ¡No hasta vencerme! –Frunce el ceño fijando su mirada en él-

-Tú eres quien manipula ese anillo ¿No es cierto? –Mirándolo con un rostro inexpresivo-

-¡¿Que no es obvio?! –Con una amplia sonrisa- La reina del cielo hizo este sagrado anillo intangible para seres impuros como tú, fui elegido y enviado a custodiar a Shinku Trancy, ya que por medio de ella se salvará la valiosa alma dividida en ella y Ciel…

-¿Dividida? –Cuestiona sorprendido al escucharlo abriendo un poco más sus ojos y sus labios-

-¿No lo sabias?... –Ríe a carcajadas-

-No, así es, no lo sabia… -Murmura alzando una ceja al verlo- Que se podían dividir las almas…

-Solo las que son valiosas… -Sonriendo- Entonces ¿Aun en esa condición quieres luchar? Seria desquiciado intentarlo… ¡Pero, aunque ya no quieras pelear! ¡Debo matarte! ¡Eres un estorbo! Lleno de suciedad, un demonio… ¡Te enviare de vuelta al infierno! –Grita al acercarse a él y elevar su espada, dirigiéndola hacia su cuerpo con fuerza-


Sebastian lo ve todo muy lento e  intenta esquivarla lo más rápido que puede, pero la espada rasga la tela de su traje logrando marcar una línea larga en su piel, cruzando su pecho y esta sangra al instante… Solo se puede escuchar un gemido de dolor por parte del demonio ya que la herida que desborda lentamente ese líquido carmesí parece quemarle por dentro, sintiendo que arde todo su pecho y pudiéndose ver la sangre empapar poco a poco sus ropas y un ligero humo brotar de su herida.

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