jueves, 31 de octubre de 2013

Saranghae Oppa! [ Luna Nueva ]






Capitulo.- 40         —Luna nueva—






Sopla el viento y puede sentirse en la lujosa azotea del edificio YG. Esa sensación de estar a punto de echarse  llorar ante la aterradora imagen de su amigo haciendo pedazos a Taeyang, que por lo visto no piensa defenderse.
La sangre es notoria, y hasta se le había hinchado un poco el rostro por los golpes recibidos. ¿Luna debía echarse a llorar? Así como en un pasado lo hubiera hecho. Pero no... no ahora.

Su corazón vibra dolorosamente, y aunque es incapaz de articular palabras, tuvo la fuerza y el valor para lanzarse sobre Osiel, empujándolo para así apartarlo de Taeyang. No le importa lo que piense, ni que se parezca a su hermana, ella solo desea detenerlo que deje a su novio respirar.


—¡¿Estás loco?! —grita la chica exasperada— ¡¿Que crees que estás haciendo?!


Osiel aprieta sus dientes al verla, prefiriendo callar. No se esperaba la llegada de Luna en este momento.
Taeyang gravemente lastimado de su rostro, reacciona al escuchar la voz de su novia y se levanta del suelo como puede.

—Luna... —logra nombrarla con un hilo de voz.
—No se por que esta pasando esto pero... —se enfoca en Osiel— Después hablaré contigo.

Frunciendo el ceño se acerca a Taeyang quien estaba adolorido de su cara, en tanto Osiel mira a otra parte con sus manos en la cadera como repudiando con todo su ser que ella le ponga atención a ese Coreano. No esta arrepentido de sus actos, sin embargo no contaba con la presencia de Luna. «¿Quien le dijo que estábamos aquí? Alguien debió decirle...».
Delicadamente con la yema de su dedos toca el inflamado rostro de Taeyang y pasa a limpiar la comisura sangrante. Sin poder contener un resentimiento, sus dedos y labios tiemblan y aunque sintiera ganas de llorar no lo hará.


—¿Te duele mucho? —pregunta Luna con sus ojos acumulando tantas lágrimas que ya hasta lo veía borroso.

Su unión es tan fuerte, que incluso puede sentir los golpes como si compartieran el mismo cuerpo.

—No... tanto —responde Taeyang e intenta sonreír aunque doliera el gesticular. Solo pudiendo verla de un ojo ya que el otro esta tan hinchado que esta completamente cerrado.
—Ven... —le ayuda a ponerse en pie, queriendo que se recargara en ella.
—No. Puedo caminar —toma su mano, sosteniéndose por si solo.

Osiel ya no soporta ver la escenita por lo que avanza encaminándose a la puerta de la azotea con intenciones de largarse sin más.

—Me decepcionas... Osiel.

La voz de Luna llega a sus oídos y hace un breve alto para después continuar desapareciendo de la vista.

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Más tarde. En la oficina del CEO en ausencia. Una enfermera que pasa de los 30 años y trabaja para la compañía, revisa el rostro lesionado de Taeyang, con Luna, Cat y Gdragon presentes. La pareja había suspendido lo que hacían para lanzarse a YG y ver el estado de su amigo. Por que les aviso Luna.


—...así que no se preocupen. En dos semanas se recuperará, si es que lleva correctamente el tratamiento recetado ¿Esta bien?. —los miro a los tres amigos a través de sus delgados anteojos que ajusta con precisión.


Todos rodeaban a Taeyang quien es el único sentado en una silla alconchonada.

—Muy bien, gracias enfermera Pyo —le reverencia Gdragon.

La enfermera asiente con una sonrisa y una reverencia correspondiente. Marchandose y dejándolos solos.

—¡Esto no se va a quedar así! —exclama el líder un tanto molesto— ¡Tú eres mi amigo y nadie se mete conmigo! —cabecea para darle énfasis a lo que dice.


Taeyang no puede reír, solo sonreír y Luna repara con el rabillo del ojo a su hermana, quien impacta su puño contra su propia mano.

—¡Hay que devolverle su gracia! ¡De la misma forma!
—Ya... no sean tan escandalosos chicos. —habla Luna ajustando su chaleco de mezclilla— Yo... bueno, era su amiga. Ya hablaré con el.
—Tonterías Luna —espeta Gdragon— ¡Yo lo haré! ¡Yo soy el líder aquí! —eleva su barbilla con orgullo.
—Eres el líder de Big bang, no de todo el mundo. —dice entre risas Luna.

Las chicas liberan su risa y Gdragon se avergüenza una pizca.

—Déjenlo así... —articula Taeyang viendo sus tenis—No vale la pena.
—Bae... —pronuncia con suavidad Luna y no puede resistir el envolver con sus brazos su cabeza poniéndola contra su pecho afectuosamente— Lo que hizo Osiel... es algo que jamás se lo perdonaré. Y tiene que saberlo... tengo que...
—¡Basta déjenmelo a mi! —insiste Gdragon.

Los tres miran a Gdragon en silencio y el les regala una amplia sonrisa.

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—¡Qué ridículo eres Jiyong! —exclama Osiel sentado cómodamente en la silla giratoria de su escritorio, con una sonrisa ladina.

El mencionado lo veía con frialdad a un paso de la entrada a su oficina.

—¡¿A eso haz venido hasta aquí?! —escupe una burlesca carcajada.
—¡Cállate! —clava su espesa mirada en el— ¡Eres un completo imbécil! ¡¿En serio crees que puedes hacer lo que te plazca sin pagar las consecuencias?! ¡¿Solo por que tienes la más alta posición en tu empresa?!
—En efecto... —responde despreocupado el hombre rubio y de ojos azules. Se cruza de brazos y se encoje de hombros— Se podría decir que... también soy jefe de tu presidente. —se relaja para verlo directamente— Mejor olvida lo sucedido, no te conviene y tampoco te incumbe las razones por lo que lo hice. Te lo digo para que te ahorres la pregunta ¿Entendido? —alza una ceja como solo el puede hacerlo— Ahora...lárgate. —masculla desviando su mirada.

No esta seguro si creerle. Algo de eso había escuchado por ahí; que Osiel era alguien muy importante e influenciaba mucho en YG entertainment. Eso explica como Cat y Luna siendo sus amigas en un pasado, se les facilito el trabajar en la cafetería tan exigente de la compañía.
Tenia la tentación de gritarle o patearle el trasero, pero eso sería muy imprudente y riesgoso para el. Tal parece que el maldito rubio que ve frente a sus ojos se ha salido con la suya, y eso le pega muy fuerte en su orgullo. No le queda más que irse.
Aunque su amigo es muy importante para el, de todas maneras se recuperara rozando el día en que inicie la gira, y si aún quedan señales en sus ojos puede usar gafas oscuras. Si... eso esta bien, es de un buen líder el pensar en soluciones, no en buscar mas problemas.
Cambia el ceño fruncido por una sonrisa al salir de la empresa y emprender su viaje en su lujoso coche.

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Transcurrido un tiempo, precisamente un día antes de la muy esperada boda de Gdragon y Cat.
Todo esta listo para el gran día. Los padres de Cat y Luna tienen dos días hospedados en un hotel cerca de la YG para que sus hijas pudieran verlos. La invitación llegó a tiempo a sus manos. La tensión aún se aloja en Gdragon, sin permitirle el sentirse alegre o en paz. Todavía a estas alturas, Kiko le preocupa demasiado. Cat al contrario, una sonrisa permanece grabada en su rostro, había olvidado su mal humor o pésimo carácter que cargaba, no puede evitarlo, su gozo es muy grande. Y a pesar de que todos por ordenes del CEO no pueden detenerse hasta el día de la boda, estaban llenos de energía y muy contentos. Por que después ya no habrá ensayos solo los necesarios que se hacen antes de cada presentación.

Esta lloviendo suavemente. Los chicos deciden tomar su descanso, para comer, relajarse y despejar su mente, pero aunque quisieran no pueden salir, ya que solo es un breve descanso, después tienen que seguir.
Luna iba caminando con Seungri y Minhoo por un pasillo que llevaba a la escalera por donde bajaban a la cafetería subterránea. Seungri y su novia le han dicho que Taeyang la espera ahí.

—Si... no se que le sucede al CEO ¿Para que tanto ensayo? Esta no es la SM ¿O si? —parlotea Seungri tomado de la mano de Minhoo— En serio, algo raro le pasa... Sabe que nosotros solemos improvisar en el escenario así es el Show.
—Tienes razón mi pandita. —le sonríe Minhoo— Si es bastante extraño, que los explote así. Creí que el CEO era diferente.
—¡Ya lo sé! ¿Acaso quiere gastarnos? ¿Cansarnos de más? De por si una gira es agotadora.

Luna ríe y guarda sus manos en los bolsillos de su chaqueta, volteando a verlo con una simpática sonrisa.

—Deja de quejarte Seungri. Trabajo es trabajo ¿no?

Intercambian miradas y sonrisas cuando dan un paso adentro de la cafetería. La vista de Luna busca a Taeyang y su corazón tiembla al encontrarlo en una mesa junto a IU quien abrazada a su cuello lo llenaba de besos fugases por todo su rostro. Taeyang esta muy tenso, cohibido y como congelado con sus ojos cerrados. «¿Por qué no se mueve? ¿Por qué no la aparta?... ¡Young bae dile algo!» Grita en su mente.

Seungri y Minhoo se miran mutuamente sabiendo que esto iría mal y probablemente se arme una pelea.
Todavía sigue mirándolos a distancia. Por lo visto aún no se percatan de su presencia.
IU deja los besos y lo abraza cuando Taeyang muy incomodo abre sus ojos e intenta separarse de ella con sus manos pero delicadamente lo que no es suficiente.
Luna respira hondo y avanza lentamente hacia ellos, fijando bien su mirada. Ese oleaje de emociones que la golpean fuertemente la descontrolan y desordenan sus ideas haciendo mucho ruido en su cabeza, pero de ninguna manera va a caer en ese jueguito tan obvio. Luna sabe que IU es como CL y Dara y hoy ya no es como ayer. Ahora es más fuerte y cuando dijo que no se alejara nunca más de Taeyang lo decía en serio. Conoce muy bien a Taeyang y tiene los ojos bien abiertos, ya no quiere ser la tonta que solo llora y huye con temor. Mantiene su compostura al pararse ante la mesa.

—Hola...

Saluda Luna con un rostro serio. Minhoo y Seungri se asientan en otra de las mesas para vigilar desde ahí. La voz de Luna despierta los sentidos de Taeyang observándola como anonadado.

—Ah ¿Eres Luna cierto? Se habla mucho de ti por ahí... —la cantante con descaro sonríe, y sigue enganchada al cuello de Taeyang como si le perteneciera.
—Si. También soy la novia de Young bae. Supongo que ya lo sabes ¿cierto? —se esfuerza en exhibir una sonrisa en lugar de sus celos.

El chico mira a otro lado totalmente enmudecido. Es incapaz de faltarle al respeto a una mujer o lastimarla, así sea IU. Aunque esa parezca ser la única forma de quitársela de encima... no lo hará. También desconoce por completo a Luna, es como si fuera otra persona. Esta hablando muy tranquila simulando que no le importa. ¿Realmente no le importa?. No, no puede ser así. Es su Luna y esta mostrando una admirable fortaleza y actuación, eso... eso le gusta y lo hace sentirse mejor, ya que el no tiene la posición, ni la educación para pelear con una mujer.

Suena esa molesta risita de IU.

—¿En serio? Pues... Young bae no ha dicho nada. ¿Verdad amor? —pasa a verlo sin apartarse de el.
—Y-Yo... N-No...
—¿Lo vez?... —lo interrumpe—Si lo eres es una pena. El parece no reconocerlo. —truena un beso en la mejilla del chico que aprisionaba con sus brazos.


Taeyang cierra sus ojos con indignación ¿Qué puede hacer?. A Luna se le escapa una risa y se sienta al otro lado de su novio, sin tocarlo.

—Fíjate que es muy curioso... —viendo los ojos de IU. Su voz tiembla pero es clara— Hace tiempo Dara y Chaerin me ocasionaron muchos problemas, incluso Chaerin consiguió que yo me fuera a Canadá y dejara a Young bae. Es raro que ellas después de eso ya no se me paren enfrente. Ni a mi y ni a mi hermana. Y da la casualidad que ahora, tú apareces de repente, cuando en el tiempo que he estado viniendo a YG te había visto. Y desenvuelves toda una actuación, seguramente con el mismo objetivo...pero ¿Sabes que?...

Los ojos de IU están muy abiertos y boquiabierta la escucha. Taeyang le presta toda su atención y Minhoo con Seungri disfrutan de la escena con gran impresión.
Luna ya no es la niña sensible, ingenua y cobarde que conocieron, es diferente, ha cambiado y se los esta demostrando. Definitivamente ella se ha convertido ahora más que nunca, en el complemento de Taeyang, en la mujer que el necesita. Y eso, lo enamora aún más y lo cautiva completamente.


—Ríndete. —sugiere Luna con determinación—Será mejor que lo olvides. En serio, no funcionará. Yo y Taeyang estamos mas unidos que nunca y ninguna arpía como tú, podrá romper con eso. ¿Te queda claro? —busca la mano de Taeyang y la toma para darle fuerza.


IU poco a poco retira sus brazos de Taeyang y mira abajo como buscando con su mirada algo sobre la mesa. Quedando sin palabras muy avergonzada se pone en pie y se echa a correr para salir de la cafetería siendo seguida por las miradas espectadoras de Seungri y Minhoo quienes murmuran algo entre ellos.
Taeyang aprieta un poco más su mano y atrapa su mirada regalándole una sincera sonrisa.

—¿Cómo pudiste...? Por Dios... eres maravillosa Luna.

La mencionada esboza una dulce sonrisa y sus mejillas se encienden, desviando su mirada, cuando siente la opresión de los suaves labios de Taeyang contra los suyos.

El sonido de alguien aplaudiendo interrumpe el roce y se apartan sus labios.

—¡Eso fue impactante! —exclama Seungri siendo el exagerado que le aplaude con energía— Felicidades Luna, lo hiciste magnifico. Sinceramente no me lo esperaba aunque... —se cruza de brazos y después toca con sus dedos su barbilla—Esperaba una pelea de faldas. Sería tan excitante.

Recibe una palmada en la cabeza de parte de Minhoo y ella le sonríe a su amiga.

—Luna, fue genial, dudo que esa chica vuelva a intimidar o abusar del pobre Young bae. La pusiste en su lugar. Muy bien hecho.

Luna sintiéndose algo abochornada ante ellos, sonríe ampliamente.

—Gracias chicos. Era lo mejor que podía hacer.
—Creí que te enojarías conmigo. Por que soy muy tonto —dice Taeyang sonriéndole.
—No eres tonto, eres muy lindo y te conozco —apoya su cabeza en su hombro.
—¡Bueno ya! —grita Seungri— ¡A lo que venimos! ¡Vamos a comer que el tiempo es corto!

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Retira unos centímetros de su oreja el celular ya que CL grita muy fuerte y la puede dejar sorda.

—... ¡No puede ser que seas tan inútil! ¡Debiste esforzarte más!
—Oye... esta bien, me gusta Young bae. Pero fue divertido abrazarlo, besarlo y todo eso. Ya tenía tiempo sin hacerlo, y tampoco es que sea el único "Idol" que me guste. Hay más, y no pienso aferrarme a él, ni hacer lo que tú quieras. A mi que me importa ese es tu problema, pero en serio Chaerin, olvídate. Ellos se aman, es obvio que se aman y mucho, si ya haz intentado alejarlos y no pudiste, créeme que mucho menos ahora, mejor aceptarlo de una vez y déjalos en paz. Por Dios hay muchos otros chicos y más lindos ¿No crees?.
—¡Cállate! ¡Tú no me entiendes! —resopla— No cabe duda que la única que me entiende es mi querida Sandara.
—Si, tienes razón no te entiendo, estas loca —le cuelga— «Ash... ¿Qué se cree? ¿Qué es mi jefa o algo así?... Yo no soy como la influenciable y débil de Dara... Já»

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Hoy es el día. Y para que este día sea más perfecto y hermoso para Cat. El sol esta de testigo arriba cubriendo todo Seul con sus rayos solares tan brillantes y cálidos. Había estado lloviznando días pasados pero es como si Dios esta preparando el mejor escenario para ellos, el más ideal.
Los invitados se preparaban y que decir de los novios quienes son los principales y los más intranquilos. Muchos sentimientos se revuelven dentro de ellos. El día de hoy, sus almas y cuerpos se unirán en matrimonio ¡Que fecha tan especial!. Y todos sus amigos y familiares serán testigos de ello.

Un par de estilistas arreglan el cabello de Gdragon, para que permanezca peinado hacia atrás. Ya porta su presuntuoso y costoso traje de novio con una corbata plateada y un color negro reluciente y de diseño moderno aunque a su vez muy elegante. Con todo el sello de Gdragon en el.
También lo maquillaban solo lo necesario para que luciera perfecto. Cuando su ruidoso celular suena. Es su padre.

—Papá... —frunce el ceño esperando algún reclamo.
—Hijo. ¿Estás listo?
—Casi —enarca una ceja interrogante.
—Sabes hijo... yo y tú madre desde que nos entregaste la invitación hemos estado pensándolo muy bien.
—¿De verdad? —relaja sus cejas.
—Si. Hemos llegado a la conclusión de que. Lo mejor es tú felicidad.

Hace una pausa y las estilistas continúan arreglándolo dándole los últimos toques. Gdragon prefiere callar y esperar a que diga todo lo que tiene que decir.

—Pero... ¿Qué te ha dicho Kiko? ¿Si esta embarazada?
—Gracias por pensar eso Papá, y dale las gracias a Mamá de mi parte. —dice haciendo caso omiso a sus preguntas.
—Ah... si hijo, claro. Entonces, espéranos en la Iglesia, ahí estaremos tu madre y yo.
—De acuerdo. Los espero —sonríe, aunque su Padre no pueda verlo.

Su Padre no ayudaba. Eso es justo lo que lo atormenta mentalmente hasta este momento, y el se lo recalca. Pudo haber ignorado su llamado o colgarle pero, va en contra de sus principios y valores. Se trata de su padre, no de Seungri. Además la noticia tan grata de que asistirán a su boda, lo pone un poquito más alegre. ¿Será que su sueño se hará realidad?.

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Kiko Mizuhara no ha sido invitada a la boda pero... no le importa. Se ha puesto una falda larga y una blusa en blanco, como si fuese la novia. De modo que su vientre de 4 meses de embarazo, sobresalga y se note como nunca lo había hecho antes. Iría en compañía de Choice, quien si cuenta con invitación. El no conoce las intenciones de Kiko.

—Como te dije JiYong —habla sola viéndose al espejo largo de su habitación— Yo te amo y siempre te he amado. ¿Cómo pudiste olvidar esos momentos? ¿Cómo pudiste hacerme a un lado? Creí que me amabas. No me que me veías solo como una simple amiga. Y no me importa cuanto tenga que hacer para atarte a mi, aunque no quieras. Tú... tienes que ser mío. —se delinea una ancha sonrisa en sus coloreados labios.

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Es el momento en la hermosa e imponente Iglesia, adornada de flores de todos tamaños pero de un matiz blanco en su interior. Ahí dentro muy elegantes y esperando a que entre la novia del brazo de su Padre. Estaban todos presentes: Minhoo y Seungri tomados de la mano muy ansiosos. Teddy quien dejo su estilo habitual para usar corbata, con su cabeza y rostro descubierto, sentado a un lado de Minzy, Daesung, junto a Bom y Top. Algo apartados están Luna y Taeyang muy serios y juntos aunque no se tocan en lo más mínimo. Los padres de Gdragon al frente, y del otro lado la Madre y el hermano pequeño de Cat. También se puede ver a Seven, Psy, Jang geun suk y toda la YG hasta el CEO quien sonríe gustoso. No podía faltar Dami entre otros familiares y amigos. Indudablemente ahí están todos sus conocidos más importantes.
El Sacerdote anuncia la entrada de la novia y todos los invitados se ponen en pie para recibirla. La atención de Gdragon quien espera en el altar se clava en la distancia donde puede ver a su novia que va entrando. En el umbral divisan a la hermosa Cat junto a su padre quien no puede borrar ese gesto tan duro de su rostro, como si estuviera enojado todo el tiempo. La lleva hacia el altar y sin duda el brillante vestido de Cat cargado de pedrería costosa y un diseño espectacular siendo tan llamativo que resalta su belleza acapara la atención de todos, es como la única estrella en una densa oscuridad. Y encima su precioso peinado alto que cae en rizos dorados y a pesar de no tener tanto maquillaje ese color blanco y radiante del vestido hacia resaltar su pálida piel luciendo divinamente hermosa.


—Qué preciosa se ve —comenta en voz baja Dami sonriente cerca de su Madre quien mira a otro lado inconforme con la situación.


El Sacerdote prosigue con la ceremonia y Gdragon no puede evitar el verla con el rabillo de su ojo, aún no puede creer que este ahí con ella, y que Cat sea suya. Esa belleza en persona ¿Realmente se la merece? ¿A tan tremenda mujer?.
Irrumpiendo en el breve silencio, resuena el lloriqueo de Kiko quien bruscamente entra corriendo seguida por Choice, avergonzado e intentando detenerla.

—Kiko espera...¿a dónde crees que vas? —muy apenado yendo tras ella. Por respeto reparte cortas reverencias a su alrededor mostrando una tímida sonrisa.
—¡Dejame!... ¡Jiyong! —exclama Kiko aproximándose al altar y dejando a Choice atrás.

Lo que provoca que todos se remuevan de su asiento y voltean a verlos con desaprobación sin saber que sucede y algunos otros impresionados reparan en ellos. Los padres de Gdragon se levantan y la observan en tanto Gdragon y Cat se giran a verla.

—¡¿Como pudiste hacerme esto?! ¡¿Qué no ves?! ¡Te dije que estaba embarazada! ¡Eres un imbécil desgraciado! —vocifera haciendo eco en el sagrado lugar.


Las lágrimas que derramaba no significaban nada para Gdragon, sin embargo si lo alteraban. Esta en problemas, sabe que algo pasara. ¿Pero por qué en el momento menos indicado? ¿Por qué ahora?
Todos los presentes notaron el vientre pronunciado de Kiko que era muy real y estan convencidos de sus palabras.
Empiezan a escucharse murmullos por doquier lo que ponía en vergüenza a Gdragon es como si lo estuvieran pisoteando, y ya no se atreve a ver a Cat. Solo puede ver a esa mujer y oír sus berridos. El Sacerdote no sabe como calmar la situación es tan inesperado. Los padres de Gdragon y Cat, al igual que los suyos dirigieron su fría mirada hacia él poniéndolo en un enorme aprieto.

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miércoles, 23 de octubre de 2013

Narutoneechan [ Nueva estrategia ]





Capitulo.- 5       —Nueva estrategia—






Vuelve a sus sentidos al sentir una corriente de chakra. Abre sus ojos escuchando voces cerca de ella. Puede ver que su cabeza esta apoyada contra el pecho de un hombre extraño de cabello naranja y alborotado, parecido al de su hermano. Y por lo visto posee el "Rinnegan". Esta sentada en una banca junto a el dentro de un lugar oscuro apenas iluminado por velas en las paredes, y no sabe por que esta ahí.

Desorientada reconoce las voces y enderezándose repara en  los otros tres akatsukis que discutían ante ella, los mismos con los que peleo hace rato.


—¡Suficiente! —resuena la voz del akatsuki a su lado— He dicho que ella será un nuevo miembro y punto.


Silenciosamente lo miran. El tipo de cabello naranja, tiene porte de líder, por la forma en la que se dirige al trio de Akatsukis... ¿Será?. Pero, su objetivo sigue siendo Deidara, el rubio Akatsuki que asesino a su madre. Sin embargo, no esta al cien para volver a enfrentarse a el, aunque ese torrente de chakra que le brindo el Akatsuki aparentemente líder, le devolvió la energía. No puede darse el lujo de arriesgarse tan pronto. Además no solo es el rubio, si no otros tres más. El poseedor del rinnegan se levanta de la banca y camina hacia ellos, girando sobre sus talones para ver los ojos de Akane con profundidad y autoridad, posicionándose al centro de ellos.


—Dime tu nombre...
—...Akane

Responde con voz seca y expresión vacía. ¿Qué es esto? ¿Una conversión? ¿Cómo que ella será un nuevo miembro?. Akane solo desea la venganza pero... le hace falta poder. Probó fuerza con Deidara, pero es inútil, ese tipo sin ningún rasguño la contempla y ella quedo inconsciente, ha sido afortunada de conservar su vida.


—Akane, a partir de hoy eres parte de Akatsuki...
—¡¿Qué?! ¡¿Que yo que?!... ¡Jamás! —se pone en pie y arruga el ceño.
—Si te rehúsas a pertenecer a Akatsuki... te mataré. Y una vez dentro si tratas de renunciar de igual manera te mataré.

Amenaza el Akatsuki de cabello naranja. Por unos segundos Akane no podía ver más que los ojos del rinnegan. Estos son tan absorbentes que le producen cierto cosquilleo inquietante, como sintiendo miedo. Percibe el enorme y gigantesco campo de chakra que rebasa el de los demás. Sin duda él desconocido que observa... es el líder.

—Hey Pain... —interviene Hidan, quien goza de una recuperación impecable y sorprendente— ¿Por qué la dejaras entrar tan fácilmente?... ¿Por qué no la pones a prueba así como lo hiciste con nosotros? —replica con sus manos a la cadera enarcando una ceja.
—Hacen falta miembros. Y mientras tú te curabas... Tobi me contó todo, no hacen falta pruebas, ella tiene la capacidad para formar parte de Akatsuki. —sigue viendo a Akane fijamente.

Hidan suelta una risa enloquecida y sin sentido alguno. Y Deidara junto a Tobi habían perdido la atención en el supuesto líder y discutían entre ellos por tonterías.
Pain dio media vuelta dejándole a Deidara una orden: Entrégale su vestimenta adecuada y muéstrale su habitación...
Akane tiene ganas de decirle "¡De ninguna manera! Yo vengo a matar a Deidara!". Pero, sabe que carece de fuerza y también necesita estar más preparada. Así que mantiene su boca callada, limitándose  y tragándose sus palabras mientras lo ve irse. Probablemente pueda aprender de ellos, tiene que encontrar la manera de aprender y conservar su vida. Para después luchar contra Deidara y obtener su venganza. Un plan perfecto, todo estaba a su favor, la han dejado entrar fácilmente, aunque esa no era la idea principal, podía usarlo en su beneficio. Lo único que no le gusta es ver la expresión desganada del rubio Akatsuki, que casi obligado se aproxima a ella frunciendo el entrecejo como acostumbra, manifestando así su disgusto.


—Vamos, muévete...

Se encamina en cierta dirección dentro del refugio, para conducirla a su habitación. A Akane no le queda más que seguirle el paso, seria y a la defensiva. Un ninja nunca debe bajar la guardia, aparte ya conoce la personalidad explosiva del Akatsuki.

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Llega la noche en Konoha. Sakura ha salido a comprar algo de comida y extraña la presencia de su novio Naruto. Es muy extraño que no se haya aparecido como es común, ya sea en la calle o en su casa. Últimamente no ha tenido misiones por lo que tiene mucho tiempo libre. «Naruto... ¿Dónde estará? ». Después de dejar el mandado en casa, decide ir a buscarlo y no lo encuentra ni en su casa, sigue buscando en lugares en donde suele estar y no tiene éxito. Todo indicaba que ha desaparecido o fue alguna misión sin avisarle lo que la hace enojar. «Naruto...» Con sus manos en su cadera mira el cielo muy molesta.

En alguna parte del bosque muy, muy lejos de Konoha y también de Akane. Sasuke y Naruto habían tomado un momento para descansar entre los arboles. Siendo alumbrados por una fogata que ellos mismos hicieron.

—Que rápida es Akane. No podemos alcanzarla... —dice Sasuke asentado al pie de un árbol.
—Lo haremos, pero no si nos detenemos... —con determinación Naruto se detuvo frente a el sin querer sentarse.


Akamaru ya duerme cerca de ellos. La calidez de la fogata, les ayuda a mitigar el frío de la oscura noche.

—No me digas que quieres seguir. —eleva una ceja Sasuke viéndolo— Mira a Akamaru... —pasa su mirada al canino— Esta cansado, sin el no podemos rastrearla.
—Muy bien... —se rinde tomando lugar a un lado de su amigo— Pero lo esperamos solo una hora y después continuamos con la búsqueda. ¡No podemos descansar mucho tiempo!


Sasuke conociendo a su amigo y sabiendo que no lo haría cambiar de opinión, cierra sus ojos y dice "si" con su cabeza. «Espero y este bien».

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Viste su túnica con nubes rojas, que hacia resalta su rojizo cabello y anuncia que ya es parte de Akatsuki. Contemplaba la luna desde su habitación en el refugio de Akatsuki. «Esta es una oportunidad de desarrollar mas técnicas. Conociendo las técnicas del enemigo, es más fácil combatirlo. Sin duda debo intentarlo».

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Sale el sol iluminando cada rincón del bosque y bañándolo de sus calidos rayos solares.


—Se que le falta fuerza, por eso ella hará buen equipo con el Akatsuki más fuerte. Tú... Deidara.

Pain hablaba con Deidara desde muy temprano en el centro de reuniones, vacío y amplio del escondite.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué yo?!. Me niego a que formemos equipo ¡Es inaceptable, Hm!
—No me interesa... tú y Akane, ahora son equipo, te guste o no.


Termina su orden y se retira tranquilamente. Deidara sentía como se le retorcían las entrañas, como hervía algo en su interior, pero no puede hacer nada, así que se desquito con...


—¡Tobi!

Grito Deidara y mando volando por los aires al mencionado. Lo había molestado una vez más, lastimo el orgullo por su arte... en donde más le duele.
Deidara cierra sus ojos y continua su camino en medio del bosque, dejando atrás a Akane. No le agrada en nada el hecho de que sea su compañera, pero al menos ya se deshizo de Tobi quien venía de más. Aunque no es suficiente para su desahogo.
Por entre las ramas de los arboles que crujían suavemente sobre ellos se traspasaban los livianos rayos del sol. Akane se apresura para alcanzar el paso de Deidara.


—¡Deidara-sensei! —sigue su paso.
—No me llames así... —con sus pestañas pegadas.
—Pero... —mira a otro lado sin dejar de caminar— «Es ahora o nunca, no puedo perder mucho tiempo... ». Le tengo que decir algo —se detiene en seco.

Deidara apunto de explotar deja su andar para voltear a verla.

—Tenemos Bijus que capturar, apurate y dime...
—La verdad es que... admiro mucho su Arte.
—¡¿Eh?! —abre mucho sus ojos y entre abre sus labios aturdido.

Por primera vez, escucha salir ese elogio tan grande de la boca de alguien. Lo que le provoca involuntariamente que su corazón de un brinco.

—Si... —sostiene su mirada— Y me interesaría aprender mucho de usted... quiero ser como usted. —arruga el ceño indicando determinación y franqueza— Quiero... que sea mi maestro por favor. —inclina su cabeza ante el, esperando su respuesta.


El explosivo Akatsuki queda sin habla. Tampoco puede dejar de verla. ¿Habla en serio? ¿De verdad le interesa aprender de su arte? ¿Verdaderamente lo admira?. Aunque suene maravilloso, le cuesta creer y confiar en ella, así que relaja su expresión y desvía su mirada pensándolo bien por un breve instante.

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Sakura se había encontrado con Kiba y le parecio muy extraño que Akamaru no estuviera con el.

—... asi que no se donde puede estar Naruto. —preocupada la linda Sakura come una ración  Dango y un poco de té acompañada de Kiba— Le he preguntado a casi toda la aldea y nadie sabe donde esta. Ni siquiera la Hokage ¿Puedes creerlo?.

Kiba solo rie entre dientes, rascando su nuca con nerviosismo. Claro que sabe a donde había ido Naruto, pero prometio guardar el secreto, que difícil es teniendo a Sakura enfrente, su presencia es muy fuerte.

—Por cierto Kiba ¿Por que hoy no vienes con Akamaru? ¿Le paso algo? —come otra bolita.
—¡Ah! El... —mira abajo mientras sostiene su té con una expresión de vergüenza.
—¿Ajá?... Cierto, no te he preguntado ¿De casualidad no sabes donde esta Naruto? —esboza una dulce sonrisa cerrando sus ojos.
—N-Naruto... —empieza a sudar y se esfuerza en sonreir, evitando el verla— Ah, el... bueno... no, no se.
—Kiba... —alza una ceja al captar su expresión tan obvia—¡¿Tú sabes dónde está cierto?! —se levanta de la banca y con una mirada grave lo observa.
—Eh... —suspira y cabizbajo asiente.


Sakura se cruza de brazos y se inclina para verlo de mas cerca con la intención de intimidarlo.

—¡Dime donde esta!

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domingo, 13 de octubre de 2013

Teengears [ Metamorfosis de Seungri ]





Capitulo.- 15    —Metamorfosis de Seungri—





Su cuerpo vibra, lo siente como entumecido. Sus labios se tocan y pueden sentir sus respiraciones, con sus ojos cerrados.
La corriente de agua cerca de ellos es lo único que se escucha. Lea teme que el ritmo de su corazón pueda ser oído por Seungri. Eso, la delataría al instante.
Sus labios se despegan con lentitud y Seungri baja por su cuello inclinando su cuerpo más hacia ella. Casi recostada, la blanca piel de Lea se eriza y de sus labios brota un suspiro que se lleva el aire. Sus ojos se abren tanto, cuando siente que la traviesa y atrevida mano de Seungri llega a su intimidad.

—¡Idiota!

Por fin pudo gritar. Volviendo a sus sentidos, Lea lo empuja con sus manos y Seungri desorientado apenas logra ver sus ojos, cuando el puño de Lea golpea su rostro.

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Nuevamente termina en manos de Break, en la sala de Alienbots en donde todos trabajan. Y en un rincón estaba Lea cruzada de brazos sin dejar de ver con desaprobación y coraje a Seungri, quien ya es atendido por Break, estando sentados en un asiento largo que salia de la pared. Usando el mismo aparato avanzado en tecnología como la ultima vez. La sangre que escurrió de la nariz de Seungri y el dolor desaparecen.


—Es la séptima vez en esta semana... que tengo que curarte —Break lo ve a los ojos en tanto guarda en su equipo el aparato— Y esta vez... no fue por causa del entrenamiento. ¿Qué creen que están haciendo? —mira a uno y a otro— Saben el nivel de gravedad en el que estamos. Y en lugar de descansar debidamente o entrenar mas duro. Mejor me quitan más tiempo.
—¡Oye! —protesta Lea irritada— ¡Ami ni me digas nada! ¡Yo solo estaba tranquilamente en el jardín y este imbécil vino a molestarme! ¡Yo solo le di su merecido!


Jake sonríe al escucharla y hace un alto en su trabajo para alzar un pulgar y levantarlo a donde pudieran verlo, viendo hacia ellos.

—¡Muy bien hecho Lea! ¡Asi se hace! —le gana la risa.

Break mira de reojo a Jake con desdén y vuelve su vista a los chicos.

—Entiendo Lea...


Seungri baja su mirada esperando lo peor. Esta un poco arrepentido de sus actos, sabe que estuvo mal lo que hizo, pero siente que valió mucho la pena. Probar los dulces labios de Lea, nunca podría alcanzarlos de otra manera, además no pudo controlarse. Lea lo vuelve loco, es tan hermosa.

—¡No soporto entrenar con Seungri! —reclama Lea— ¡El no hace nada Break! ¡Solo huye, grita y me lo deja todo a mi!. Sinceramente dudo que pueda cambiar o llegar a ser alguien útil para nosotros. Deberías dejarlo en su país.


Break levanta sus cejas arrugando su frente impresionado de lo que dice la rubia chica. También ha atraído la atención de Greg, Edric, Steve, Jake y Derek. Mientras Seungri sigue cabizbajo y no sabe por que en este momento, esas crueles palabras de Lea son como disparos a su corazón y lo desangran dolorosamente por dentro. Sus rasgados ojos retienen lágrimas y su lengua no le responde. No puede hablar para decir algo en su defensa o actuar como siempre lo hace. De algún modo siente que Lea... tiene razón.

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Tim yacía en el piso del cuarto de a lado y Gerard esboza una sonrisa, apoyándose en su bastón de oro, sentado en aquel sofá. Los dos soldados se llevan el cuerpo de Tim a rastras hacia afuera del cuarto y María atónita y con sus manos contra el cristal, sintiendo que se le viene el mundo encima, sus sentimientos revientan en un llanto intenso.

—¡Tim! —corren lágrimas por sus mejillas— ¡No, Tim! —su cuerpo y voz no le responden y se derrumba en el suelo, recargando su hombro en el vidrio y solo puede llorar.
—Con esta prueba que tu me obligaste a hacer...

Resuena la voz de Gerard.

—Queda comprobado. Señorita María, escuche bien. Lo que acaba de ocurrir será noticia abierta y todo el país se enterará. También, se advertirá que si usted sigue con sus protestas inútiles pero molestas. El Haarp desgraciadamente será activado y afectara también a nuestra gente. ¿Eso es lo que quiere?. A mi no me importa. Y por supuesto, usted no vivirá para verlo con sus ojos, ya que antes de eso, usted y todo integrante de su patético grupo, serán asesinados junto con sus familias. Dígame ¿Eso es lo que desea? Si es así adelante, continúe con sus manifestaciones...


Hace un enorme esfuerzo para cortar el llanto, secando sus húmedos ojos con sus manos y con sus piernas débiles se mueve para intentar ponerse de pie, ayudándose con sus manos en el cristal, y viendo temblorosa los ojos azules del demonio que tiene básicamente frente a ella de no ser por el cristal que divide los cuartos. Lo que desea es tener la fuerza suficiente para hacer pedazos a ese hombre, con sus propias manos.


—De usted depende ¿De acuerdo?.


Termina de hablar y el hombre con traje blanco, camina con su bastón de oro saliendo del cuarto.

Minutos más tarde, la noche se hace presente y es llevada de vuelta a su cuidad. Y en una avenida del centro más importante, la sacan del auto flotante y la tiran en la acera por donde pasa una multitud de gente como todas las noches.
Algunos huesos le duelen por la caída tan brusca y trata de ponerse de pie observando a su alrededor, la gente que camina de un lado a otro. Y en la calle los que viajan en autos que no tocan el suelo. «Siento como si me fuera a desmayar. Es demasiado... no estaba preparada» Piensa con sus ojos cristalinos y al levantar su vista puede ver las grandes proyecciones de noticieros en donde el caso de ella y Tim se estaba publicando hasta con imágenes.
Al incorporarse y dar pasos inestables, balanceándose con sus ojos entre cerrados. Los rostros desconocidos que caminan contra ella la voltean a ver como con desprecio. Tiene que volver a casa, antes de que alguien quiera matarla. Ahora saben que por su culpa pueden verse en peligro.

Es tan duro, regresar a casa y meterse a la cama sin la presencia de Tim. María sabe que esta noche, no es para dormir, es para llorar y lamentarse.

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Lea tiene la atención de todos. Seungri sigue viendo sus piernas ahí sentado junto a Break.


—Se que Seungri ahora puede ser una carga para ti Lea. Pero por eso están en entrenamiento. Tarde o temprano, Seungri debe darse cuenta y mejorar su aptitud —mirando al chico disimuladamente— Yo se que ustedes pueden trabajar juntos. Yo creo en ustedes. Los dos, son igual de capaces para luchar y triunfar.

Lea aparta sus ojos un tanto disgustada y Break se enfoca en el chico.

—Después de todo, Seungri es un ganador —pone su cálida mano sobre su hombro— Seungri... recapacita. Abre los ojos.

Se oye una risa que intenta contener Jake. Es gracioso que diga que abra los ojos, siendo asiático.

—Hazlo por tus seres queridos. Necesito que acumules ese coraje que te hace falta para luchar.
—Ya, ya fue suficiente... —articula Seungri.

Acto seguido se dirige a la puerta para salir sin mirar atrás. Todos observan la salida interrogantes. Es inusual el comportamiento de Seungri. Había algo en su mirada.

—Y bien... —dice Jake para romper el silencio— ¿Lea, que más paso? ¿Apoco solo fue un beso? ¿Ese tipo se paso cierto? ¡Cuéntame!


La mirada de Lea hacia Jake se enciende. Y Break voltea a ver a su amigo.

—Jake... por favor.
—¿Qué? —se encoje de hombros despreocupado.

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Antes de ir a la cama. Lea espera cerca del cristal de siempre, a su amiga sirena. A quien ella misma nombró "Zafrina". Toda esta semana ha ido creciendo su relación con ella. Por lo que parece solo Lea, sabe de su existencia. Zafrina le pidió que guardara el secreto.

La albina sirena que poseía grandes ojos con pedrería de diamantes. Y parece una clase de escultura, alguna muñeca viviente echa a mano. —Es sumamente increíble que tenga vida—
Se acerca al vidrio que la separa de su amiga, para saludar a Lea con un ligero aleteo de su elegante cola.

—Zafrina... que bueno que estás aquí. —la expresión de su rostro cambió a una llena de gusto.
—Lea... —su voz suena en eco y con profundidad.
—No sabes lo que paso hoy...

Lea le cuenta a Zafrina sobre el jardín, el beso robado y la respuesta de Break.

—¿Te sientes mal por todo esto?... —cuestiona la divina sirena irradiando luz. Es como un ángel marino.
—La verdad... no puedo entender, ni sentir con claridad mis sentimientos. Cuando Seungri me besó, me sentí extraña, pero después, fue pla-placentero... hasta que por alguna razón reaccioné de una forma agresiva.
—Estás enamorada... —pestañea como si le pesaran sus parpados.
—... ¡¿Qué?! —retrocede un paso del cristal como viendo algo espeluznante— ¡Estás loca! Es solo que... fue mi primer beso. ¡Es todo! ¡Odio que haya sido con el! ¡Y de esa manera!

Una sonrisa aparece en el apacible rostro de la sirena.

—Abre tu corazón. Sabes... el amor es la fuerza más grande y poderosa que tiene un ser humano.
—¡No digas tonterías tan gastadas y cursis Zafrina! A-Ademas... ¿Tú que vas a saber? ¡No eres un humano!
—Ese sentimiento —continúa haciendo caso omiso a sus palabras— Te ayudara mucho. A los dos.
—No entiendo —enarca una ceja y se aproxima más al cristal.

Zafrina cierra sus ojos un momento.

—Aún así, cuentas con nuestro apoyo. —despega sus largas pestañas— Alguien se acerca. —se escabulle velozmente por el agua, perdiéndose su blanca silueta en la oscuridad.


Lea solo es capaz de ver como se esfuma y siente una presencia. Derek, el hombre de andrógino rostro y larga cabellera plateada, hace presencia.


—Cierto... es tan temprano, y un excelente momento para contemplar el aburrido océano. —con ironía, exhibiendo una sonrisa mordaz.
—No molestes... —camina para irse y Derek la persigue.
—Me pareció escucharte hablar sola, y pensé. ¡Oh dios mio! ¿La pequeña Lea se habrá vuelto loca? —ríe escandalosamente.
—Usted anciano. Vaya a dormir de una vez y no fastidie. —detiene sus pasos y lo mira por encima de su hombro frunciendo el entrecejo.

Derek aprovecha para tomarle una fotografía con algo que traía en su mano, que no hace ruido ni un flash.

—¡Oh genial!. Otra más para mi colección. Y no soy ningún anciano. «Vaya que malhumorada es...». Aunque todos seamos mayores de sesenta años, aparentamos los veinticinco. Cosa que dudo tu logres en un futuro... —toca su barbilla y la mira a los ojos con esa misma sonrisa— Tú belleza se deteriorara, te saldrán arrugas y tu piel se vera horrible. —pasa con suavidad su mano por sus tersas mejillas—

Lea aparta su mano con un manotazo.

—Déjame...

Sigue su camino y Derek solo la ve irse sin dejar de sonreír.

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Han pasado tres días desde lo ocurrido. En Nueva York... María camina por la calle y sin tenerlo previsto, pasa por enfrente del edificio en donde solía llevar a cabo sus reuniones.
Tal y como la obligaron, ha dejado su equipo. Tenía miedo de que pasará algo peor por su culpa. Ellos tienen el poder en sus manos y ella solo tiene el dolor de la perdida de Tim.

Aquellos recuerdos de cuando le advertía y le pedía que dejara las manifestaciones, la atormentaban día y noche.

—Amor... —pasa su brazo encima de sus hombros viendo con ella la cuidad— Sabes que estoy contigo. Y que te apoyo pero. Mírame —tomando sus hombros y la voltea hacia el—... ¿Estamos bien cierto?. A nosotros no nos ha pasado nada y a esta cuidad tampoco. Sabes que por mi, estaría mejor que renunciaras a todo esto. No tiene caso amor. Solo te estás poniendo en peligro... ya los haz escuchado —alza sus cejas— No me gustaría que te pasara algo. Fíjate el tiempo que llevas manifestando y...

Desvía su mirada y Tim puede detectar que se ha enojado.



—No renunciare. —se aleja de él, yendo a la puerta. Y es seguida por Tim— ¡Piensa en los niños que murieron!  ¡Todos murieron!. Y los que nacerán en un futuro, serán esclavos a partir de los ocho años. Y el Haarp volverá a ser activado para poder controlarlos ¡Piensa en todo eso! —llega al umbral de la puerta y ahí se detiene sin mirar atrás.


Tim la alcanza y acaricia su hombro. Tronándole un beso en su mejilla.


—Entiendo pero... piensa en ti primero. En nuestro futuro. ¿Si?



Últimamente solo ha estado decaída, abatida, desalientada y muy, muy sola. Ha llegado a arrepentirse de no hacer lo que le aconsejaba Tim. Y no dejaba de pensar, que muy posiblemente Tim seguiría con ella, si tan solo no hubiese sido tan testaruda.
La tristeza y la nostalgia la invaden al ver aquel edificio ante ella. ¿Qué paso con toda esa energía? ¿Qué paso con todas esas ganas?.
Muy en el fondo desea la venganza ¿Pero como la conseguirá? Hasta pensar en eso es absurdo y tremendamente ridículo. No hay un punto a su favor. ¿Acaso todo está perdido? ¿No puede hacer nada para cambiar el mundo?... Es demasiado. Ella contra el mundo, es... demasiado.

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El equipo de Break, le esta dando los últimos detalles a los Alienbots. Están por terminar y se supone que el entrenamiento de los jóvenes engranajes también. Pero... Seungri empeoró.
En estos tres días, no ha ido a entrenar con Steve y Lea. Nadie sabe el por que, ni tampoco si esta comiendo o durmiendo bien. Según le informan a Break, Seungri no ha salido de su habitación y tampoco les quiere abrir la puerta, ni siquiera responde, es como si no existiera.

—¿Será otra forma que encontró para manifestar un berrinche?

Pregunta Derek mientras come pizza y cerveza con todo el equipo en una mesa.

—¡Yo digo! ¡Que ese tipejo! ¡Es más inservible ahora! —espeta Jake— ¡Solo mírenlo! ¡Mientras el esta tranquilamente en su alcoba y nadie le dice nada! ¡Nosotros trabajamos como burros en los Alienbots! ¡Y Lea se parte el lomo en el entrenamiento! ¡No es justo para nadie!. Yo sugiero que hagamos lo que dijo Lea que hiciéramos. ¡Déjemoslo en su país y que lo maten sus compatriotas manipulados! —refunfuña y da grandes tragos a su lata de cerveza hasta terminarla—
—Bueno es joven... —comenta Greg sonriendo— Hay que tenerle mucha paciencia.
—¿Paciencia? ¿Más paciencia? —habla Steve levantando una ceja.

Edric mira su pieza de pizza mordida sin querer comentar nada al respecto.

—Ya cállense —ordena Break viéndolos a todos— Como dije antes, yo creo tanto en Lea como en Seungri. Denle tiempo.
—¿Tiempo? —cuestiona incrédulo Steve con su ceja en alto— ¿Mas tiempo? Por favor Break —arruga el ceño— Tu sabes muy bien, que lo que menos tenemos es "tiempo".
—Y también —añade Break peinando su cabello con sus dedos hacia atrás— Tenemos cosas más importantes en las cuales pensar, y que saber. Por eso, enviaré un androide espía para que vaya a Estados Unidos y nos traiga informe actual de la situación. Hemos estado aquí abajo casi un mes. Quizá algo ya cambió y necesito saberlo. Si aún existe esa gente sin alteración del Haarp. Entonces, enviar a un androide será lo mejor.
—¿Un androide?... Cierto es buena idea. Son tan humanos —comenta Derek sonriente sosteniendo su envase de cerveza— Y tan discretos...
—¡Oye Break! ¿Como vas a confiarle un asunto tan delicado e importante a un androide? ¡Eso es estúpido!
—Jake... —lo llama en ese tono casi inaudible Edric— No cuestiones ni le faltes al respeto al líder.


Break lo mira frívolo.

—¡Es decir!.. ¡Mira! Ya casi terminamos el trabajo con los Alienbots —añade en voz clara Jake, recargándose en la mesa— ¡Yo podría ir a esa misión sin problemas! ¡Ustedes pueden terminar sin mi! ¡Después de todo, yo casi no he hecho nada! Originalmente, soy un soldado y ustedes los científicos.


En parte dice la verdad, y por otra, no era más que un pretexto para salir a la superficie. Se ha aburrido como ostra en el refugio marino. Y sabe perfectamente que E.U es el único país normal, en donde obviamente puede encontrar muchas chicas lindas. Toda su vida ha estado privado de romances, al igual que todos, es por eso que desea tomar el lugar del androide.

Break lo conoce muy bien y por eso desconfía de él. Jake es el rebelde del equipo.

—Olvídalo —responde Break viendo a otro lado.
—¡Break! ¡Por favor! ¡Lo haré bien lo prometo! ¡No te defraudaré! —deja su asiento flotante para ir hacia Break y se arrodilla cerca de el— ¡Te lo suplico, líder!

Su acto le provoco risa a Derek y Greg. En tanto Break mira sus ojos y lo encara.

—No... —Pronuncia con sequedad volviendo a acomodarse en su asiento y toma de su cerveza.
—No crees en mi —cambiando el tono de voz, se incorpora— ¿Por qué Break? Yo también soy tu amigo. ¿No puedes creer en mi? —toca su hombro amistosamente y le sonríe.


Se escapa un suspiro con pesadez de los labios de Break y sin verlo, cruza sus brazos.

—Muy bien. Tú irás.
—¡Si! —acierta con su puño y sonríe con dientes.
—Pero no irás solo. Edric va contigo.
—¿Edric?


Voltea a ver al castaño que solo mostraba un ojo, y con ese mismo observa al líder.

—¿Yo? —se apunta así mismo el chico, encogiéndose de hombros apocado.
—Si tú... para que Jake no haga ninguna tontería. Cualquier cosa que hagas —se dirige a Jake— Edric me dirá y yo te mataré. Espero y no ocasiones problemas, ni te despegues de Edric. ¿Entendido?


Jake no muy conforme al saber que tiene un compañero. Asiente.

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martes, 8 de octubre de 2013

Saranghae Oppa! [ Obstáculos y miedos ]





Capitulo.- 39       —Obstáculos y miedos—





Taeyang se ha convertido en el objetivo de desahogo para Gdragon. Lo que es muy injusto para él, sin importar que sea su mejor amigo.

—Ji... mírame —dice Cat viéndolo directamente.


El mencionado hace un esfuerzo por ver esos bellos ojos de la mujer que ama, sosteniéndole la mirada unos segundos. Y es como si le transmitiera una paz inmensa, dándole como una abofeteada mental que lo hace despertar. ¿Como la simple mirada de Cat puede hacerlo sentir mejor?
La escena que ha creado Gdragon es el centro de atención en el salón de ensayos.

—Tienes que calmarte. Esto es ridículo. —agrega la chica.

Taeyang aprieta sus labios y se anima a hablar.

—Por favor man, olvidemos esto. ¿Aún queda tiempo cierto?. No lo desperdiciemos más —apoya su mano en el hombro de su amigo.

Gdragon respira profundamente bajando su vista, y Luna llega hacia ellos viéndolos preocupada y limitándose a ver.

—Young bae... —el líder, levanta su vista para ver a su amigo—¡Mi man! —aparece una sonrisa— ¡Perdóname! —con una breve inclinación.


Taeyang aliviado y entre risas lo observa detenidamente. Lo conoce bien, seguramente su amigo tiene problemas y por supuesto que quiere ayudarlo.

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Por la noche estando en casa. Gdragon y Taeyang disfrutan de un fino vino. Los demás han ido a divertirse, como si no tuvieran nada de que preocuparse. Claro... ellos no tienen problemas. Lo que le causa envidia a GD.
El líder y su amigo tienen que aprovechar el tiempo y la ausencia de sus novias, quienes ya duermen en sus habitaciones. Tienen que charlar, como hace semanas que no lo hacen.

En una de las salas de su casa se miran frente a frente. Gdragon le cuenta sobre Kiko. Del presunto embarazo que sabe le echara en cara, y que es evidente que el nada tiene que ver.


—Qué difícil... pero debes hacer algo man. —le aconseja Taeyang— No puedes dejarlo así y simplemente esperar a que pase. Habla con Kiko y con tus padres.
—¡De nada sirve! —con la copa medio llena en su mano y sentado a sus anchas adopta un rostro serio— Ya he hablado con mis padres y no entienden. También conozco muy bien a Kiko. ¡Lo negara! Dirá que eso que me dijo Dami es mentira, o sencillamente hará lo que le de la gana. La única forma seria ¡Encerrarla! —hace una mueca de desagrado y le da un trago a su vino— Hasta después de la boda dejarla libre para que no cause problemas, ni lo arruine... —abre de más sus parpados y mira a Taeyang— ¡Es cierto! ¡Eso podemos hacer!
—Oye, oye, oye... relájate. —sosteniendo la copa casi vacía, toma la botella para servirse más—¿No crees que eso, solo te traería más problemas? Si alguien te descubre. Te estarás exponiendo a que le crean todo a Kiko.—deja la botella y lo mira fijamente— Ponte a pensar ¿Por qué razón la encerrarías? ¿Por que no te conviene que... "la verdad sea descubierta"? Piénsalo.
—¡Ahg! —se restriega la cara con su mano y deja su vino sobre la mesita de un costado— ¡Es que ya no se que puedo hacer para quitármela de encima! ¡Estoy jodido! —toca con su palma su frente cabizbajo.

Taeyang lo mira por un minuto sin decir más. Claramente tampoco se le ocurre nada para auxiliarlo.

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La gran gira mundial de Big bang esta en puerta. Y Taeyang quien ama el baile suele practicar a solas cuando puede, en el salón de practicas de la YG. Sonando una de sus canciones favoritas de su álbum solista. Veía su reflejo en el enorme espejo que cubría todo su alrededor y mueve su cuerpo como solo el lo puede hacer. Su piel ya brillaba por el calor que se producía y sintiendo que su camisa le estorba, la desviste dejando a la vista su firme y bien trabajado abdomen. Sigue bailando y de repente en el espejo encuentra la presencia de IU en el salón, quien lo veía con sus manos y dedos unidos, y una sonrisa que hace ruido. Suspende su baile y mientras la canción sigue, trata de calmar su respiración desviando su mirada. « ¿Qué hace ella aquí? ».
Recuerda todas esas veces que ella atrevida y descaradamente lo abrazó, besó su mejilla y le confeso sus sentimientos tan abiertamente al publico. Lo que no hacia mas que incomodarlo incluso ahora.
Permanece estático hasta que la canción se acaba y IU avanza hacia él.


—¡Young bae! ¡Cuanto tiempo! ¡¿No crees?! —invade su espacio personal sonriendo de oreja a oreja.
—Ji Eun... ¿Qué haces aquí? —da un paso hacia atrás sin mirarla.
—Oye... —se arrima enganchándose a su brazo— ¿Que te sucede? Haz cambiado. Antes no eras así —libera una risita.
—Si... antes —conteniendo sus ganas de aventarla y salir corriendo, por respeto.


Siempre que la ve es lo mismo. Hay roces, contacto, pero no sabe por que ahora más que nunca le parece por de más molesto. Luna andaba por YG también ¿Qué pasaría si llega y lo encuentra con ella? ¿como le explicará?. No puede pasar eso ahora, no ahora que apenas se han reconciliado y todo va bien.
Se carga de valor y aparta sus brazos con calma.

—Ji Eun será mejor que te vayas. Estoy muy ocupado ahora, practicando...


Extrañamente se siente terrible por dentro el jamas ha sido tan directo y duro con una chica, pero tiene que serlo, solo así IU captara.
La chica opta por abrazarlo repentinamente y con fuerza.

—Young bae... sabes que yo siempre te he querido. Te conozco desde hace tanto —con voz suave y un aire melancólico— Nunca he dejado de pensarte. Por favor no me hagas esto.


Taeyang respira hondo cerrando sus ojos con pesadez. « Lo único que quiero es que te vayas y no me toques más...»

—Creí que ya todo mundo, sabia que tengo novia. Se llama Luna, y es todo lo que necesito. La amo... —abre sus ojos, y con sus manos la separa de su cuerpo mirando sus ojos y sujetándola de sus brazos para que no se mueva— Por favor te lo pido... Olvídame, yo no soy para ti. Ji Eun... tú nunca me gustaste ni un poco. Lo lamento.


Dicho esto retira sus manos, recoge su camisa del suelo y mientras se la pone, camina a la puerta sabiendo que IU no se ira si se lo pide. No le queda de otra mas que irse el mismo.

—¡Young bae! ¡Young bae! —suena su taconeo al tratar de alcanzarlo.


Pero Daesung quien ha estado escuchando cerca de la puerta, se le atraviesa y le sonríe hasta que sus ojos desaparecen.

—¡Hola! —emite una sonora risa— ¡Yo soy Daesung! ¡Ven conmigo! —toma su mano sin dejar de sonreír.
—¡O-Oye! ¡Espera! ¡¿Que crees que haces?! ¡Suéltame!


Es casi arrastrada por Daesung. Y aunque haga el intento de librarse de su agarre el chico es muy fuerte y así la lleva a otro lado escuchando sus quejidos.

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Taeyang y Luna se han encontrado en uno de los corredores del edificio y se miran cara a cara. Luna le avisa que tiene que salir.


—¿Solo para comprarle comida a Zafiro? —cuestiona Taeyang—
—Si. Le hace falta y lo había olvidado —escapándose una risita insegura—Volveré... bueno... no sé cuando exactamente, por que, también necesito pasar a comprar otras cosas. « No se cuanto me entretenga Osiel. ¡¿Por que no quiero decirle la verdad?! »


Taeyang exhibe una tierna sonrisa y le acaricia su mejilla dejándole un beso en sus labios.

—De acuerdo... te extrañaré.

Es tan ingenuo, que cree plenamente en sus palabras. Un malestar surge dentro de Luna. ¿Por que temía decirle que iba con Osiel? Si es su amigo y Taeyang lo sabe muy bien. Presiente algo.

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Ella también tiene llaves de casa de los "Bangs". Adentro no hay nadie mas que Zafiro, Boss y Gaho. Tal y como habían quedado, Osiel pasa por ella a casa y Luna sube a su coche un poco inquieta.
Algo que pudo detectar su amigo al conducir.

—Tranquilízate. Solo vamos a cenar en una reservación privada que hice. —hace un alto en un rojo y la observa un momento.

Luna no puede verlo. Ha mantenido sus ojos en la ventana, se siente extraña. Cruza sus brazos como queriéndose abrazar así misma.

—Esto... parece una cita. —brota de sus labios.
—Si, así es. —despreocupado vuelve su vista al frente y avanza su auto.
—¿Por que? Tu eres... mi ami...

La mano de Osiel le impide terminar. El con la otra mano en el volante sigue conduciendo sin apartar su vista de enfrente.

—No lo digas. Solo, guarda silencio y espera... —quita su mano de los labios de Luna.


Sin embargo no puede dejar de verlo. Tendría que ser una tonta para no darse cuenta de que Osiel pretende algo. Y eso es lo que la hace estremecer.

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—Esto ya me esta cansando...

Dice CL mientras come ensalada en la mesa de la cocina de Dara.

—Mi paciencia es como un hilo. ¡No puedo creer que sigan juntos después de todo! —lleva más ensalada a su boca viendo a su amiga.
—Se nota que se aman... —Dara casi ni ha comido, solo bebe agua.
—Bueno, todavía tenemos a IU y a Kiko de nuestro lado.
—Si dejemos que ellas se encarguen.

CL suspira y descansa su mejilla en su mano, apartando su vista con desasosiego.

—Aún así, no es justo que ellas vayan a quedárselos...
—Creí que no te importaba y que lo único que quieres es separarlos de esas extranjeras. Es lo mismo que yo deseo.
—Lo sé, pero... —sigue comiendo—No es lo mejor.
—No podemos hacer nada Rin. Pero despreocupate... tenemos a los fans de nuestro lado. Ellos tienen tantas ganas de vernos juntos que... Papa YG no tardará en ordenarnos hacer "Fanservice" con ellos.


En ese momento el rostro de CL se ilumina con una sonrisa.

—¡Por dios Dara! ¡Eres una genio! ¡Es verdad! —ríe— Para muchos fans ellos son nuestros... ¡Ay los amo! —ríe más— « Y ese fanservice les ocasionará problemas en sus relaciones. Probablemente ellas no lo toleren y los dejen. Bueno, si es que el plan de Kiko y IU no funciona...»

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No se han dicho una palabra, ni siquiera han cruzado mirada y los platillos con una presentación elegante y sofisticada, ya estan frente a sus ojos. El mesero les sirve un licor adecuado para el platillo y sale del cuarto privado donde Luna y Osiel están sentados en la mesa. Luna solo había visto el decorado de su alrededor. Claramente ni sabia que existían sitios así en un restaurante.

—Sabes que esto no es más que un pretexto ¿cierto?

Se escucha la voz de Osiel y Luna le pone atención.

—Te haz de imaginar, por que estamos aquí... —lleva acabo sus modales de etiqueta para degustar su platillo despacio.
—Osiel... no entiendo muy bien pero. No me siento bien. —no piensa tocar el plato ni su bebida. Esta muy incomoda.


Osiel hace una pausa al comer y limpia las comisuras de sus labios con la servilleta, enfocando su mirada en ella.

—De acuerdo. Te explicaré todo. —humedece sus labios viendo a otro lado— Desde que te conocí en internet, me enamore de ti, te ayude a venir a Corea, para que nos conociéramos y así fue. Después te ayude a ti y a tu hermana a tener trabajo en la cafetería de YG. Pero, poco después tu ya no querías mi ayuda, ya casi no querías verme... yo insistía en ayudarte por que mi corazón así me lo exigía. Me ha costado verte como una amiga todo este tiempo...


Luna exalta sus ojos sin tener palabras. Solo le presta sus oídos.

—De pronto me doy cuenta que solo me buscas cuando ya no tienes salida. Y solo me usas, para volver después a los brazos de ese estúpido coreano. ¡Dime Luna! ¡¿Que tiene Young bae?! ¡¿Que hizo para ganar tu corazón tan rápido?! —Su voz tiembla y suena espesa, manteniendo una mirada pesada— ¡Yo que siempre he estado a tu lado! No lo entiendo... yo también soy atractivo, yo... también tengo fortuna, yo... ¡tambien te amo! ¡Y desde mucho antes! ¡¿Que es lo que tiene el que no tenga yo?! ¡Dime!... —muerde su labio inferior para no llorar.

Osiel sostiene su mirada en ella y Luna baja su vista buscando palabras para decirle.

—Osiel yo... realmente, no lo sé... el... es como algo que necesito, que tiene que estar cerca de mi, si no yo... siento que me apago y algo me falta. Simplemente yo... no puedo existir sin el yo... lo amo tanto que si el se va... es como si el día ya no existiera, y la noche tampoco. Ya no hay nada. Ni ningún motivo, por el cual seguir viviendo.
—Eso... eso es exactamente, lo que yo siento contigo. Pero al ver que estas con él, no hay más que dolor. —traga saliva como ahogando el llanto—Por eso, por eso es mejor que no haya nada... nada.

Se incorpora y camina hacia la puerta.

—¡Osiel!

Luna lo sigue y toca su brazo pero el se aparta y continua con el ceño arrugado. Hasta llegar a su auto y cierra la puerta dejando a Luna abajo. Avanza para salir del estacionamiento y Luna corriendo golpea su ventana cerrada.

—¡Osiel! ¡Detente! ¡Tenemos que hablar! ¡Osiel! ¡No vayas a hacer una locura! —grita con sus ojos como platos aterrada.


El hace caso omiso a sus palabras y acelera para partir hacia la YG. Luna agotada y jadeando se derrumba y sus rodillas tocan el suelo, en medio del estacionamiento incapaz de hacer más.

De camino al edificio de la YG. Osiel contacta vía celular con los tantos socios que tiene trabajando en la compañía para darles indicaciones.

Algunos representantes engañan a Taeyang inventando un cuento para que espere en la azotea del edificio. Paciente, aguarda sentándose en una banca que estaba por ahí. Para ser una azotea estaba muy amueblada y preparada para que pudieran relajarse ahí. Incluso tenia un techo que cubría la vista al cielo, mas no existían las paredes, por donde Taeyang pudo descubrir que estaba atardeciendo.
De pronto la puerta que lleva a la azotea se abre y llega alguien quien no es el que esperaba. Taeyang se levanta uniendo sus cejas interrogante. Es ese joven de cabello blondo alborotado y con un traje negro, en su mirada puede encontrar odio y  no entiende la razón.
Hay mucho viento pero puede ver como el extranjero detiene sus pasos ante el y alza una ceja.

—Es la segunda vez que te veo tan cerca... Young bae.

Conoce su nombre, claro... ya se habían visto antes. ¿Por que encontrarse en un lugar así?. Además al juzgar por la expresión de su rostro, puede jurar que no viene de forma amistosa. Bueno, el nunca ha sido amistoso.

—¿Que pasa? ¿Hay algún problema? ¿Es sobre Luna?
—¡¿En serio te importa?! ¡¿Desde cuando la conoces?! ¿Casi un año? ¡No me hagas reír! ¡Eso no es nada! —lo golpea en su cara con su puño.

Taeyang toca su nariz y ve sus dedos con sangre. No le gusta pelear, pero parecía incitarlo de alguna forma. Aún así prefiere evitarlo y controlarse.

—Oye... —dice Taeyang viéndolo a los ojos—No se cual sea tu problema, ni siquiera te conozco bien, apenas se que eres amigo de Luna pero. Lo que quieras aclarar, lo podemos hacer hablando.

Osiel no puede evitar reír a carcajadas y engancha sus dedos en el cuello de la camisa de Taeyang, sacudiéndolo y encarándolo.

—¡Cállate! ¡Tú no te mereces a Luna! ¡Coreano imbécil! ¡¿Eres muy famoso no?! ¡Para ti todo lo es bastante fácil! ¡El robar los corazones de muchas chicas! ¡No te será difícil encontrar otra mujer! ¡Aléjate de mi Luna! ¡Búscate alguien con tu misma fama! ¡No involucres a una chica normal como Luna contigo! ¡¿Qué pasará si en el futuro tienes problemas eh?! —lo empuja.


Taeyang se balancea y Osiel le vuelve a dar un empujón con sus manos haciéndolo caer al suelo. Hace tanto que quería hacer esto, pero por Luna había aguantado. Ahora es libre de demostrarle cuanto lo odia con sus propias manos. Es el momento, por que falta poco para que regrese a Canadá. Antes de irse debe dejar su huella.
Estando Taeyang en el suelo poco a poco se va parando cuando Osiel lo pega al suelo y sobre su cuerpo agarra sus brazos para que no se mueva y clava su mirada en sus ojos. Taeyang no se mueve para nada, odia pelear, lo hizo una vez con Seungri y no se sintió para nada bien.

—¡Te odio! ¡No sabes cuanto te odio! ¡Te matare aquí mismo! ¿Tan cobarde eres? ¿Tan poco hombre eres? ¿No vas a defenderte?


Impacta sus puños con fuerza en su rostro en un lado y en el otro. Lleno de rabia, descargando su furia, quiere romperle la cara. Taeyang solo cierra sus ojos soportándolo.

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Luna le marca a Osiel, no respondía, le marco a Taeyang y tampoco. Se apresura a regresar a YG y entra a pasos apresurados, sin darse cuenta su cuerpo da contra Teddy Park.

—¡Discúlpame! —claramente alterada y con un manojo de nervios. Ni siquiera lo miro pero le dedico una corta reverencia, retomando su rumbo.
—¡Hey Luna! ¡Espera! —exclama Teddy viéndola y Luna deja de correr para voltear a verlo.—¿Pasa algo?... Yo puedo ayudarte, estoy libre... —sonríe leve.
—¡Necesito saber donde esta Young bae!

Teddy se acerca a ella y acaricia su cabeza.

—Primero respira... —eleva sus cejas.

Luna desvía su mirada y toma aire lentamente.

—Tu rostro esta muy pálido —pega dos palmaditas en su mejilla— Por ahí escuche que debía ir a la azotea a esperar a "alguien" Así que no te preo...
—¡Gracias Teddy!


Luna sale como disparada hacia el elevador para ir a la planta alta. Sube las escaleras que llevan a la azotea y ahí visualiza la escena de Osiel golpeando sin cesar a Taeyang ya desangrado de boca y nariz.
Es tan fuerte esa imagen. Taeyang parece muerto. El corazón de Luna se encoge como una pasa, un dolor intenso se apodera de ella y en su rostro se reflejaba todo ese sentimiento.

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