martes, 26 de marzo de 2013

Saranghae Oppa! [ Sin poder detenerlas ]








Capitulo.- 28       – Sin poder detenerlas –





Era cierto que Luna podía dudar de las palabras que había escuchado en voz de CL, sin embargo los sentimientos que le había provocado esa duda iban más haya, inclusive le impedían poder pensar con claridad. Algo en su interior se revolvió produciéndole una clase de enojo, con sus ojos brillosos retira de un manotazo la mano de Taeyang que tocaba su rostro.



– ¿Estás saliendo con Chaerin? –Le pregunta frunciendo el ceño.

– ¿De que estás hablando? ¿Como puedes pensar eso? –Hace un gesto de sorpresa– ¿Fue ella quien te lo dijo? –Indaga preocupado un tanto nervioso.

– ¡¿Por que me mientes diciéndome que me amas?! ¡Teniendo a Chaerin contigo! ¿Crees que soy una tonta? ¿Lo crees? –Da un paso hacia el y lo empuja, pero no consigue moverlo como desea.

– No, no, eso no es verdad –Con sus manos al frente como queriéndola tocar– Luna cálmate  por favor, créeme que sería incapaz de mentirte, escúchame, no estoy saliendo con nadie, ahora solo estoy contigo.



Ella sacude su cabeza suavemente y desvía su mirada, conteniendo sus ganas de llorar.


–Nunca pensé que tú serías así –Alza su mirada para verlo a los ojos– Escúchame bien Young bae... –Con voz quebrada– Tú y yo, ya no somos nada, ni siquiera asistente y jefe, renuncio, también olvídate de todo –Da media vuelta y carga su bolso, acto seguido sale de la habitación.

– ¡Luna! –Corre tras ella, hasta la puerta con la intención de alcanzarla pero su inseguridad y tristeza lo obligan a permanecer fuera de la puerta viendo como se aleja sin poder articular una palabra más. La ha perdido.

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¿Y a donde iría Luna a tan altas horas de la noche? Faltaban minutos para la una de la mañana. Sería imposible conseguir alguna clase de transporte que la llevará a alguna parte, ella solo quería irse muy lejos, no lo podía soportar.
Aquellas palabras que CL le había dicho creyendo que respondió Taeyang revoloteaban en su cabeza atormentándola y ocasionándole un abundante brote de lágrimas que transformaron su rostro a uno visualmente lacrimoso.

Caminaba alejándose cada vez más de la mansión, sin mirar atrás, abandonando el que fue su hogar, su trabajo y su más intenso amor, aunque su corazón no lo aceptaba.
Deseaba hablar con su hermana, pero sabe que en estos momentos ella duerme profundamente y tiene el conocimiento que a Cat no le agrada en absoluto que interrumpan su sueño, despertaría con mal humor y no estaría apta para escucharla, no serviría de nada, necesita a alguien de confianza con quien hablar, alguien que no fuera uno de ellos. Definitivamente ese era el mismo que una vez le dijo que no importaba la situación o la hora, el siempre estaría disponible para ella y a como de lugar iría hacia donde sea que se encuentre por que no esta sola, puede contar con él.



–( Osiel, eres lo único que necesito, creo, creo que ya me he dado cuenta ) –Piensa mientras hace un alto cerca del auto de Daesung y recargándose en él, sin poder dejar de llorar silenciosamente coge su celular y llama a su amigo, esperando ansiosa que tome la llamada– (Espero y no se enoje y crea que solo lo busco cuando tengo problemas y lo necesito) –Aprieta sus labios.

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Taeyang se sienta con pesadez en el borde de su cama y resopla llevando su mano a la frente mirando abajo en señal de agobio. ¿Qué había pasado? Tanto que le había costado llegar a este punto con la dulce Luna y todo se vio rápidamente arruinado, por una simple llamada.
Lo ha perdido todo, ella ha decidido desaparecer de su vida, la única razón de su existencia y su inspiración se ha ido. Sabe que esa llamada que cambio a Luna en minutos, provino de CL esa mujer que anteriormente había llevado a cabo un acto atroz con Luna y Cat, no cabe duda que CL le ha mentido a la ingenua Luna ¿Como es capaz de hacer algo así? ¿No ha tenido suficiente con haberlas secuestrado y humillado aquella vez? ¿Cuales son ahora sus intenciones? Creía que esta última pregunta venía de más. Estaba claro que CL desea deshacerse de Luna, hacerle la vida imposible a los dos, puesto que él conoce muy bien los sentimientos que tiene CL hacia él. Un vago recuerdo regresa a su mente.



–Chaerin, por favor no te vayas... –Pronuncia Taeyang con claridad.


Cat voltea a ver a su hermana quien simplemente evitaba ver la escena. Los otros dos chicos miraban expectantes.



–¡Suéltame Youngbae!... –Se adelanta pero el no la suelta-

–¿Crees que no me daba cuenta?... Que tu me quieres...

–¡No importa!... –Con su cabeza inclinada sin voltear a verlo– ¡Se que no te gusto! ¡A ti te gusta ella! ¡Déjame ir! -Se libra, corriendo para alejarse rápidamente antes de romper en llanto-

–¡Chaerin! -Grita el chico dando un paso acelerado-



–( ¿Por qué actué así esa ves?... Eso ahora no importa, Chaerin siempre ha estado resintiendo mi rechazo, y por eso odia a Luna, por que yo la amo, que tonta es...)


No estaría tranquilo nunca, le hace falta Luna, pero por lo menos hablaría con la falsa CL para descargarse ¿Como podía detenerla? Se siente mal, al saber que no puede proteger a Luna de la malvada CL, como se lo había prometido.
Espera en su móvil a que ella conteste su llamada.


– ¿Young bae? ¿Que sucede? Estaba por ir a la cama ¿Todo bien oppa?

– Te voy a pedir que por favor ya no me llames así, no soy tu oppa –Con voz seria.



Al chico si que le costaba ser rudo y más con ella puesto que a pesar de todo es una mujer.


– Por dios... ¿En serio estás bien? Te escucho diferente ¿Sabes que hora es no? Me extraña de ti –Hablaba con una sonrisa burlesca escondida detrás de la linea.

– Iré al grano... Dime, ¿Qué fue lo que le dijiste a Luna y por qué se lo dijiste?

– ¡Oppa! Discúlpame pero, yo no recuerdo haber hablado con ella...

– Te dije que no me llamaras así –En un tono molesto– Por supuesto que si, hace un momento me llamaste pero, Luna fue quien tomo la llamada –Arrugando el ceño al hablar.

– ¡Ah! ¡Lo siento, de verdad lo lamento! Creo que me equivoque de numero, yo iba a llamarle a Teddy Oppa, pero creo que cometí un error  –Finge una risa– ¿Qué tonta no?

– Pero ¿Que estabas diciendo? ¿Que fue lo que dijiste para que Luna se sintiera así?

– Oh, no recuerdo muy bien... Ah si, si ¡Lo que dije! –Ríe escandalosamente–  Todo eso que dije fue en modo de juego, yo suelo llevarme así con Teddy oppa ¿Lo escucho Luna? Ah... Que pena, eso si que es un problema, créeme que nunca fue mi intención, parece que todo es un gran malentendido y todo por mi culpa. Discúlpame Young bae.



Esa falsa inocencia ni siquiera el adorable Taeyang se la tragaba, esta vez CL ha ido bastante lejos. Las asquerosas mentiras de la chica le hierven la sangre y lo hacen estallar.



– !Es suficiente Chaerin! ¡Deja de mentir! ¡ Deberías aceptarlo! ¡Yo no te amo! !¿Escuchaste?! ¡No te amo! ¡Al contrario te odio! ¡Te odio como no tienes idea! ¡Y si no es necesario no quiero verte!

– Oh... Olvidas que trabajamos para la misma compañía ¿No es verdad? –Suelta una risa burlona– Quieras o no, tienes que fingir que nos llevamos bien ¿No es así?  Tienes que verme en algún momento, abrazarme, tomarte fotos conmigo, etcétera. ¿Lo sabes cierto? Como la hermosa familia que somos. Sabes que a appa YG no le agradan las rivalidades ni el odio entre hermanos. Tenemos una imagen que cuidar ¿Cierto?. Además se perfectamente que no me amas ¿Crees que me importa a estas alturas? He llorado mucho ya... Así que no me importa... Vive bien Young bae –Cuelga sin más.


El joven cantante con un semblante rígido retira su móvil de su oreja y libera un suspiro.
¿Que puede hacer ahora? Todo indica que CL no esta satisfecha ¿Como protegerá a Luna? Si se ha ido lejos de él. Aparte no puede simplemente borrar a CL, por qué ella tenía razón. La frustración se hace presente, abrumándolo más.

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Tal y como se esperaba el joven Osiel fue a recoger a Luna y la llevo a su mansión donde planea hospedarla el tiempo que sea necesario.

El rubio chico usando una bata para dormir se dirige a la cocina junto con Luna, tiene que hablar con ella, además necesitaba mitigar el sueño. Al estar los sirvientes de Osiel ausentes, sin importar la hora, Luna se ofrece para preparar un exquisito y humeante café.
Asentándose en una de las salas de la enorme casa, la pelirroja chica coloca la taza ante Osiel llevando consigo la otra, prueba un poco al tomar asiento a un lado del chico y mira el suelo pensativa, esperando lo que sea que el chico tenia que decirle al respecto. Luna ya le había contado todo y la expresión en el rostro de Osiel se veía diferente como si algo lo agobiara internamente.
Estando solos hablan en inglés.


– Luna, puedes quedarte aquí el tiempo que gustes –Pronuncia en voz baja tomando del café.

– No podría, solo será por esta noche y mañana conseguiré un departamento nuevo, aún tengo que hablar con mi hermana e ir por mis cosas que he dejado en casa de ellos, quizá Cat me haga ese favor. – Mirándolo a su lado con el café en sus manos.

– Olvida tus cosas yo puedo comprártelo todo...

– Sabes que no lo permitiré Osiel, eres muy amable –Sonríe leve.

– Por eso, te sugerí que regresaras a Canadá,  sabia que te harían daño –Viendo el café con seriedad– Yo no quería que nadie te lastimará de nuevo, los coreanos son así, no son nada amables. –Toma un sorbo de su café y voltea a verla– El es una celebridad y como tal, lleva una vida llena de líos, aunque no parezca.

– Quizá, mi error fue no irme a Canadá esa vez. Pero aún estoy a tiempo, a lo que me ha dicho Cat, mañana por la tarde vienen mis padres, hablaré con ellos y probablemente regrese a Canadá junto a ellos, será lo mejor ¿Cierto?



Luna decía una cosa pero pensaba otra. Algo en su interior dolía intensamente y le pedía a gritos que no se fuera más lejos de Taeyang. ¿Será que el Sol y la Luna están destinados a vivir separados? ¿Por qué piensa huir? Es su forma de ser, huir de los problemas, huir de lo que no le gusta y olvidarlo, siempre ha sido así de débil,  no tiene ese don de luchar, no es tenaz, no es fuerte.


– Por supuesto que sí... –Responde Osiel– Aquí no haces mas que sufrir, ya te lo había dicho, esos tipos... Los odio. Se sienten con todo el poder solo por que tienen fama y dinero, nunca maduraran así. –Le da otro sorbo a su café.

– Osiel... –Apenas sonríe viéndolo a los ojos.

– Me alegra que tomes esa decisión ¿Tú hermana ya no te ata?

– Ella será la mujer de Jiyong próximamente, el la cuidará por mi –Sonriendo.

– ¿Estás segura? –Enarca una ceja.

– Si, eso creo... Si no es así, ella puede contar contigo ¿No es así?

– No lo creo... Yo también volveré a Canadá en un mes. Papa llevará a cabo otro viaje de negocios, al parecer a terminado aquí –Suspira– Es agotador viajar continuamente...

– ¿Te iras?

– Sí, posiblemente nos veamos en Canadá ¿Genial no? –Esboza una sonrisa.

– Si, es genial... –Dice insegura y mira a otra parte bebiendo su café.



Osiel era incapaz de revelar sus sentimientos, al menos no por el momento, sabia que no era el instante adecuado para decirlo. Tal parece que todo marcha a su favor. Luna siempre acude a el cuando no encuentra salida y ese tal "Young bae" Ha llegado a lo que él más esperaba.

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Siendo medio día el joven bailarín baja las escaleras encontrándose justamente con quien deseaba hablar. Seungri tenia a Minhoo contra la pared con sus brazos a sus lados y le hablaba al oído suavemente. Taeyang algo incomodo ante la escena se atreve a interrumpir.



– ¡Seungri! –Exclama acercándose a él.

– ¡Oh Hyung! ¡¿Que tal?! –Se aparta de la chica pero toma su mano acercándola a su cuerpo– ¿Como te fue anoche?  ¿Todo salio bien? –Eleva sus cejas sonando interesado.

– Dime ¿Tú fuiste quien tomo mi móvil y le envió un mensaje a Luna para citarla e hiciste lo mismo con el celular de ella? ¿Cierto?

– ¡Oh si! ¡Fui yo! ¡Pe-Pero fue por una buena causa Hyung! ¡No me mates! –Alarmado tiembla haciéndose para atrás.


Minhoo solo ríe divertida a un costado del maknae.


– No te mataré, pero, no vuelvas a tomar mi celular sin permiso –Lo señala dándole énfasis a sus palabras.

– ¡Entendido! ¡Oye, oye Hyung! –Se aproxima más a él atrayendo a Minhoo– Y... ¿Que paso anoche? ¿La llevaste a la cama? –Emocionado al verlo.


Recibe un codazo en una costilla por parte de su novia.

– ¡Ah! ¡Oye eso dolió! –Voltea a verla.


Taeyang avergonzado y triste resopla y mira a un lado sin decir nada más.


– ¡Oye, oye! ¡¿Que significa ese silencio?! ¡No me digas que no paso nada! Que aburridos son. ¡Hyung! ¡Aún eres muy joven, deberías divertirte más!


Minhoo observa a Seungri y se acerca a su oído...


–Seungri... –Lo llama su chica en un tono suave y cuando capta su mirada le indica con un gesto que se callara y viera a Taeyang.



El joven bailarín con sus labios sellados seguía viendo a un lado y sus ojos se llenan de lágrimas que poco a poco caen una seguida de otra. Apretando sus puños trata de retener todos esos sentimientos, cerrando sus ojos. Articula en voz débil.


– Luna se marcho... Me pidió que olvidara todo, ella ya no quiere saber nada de mi...


Posteriormente Seungri queda callado con un rostro de asombro, sin poderlo creer y Minhoo adopta una expresión afligida bajando su mirada, compasiva.

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El orgulloso líder después de almorzar con Cat, la deja en casa y le pide que lo espere puesto que tiene un asunto que arreglar con Kiko. Hizo un espacio en su apretada agenda para ir a buscarla. Hace unos minutos le llamo y ella esta dispuesta a escucharlo. En este momento esta por llevar a cabo una sesión de fotos para una conocida revista y Gdragon llega hasta ahí adentrándose hasta el cuarto donde arreglaban y preparaban a la modelo. Ella admiraba su belleza frente a un amplio espejo sentada en tanto unas chicas le daban los últimos toques de maquillaje y peinado.


En el lugar reinaba la tranquilidad, cuando el ruido de las puertas abrirse de par en par repentinamente, atrapa los sentidos de todas las chicas robando fácilmente su atención. El joven vestido de forma ostentosa tan digno de el, entra haciendo gala de su tan cuidado y brillante aspecto, sin duda se destacaba y era fácil detectarlo. Las chicas estaban inquietas al igual que lo estaban sus corazones, sabían quien era ese chico que ha entrado sin permiso. Excepto Kiko, ella sin prestarle atención seguía viéndose al espejo sin inmutarse.


– ¡Kiko tenemos que hablar! –Molesto.



Ella al escucharlo ignora los murmullos de las chicas a su alrededor y se levanta para presentarse ante el. Ambos sabían que esta escena que ha desenvuelto Gdragon no haría mas que aumentar los rumores que existen de ellos, pero no les importaba en absoluto.


– ¿De que tenemos que hablar?



Gdragon entra en la ira y viendo a las chicas ajenas a la situación.


– ¡Váyanse todas de una maldita vez! –Grita dando una orden con prepotencia.


Las chicas algo nerviosas y espantadas dejan lo que hacían y lo que tenían en manos para salir dejándolos solos. Kiko suelta una carcajada y cubre sus labios con su mano.



– Vaya, vaya, tal parece que no haz cambiado...

– Kiko ¿Por qué mierda le dijiste a mis padres que me casaría? ¡Eso no te incumbe!

– Oh, resulta que tus padres me quieren como tu linda esposa ¿Lo olvidas? –Alza una ceja al hablar.

– ¡No me importa lo que mis padres quieran! ¡Suficientes problemas tengo ya con los padres de Cat! ¡Hazme un favor y búscate tu propia vida! ¡Esta es la mía y yo decido que hacer con ella!

– Eso deberías decírselo a tus padres, no a mi –Se cruza de brazos y lo mira altanera.



El chico la sujeta con fuerza de la manga de su blusa, jalándola hacia el para encararla.


– ¡Escúchame bien! ¡No quiero volver a verte! ¡Ni quiero que veas a mis padres! –Masculla cerca de su rostro– ¡Creí que eras mi amiga, pero vienes y me haces esto! ¡Eres una perra maldita!

– Por favor Ji –Expone una tenue sonrisa– Tus padres son quienes me buscan, ellos me aman ¿Entiendes? No tiene caso cuanto te esfuerces, de todas formas seras mio. Quieres tener control de tu propia vida, pero tus padres te siguen atando ¿No es así? . –Mira a otro lado– Suéltame antes de que llame a seguridad.

– ¿Por qué haces esto Kiko? –La suelta y la mira interrogante, más tranquilo.

– Eso que importa... –Pronuncia con desdén, sin dirigirle su mirada mientras acomoda su manga, que ha quedado un poco arrugada por su agarre.

– ¿Como supiste lo que haría? ¿Quien te lo dijo?

– Eso que importa... –Voltea a verlo con sus ojos entrecerrados– Preocúpate por ti –Pasa por un lado de el golpeándolo con su hombro y sale del sitio.



Gdragon refunfuña viendo el suelo con el entrecejo fruncido. Quedándose con la duda y el pendiente de la entrometida Kiko.

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Un poco antes de que dieran las cinco de la tarde. Gdragon junto a Cat van en un auto rumbo al aeropuerto para recibir a los padres de Cat y Luna.

Cat ya había hablado con su hermana previamente, sumándose una preocupación más para ella, no quería que Luna se marchara a Canadá.
La chica contacta con sus padres vía telefónica y los esperan en un determinado lugar dentro del aeropuerto. Los nervios crecían conforme pasaban los segundos dentro de la linda pareja. Finalmente Cat reconoce a sus padres que arrastrando sus maletas con ruedas caminaban acercándose a ellos. Por lo visto traían también a su hijo menor y hermano pequeño de las chicas. Un niño de aproximadamente diez años, de cabello rubio alborotado, facciones muy parecidas a Cat, vistiendo una llamativa sudadera con capucha naranja. La rubia madre y el pelirrojo padre se detienen frente a ellos y en ese momento Gdragon queda como paralizado al fin puede conocer a sus futuros suegros, quienes formarían parte de su familia. Inmóvil y muy tenso se mantiene tieso como un tronco sin saber que decir en inglés o como actuar, los observa callado. Cat nota la reacción de su novio y mirándolo con el rabillo del ojo, vuelve su mirada a sus padres regalándoles una sonrisa. 


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martes, 19 de marzo de 2013

Teengears [ La reunión ]





Capitulo.- 3             – La reunión –





En ese momento se formaron muchas interrogantes y enredos en la mente de Lea. Todo era tan confuso.
Ir con el hombre misterioso no era para nada seguro, pero al volver a ver su alrededor y vislumbrar algunas personas que pelean sin cesar a pesar de estar muy heridas, junto con los cadáveres que se encuentran en el suelo esparcidos, se da cuenta que no tiene mejor opción, si continua como hasta ahora probablemente pierda la vida, aunque, es verdad que puede luchar para defenderse, pero es mucha gente contra ella. Esta sola y tan solo tiene 16 años.
Sin embargo algo la hace dudar y quedar muy pensativa, mirando abajo como si fuera la decisión más importante de toda su vida. El hombre pronuncia en voz clara.


– Muy bien, lo tomaré como un "Estoy de acuerdo, iré contigo"


Lea apenas puede alzar su mirada al escucharlo cuando es elevada del suelo por los brazos del hombre quien cargándola como una princesa la lleva hacia la nave. La inesperada acción del tipo hace que Lea emita un agudo y femenino grito. Asustada lo mira con sus ojos bien abiertos agarrándose de su chaqueta.


– ¡Oye! ¡¿Por que hiciste eso?! ¡Bájame! ¡Te digo que me bajes! –Frunce el ceño molesta.

– ¿Qué? –La mira a los ojos y pone un pie sobre la rueda plana en la que había bajado de la nave– ¿Estás diciendo que prefieres quedarte en esta corrompida cuidad y morir? ¿Crees que es lo mejor?



La rueda asciende lentamente como si de alguna clase de elevador se tratara.


– No, no lo sé, pero ¿Quien te dio el permiso de hacerlo eh? –Enojada y avergonzada a la vez mira a otro lado rendida.

– Tranquila, no pasara nada... Aún –Sin verla.

– ¿Aún? ¿Que quieres decir con "Aún"? –Lo observa con impresión.



La rueda vuelve a su posición debajo de la nave que flotaba en el aire, con esas luces de colores. Encontrándose los dos dentro de la nave. El hombre la deja en el suelo y Lea camina mirando a su alrededor, admirada y asombrada. Era justo y como las pintaban en las películas, en las paredes que la rodeaban se podían ver una extensa clase de mecanismo que visualmente era manejable, con luces, pantallas de todos tamaños y aunque en el exterior pareciera pequeña por dentro era muy amplia.
Maravillada Lea sigue explorando, mientras el hombre sin haberse movido de su lugar revisa su pequeño aparato que parecía un radar con un rostro inexpresivo.


– (Este chico... Si que es fuerte ¿Será por el efecto de protección? ¿Como pudo llegar hasta ahí, herido de un muslo y desangrándose?  ¿Como escapo de las personas afectadas? ) –Pensaba viendo la pantalla de su aparato– Bien, ya perdimos tiempo, pero no importa, gracias a esta nave del tiempo, podremos llegar ahí antes de que sea demasiado tarde.

– ¿Qué? ¿Entonces por que hace rato dijiste...? – Mirándolo detenidamente– ¡Ash, olvídalo!

– Solo quería presionarte... –Sonríe de medio lado– Aveces las mejores acciones y decisiones humanas se toman en la presión ¿No es así?

– Estás loco –Con el ceño arrugado le da la espalda y mira las pantallas de frente a sus ojos.

–Como sea, es hora de partir.


Dicho esto se acerca al mecanismo y lo manipula viéndose claramente que sabe lo que esta haciendo, y Lea cruza sus brazos viéndolo interrogante. Por lo menos dentro de la nave ya no sentía frío y por lo visto no corre peligro alguno.

La nave se mueve a una velocidad que la hace casi invisible y desaparece en el cielo.


Lea sentía una excitación extraña, pero por otro lado era claro que nada de lo que esta pasando parece normal mas le intrigaba, sigue deseando que se trate de un mal sueño del que pueda despertar de vuelta a su vida normal. Quería hacerle muchas preguntas al hombre, todavía no sabe su nombre si es que tiene uno, se preguntaba mucho sobre el y lo que esta pasando, ya que tal parece que el tiene conocimiento de todo. Pero no se atreve a preguntar, aún sentía un poco de miedo, por lo que muerde sus uñas y  los bordes de ellas retomando su mal habito.

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Tres minutos después. Descienden de la nave en esa rueda y ahora se encuentran en lo que parece ser un hermoso jardín publico con rastros de una nevada. Lea repara en unos letreros y no entiende para nada lo que indican en ellos, pero sabe que son letras coreanas ¿Realmente ha llegado a corea? ¿Tan rápido?.

Los dos caminan por un largo sendero pavimentado y a su alrededor los rodeaba un natural y hermoso paisaje blanco con lo que había quedado de nieve, ya no nevaba pero el frío se seguía sintiendo. Lea se abrazaba así misma y temblaba soportando el helado clima, si continua así probablemente se enferme pero al hombre no parecía importarle.
Al parecer también aquí es invierno. El sujeto permanece en silencio y revisaba una vez más su radar, como si este le indicará el camino, guiándolo hacia donde estaba el chico.
Pasan por un pequeño puente de madera firme color rojo, que no era mas que parte de la decoración del parque y por debajo corría agua casi congelada. Lea hizo un alto para apoyar sus manos en la orilla del puente y mira hacia el agua viendo su reflejo en ella. El hombre percibe que ya no le esta siguiendo y se detiene para voltear a verla.


– Tú compañero esta por morir tenemos que apresurarnos. –Dice en seco.



A pesar de escucharlo la chica seguía viendo su reflejo en el agua con una expresión de dolor y pesar. Empezaba a creer en lo que estaba viviendo, aunque no quisiera aceptarlo por que sería muy doloroso que así fuera, pero desgraciadamente es verdad. Sus padres y hermana menor han muerto. ¿Como pudo pasar algo así?. Ese hombre misterioso, le debe todavía muchas explicaciones.
Una lágrima cae de su ojo y se mantiene callada, sufriendo en su interior, silenciosamente. El hombre libera un suspiro un poco preocupado por el joven coreano y se acerca a ella dirigiéndole su frívola mirada.



– No es tiempo de llorar, es tiempo de luchar.

– ¡No me jodas! –Evita el verlo con el nudo en su garganta, su voz suena ahogada– No entiendo nada aún, extraño a mis padres y amigos, aunque solo haya pasado un día, se que jamas los volveré a ver.

– Eso es verdad.

– Eres un loco insensible, no me has dicho quien eres, que hacemos aquí y... –Resopla viéndose su aliento blanco en el aire, cerrando sus ojos– Me volveré loca si sigo así. –Sus ojos se llenan de lágrimas que se desbordan lentamente.

– Ya te he dicho, que las explicaciones vendrán después. Andando –Aclara secamente y sonando a una orden, continua su camino.

– ¡No quiero! –Exclama sin mover un músculo.



El hombre se gira para observarla un tanto irritado.


– No quiero –Repite Lea al mirarlo apartándose de la orilla del puente– Ve tu solo, déjame aquí, de esa forma moriré como mi familia. No tiene sentido seguir viva, el mundo ya se ha terminado ¿Cierto? No se quien eres, ni de donde vengas, pero no trates de ayudarme, ¡Hazme un favor y déjame sola! –Mira el suelo, secando sus lagrimas con la manga de su blusa blanca.

– Vaya, creo que me equivoque al creer que eras intrépida.

– ¡Cállate! ¡Y vete! No quiero saber nada ya... –Se deja caer de rodillas en el suelo con su cabeza inclinada completamente rendida.



El hombre la contempla por un momento y posteriormente da pasos hacia ella acto seguido la levanta jalándola del brazo forzándola a incorporarse. Lea se sorprende y enfada.


– ¡Suéltame! –Forcejea para liberarse de su agarre– ¡Suéltame si no quieres salir lastimado! –Con el ceño fruncido parece querer fulminarlo con la mirada– ¡Te lo advierto!

– Muy bien, muéstrame lo que tienes, adelante... –La seguía sujetando con fuerza.




Lea abre mucho sus parpados impactada de sus palabras.
Con un movimiento hábil de su brazo se libera de su agarre retrocediendo y en un giro le dirige una patada a su cuerpo, el al instante la bloquea con su mano impidiendo que lo golpee, sonriendo con encanto.



– ¡Genial! Buen movimiento, eres una chica genial –La elogia amablemente.



La chica da dos pasos hacia atrás, de algún modo ese hombre tiene habilidades, lo puede saber al notar como detuvo su posible golpe y al no tener coraje para pelear con él, estando muy sensible prefiere tomar distancia.


– Ahora –Agrega el hombre y avanza hacia ella inclinando su cuerpo para cargarla sobre su hombro y brazo– Nos vamos

–¡Oye! ¡¿Que estas haciendo?! ¡Te dije que me dejaras sola! –Patalea y le da golpes en su espalda llena de ira.



El por su parte solo ríe divertido y acelera el paso llevando a la chica sobre su hombro y brazo, obligandola de nuevo, sin respetar su decisión.

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Finalmente encuentran al chico quien acostado y recargado en el tronco de un árbol parecía muerto. Su piel pálida y labios también, los rastros de sangre en el suelo y unas ojeras marcadas bajo sus ojos cerrados. Sus facciones asiáticas estaban bien definidas, sin duda era un joven coreano. El hombre saco una clase de aparato como un control largo y lo escaneo a láser o eso parecía que hacia con su cuerpo. Acto seguido el hombre vio el resultado en su aparato. Lea se mostraba indiferente al respecto, viendo hacia el cielo, arboles lo que fuera para distraerse y no dejaba de frotarse con sus manos sus brazos para mitigar el frío.


– Todavía tiene pulso, aunque es muy débil  perdió mucha sangre, además al estar expuesto en este clima es muy posible que su corazón se congele si sigue así.



Decía mientras lo observa y del cinturón con bolsillos que cargaba saca un pequeño frasco con un liquido que parecía agua y de otra bolsa obtiene algo de plástico que al desdoblarlo simula ser un cubre bocas de plástico y vacía ahí dentro el frasco volviéndose vapor lo que llama la atención de Lea quien cruzada de brazos lo mira expectante. El hombre se inclina poniendo su bota y rodilla en el suelo para alcanzar al chico cubriéndole su boca y nariz  con el recipiente haciéndolo aspirar lo que podría ser un químico.
El cuerpo del chico comienza a reaccionar al removerse de su sitio y tose como si se estuviera ahogando, entreabriendo sus rasgados ojos.


– ¿Que es eso? –Cuestiona Lea impresionada.


No recibe respuesta y el hombre retira el cubre bocas de su rostro y es notable que el joven coreano ha recuperado color y respirando ruidosamente abre sus ojos observándolos muy desconcertado.



– ¡Ahhhh! ¡¿Q-Quienes son ustedes?! ¡Aléjense! ¡Aléjense! –Gritaba espantado y alarmado, en coreano– ¡No me maten por favor! –Protege su cabeza con sus brazos como esperando un posible ataque.




El hombre niega con su cabeza suavemente al verlo actuar.


– (Olvide que su lenguaje no lo he cambiado) –Pensó.


Saca algo parecido a un móvil y presiona con su pulgar la pantalla como escribiendo algo en ella.


– Les cambiare su lengua al inglés, los tres hablaremos inglés. Actualmente es el único idioma que se habla, las otras lenguas han muerto, además el enemigo también lo habla.



Al hablar francés la única que lo entiende es Lea mientras el joven coreano hace un enorme esfuerzo en ponerse en pie para huir de ellos al pensar que le harán daño.


– ¿De que estás hablando? –Le pregunto Lea– ¿Cambiar lengua? ¿Así nada mas? Eso no es posible. –Impresionada.

– En mi tiempo si... –La mira un segundo.

– ¿Tu tiempo?... –Plantandole su mirada– Un momento... –Recuerda sus anteriores palabras.

"Bien, ya perdimos tiempo, pero no importa, gracias a esta nave del tiempo, podremos llegar ahí  antes de que sea demasiado tarde"

–Nave del tiempo... –Murmura sin despegarle su mirada– ¿Acaso vienes del futuro o algo así?  –Deduce medio cerrando sus ojos.

– ¡Haz acertado! Dame un minuto el lenguaje es importante, por que la comunicación lo es –Repara en el chico que esta por ponerse en pie– Hazme un favor y detenlo antes de que pueda escapar. –Le pide con una sonrisa.

– ¿Por que lo haría? Si quiere irse que se vaya –Viendo al coreano con indiferencia.

– Ya, esta listo, podré cambiar su lenguaje.  –Dicho esto va hacia el joven coreano y toca su hombro para retenerlo.



El joven al estar incorporado apoyado apenas en su pierna lastimada y recargado en el tronco del árbol como agotado quejándose de dolor, sintiendo una mano ajena voltea a verlo temeroso, dejando salir un grito tratando de huir, cuando el hombre lo jala hacia él de un tirón un tanto brusco y tomando su mano toca su dedo indice y lo estira mientras el chico impactado y temeroso lo mira sin comprender lo que hace. Acerca la pantalla del artefacto obligandolo a tocarla. Al joven le parece algo sumamente extraño.


–¿Que es esto? –Pregunto el joven en inglés y cubre su boca con su mano sorprendido de pronunciar con facilidad el inglés, como si fuera natural, era muy fuera de lo normal.




El misterioso hombre sonríe y le dirige su mirada a Lea.


– Sigues tú –Le dice en francés aproximándose a ella.


Lea respira profundamente viéndolo con enojo, resignada toca la pantalla.


– ¡Maldita sea! ¡¿Por que rayos hago esto?! –En inglés, le resulto un poco extraño– Me debes explicaciones ¿Escuchaste?



Pero el sujeto no la entendía, por lo que termina por tocar la pantalla el mismo y los observa.



–Aún falta curar tu herida, no te haremos daño, somos un equipo –Se dirige al joven coreano quien lo mira.

– ¿Equipo?... ¡Ustedes!... ¡Ustedes son americanos! ¡Lo sabia esto es un acto terrorista! ¡¿Quieren conquistarnos verdad?! ¡Malditos! –Indignado y exaltado.

– Para nada... –Responde el hombre desconocido– Mejor vayamos en partes, primero, díganme sus nombres y edades, debemos presentarnos para conocernos mejor. Me pueden decir Break por que he roto las reglas.

– (¿Que le pasa a este tipo? ¿Conocernos mejor? ) –Pensó Lea– Mi nombre es Lea D'lioncourt y tengo dieciséis años –Pronuncia con desgane viendo a otro lado temblando de frió.

– ¿Así que no son malos? –Pregunta el chico viéndolos.

– Claro que no –Contesta Break esbozando una bondadosa sonrisa.

–De acuerdo, confió en ustedes – Sonríe mostrando sus dientes– Yo soy Lee Seung hyun pero, mis amigos me llamaban "Seungri" que significa "Victoria" Por que siempre ganaba en todo –Ríe escandalosamente– Por favor llámenme así. –Manteniendo su sonrisa inclina su cabeza en modo de reverencia.




Lea lo observa con una mirada afilada, le resultaba molesta su exagerada risa incluso su presencia.


– Y tengo veinte años ¡Aún soy joven y muy guapo! –Voltea a ver a la chica con una coqueta sonrisa.



Sonrisa que Lea ignora por completo, ella solo miraba a Break todavía un poco molesta y tolerando el frío.


– ¿Cual es tú edad? –Le pregunta interesado a Break.

– No tiene importancia... –Peina su cabello con sus dedos hacia atrás pero este vuelve a su posición natural.

– ¿Ah? ¿Entonces por que nos haces decir la nuestra?

– ¿Ya no sientes dolor? ¿Por tu herida? –Cambia de tema enfocando su mirada en la parte del pantalón rota y manchada de sangre.

– Un poco –Hace un gesto de incomodidad y soba su pierna delicadamente.

– Bien, hay que curarte primero, poco a poco les explicaré todo, y lo que tienen que hacer, les contaré en el camino...

– ¿Camino? –Pregunta Lea– (¿Lo que tenemos que hacer? )

– Ah, esta bien –Sonando despreocupado el joven– Me da gusto encontrarme con ustedes, se nota que mantienen la cordura, así como yo. Oye Break ¿Sabes que le ha pasado a las personas? –Cuestiona Seungri muy inquieto.

– Por supuesto pero, primero deja de hablar y siéntate un momento, debo atender tu herida.

– ¿Eh? Sí, esta bien... –Hace una corta reverencia como acostumbra, en modo de respeto y agradecimiento.



Increíblemente la herida de Seungri sana rápida y fácilmente  como por arte de magia, fue gracias a la solución azul que Break derramo sobre su lesión, ni siquiera queda cicatriz, parece como si nunca le hubiera pasado nada, lo que emociona al chico e impacta a Lea.


– ¡Genial! –Se pone en pie cargando su mochila y salta emocionado– ¡Genial, genial, genial! ¡Eso fue impresionante! ¡¿Como lo hiciste?! –Mira a Break.

–Primero que nada –Habla Break viéndolos–  Debemos irnos muy lejos de la cuidad a las montañas para poder hablar y tomar un descanso ahí  además que tienen que llegar a los edificios que ocultamos en lo mas profundo del océano donde entrenaran y se preparan, aparte sera un buen escondite para que "ellos" no los encuentren y los den por muertos, hay que darnos prisa. –Mira a sus lados– Aquí no es muy seguro... Responderé a todas sus dudas y preguntas en el camino, andando.



Lea mordía sus uñas y se estremecía del frío,  menos mal que ya no nevaba, pero el inesperado invierno permanecía. Break camina tomando una dirección para salir del jardín publico.


– ¿Y la nave? –Cuestiona Lea al seguirlo.

– ¿Cual nave? –Pregunta Seungri y confiado los sigue también.

– No sean flojos caminaremos hasta las montañas, tómenlo como parte de su entrenamiento.

– ¿Entrenamiento? –Preguntan los jóvenes al unisono.



Lea frunce el ceño viendo la espalda de Break.


– (Cada que dice algo, no hace mas que aumentar mis preguntas...) –Pensaba la rubia chica.

– No entiendo nada, pero sea lo que sea es mejor que estar aquí  ¡Todos se volvieron locos de la nada! No puedo comunicarme con mi amigo ni mi novia, no se que ha pasado con ellos o si estén bien, mi familia murió, es horrible –Parloteaba enérgico  como si no le afectara nada– Pero, supongo que con ustedes estoy mejor, además tengo a mi lado una mujer hermosa –Mira a Lea con el rabillo del ojo interesado en ella.



Lea se aleja de el y se acerca más a Break quedando a su costado. Salen del jardín y caminan rumbo a la zona que Break deseaba llegar, y creía era perfecta, para hablar tranquilamente y tomar un descanso, ya que el camino será largo.


– Espero y tengan buena condición, nos espera un enorme viaje. Bien adelante, pregunten lo que quieran.

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Un satélite de vigilancia mundial informa a algunos científicos de Estados Unidos, que dentro de una cámara de investigación y control en Alaska detectan tres personas en Corea que mantienen su cerebro estable. Esto les resulta extraño, estaban muy seguros que las ondas electromagnéticas que emitió su proyecto HAARP habían afectado a todo el mundo.

– ¿Qué habrá pasado? Estas tres personas no están en el proceso... –Hablo uno de ellos viendo la pantalla frente a sus ojos.

– Ignóralos, no tiene relevancia, de todas formas morirán en manos de los otros en poco tiempo. –Dijo el otro.

– Tienes razón. –Teclea y sonríe, restándole importancia.


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viernes, 15 de marzo de 2013

Saranghae Oppa! [ Envenenando el amor ]










Capitulo.- 27                 – Envenenando el amor –








Reinaba el silencio en la lujosa habitación de Gdragon. Una débil luz le permitía viajar su intranquila mirada a su alrededor. Ahí acostado en su amplia cama mientras los brazos de Cat lo tocaban como abrazándolo  estando muy cerca a su cuerpo, con las blancas sabanas hasta la cintura, aparentemente desnudos.

Ya habían pasado casi veinte minutos desde que terminaron con el acto de amor. Ella cayó en un profundo sueño pero el por mas que lo deseara o lo intentara, no podía pegar las pestañas. Lo tenia abrumado y completamente preocupado el tema de sus padres, tanto los suyos como los de Cat. Lo que le había arrebatado toda esa seguridad que el poseía.
En un suspiro miro el techo comenzando a pensar en sus adentros.


– (Maldita Kiko ¿Y te haces llamar mi amiga?... Se que no falta mucho para recibir el sermón de mis padres, mierda....) –Se acomoda en un costado y contempla a su bella novia, admirando sus finas y delicadas facciones– No importa lo que pase –Con voz baja y suave lleva su mano a la mejilla de la chica y con la yema de su pulgar acaricia debajo de su ojo y baja su caricia suavemente, sonriendo leve– Tú y yo nos casaremos...



Pronuncia esas palabras para si mismo con la intención de recuperar esa confianza que lo caracterizaba y había perdido. Motivándose al ver ante sus ojos a su más valioso tesoro. Quería guardar este dulce momento en sus más lindos recuerdos en donde estaba ella.

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Las manos de Luna temblaban al estar contra el solido pecho de Taeyang. Sostenían sus miradas con una intensa vibración en sus entrañas. Una vez más Luna fue llevada por el impulso de esos sentimientos que fácilmente tomaron el control en ella. Esperaba que el respondiera su delirante pregunta "¿Tú me amas?". El chico decidido muestra una muy tenue sonrisa y despega sus labios para entonar con su dulce canto.


–Desde hace ya algún tiempo –Canta suavemente colocando sus manos sobre las que tocaban su pecho– He estado llamándote más y más... Realmente te he llamado en lugares donde no estás, nena es muy divertido para mí –Se anima a pasar sus dedos por el cabello de Luna fijando su mirada en sus orbes–  Eres mi chocolate, mi mas dulce chocolate, realmente quiero tenerte... –Aproxima su rostro al de ella y delicadamente toca con sus cálidas manos su mentón dejándola sentir su respiración.



Luna anonadada y tiesa como el hielo lo miraba y escuchaba mientras un oleaje de sentimientos la golpeaba. Es tan fuerte la emoción que sus verdes orbes brillan estando cautivada completamente por el encanto del chico.


–Que eres tan dulce, quiero tenerte, quiero tenerte... –Cierra sus parpados inmerso y continúa cantando– La persona que me dio el don de amar eres tú. La única persona que me dio un amor deslumbrante... A ti que me estas mirando, estoy cantando una canción solo para ti –Se acerca más casi rozando sus labios.



La chica cierra sus ojos y retira sus manos del pecho para aferrarse a su cuerpo en un abrazo. Rodeando con sus brazos su firme torso llena de deseo de sentir sus labios, absorta en el sentimiento que le provoca su voz.



–Realmente quiero besarte –Cantando más lento y suave– Realmente te amo...



Finaliza uniendo sus labios con los de ella tiernamente en un beso rígido  pero dulce. Luna medio abre sus ojos y sintiendo que sus mejillas arden comprende en su totalidad lo que trato de decirle Taeyang. El calor de sus mejillas lo puede sentir el chico puesto que seguía sosteniéndola del mentón.


Tras unos segundos de estar unidos por el inocente beso. Taeyang pasa a abrazarla con afecto y protectoramente con una sonrisa inconsciente en sus labios. Ambos están contentos de dejar en claro sus sentimientos. Por el momento no dicen más y se dejan envolver en el amor que brotaba de su acto.

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CL se percata de la hora, ya es media noche lo que le avisa que debe apresurarse de lo contrario podría ser captada en el acto. Quiere asegurarse de que Luna este ahí con Taeyang, solo de esa forma su plan dará resultado.
Cierra la puerta de su auto y camina, sonando cada paso que da por sus tacones.

Estando frente a la enorme e imponente casa de los chicos el sonido de un motor hace que detenga sus pasos y se gire a buscar el coche con su mirada, viendo que el auto de Daesung se acerca, alterándose al instante sus nervios y abre mucho sus ojos temblando y pasando su mirada al oscuro alrededor, adornado de naturaleza. Necesita ocultarse para no ser vista, su auto estaba lejos por lo que opta por esconderse entre los arboles detrás de los gruesos troncos, por lo menos ahí se perdería en la oscuridad al vestir de negro.
Se limita a observar como ese auto se ubica cerca de la casa y va saliendo Top, seguido de Daesung por la parte delantera del auto y ambos abren la puerta de atrás ayudando al embriagado Seungri a salir. Sus voces y las risas inconfundibles de Daesung podían ser escuchadas hasta donde CL los acechaba.



–Siempre es lo mismo, Seungri nunca entenderá –Hablo Top con pesadez al pasar el brazo izquierdo del borracho maknae por sus hombros para sostenerlo.

–Sí, tienes razón Hyung pero, él siempre podrá contar con nuestro apoyo ¿No es así? –Con esa sonrisa que muestra sus dientes, sujeta a Seungri de su brazo derecho.


Sin dar afirmación alguna, Top con una marcada seriedad avanza junto con Daesung llevando al ebrio maknae hacia la entrada de la lujosa casa.


–Ah~ Hyungs, hyungs... ¡Déjenme! Yo puedo solo –Con sus ojos irritados y medio cerrados, luchaba con el sueño que le invade y apenas podía caminar– ¡Hey! ¡¿Donde están las chicas?! ¡Quiero ir con ellas! –Con voz barrida apestando a alcohol.



Al risueño Daesung le parecía divertido verlo en tal estado lo que le ocasiona risa, en cambio al mayor del grupo le indignaba y evitaba el mirarlo directamente.


–Solo espero y no vomites encima de nosotros como la última vez –Dijo Top llegando a la puerta junto con ellos y la abre para que pudieran entrar dejándola medio abierta.


Todavía tenían que dejar al maknae en el suelo de su habitación como siempre, no era ideal que simplemente lo apostarán en la sala principal, al quisquilloso líder no le agradaba en absoluto la imagen de un crudo maknae en la mañana siguiente.


CL se traslada con cuidado hacia la dispuesta entrada, tenia que aprovechar el descuido de los chicos. Si bien Seungri estaba totalmente embriagado, Daesung y Top también lo estaban un poco, sin embargo ellos aún mantenían la compostura. La chica se siente afortunada y se filtra con éxito.

No era la primera ocasión dentro de casa de los chicos, pero si entrando de esa forma. Rápidamente se oculta tras un sofá observando su entorno para cerciorarse de que no la encontrara nadie, sabia muy bien donde estaba la habitación de Taeyang y sin duda debe dirigirse haya. Cuando esta por continuar su camino a las escaleras, escucha pasos que descienden los escalones y en un segundo apega su espalda contra la pared esperando no ser descubierta, su corazón se inquieta.
Puede ver que era Top quien bajo al recordar que no había cerrado la puerta y se encamina a hacerlo, cuando Cl aprovecha saliendo a toda prisa trepando por las escaleras sus tacones hacen un ruido muy fuerte que puede ser captado claramente por los oídos de Top quien da media vuelta viendo hacia donde estaban las escaleras.


– ¿Eres tu Cat? ¿Luna? –Pregunto al deducir que deben ser ellas.



Al no obtener respuesta alguna Top se dispone a ir a su habitación. Indiferente al sospechoso ruido de tacones. No soportaba más el dolor de cabeza y ya quería descansar.


Cl había perdido la cautela, pero aún así recorre el pasillo que daba a la recámara de Taeyang con decisión.

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En el momento que los cuerpos de Luna y Taeyang se apartan, sus miradas se cruzan, viéndose a los ojos como si buscaran algo dentro de ellos. Los sentimientos que afloran en su interior les han robado las palabras a los dos. Ella esboza una sonrisa y desvía su mirada, el toma sus delicadas manos entre las suyas sintiendo sus temperaturas y no le quita la mirada, piensa que este es el momento de declararse pero cree que quizá la canción que le ha cantado haya sido suficiente anhela escuchar su voz diciéndole algo al respecto.

Luna sabe muy bien lo que quiso decirle con esa tan dulce canción que canto acapela para ella, pero los nervios que siente no la dejan pensar con claridad.
Quedan un momento en silencio hasta que la voz de Taeyang irrumpe.


–Luna, quiero que lo tomes con calma –Con voz suave– No quiero presionarte, ni ser acelerado, nos ha costado llegar a esto ¿No es así? –Sonríe ligeramente– Entenderé sea cual sea tu decisión.

–¿Decisión? –Lo mira con timidez y confusión.

– Así es –Se le escapa una leve risa– Sabes que quiero... Que tú y yo, estemos juntos siempre... Dime ¿Me aceptarías?  – Viéndola con anhelo.


Luna alza su mirada a sus ojos y sonriendole asiente suavemente con su cabeza. Taeyang ensancha su sonrisa y humedece sus labios para abrazarla y besarla suavemente pegándola contra su cuerpo. Luna corresponde con sus ojos cerrados, aspirando sutilmente sus alientos que los embriagan.
Era esa sensación lo que más habían esperado y lo que ahora estaban viviendo. Son sumergidos en el placer de sentir sus labios y saborear el néctar de ellos, siendo tímidos continúan unidos por el tierno roce con el que se acariciaban sus labios sin atreverse a ir más haya. Taeyang sentía una excitación que le provocaba el deseo de poseerla y exponer sus sentimientos hacia ella en un acto que más que carnal seria sentimental, pero sabia que Luna necesitaba tiempo, ha tenido malas experiencias y no quiere asustarla. Sin embargo es Luna quien enganchada a su cuerpo avanza haciéndolo retroceder sin despegar sus labios con el impulso del placer que sentía. Taeyang se deja llevar y siente que topa en el pie de su cama asentándose en el borde, colocando sus manos en la pequeña cintura de la chica mientras siente como las manos de Luna se deslizan por su espalda hasta tocar su nuca cortando el beso para fijar su mirada en sus ojos lo que la hace estremecer, ella misma se impresiona de su atrevimiento y con su respiración acelerada se aleja de el dos pasos mirando el suelo.


–Lo siento –Musita la chica avergonzada tocando con la yema de sus dedos sus labios temblando incontrolablemente y hace una corta reverencia ante el.

– ¿Por qué lo sientes? No hiciste nada malo... –Le sonríe estando sentado en el borde del pie de la cama– Luna lo observa sorprendida del modo en el que habla con tanta tranquilidad.

–Ahora somos una pareja ¿No es cierto? –Habla el chico con esa simpática sonrisa grabada en su rostro.

–Sí... –Peina su cabello con sus dedos viendo a otro lado.

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Por otro lado CL pegaba su oreja a la puerta con la intención de escuchar la voz de Luna, si ella estaba con el seria perfecto.


– (Vamos, vamos ¿Será que Young bae esta durmiendo?) –Se concentra en sus oídos– (¿Y si están durmiendo juntos? )



–Ven aquí... –Le dice Taeyang a Luna extendiendo sus brazos con una adorable sonrisa.


Luna da dos pasos y al estar frente a el Taeyang comprende lo que Luna deseaba hacer, tan solo quería complacerla y se levanta para atraerla hacia el, acomodándola sobre sus piernas quedando cara a cara con sus frentes unidas mirándose muy cerca. Segundos después Taeyang separa su frente para sacarse la camisa como bien lo sabe hacer permitiéndole ver sus músculos que aunque no eran grandes si estaban formados y se acerca mas a ella rodeando con sus brazos su cintura. Luna medio cierra sus ojos respirando profundamente para relajarse viéndose muy tensa, se agarra de los hombros de Taeyang para sentir más seguridad. El chico aproxima sus labios a su oreja y susurra.


–Vamos a hacerlo lento y con cuidado ¿Está bien?... Muy, muy lento, seré gentil –Besa su oreja subiendo sus labios a su cabello dejando chocar su cálida respiración al tiempo que sus manos se apoderan de su rojizo cabello revolviéndolo lentamente.


Lo que le provoca un escalofrío y que su corazón se sacuda enérgicamente.

–Young bae... Por favor –Cierra sus parpados con una expresión de excitación en su rostro aferrando sus dedos en los hombros del chico.



Luna logra aspirar el suave aroma de su cuello que penetra su olfato y la embelesa al tiempo que la incita.


–Por favor prométeme que... no me lastimaras –Sus ojos se llenan de lágrimas que retiene.

–No sería capaz –Se dedica a mirar su rostro por unos segundos y besa su mejilla– Te lo prometo.


Palabras casi inaudibles para CL pero fueron lo suficientes perceptibles, ahora sabia que Luna estaba con el y peor aún estaban por hacer lo que a ella casi la hace vomitar –O por lo menos eso imaginaba– Conteniendo sus nauseas saca su celular.


–(¡No puedo permitirlo! ) –Le marca y coloca la bocina en su oreja retirándose a una distancia considerable de la puerta para poder hablar sin levantar sospecha o ser escuchada.



El móvil del chico sobre un mueble cercano, suena y Taeyang trata de ignorarlo mientras acaricia y besa a Luna en sus tersos y rosados labios. Había esperado y ansiado mucho este momento y no permitiría que ninguna llamada fuera de quien fuera lo arruinara.



–Young bae –Pronuncia entre el beso– Te están llamando... –Aparta sus labios y lo mira fijamente ruborizada.

–No creo que sea importante... –Con una sonrisa continua con el dulce beso.



El sonido del celular no se detenía y Taeyang disfrutaba de cada toque de labios esperando que se dejara de escuchar, pero Luna no estaba tranquila por lo que corta el beso una vez más y lo mira detenidamente aún tocando sus hombros.


–Vamos contesta no deja de sonar ¿Que tal y sea importante?


Taeyang mirándola un tanto incomodo de su obstinación suspira para después regalarle una adorable sonrisa rendido al ver ese preocupado y tierno rostro frente a sus ojos.

–De acuerdo...



No pensaba tomarle mucha importancia, mucho menos responder, tan solo quería saber de quien se trataba para ignorarlo de no ser relevante y así terminar con el molesto ruido que provenía de su celular. Usando solo su pantalón va y coge su móvil para ver el nombre que aparece en la pantalla, que seguía sonando insistentemente.


–(¿Chaerin? ) –Se preguntó con un aire de asombro y ala vez arrugando el ceño– No es nadie importante... –Dicho esto deja ahí el ruidoso celular y mira a Luna quien sentada al borde de la cama no se veía muy convencida.

–Pero no deja de sonar ¿Quien es? Tal vez tiene algo importante que decirte –Se incorpora y camina hacia el– Permiteme... –Actuando de una manera inapropiada y maleducada toma el celular ajeno antes de que Taeyang pudiera decirle que no lo hiciera además de que no se atrevía.


Taeyang al no querer ser grosero solo le permite tomar la acción que guste no quería hacerla enojar pero le preocupaba al saber que era CL. Luna toma la llamada y solo coloca la bocina en su oreja como esperando a que la  persona del otro lado dijera algo, puesto que por dentro se sentía un poco intranquila y notando su incorrecto acto se avergüenza y es lo que la deja sin habla, cree que ya es muy tarde para retroceder.

Cl al ya haberse asegurado de la presencia de Luna en la habitación de Taeyang, salio de la casa y en camino a su auto descubre con el silencio, que Taeyang no es quien ha tomado su llamada.


–(¡Oh que mejor es ella! ¿Como se atrevió a responder? ¿Taeyang le dijo que me respondiera, por qué? ) –Frunciendo el ceño– Hola ¿Oppa? –Sabiendo que es Luna– Hey ¿Por que tan callado? ¿No te alegra escucharme amor? ¿Como siempre me dices?... Anda dime algo... –Con una sonrisa maliciosa alza una ceja al caminar.


Luna atónita y muy confundida queda boquiabierta. Ha reconocido esa voz, sin duda es ella ¿Amor? ¿A que se refiere con eso?.
Taeyang con sus brazos cruzados encuentra en el silencio y expresión de luna algo nada normal ni bueno.


– ¿Luna todo bien? ¿Que es lo que quiere Chaerin? –Cuestiona un tanto preocupado.


Por supuesto que no había olvidado lo que la líder de 2NE1 les había hecho a ella y a su hermana –Sin contar a Dara puesto que no la encontraron dentro del edificio– Por eso le agobiaba el hecho de que fuera CL quien le esta hablando.
La pelirroja permanece muda ¿Que es lo que trata de decir CL? ¿Ella cree que es Taeyang?.



–Ah... Te gusta hacerme sufrir Teydaddy ¿Eres mi Daddy y lo sabes cierto? –Seguía hablando CL cuando llega a la puerta de su auto y se detiene a ver el exterior de la casa con una sonrisa burlesca– Solo quería decirte una vez más que te amo y se que tú también amor, no me importa que no digas nada –Conteniendo su risa abre la puerta y sube al auto– Espero y podamos salir pronto ya te extraño... (Taeyang jamas se queda callado cuando responde una llamada sea quien sea...)



Los ojos de Luna se vuelven cristalinos como si estuviera apunto de derramar lágrimas, sus sentimientos se ven afectados, destrozándose poco a poco. ¿De verdad Taeyang tiene una relación con ella? Por que es lo que parece. Si es así ¿Desde cuando? Muchas interrogantes llenan su mente y su corazón temblaba con el miedo de que sea verdad, aunque siendo CL es lo que la hace dudar. Moría lentamente.


–¡Luna! –Le llamo Taeyang preocupado y se acerco a ella– ¡¿Que pasa?!


CL percibe la voz lejana de Taeyang lo que la hace sonreír divertida.

–Bueno adiós daddy te amo~ –Entona dulcemente y finaliza la llamada encendiendo su auto y arrancando dejando salir una carcajada burlona sin poder dejar de reír mientras se marcha.



Luna escuchando el pitido que queda después de una llamada voltea a ver a Taeyang y una lágrima cae de su ojo sin parpadear. Si bien podía dudar de la credibilidad de lo que dijo CL puede ser real ya que le esta llamando a su celular después de media noche, todo lleva a la conclusión de que si es verdad.



–Luna ¿Por que lloras? ¿Que te dijo Chaerin? ¿Paso algo malo? –Indagaba el chico y le quita el celular de su mano sin dejarla de ver– Luna... Dime algo –Toca su mejilla con su mano para hacerla reaccionar enfocando su mirada en sus brillantes ojos verdes.

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martes, 5 de marzo de 2013

Teengears [ Enredado en un enigma ]







Capitulo.- 2               – Enredado en un enigma– 




2100 Corea del sur (Seul)




Un escandaloso ruido dentro y fuera de su casa era lo que había sacado bruscamente del sueño a un joven coreano. Sin embargo no se inmuto y le resto importancia, de inmediato se dirigió al tocador para mirar su reflejo en el espejo aún en pijamas, viendo claramente esas ojeras que se marcaban debajo de sus rasgados ojos. Las que ya eran permanentes en él. Tallo con suavidad sus parpados para despejarse y sin preocupación alguna por los gritos de su tía y hermana menor, entro a la ducha.


No le pareció extraño, puesto que ellas solían pelearse con frecuencia. Ni si quiera se imaginaba la pesadilla que se desenvuelve en el mundo. Para el era un día como cualquier otro y debía asistir a la universidad si quería llegar a ser maestro de preescolar.

El agua tibia de la regadera corría por la extensión de su blanca piel, mientras que con sus ojos cerrados se relajaba revolviendo con sus manos su empapado cabello, ignorando así el ruido encerrado que alcanzaba a oír.  Tan solo se concentraba en el sonido del chorro de la regadera y la agradable sensación del agua fluir por su cuerpo que era delgado pero notablemente fuerte.

Al terminar envuelve desde su cadera con una toalla y seca su cabello con otra mas pequeña, acomodándola después sobre sus hombros, volviendo a verse al espejo, no podía dejar de admirar su belleza sin duda era un narcisista y de ese tipo de hombres que cuidan de más su apariencia física,  por lo que al estar seco y limpio prosigue prestándole especial atención a su arreglo personal.

Se había tomado su tiempo para verse como el mismo se llama "Perfecto" También se vistió adecuadamente para un día de verano como este. Lo que le sorprendió fue seguir escuchando esos golpes y voces exasperadas de su tía y su hermana. (Creo que ya fueron muy lejos ¿Acaso están locas? ¿O es que no tienen nada mejor que hacer? ) Pensaba y se dispone a ir a la ventana, como todos los días quería admirar el hermoso cielo de la mañana, presiono en la orilla del ventanal un botoncito que activo un mecanismo haciendo ascender la persiana metálica frente a sus ojos y esbozo una sonrisa que borro enseguida adoptando una expresión cargada de sorpresa, puesto que nota el cielo completamente nublado, y que infinitos copos de nieve descendían sin fin lo que no era para nada normal en pleno verano. (¿Pero que rayos? ¿Como es esto posible? ).
Sin lograr comprender se aleja de la ventana para sacudir su cabeza (¿Sera mi imaginación? ) Vuelve a echar un vistazo por la ventana y esta vez puede ver que en la calle varios coches habían tenido accidentes y una que otra persona con heridas y su ropa rasgada perseguía a otra y se golpeaban con cualquier objeto a su mano (¿Que les pasa? Los vecinos enloquecieron ¿Estarán drogados? ) Chasquea la lengua y se encamina a su armario descolgando un abrigo, enredándose adecuadamente una bufanda al cuello preparándose para el extraño e inesperado cambio climático.


Baja por la rueda móvil que servía como un escalón que desciende hasta la planta baja de la casa y cargando su morral para emprender su camino a la universidad, estando por llegar a la puerta para salir hace un alto y todavía escuchando la pelea, camina a la sala principal pensando encontrarse con ellas y tratar de calmarlas. Se detiene en seco observando el gran desorden y destrozos que habían ocasionado en la habitación, incluso habían roto la pecera y los peces de ella yacían muertos en el suelo.



– ¡Oigan! –Apenas logra gritarles y sus ojos se abren mucho al ver como ellas respirando con agotamiento lo miraban con un profundo odio y emitían sonidos guturales que lo hacían temblar un poco– ¡¿Qué les sucede?! –Se inmuta.


En su piel resaltaban los rasguños sangrantes, golpes y sus vestiduras rotas, era como si hubieran estado en una guerra o algo así  lo que sorprendió al joven. Era algo que iba mas haya de su entendimiento, no tenia sentido ¿Por que ellas se harían tanto daño? Como si quisieran matarse. Es cierto que solían pelear, pero nunca tan en serio, algo diferente había en su mirada. El chico trataba de asimilar la situación.


– Hey, hey ¿Por qué me miran así eh? ¡Por que no dicen nada! Díganme ¿Por que se han lastimado tanto? ¿Cual es el problema? ¡¿Ah?! No entiendo, ustedes no son así – Da un paso hacia atrás y traga saliva- ¡Lo sabia!  Ustedes están locas ¡Ya me lo esperaba de ustedes!


Ellas continuaban viéndolo con tanto desprecio como queriéndolo fulminar con la mirada y empezaron a avanzar hacia el lentamente sin dejar de producir gruñidos y con esa ruidosa respiración.


– De acuerdo no quieren hablar. – Tartamudea entrando en pánico–  ¡Saben no se preocupen! –Retrocede poco a poco y su voz tiembla– Tomare el desayuno en la cafetería que esta cerca de la universidad –Se estremecía y evitaba verlas directamente, mostrando una forzada sonrisa– (Que raras se ven sus miradas es como si estuvieran poseídas por el demonio...)


Su hermana menor se balancea hacia el y lo derriba con su peso cayendo encima de su cuerpo, lo sujeta de sus brazos.


– ¡Ahh! ¡Oye! ¡Hana! ¡¿Que te pasa?! ¡Déjame! ¡Ahhh! –Grita escandalosamente.



La tía del chico sale corriendo de casa gritando con demencia. La hermana pequeña del joven lo pesca del brazo con una mordida lo que provoca un fuerte grito por parte de él quien forcejeaba, tratando de alejarse de ella sin lastimarla.


– ¡Hana! ¡¿Que diablos te pasa?! ¡¿Te haz vuelto loca?! ¡Ah duele! –Aprieta sus parpados cerrados con un gesto que expresaba dolor.



Ella se incorpora y acelera el paso hacia la cocina inquieta y con ansiedad.


– ¡Oye! ¡¿A donde vas?! Ven aquí ¡Tienes que disculparte conmigo! –Se levanta del suelo y va tras ella tocando su propio brazo.



La chica coge un cuchillo de cocina y se detiene para sonreirle con malicia sosteniendo aquella arma blanca.


– ¡Oye! –Se apoya en la entrada de la cocina y la mira interrogante– Oye Hana ya basta ¿Que piensas hacer? ¡¿Por que lo haces?! ¡Contéstame! –Sonando molesto aun tocando su brazo.



Ella suelta una carcajada y se aproxima rápidamente a el con la punta del filo señalándolo amenazante. El chico reacciona asustado y retrocede pisando mal se tropieza y cae de espaldas con una expresión atónita en su rostro.


– (No es capaz, no es capaz, esta jugando ¿O no? ) –Pensaba al verla acercarse tendido en el piso.



Su hermana dirige el cuchillo hacia el con velocidad y el chico con un impulso natural arrastra su cuerpo hacia atrás sin dejar de ver el rostro cargado de odio de su propia hermana pero es muy lento y ella alcanza a enterrar la punta del filo en el muslo de su hermano atravesando la tela de su pantalón.

Un grito desgarrador brota de los labios del chico y con gemidos de dolor observa como esa parte del pantalón se va empapando de sangre que se desborda de su herida libremente viendo la punta del cuchillo insertado acerca sus manos temblorosas con la intención de sacarlo pero su hermana se le adelanta y lo aparta rápidamente sonriendo de oreja a oreja de una forma macabra y hasta enfermiza, lo que siembra el miedo en el, ahora sabe de lo que es capaz.

Sin pensarlo se pone de pie como puede y se va cojeando y gimiendo de dolor, con su mano sobre la herida en un inútil intento por detener el sangrado que fluye. Avanza dirigiéndose a donde se encontraba el escalón móvil  dejando un rastro de sangre a su paso y su hermana  con el cuchillo en su mano lo sigue. El sube en el escalón haciendo un esfuerzo y sus quejidos se podían escuchar.

– ( ¡Estoy harto me largo de aquí!  No pienso seguir viviendo con estas locas. Tengo que ver un medico. ) –Pensó mientras se encamina dificultosamente hacia su recámara escucha que su hermana ha usado el escalón, e intenta apresurarse.


La chica al ser torpe pierde equilibrio y cae de la planta alta golpeándose en su cabeza desmayándose y el cuchillo sale de su mano deslizándose por el piso.

El herido joven entra apresurado a su alcoba y apretando sus dientes por el dolor que siente se descuelga el morral de su brazo y saca un par de libros y otras cosas que llevaba ahí para echar dentro muchas cajetillas de cigarros –ya que no puede dejar el vicio– incluye un espejo y todo el dinero que tenía ahorrado, junto con el que encuentra en la habitación de su hermana y tía.

– (Oh mi pantalón, esta manchado de sangre... ) –Piensa viendo la mancha que crecía en su pantalón y chasquea la lengua– (No hay tiempo de eso ¡Yo me largo de aquí! )


Vuelve a bajar y comienza a caminar sin tocar el suelo con el pie de la pierna lastimada aprieta sus labios soportando el dolor. Encuentra a su hermana inconsciente en el suelo y la ignora frunciendo el ceño, no podía dejar de pensar en el malestar que le producía su pierna, continuando su camino hacia la puerta.


– (Bien ahora iré al medico y después a la universidad, o quizá en este estado no pueda ir, todos se burlaran de mi, no, mejor buscaré algún departamento para rentar...) –Pensó y al abrir la puerta y pasar su vista afuera puede ver que los vecinos estaban igual de descontrolados que su tía y su hermana y unos cuantos cuerpos sin vida junto con el de su tía quedan olvidados por ahí a nadie le sorprende ni le importa ¿Que esta pasando?– (Esto... esto no puede estar sucediendo ¿Esto es real? ) –Con un semblante aturdido queda estático viendo la infernal escena– (Suficiente esta cuidad esta loca, mejor me iré a otra cuidad ¡Lejos de aquí!  ) ¡Ah! –Toca su herida que no dejaba de sangrar– (No puedo seguir así o moriré ..) –Dramatiza y preocupado sigue pensando– (Debo mantenerme lejos de estos dementes, mataron a mi tía aunque ella igual estaba loca ¡Necesito ayuda! ¡Ah ya se! ¡Iré con Gdragon! El puede ayudarme... No, el probablemente ya este en la universidad ) –Suspira y da un paso fuera de casa– (Mierda... Tendré que ir yo solo al medico ¿Llegare vivo ahí? )


Respira hondo y cojea tratando de ignorar a las personas que a su alrededor peleaban y gritaban, algunas provocaban incendios, era como si realmente están mal de la cabeza, como si estuvieras desarrollando esquizofrenia.

–( Esto parece una película de terror o algo así y yo soy el protagonista, claro... ¿Es el fin del mundo? Ah si que esta helado aquí afuera ) –Piensa temblando y viéndose su aliento blanco en el aire, juntándose los copos de nieve en sus hombros y sobre su cabeza seguía su pesado andar.



Apenas consigue salir de su vecindario y se sorprende al ser la única vez que puede ver las calles sin un auto circular a estas horas del día, lo que resulta sumamente extraño. Había dejado un rastro rojo en su camino, su rostro estaba pálido por el frío y la sangre que ha perdido.


– (No, no creo que pueda seguir... ¡Estoy cansado! )


Se deja caer en el suelo, sentándose y recargándose en la pared de un establecimiento cerrado, frente a la carretera y respira profundamente sintiéndose desganado.


Mientras descansa en ese lugar se arrincona entre un muro y arriba puede ver un techo lo que le daba sombra camuflajeandose por su ropa oscura y así la nieve ya no cae directamente. Era un lugar seguro y parecía ser un buen escondite. La horripilante imagen de cadáveres cerca de la calle y otros mas lejos, era perturbador.

–( ¡Esto es indignante! Mi ropa se ensuciara aquí ) –Respira agitadamente– (Pero es cómodo ¿Será que estoy muy cansado? No quiero que este lugar sea mi tumba, tengo que continuar ¿Pero a donde iré?  Todos los sitios parecen estar cerrados ¿A esta hora? Además no tengo tanta energía, si sigo así moriré, pero tengo que hacerlo si me quedo aquí seguro alguien más me encontrara y me matara  soy muy joven y bastante guapo para morir ) –Hace una mueca de desagrado al moverse para intentar ponerse en pie siente su única pierna sana, muy débil y cae al frió suelo– (No puedo... ¿Moriré? ¿Por qué? No, no quiero morir ¡Dara! ¡Gdragon! En este momento solo puedo pensar en mi novia y mi amigo... ¿Como estarán? ) –Cierra sus ojos por unos segundos– (Cierto ¡Mi IP! ) –Abre el cierre de su bolso y saca su "IP"–



Era como un pequeño artefacto de metal, en forma circular y lo toca con su pulgar apareciendo frente a sus ojos una pantalla parecida a un holograma táctil y en ella se acomodan las fotografías en cuadros pequeños de sus contactos y con su índice elige a su novia apareciendo en la imagen "Llamando".


–Vamos, por favor responde y dime que tu estas bien... –Mirando la imagen ansioso.


El holograma se desvanece en un abrir y cerrar de ojos y su pequeño aparato emite un molesto ruido, claramente ha fallado la comunicación.


– ¡¿Que sucede?! No hay señal... ¡Esto no puede ser! –Alterado e insistente manipula su "IP" tratando de recuperar la comunicación perdida, pero no sirve de nada– (¿Que es esto?! ¡¿Por que no funciona?!) ¡Esto no puede ser! –Exclama molesto y sus oídos perciben el sonido de pisadas cerca de él.


Lo que lo deja petrificado y lentamente alza su mirada para ver la presencia de una chica con su blusa rota permitiendo ver parte de sus atributos y su falda de vuelo rota casi a la mitad notablemente estaba herida y al igual que todos "loca" incluso no llevaba zapatos. Lo miraba detenidamente sosteniendo una vara de metal.


– Oh Hola – Sonríe seductoramente, con un hilo de esperanza de que este equivocado y como a el solo la hayan lastimado– (Ah, no... ¡Tiene la misma mirada, ella no es normal! Es como los demás, pero probablemente no sea así ) Ehh... –Se apega mas al muro viendo sus largas piernas sin poder evitar su picardía– Dime... ¿Tu también estas loca? Por que si no es así,  tú y yo podemos


Es interrumpido por la repentina acción de la chica quien mueve su vara para golpearlo pero el chico lo esquiva y tomando fuerzas se incorpora alejándose lo mas rápido que puede, casi arrastrando un pie, lucha por seguir.



Nevaba, el panorama era helado y blanco. La chica lo ignora dejándolo escapar creyendo en su trastornada mente que lo ha matado y es atacada por un hombre que aparece de imprevisto quien la mata de un solo golpe con gran facilidad. El joven herido voltea atrás sin detener su pesado andar.

–(Es un desperdicio....) –Continua así hasta que se detiene a descansar apoyando sus manos contra una pared cerca de otra calle– (Definitivamente todos están locos ¿Se habrá desatado una epidemia de esquizofrenia o algo así? ... ) –Mira su contorno jadeando, recuperando el oxigeno que la adrenalina y el miedo al correr le habían arrebatado– (No puedo comunicarme y no podre ir muy lejos, necesito ocultarme, en donde nadie pueda verme...) –Cierra sus parpados– (¿Que haré con esta lesión? )



Por lo visto la zona en la que se encuentra esta sola y libre de presencias. ¿Pero donde puede esconderse? Todo esta cerrado, es imposible para el penetrar la seguridad de las puertas y no cuenta con la suficiente fuerza para romper algún vidrio o tumbar una puerta, es incapaz. Resignado a seguir así,  retoma su camino sin rumbo alguno, solo cree que tiene que tomar su distancia de cualquier persona, es evidente que pueden hacerle daño, inclusive son capaces de matarlo, ya que en no se encuentra en estado para defenderse, pero si quiere seguir vivo, debe seguir luchando.

Aún no tiene idea de lo que esta pasando, pero no es momento de ponerse a pensar en eso, su muslo sigue punzando en dolor y ese fluido carmesí no se detiene. ¿Morirá desangrado? Se preguntaba al andar lento sin quitar su mano de la herida y doblegado del sufrimiento que estaba viviendo caminaba buscando con su mirada algún sitio donde reposar.
De esa forma llega a un parque publico. Era hermoso aún bañado de nieve y visiblemente pacifico. Probablemente aquí pueda esconderse del infierno que existe a su alrededor, aunque también pudiera ser el sitio donde descanse en paz eternamente.

Se derrumba sobre el pasto bien podado entre arbustos y arboles, después de todo parecía ser un buen escondite, permanece ahí recostado, recargando su cabeza en el tronco del árbol a su espalda.
Poco a poco cierra sus rasgados ojos con esas ojeras hereditarias.

– (Hace tanto frío ¿En verano? Que locura, sin duda esto es el fin del mundo no hay otra razón por la cual todo este hecho una mierda ) –Su pecho sube y baja por la lenta y ala vez profunda respiración–  (Me cuesta respirar, me siento un poco sofocado ¿Moriré? ¿Ya todo acabo? Pero, todavía tengo tantas cosas que quiero hacer, tanto que quiero decir, solo tengo veinte años y deseo ser maestro de preescolar. Tal parece que he fracasado en la vida, pero, esto es el fin no solo de mi vida, si no del mundo entero, así que creo que es normal, al menos moriré con mi mente sana, y en ningún momento perdí mi cordura como todos. Es cierto ¿Por qué solo yo?... ) –Abre sus parpados y alza su mirada al blanco cielo al tiempo que los fríos copos de nieve caen sobre su rostro, pálido al igual que sus labios–


Contemplando el cielo puede escuchar de repente un sonido profundo como si sonaran trompetas gigantes a lo alto del firmamento.

– (Que sonido tan extraño...)


Su visión se vuelve nebulosa y van cerrándose sus ojos conforme va cayendo en lo que parece un pesado e inevitable sueño. Queda inconsciente y solo, en ese parque sin nadie que pueda auxiliarlo, sin nadie que pueda acompañarlo. ¿Por que solo el es normal?.

Sin darse cuenta transcurren las horas y el nunca reacciona, el intenso frío que le penetra hasta los huesos es lo que retarda el ritmo de su corazón. Si continua así morirá.

A pesar de no verse el sol, la blanca luz del cielo se va apagando, anunciando así que la noche esta por venir.

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El corazón de Lea revotaba con nerviosismo, inmóvil y estupefacta deja de cubrir sus ojos al ver que la radiante luz se ha despejado, permitiéndole ver al hombre que ha bajado de esa nave. Sorprendentemente no es un marciano, si no, un atractivo caballero, es completamente un humano al igual que ella, esto cada vez es más raro. El hombre misterioso vestía con una chaqueta de cuero negro, pantalones y su cabello medio largo, castaño, con una barba de unos días, mirada penetrante y facciones americanas. Boquiabierta Lea lo examina visualmente confundiéndose y no sabiendo si huir o correr hacia el, ya que no presentaba rasgos o alguna señal de ser como las demás personas, más bien parecía inofensivo y para nada peligroso.

La rubia y bella chica se estremece al notar que dirige sus pasos hacia ella, y la nave queda ahí flotando en el aire.



– Es increíble que nuestros cálculos hayan fallado, estábamos muy seguros de su eficacia, por lo menos esperábamos que doscientas personas se salvaran pero no fue así. –Hablo en francés.



¿En su idioma? ¿Será un sobreviviente al igual que ella? Pero ¿Por qué venia dentro de una nave? Comenzó a preguntarse y analizar sin poder articular una sola palabra, de hecho temblaba al tiempo que aquel hombre iba acercándose a ella. El la confronta y mira a sus lados como asegurándose de que nadie este cerca.


– ¿Ellos no te hicieron daño? Parece que no hay nadie cerca... –Posa su mirada en el rostro de la chica– Vaya si que eres hermosa y también afortunada, dime ¿Estas bien cierto?

–¿Quien eres? –Con una expresión llena de miedo retrocede unos pasos con inseguridad.


El hombre esboza una sonrisa y observándola peina su cabello con sus dedos hacia atrás, volviendo despues a su lugar con naturalidad.

– Si ya me esperaba esa pregunta, es normal, bien –La mira directamente con sus facciones relajadas– Se que esto te parece extraño y que estas muy confundida, incluso asustada, en parte es nuestra culpa por estarlos engañando todo este tiempo –Se cruza de brazos y la escanea con su mirada– ¿Quieres morir? ¿Por qué no te abrigas? ¿Acaso no tienes frío?

– ¡Te hice una pregunta! Y todavía no la respondes, además... –Con voz firme pero temblorosa– ¿Como iba a saber que haría tanto frío y nevaría en pleno verano? –Sus ojos se ven vidriosos y  no deja de tiritar–



Se dedica a escucharla con respeto y mucha atención, sintiendo algo de compasión por ella.


– Acabo de ver a mi familia queriéndose matar ¡A mi hermana muerta! –Agrega con esa familiar sensación en la garganta– Y no se que ha pasado con mis amigos... –Sale una lágrima por uno de sus grandes ojos y la seca con su mano viendo el suelo con una expresión afligida.

– Comprendo –En un tono profundo y manteniendo un rostro serio– Vamos, tenemos que ir por el otro chico, no hay tiempo...

–¿Qué? –Lo observa desorientada– ¿Pero de que estas hablando? ¿Que chico? ¿Por que tendría que ir contigo? ¿Quien eres? –Repite su pregunta esperando una respuesta y cruza sus brazos estremeciéndose por el frío–

– Por ahora no hay tiempo para explicaciones ¿De acuerdo? Nos tomara un minuto llegar a Corea del sur en donde –Saca por entre su chaqueta un aparato con una pantalla que observa detenidamente y levanta ambas cejas con sorpresa– Tu compañero esta por morir, lo necesitas o no podrás con esto tú sola, vamos –Le tiende su mano con una leve sonrisa.

– ¿Que? ¿Compañero? ¿Corea? –Inquiere viéndolo interrogante.

– Si, si anda ¿O prefieres quedarte aquí y morir? Tú decides. – Extendiéndole su mano.

– (¿Que es? ¿Que es lo que quiere? ¡No entiendo nada! No lo conozco ¿Como yo voy a...? )–Pensaba mientras lo miraba con el ceño fruncido y sus orbes azules cristalinos.

– Rápido o tu compañero morirá –En un tono seco siendo directo.



Lea solo puede mirar esa mano que aquel hombre misterioso y desconocido le esta ofreciendo. Claramente el parece saber todo lo que sucede y es aparentemente bondadoso pero ¿Podrá confiar en el? ¿Realmente es bueno? ¿A que se refiere con compañero?. Las preguntas no terminaban, al contrario incrementaban.

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