miércoles, 23 de septiembre de 2015

Eres todo lo que no quería tener.









Como toda adolescente, llegue a soñar con mi hombre ideal. 
Aquel Príncipe que me protegiera, que me amara y jamás me dejara ir. 
Conocí a tres hombres antes que a ti, que no cumplieron con mis expectativas.
Pero tú... eres el mejor, y a su vez, el peor de todos.
Contigo, he vivido cosas que no había vivido, he recibido detalles que no había recibido, he experimentado la hermosa sensación de enamorarse y ser correspondida. 
He tenido mis primeras veces contigo. 
He empezado a vivir la vida contigo. 
Momentos que a estas alturas de la vida solo había soñado, los he pasado solo contigo. 

Llegaste como una ilusión, tan espontaneo y tan veloz. 
Rompiendo con todo.
Sin embargo, también eres todo lo que no quería tener. 
Eres un borracho sin remedio, un idiota cualquiera, un hombre que le da mucha importancia al sexo, alguien que no tiene nada en común conmigo, que nuestros gustos son diferentes, no logramos encajar en nada. 
No podemos llevar una buena conversación. No eres un hombre interesante. 
Eres tan terco, tan necio y desesperado. Cometes mil y un errores, y vuelves a caer en los mismos una y otra vez. 
Yo no quería un hombre que me pusiera en riesgo, que me retara, y que viniera a desordenar mi vida. No quería a un hombre que a pesar de que me hace enojar y llorar, tantas veces, que pone en duda mis ideas y mis antiguas voluntades, que sus pensamientos son opuestos a los míos, que a pesar de chocar, de que lo insulte y quiera escapar de sus peligrosas manos no me deje ir, solo por su deseo egoísta de querer tenerme a su lado. 
Eres todo lo que no quería tener. Un hombre con un pasado duro que arrastra y se mantiene atado en traumas, que no es capaz de hablar conmigo de algo serio sin alcohol en su cerebro. Un hombre con el que no puedo hacer nada divertido. 
No quería a alguien que viniera a cambiarme, y convertirme en todo lo que yo no quería ser. 
Una mujer tonta, ridículamente cursi, estúpidamente enamorada, que fuera débil ante una mirada, que me entregara en cuerpo y alma sin arrepentimientos. Que se derritiera con una simple sonrisa, que a pesar de que eres todo lo que no quería tener...

Quiera tenerte.