viernes, 30 de agosto de 2013

Sarangahe Oppa! [ Manteniendo los sueños ]




Capitulo.-37    —Manteniendo los sueños—






Curiosamente es un día nublado y templado en Seul. También es el segundo día libre para Big bang, por lo que el líder a duras penas se ha desprendido un momento de Cat, para visitar a sus padres en Dolce Vita. Con el propósito de invitarlos a su boda y de paso dejarles todo en claro.
No va a abandonar su sueño, de ver a su apreciada familia el día de su boda. Pero tampoco permitirá que sus padres quieran controlar su vida a su antojo. Ya es un adulto.

Se presenta con sus padres mostrando ese estilo único en ropa y cabello. Entrando en la mansión los saluda como le corresponde y posteriormente se ponen cómodos en la sala de estar.

En ese momento, Gdragon aprovecha su atención para entregarles ese sobre que deja en  la mesa de centro. Sin duda era una digna invitación, en el tradicional blanco pero con un toque nacarado y un coqueto lazo plateado lo suficiente llamativo.
El señor y la señora Kwon simplemente clavan sus miradas en esa invitación de boda, adivinando a lo que quiere llegar su hijo.



—Es su decisión... ir o no. —dedicándoles una mirada directa— Recuerden que soy su hijo y esto es lo que más deseo para ser feliz. También, quiero que me acompañen ese gran día. Yo cumplo como su hijo invitándolos personalmente —mira la invitación algo inquieto— Ahora depende de ustedes asistir o no. Por cierto —levanta su mirada para verlos a los ojos— Ya rompí el compromiso con Kiko. Tengo el derecho, ya que se trata de mi vida.



Escuchando esto ultimo, los padres se impresionan y es la señora Kwon quien se altera respondiendo con potente voz.


—¡¿Como pudiste hijo?! ¡Nunca te creí capaz de tremenda barbaridad! ¡¿No sabes el daño que nos estas haciendo?! ¡¿Y todavía tienes el descaro de presentarte ante nosotros para invitarnos a tu boda y decirnos esto?! ¡Es inaceptable! —con su respiración descontrolada, cubre con su mano sus labios y sus ojos expresan agobio. Deja fluir sus lágrimas.

—Cariño tranquilizate... —le habla su esposo, tocando sus hombros para reconfortarla— Hijo, mejor vete.



Ni siquiera las lágrimas de su propia madre podrán ablandarlo. Su decisión esta tan firme como el acero.

La madre llora en silencio, sin poder ver el rostro de su hijo, realmente esta desilusionada. En cuanto el padre teniéndola cerca de el, no era capaz de mirar a Gdragon, le ha ocasionado una decepción muy grande por sus reprobables actos.


—Si... me voy. Pero quieran o no, tendrán que aceptar mis decisiones. —se pone en pie y se dispone a retirarse.


De pronto escucha la voz ahogada de su madre.


—Kiko nos había dicho que tenia una noticia muy importante que darnos ¿Sabes de que se trata? ¿No te ha dicho nada?


Lo que hace que el chico detenga sus pasos sin voltear a verlos.


—No... —mira el suelo—

—Últimamente, la veo diferente —añade su madre con voz entrecortada— Su forma de vestir y actuar... es como si ocultara algo ¿No estará embarazada?

—No lo sé, y no me importa. —avanza para marcharse.



Sin mirar atrás, por primera vez no deja de darle la espalda para continuar su andar saliendo de la mansión. Y aunque mostrara indiferencia, las palabras de su madre revolotean por su cabeza " ¿No estará embarazada? ".
No es que fuera algo que le importara, sin embargo le da pendiente ya que le podría ocasionar problemas con Cat, y  era eso lo que quería evitar.


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Del otro lado del mundo. La luna esta en lo alto y Taeyang se había armado de agallas para abrazar a Luna por la espalda y así acercarla a su cuerpo. Esta vez, no piensa dejarla huir, esta vez, el será un poco más insistente.
Luna veía el oso con el collar de plata y respiraba por sus labios medio abiertos a causa de los nervios. Ruido que podía escuchar el chico que solo traga saliva siendo la primera vez que es tan lanzado con una chica. Luna estaba como paralizada no podía articular una sola palabra.



—No te vayas por favor... —midiendo el volumen de voz— ¿Por qué lo haces?... ¿Por que siempre quieres escapar? ¿A que le temes?. Puedes decirme... confía en mi.



Es como si conoce sus sentimientos más profundos. Esas palabras han escarbado en lo mas hondo de sus emociones desenterrando todo el sentimiento que hace brotar lágrimas de los ojos de Luna. Sin darle la cara y tocando los brazos que rodean su cintura. La chica despega sus labios sintiendo sus mejillas húmedas.


—Tengo miedo, a que Chaerin vuelva a intervenir en nuestra relación. Miedo... a que no tengo la fuerza suficiente para enfrentarla, y no poder detenerla.


Taeyang la suelta para girarla con sus manos hacia el y así encararla.


—No quiero que tengas miedo, por eso estoy yo aquí, y lo estaré siempre, para protegerte.

—Quiero... ser fuerte —con su mirada abajo, comenzaba a delirar— Pero ahora, estoy muy confundida —siente un nudo en la garganta que debilita su voz— De verdad quiero ser mas fuerte...yo...


Corta sus palabras al ser atraída en un abrazo protector. Sus orbes brillantes se abren de mas al sentirse entre los brazos de Taeyang, logrando sentir los latidos de su corazón.


—No tienes nada de que preocuparte. Yo estaré contigo —en tono suave— Chaerin no será más una amenaza para nosotros.


Baja la capucha negra de la chica, exhibiéndose el resaltado color de su cabello, acto seguido toca con sus manos sus mejillas fundiéndose sus labios en un beso que hace desvanecer los ojos de Luna. Ella lleva sus manos a los hombros del chico dejándose llevar por el roce que lentamente la derrite por dentro, debilitando sus piernas, pero los brazos de Taeyang pasan a sostenerla por la cintura echando su cuerpo mas hacia ella para sentirla completamente, prolongando la unión de sus labios.


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Su trabajo ha terminado y aún tiene que pasar por su hijo a la guardería. A pesar de estar muy cansada mantiene el humor para poderle regalar una dulce sonrisa a su pequeño.
Es una mujer ocupada pero desde hace tiempo que ha estado visitando y llamando a sus padres para convencerlos de que acepten el futuro matrimonio de su hermano.
Conduciendo su coche tranquilamente, detecta con su mirada la invitación de boda cerca y una sonrisita aparece, volviendo a ver al frente del volante.

El día de hoy ha decidido visitarlos con la misma intención, y es que quiere apoyar incondicionalmente a su hermano menor. Tomando la pequeña mano de su hijo, llega a la mansión y como es de esperarse la reciben sus padres.


—Dami hija, que gusto verte —sonriendo su madre.

—Mamá tus ojos, los noto algo diferentes ¿Has estado llorando?


Su padre interviene repentinamente.


—¡Ah! ¡Mira quien esta aquí! —entusiasmado— Hola campeón ven con tu abuelo —extiende sus brazos hacia el niño.


Dami con una sonrisa, suelta la mano de su hijo dejándolo llegar a su padre. El señor Kwon se marcha para jugar con el niño a otro lado.


—Hija... —la llama su madre— ¿Pero dime a que haz venido?

—Mama sabes a que he venido últimamente. Quiero abrir tus ojos, soy tu hija y quiero que me escuches. Por favor.

—Si es por el caso de tu hermano, no te preocupes —con un rostro serio— El vino por la mañana y nos entrego la invitación de su boda, también nos dijo que rompió compromiso con Kiko. Al parecer tu hermano se ha vuelto muy rebelde. Antes de conocer a esa extranjera él no era así. ¿Lo recuerdas?

—Pero mamá. Ji ama a esa chica, deja de manipular su vida, ya es suficiente, mira la edad que tiene, no es un niño. ¡Déjalo vivir! —frunce leve el ceño al verla.

—¡Ja!. ¡Que osadía! ¡Apoyas la desobediencia de tu hermano! ¿Por que Dami? Se supone que tu eres la hermana mayor.


La joven mira el suelo sin atreverse a añadir más al respecto. Su madre esta claramente molesta.

—A lo que veo —continúa— Tu hermano ya no va pararse aquí, y piensa hacer lo que le plazca, pero escucha bien Dami, cuando veas a tu hermano quiero que le digas lo siguiente. Si Kiko espera un bebé de él. Quiera o no, tendrá que tomar esa responsabilidad —aprieta sus puños— No puede manchar nuestro apellido de esa manera —masculla—  Yo no lo permitiré.

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Por la noche en Seul.
Kiko, CL y Dara se relajan y disfrutan de unas bebidas dentro de un lujoso bar. Ubicadas en una de las mesas. Kiko había tomado sin pausa unos tragos y había captado la atención de sus amigas.



—Hey, hey ya... basta mujer —la palmea en su espalda CL— No querrás terminar ebria ¿O si? ¿Qué pasa si alguien logra captarte? Cuida tu reputación, es importante.

—¡A la mierda la reputación, la dignidad, todo! —exclama con un perceptible aliento alcohólico Kiko— Ese maldito Jiyong rompió el compromiso —agacha su cabeza y sus ojos irritados desbordan amargas lágrimas.


Dara la observa un tanto preocupada.


—Kiko ya no bebas, piensa en tu bebé, le puede hacer daño. No deberías de...


Resuenan las carcajadas burlescas de Kiko lo que molesta en los oídos de CL y Dara.


—Cállate. ¡No me importa el bebé! ¡Si esta tan aferrado a esa mocosa, ni el estúpido bebe funcionará!.

—Claro que si, solo... dame eso —Dara le arrebata el vaso de vidrio con soju que estaba por beber— Ni siquiera Chaerin ha tomado tanto.

—Relájate Kiko —dice CL sonriendo— Cuídate, aún no puedes abortar. Abortaras solo si el plan no da resultado ¿Recuerdas?—levanta sus cejas viendola— Por cierto ¿De quien es ese bebé?

—¡¿Realmente te importa?! —brota de los labios de Kiko.

—Me da curiosidad —responde CL con su vista en ella.

—Es del estúpido de Seungri... Hace tres meses el me hizo el favor. —apoya su codo en la mesa y recarga su mejilla en su mano.



Dejando atónitas a CL y Dara.


—Ah... La verdad no me sorprende tanto, pero creí que tenias buen gusto, eso es lo que sorprende —comenta CL.

—¡Solo me hizo el favor y ya! —grita Kiko y toca su frente con pesadez cerrando sus ojos.

—¿Y por que no dices de una vez que estas embarazada de Jiyong?

—Aún, no es el momento... —las observa y sonríe ampliamente.


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jueves, 22 de agosto de 2013

NarutOneechan [ Desaparición ]





Capitulo.-2               —Desaparición—






No puede evitarlo, tiene que alcanzarla no permitirá que se vaya.

Brincando de rama en rama. Árbol tras árbol manteniendo su mirada al frente con un solo objetivo en mente: Akane. Quien no pudo haber ido muy lejos.


—¡Akane! —grita a todo pulmón Naruto, con la esperanza de que su hermana lo escuche.


Sin obtener respuesta alguna, aún así continuó avanzando por encima de los resistentes y grandes árboles.
De repente una conocida voz llega hasta sus oídos pero no se detendrá por nada del mundo.


—¡Naruto!...


Minato lo alcanza yendo a su velocidad posicionándose a su lado.


—Naruto, tu hermana debe estar cerca. Pero no podemos ir a una misma dirección, tenemos que dividirnos, así será mejor.

—¡Claro!  —responde con firmeza el rubio de ojos azul brillante enfocado en su camino.


« Akane... ¿como puedes pensar así? ¿como puedes hacer esto?... » Decía el joven en sus pensamientos frunciendo el ceño.


Acuerdan que Naruto la seguirá buscando en los alrededores de Konoha en cuando Minato se dirigirá a la aldea para buscarla entre las calles y preguntar por ella a los aldeanos que encuentre. Probablemente alguno la haya visto huir o esconderse por ahí. No descansarán hasta encontrarla.


Por otra parte Sasuke y Sakura esperaban a Naruto en “ ramen Ichiraku “. El señor ya les había servido su porción de fideos correspondiente, pero Sakura no deseaba empezar sin Naruto. En tanto Sasuke sentía una ligera impresión, su amigo jamás demoraba cuando se trataba de ramen.
Aguardan sentados frente a su tazón de fideos humeantes y visualmente irresistibles.



—¿Por qué Naruto insiste con Akane? —cuestiona el chico viendo a Sakura— Ya sabe que a ella no le gusta el ramen. Siempre la molesta queriéndola hacerla probar. Debería respetar sus gustos.

—Así es Naruto después de todo —ríe entredientes— Tan insistente... —baja su mirada al tazón de ramen pudiendo ver su reflejo en el caldo.


Con un semblante sereno, guarda silencio un instante para después mirar a Sasuke con determinación.


—Sasuke, mejor vayamos a buscarlo, está empezando a preocuparme.

—De acuerdo.


Tranquilamente dejan sus asientos para iniciar su búsqueda abandonando sus tazones de ramen.
El cocinero de Ichiraku se percata de su retirada y mira hacia la entrada con ligero asombro.


—¡Oigan chicos olvidaron pagar! —observa el ramen que ni siquiera tocaron— Y tampoco probaron los fideos...

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Iban caminando por la aldea sin dejar de buscar con su mirada a Naruto, pero no veían mas que pequeños negocios de comida, tiendas. Lo que aumenta la preocupación de Sakura.
« Naruto idiota... ¿en dónde estás? »

Inesperadamente pueden ver al padre de Naruto ante ellos lo que hace que se detengan en seco.


—Minato-sama —habla con impresión Sakura.


Sasuke se limita a decir algo y Minato les sonríe una pizca.


—Chicos, estoy buscando a Akane ¿No la han visto?

—¿Akane? —cuestiona Sasuke interesado— ¿Qué ha pasado?

—Parece... —contesta Minato con un rostro serio— Que esta vez es en serio. Pretende abandonar la aldea, sino es que ya lo hizo. Quiere hacerlo, con el fin de buscar a Akatsuki.


La chica un tanto sorprendida queda sin habla, mientras Sasuke se exalta y arruga el ceño.


—¡¿Qué?! ¡¿Se ha vuelto completamente loca?! ¡No puede hacer eso! ¡Ir con Akatsuki! ¡Es la muerte segura para ella!

—Yo y Naruto... intentamos explicarle, abrirle los ojos, pero fue inútil. No sé, por que ella sola se hunde cada vez más en ese odio, en ese rencor que la arrastra a la oscuridad. Es demasiado peligroso para ella, por eso la estamos buscando. Necesitamos impedir que salga de la aldea a toda costa.

—¡Hay que encontrarla! ¡rápido! —exclama Sasuke muy alarmado y se echa a correr.

—¡Sasuke! —le grita Sakura preocupada.


La chica mira el suelo un momento, volviendo su vista a Minato. Adopta un rostro decidido e imperturbable.


—Asi que, por eso Naruto habia tardado... ¡Minato-san! —viéndolo— Debemos encontrar a Akane-chan cuanto antes.

—Si... —asiente con un leve movimiento de cabeza.



Se apresuran para alcanzar a Sasuke y así buscar juntos a Akane.
Transcurren horas hasta que el cielo se torna rojizo anunciando la noche. Es cuando tanto Minato como Naruto y Sakura quienes habían estado buscando sin descansar. Deciden ir con la hokage de la aldea para informarle del caso de Akane, con el propósito de que les de apoyo.

En el despacho de la vieja Tsunade. Ya han atravesado la puerta, sin embargo encuentran a la hokage con su mejilla pegada en los papeles del escritorio dormida placidamente.
Sabian que si interrumpen su sueño no seria nada bueno, ya que se pondría de mal humor, pero no tenían otra alternativa se trataba de una emergencia, así que no les queda mas que tomar ese riesgo.



—Etto... —articula con nerviosismo Naruto. Por lo visto el más valiente de los cuatro— ¡Abuela Tsunade despierte!  —levanta la voz con inseguridad.


Consigue que Tsunade despegue sus pestañas pero lo que parecía un aura oscura brota de su alrededor sin siquiera moverse lo que provoca escalofríos en los presentes y en sus cabezas aparecen unas “gotas“.


—¡¿QUE QUIEREN?! —vocifera histérica al mirarlos irritada. Haciéndolos temblar.



Tras unos minutos de explicacion la vieja Hokage que conservaba su juventud, se había tranquilizado. Apoya sus codos sobre su escritorio y entrelaza sus dedos cerca de su barbilla para poner su completa atención en ellos.


—Es por eso... que pedimos que nos ayude a buscarla —termina Minato mirándola directamente.

—No... —responde en seco la hokage.

—¡¿Qué dice?! —reacciona molesto Sasuke.


Naruto aprieta sus puños con prepotencia y se atreve a hablarle con voz clara.


—¡Abuela Tsunade! ¡Mi hermana corre peligro! ¡Ella es parte de Konoha! ¡Tiene que ayudarnos!



Tsunade suspira y mira a Naruto con fatiga.


 —Piensalo. Han estado buscándola durante todo el día, y no la encontraron. Lo cual significa que probablemente ya se fue de la aldea o quizá este escondida en alguna parte. Solo es una chiquilla emberrinchada, ya volverá a casa. —se recarga en el respaldo de su cómodo asiento, cruzándose de brazos al cerrar sus ojos—

—Tsunade-sama... —pronuncia Sakura con delicadeza y cierta incredulidad— ¿Como puede... ?



Minato mira a otro lado en tanto Sasuke pierde el control y estalla golpeando el escritorio de Tsunade con sus palmas clavando su pesada mirada en sus ojos.


 —¡Usted es la Hokage! ¡Debería preocuparle uno de sus ninjas! ¡Uno de sus aldeanos! ¡¿Como puede ser tan insensible?!

—¡Toma tu distancia y no me levantes la voz! —exclama Tsunade frunciendo el entrecejo al verlo— ¡No pienso perder el tiempo con el capricho de una niña! ¡Tengo cosas más importantes que hacer! ¡Ustedes que no tienen misiones por el momento tienen bastante tiempo para buscarla pero yo no!. La mayoría de los ninjas que podría enviar a buscarla se encuentran en misiones. ¡Nada ni nade asegura que vuelvan con vida! ¡¿También tengo que preocuparme por todos ellos, no es así?!.



Hay un momento de silencio total. Nadie se atreve a decirle más a la Hokage, incluso Sasuke indignado retrocede para ubicarse a un costado de su amigo.


—Es decisión de ella, abandonar o no la aldea. —continua Tsunade— Si ustedes desean detenerla ¡Entonces háganlo!



Con sus labios sellados contemplan a su Hokage de la que al parecer no recibirían ayuda. Naruto es el primero en salir lleno de voluntad.

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Arriba en lo alto del cielo, la radiante luna se asomaba timidamente por entre las nubes que la escondían. Y abajo en una cueva ubicada por las montañas de la aldea. Akane se ocultaba con su jutsu de desaparición que hizo su cuerpo transparente y logró fusionarse con la naturaleza de la roca de la cueva.
Cansada y con escaso Shakra. Rompe el jutsu saliendo lentamente su cuerpo físico de entre la roca. Cayendo con debilidad al suelo.
Está muy oscuro adentro de la cueva mas sin embargo los sutiles rayos de la luna que penetran en la entrada de la cueva rocosa le permiten a Akane ver con claridad por donde pisa.
Agotada y con su respiración muy lenta, reposa encima de una roca cerca de la entrada levantando su vista hacia la luna. « Si tan solo aquel día hubiera podido hacer algo para protegerte. Todavía estarías aquí mamá.»




Hace años atrás, cuando Naruto y Akane aún eran niños, la organización de criminales llamada  “Akatsuki“ atacó la aldea con la intención de que les entregaran a la Jinchuriki del nueve colas, que sabían vivía en Konoha y la aldea la protegía.
Los ninjas de rangos altos se enfrentaron a Akatsuki en defensa de la aldea y de Kushina: la portadora del Bijuu de nueve colas. Pero era en vano. Los enemigos eran sumamente poderosos y quien se enfrentaba a ellos perdía la vida. Solo Minato y la Hokage resistieron más. Pero eran cinco miembros de Akatsuki.

Todos los niños y mujeres habían sido llevados a un tipo de refugio, Ahí era donde Akane lloraba en los brazos de su hermano quien compasivo intentaba hacerla sentir mejor. Los pequeños hermanos ignoraban que su mamá era una Jinchuriki.


—Naruto... —decía Akane entre sollozos— ¿Por que nuestra mama no esta? ¿Por que solo mama no esta aquí?...

—No lo sé Akane, pero ya no llores. Mira —se aleja de ella un poco y saca una pelotita de su bolsillo— ¡Juguemos! ¡¿Si?! —ríe y la atrae de su mano para correr con ella a otra parte.


Al final. La aldea sufrió un poco de daños y hubo muchos ninjas que murieron con honor. Pero la sonrisa de Akane volvió a aparecer cuando pudo ver a su padre con una expresión que jamas había visto en él.



—¡Papá! —grito contenta Akane, corriendo hacia él.


Minato la carga en sus brazos esforzándose en sonreír. Y mira al pequeño Naruto, quien con inocencia le mostraba una sonrisa pura.


—¡Papá! ¡¿Dónde está mamá?! —preguntó Akane.

—Su madre... lamentablemente ya no estará con nosotros.—con tacto en su voz— Ella... murió en manos de un akatsuki llamado Madara. Llegue muy tarde... lo siento hijos.

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« Madara... Akatsuki »
Repetía en su mente al terminar de recordar ese pasado que la habia marcado fuertemente.
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Más tarde cuando deduce que todos en la aldea duermen profundamente aprovecha para salir de Konoha de una vez por todas. Pero antes de que pudiera lograrlo su hermano Naruto se atraviesa repentinamente en su camino mirándola fijamente, y percibe que alguien más se acerca tras ella, y otro más a un lado, descubriendo que son su padre y Sasuke.


—¿Qué hacen aquí? —pregunta Akane molesta.

—¡Akane! ¡No puedes irte! ¡No permitiré que te vayas! —vocifera Naruto con potencia y seguridad.



La chica lo mira interrogante. No da un paso más, simplemente se mantiene estática y con la expectativa.

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sábado, 17 de agosto de 2013

Teengears [ En manos de Steve ]





Capitulo-12     —En manos de Steve—






—Si Lea... ellos han venido a ayudarnos —contesta Break al verla un tanto molesto por el comentario de Derek.


Los amigos de Break, al igual que Seungri, solo permanecen callados, no querían formar parte del lío, tan solo dejan que él sea quien calme las cosas y solucione todo. Por eso es el líder.


—Si es así, entonces ¿por qué dijo eso? —la chica seguía alterada y observa a Derek quien solo sonríe con descaro.

—Bien —eleva el volumen de voz Break— Quiero que todos se vayan. Necesito hablar un poco con Lea —pasa su mirada por su equipo incluyendo a Seungri.


Obedientes salieron ipsofactos, dejando a Break con Lea. La única chica que ahora desconfiaba de ellos. Para Break no era una molestia explicarle a la joven, o  tratar de calmarla ya que es parte de su equipo, y como buen líder se veía en el deber de hacerlo.


—Lea... —viendo sus ojos— Ellos son mis amigos y sabes que yo solo quiero ayudarlos a ustedes, pero para eso, tenemos que trabajar todos juntos —apoya su mano sobre el hombro de la chica— Dime ¿puedo contar contigo?

—No entiendo... que quiso decir. Pero no tengo otra opción —mira el suelo— Estoy contigo Break. —sonando resignada.



El hombre esboza una sonrisa tajante y retira su mano contemplandola en silencio por un momento. « Tanto Lea como Seungri, son todavía muy débiles. Si se llegan a enterar que el campo de energía que enviamos para protegerlos del Haarp logro cambios dentro de su capacidad humana, podrían confiarse de su resistencia y no querrán entrenar. Ellos tienen que prepararse muy bien para lograrlo »


En aquella ocasión, cuando los chicos estaban siendo estudiados en el laboratorio del Haarp por los estadounidenses. Break habia infiltrado uno de sus Alienbot que el controlaba, para rescatarlos, pero antes de dedicarse a buscarlos, condució a su Alienbot a la sala de investigaciones. Ahí dentro inspeccionó en los aparatos donde se almacenaba información sobre ellos, y encontró un archivo interesante que claramente decía: " Las capacidades físicas han sido alteradas de modo positivo. La resistencia, de los individuos es extraordinaria, sobrehumana ".

Todo esto ya les había informado a sus amigos y les pidió que quedara entre el equipo y no se dijera a los chicos. También piensa que alguna clase de poder se desarrollo dentro de ellos.
Lo que había dicho Derek, era verdad, si los necesitaban para salvar su época de las manos del Haarp, pero también deseaban ayudarlos. Es sumamente sorprendente lo que ocurrió con Lea y Seungri. ¿Por qué no experimentaron en carne propia ese cambio cuando se protegieron así mismos del ataque del Haarp dirigido por sus padres?. Aún no lo saben.

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Más tarde. El entrenamiento ha iniciado adentro de la sala casi vacía pero con el suficiente espacio para entrenar. Steve, el mayor del equipo, los veía frente a él mientras los chicos se ponían en sus tobillos, muñecas y espalda, los dispositivos de luz que les pidió que portarán, ya que se trata de su "armamento"  para la batalla.


—Ese equipo ha sido especialmente elaborado para ustedes —habla Steve en tono serio— Pero, tienen que aprender a usarlo —toca su sien con su indice— Su mente es el control, así que tengan cuidado.

—¿La mente? —cuestiona Seungri curioso.

—Si. Por ejemplo, si dan un salto y quieren llegar más alto. Si así lo piensan, estos sensibles sensores lo captarán y lo lograran.

—¡Oh! ¡Eso suena divertido! —exclama emocionado el chico con una ancha sonrisa.

—Ahora... —prosigue Steve manipulando un micro-control— Quiero que me muestren lo que pueden hacer...



Los jóvenes lo miran interrogantes en tanto una pared de la sala se abre hacia arriba, exponiendo una ordenada fila de androides que los miran, viéndose tan reales como si fueran personas verdaderas que cargaban armas idénticas a las que poseía el ejercito de los estados unidos. Estás armas escupían lásers, un tipo de munición infinita y silenciosa.
Lea y Seungri retroceden dos pasos atónitos ante la amenazadora visión de los androides.


—¿Las armas son reales? —pregunta Lea casi temblando.

—Si lo son. ¿Tienen miedo? —los mira Steve cerca de ellos— Recuerden, su mente es el control. —se gira para retirarse.

—¡Oiga! ¡espere! —grita Lea desesperada— ¡¿Acaso esta loco?! ¿Como vamos a enfrentarnos a esos androides? Tienen armas y nosotros no.

—¡No es justo! —reclama Seungri— Mejor traiga a Break el nos explicará mejor. Usted está loco.


Steve dándoles la espalda, se vio obligado a responder.

—La mente... es muy poderosa ¿O no lo saben?. ¡Dejen de lloriquear y peleen! —continua su andar hasta que llega a la puerta y la atraviesa activando desde su micro-control a los androides quienes responden brillando sus ojos en rojo.



Los abandona "indefensos". El grupo de androides avanza hacia ellos y disparan lásers coloridos directamente al objetivo "Lea y Seungri". Por causa del miedo que sentían, sin darse cuenta sus cuerpos esquivaron los lásers a una impresionante velocidad. Se mueven tan rápido que es imposible seguirlos con ojos humanos.

« ¿Como es posible?... ¿Es nuestra mente? ¿Los sensores realmente funcionan de este modo?. Pero aunque podamos evitar sus ataques ¿Como los derrotaremos? ». Pensaba Lea analizando en su cabeza mientras Seungri parecía divertirse, se podía escuchar su molesta voz.


—¡Si! ¡Esto es genial! ¡me sigo moviendo! ¡y no me mareo! —ríe como cuando un niño juega— ¡Mira! ¡Estúpidos androides no me hacen daño! ¡Oh, fallaste! —seguía esquivando al desplazarse en zigzag a lo amplio de la sala, al igual que Lea—


La chica se detiene para hablarle a Seungri.

—¡Seungri ya cállate y piensa como atacarlos! ¡Tenemos que vencerlos, si queremos pasar la prueba! —percibe que un láser se aproxima a su espalda y lo evade en un abrir y cerrar de ojos.


En cambio Seungri era tan torpe que lo veía más bien como un juego o algo divertido estaba claro que no se iba a detener a pensar "Como pasar esta primer prueba".


Afuera de la sala de entrenamiento desde una ventanilla el menor del equipo: Edric. Vigilaba a los chicos con ese único ojo que mostraba por el flequillo castaño. Se veía muy joven al igual que sus amigos, a pesar de tener treinta años. Ese pantalón y chaqueta plastificada de matiz azabache, prendas que compartía todo el equipo, hacia resaltar su cabello avellana y tez blanca.
El tímido chico, ponía especial atención en la jovencita rubia que con cuidado se movía de un lado a otro deslizando sus pies en el suelo por la velocidad.

«Creo que Steve fue muy duro con el entrenamiento ¿Debería ayudarlos? ». Piensa y echa un vistazo a su contorno, puesto que no quería ser pillado. Estaba disfrutando de la suprema belleza de la chica, aunque solo pudiera verla unos breves segundos cuando se detenía ya que era muy rápida.

Tanto el como sus compañeros jamas habían visto a una chica que no fuera su madre, por lo que se encontraba completamente cautivado por la hermosa Lea. A tal punto que no podía despegarse de esa ventanilla.
En eso el sonido de unos pasos acompañados de voces conocidas se acercan y lo alarman de inmediato, al ser muy introvertido se encoge de hombros quedando cohibido esperando pasar desapercibido.
Se trataba del rebelde Jake y el pacifico Greg. Es impresionante como dos personalidades tan opuestas puedan congeniar.
Dejan de hablar entre ellos y hacen un alto, al notar la silenciosa y casi imperceptible presencia de Edric, pero lo conocían y sabían que era él. Ahí estaba con su frente contra la pared al costado de una ventanilla de la sala de entrenamiento.

—¡Edric te estábamos buscando! —en ese tono elevado como acostumbraba Jake hablar.

—¿Qué haces aquí?. —Greg, sonando calmado como siempre. Sonríe suavemente—  Tenemos que trabajar en los Alienbot ¿Lo olvidabas?


A Edric no le queda más que mostrar su rostro un tanto apocado y con su vista al suelo.


—Sí ya lo sé. Lo lamento —avergonzado.

—¡Ah, no importa! ¡vamos! —Jake lo arrima con su brazo enganchado a su cuello y se lo lleva a la fuerza— Vamos a comer primero ¿quieren?

—Jake... no me aprietes me estas asfixiando, suéltame por favor —con voz ahogada trata de quitárselo de encima pero es muy débil.

—No Jake, vamos a trabajar... —con voz autoritaria pero tranquila. Lo sigue Greg sonriente.

—¡Siempre trabajamos estoy cansado! ¡Que aburrido!

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En medio de los diez Alienbots violetas. Break y el hombre andrógino de cabellera platinaba se concentran en su labor, cada uno con su respectivo robot, no tenían tiempo que perder.


—Escúchame bien Derek —dice Break sin quitar sus ojos del mecanismo del Alienbot— No quiero que vuelvas a insinuarles nada a los chicos. Los necesitamos de nuestro lado y para eso deben ser fuertes y no confiarse de su potencial, o no podrán lograrlo. Solo mantén tu boca cerrada y no habrá problema.

—Mis más sinceras disculpas señor Break. Créeme, nunca creí que fueran tan sensibles, no hablaba enserio, era sarcasmo, solo eso —ríe y le dirige su arrogante mirada.

—Solo cállate.



Entra al sitio Steve y enseguida toma su lugar para empezar a corregir el mecanismo de un Alienbot.


—¿Dónde están los demás? —pregunta Break al verlo elevando una ceja.

—No lo sé, pero creen que han venido ha perder tiempo aquí —contestó disgustado Steve.

—Déjalos, se emocionan al ver rostros nuevos —comenta Derek enfocado en su tarea— ¿Dejaste a los niños solos? —voltea a mirar a Steve.

—Así es. Parece que Break los ha estado consintiendo mucho, les falta voluntad.

—¡¿Qué es lo que estoy escuchando?! —eleva la voz Derek— ¿Estás hablando de Break? ¿En serio?. Creí que lo admiraba señor Steve.

—Yo solo... —apenas articula Steve algo incomodo.

—Ellos son así —de repente sonó la voz de Break impidiéndole terminar su oración— Se supone que para eso es el entrenamiento ¿no es cierto? —mira de reojo a Steve.

—Si, es verdad Break. Discúlpame —se pierde revisando el mecanismo.



Break cierra sus ojos un momento para poder pensar.
«Todavía les falta mucho y no tienen el tiempo necesario. En dos semanas tenemos que salir a combatir a Estados unidos y acabar con esto. »

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sábado, 10 de agosto de 2013

( One Shot ) —Fiebre de Oppas—







¿Hasta donde puede llegar el amor hacia un ídolo?. Ese que hace perder la cabeza totalmente, gritar hasta no poder más, sufriendo con placer de un desorden mental y emocional.
Es cierto que todo en exceso hace daño, y el fanatismo no es la excepción.

En Corea del sur es donde muchas adolescentes sufren la fiebre de los ídolos Kpop. Ya es bastante normal ver las manifestaciones de las fanáticas en las calles ¿Cuan peligroso puede ser este amor para las celebridades?.


Minyu, una típica fanática coreana, de cabello largo, con un flequillo a sus cejas y anteojos grandes. Exhibía un estilo desalineado, esta claro que todo su mundo gira alrededor de sus "oppas" y esta dispuesta a lo que sea con tal de cumplir su enfermizo sueño.
Esta chica menor de edad, fue capaz de vender su virginidad a cambio de lo que más deseaba en el mundo. Había formado un trato con uno de los productores de la gran compañía YG. El productor estaba deseoso de dicho ofrecimiento por lo que no fue difícil para el romper con toda regla y política de la compañía y no solo eso, sino también legalmente.

De esta manera tan inconsciente el productor le ayudo para que discretamente dos de las estrellas de YG... Gdragon y Seungri, la acompañaran. No le costó para nada engañarlos a tal punto que creyeran que  se trataba de un premio que había ganado la dichosa fan. Ella los subió a su auto manteniendo el control, conduciendo personalmente y los ingenuos ídolos comenzaron a comunicarse con ella desde los asientos traseros.



—Oh interesante Minyu —finge asombro Seungri— Entonces estás estudiando y vives sola ¿Tan pequeña?


La chica con una amplia sonrisa los miro desde el retrovisor interno.

—¡Asi es pandita! Vivo solita... —miente.

—Eres sorprendente —comentó Gdragon— Incluso sabes conducir muy bien un auto para tener 18 años.


Por su parte el fashionista y presumido Gdragon intentaba actuar simpaticamente aunque muy dentro de su persona, desconfíe de la situación, ya que es la primera vez que por un supuesto premio los dejan solos, sin manager, chófer o cámaras y a la disposición de una fanática en su auto personal. Lo que lo hacía pensar con temor que probablemente sea una "Sasaeng" ¿Pero como puede ser? Si el mismísimo Choice fue quien los llevo a ella y él es su amigo. Aún así, tendría que ser un verdadero tonto para no sospechar ni un poco.


—Eso es genial... ¿Y a dónde es que nos dirigimos? Creí que iríamos a un restaurante de barbacoa —cuestiona Gdragon un tanto incomodo.

—¡Si justamente nos dirigimos a uno, tranquilo! —Respondió con una psicópata sonrisa.

—Si GD tranquilo —interviene Seungri viéndolo a su lado— Será divertido convivir contigo Minyu ¿No vendrán amigas tuyas de casualidad? Por que, digo... sería muy divertido si somos mas ¿no creen?

—Y ahí vas de nuevo Seungri —ríe el otro chico viendo por la ventana.

—¿Qué? ¿Que dije?... —finge inocencia viéndolos a ambos.


La conversación continuó hasta que el motor del coche de la chica deja de sonar en la calle de varios edificios departamentales. Los ídolos desorientados al notar que no han llegado al sitio que la chica prometió la observan curiosos. Seungri indiferente, aunque con una pizca de preocupación y Gdragon molesto rompe con el papel que desenvolvía.


—¡¿Este es el restaurante?! ¡Lo sabía eres una maldita Sasaeng! —forcejea la agarradera de la puerta— ¡Maldición déjanos salir! ¡Abre la maldita puerta! —alarmado golpea con su palma la ventana.


Seungri mira la reacción de Gdragon con asombro, sin saber que hacer... están atrapados.
La chica se coloca un cubre bocas especial y presiona una clase de interruptor del auto. Del techo y paredes del interior del coche se expande una especie de humo blanco que les provoca toser como si se estuvieran ahogando.

—Maldita... —apenas articulaba Gdragon sintiendo su garganta muy seca sin poder respirar adecuadamente— Te voy a matar... —masculla estirando su mano hacia ella como queriéndola alcanzar pero le es imposible ver con claridad.


Un velo negro cubre sus ojos.

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—Vamos a comer... vamos a comer... vamos a comer...


Repetía una voz débil  como si tuviera sus cuerdas vocales destrozadas. Sonido que hizo abrir los ojos al líder de Bigbang, lentamente descubre que esta desnudo y que sobre su cuerpo hay un sostén y unas bragas sucias, notando que su compañero aún dormido esta de la misma forma a su costado, recargados en la pared de lo que parecía una sala cerca de la cocina. Sus ojos los abre completamente viendo tremenda asquerosidad y sintiendo que es tragado por un mar de estiércol, está apunto de gritar cuando un flash capta su atención.


—¡Listo! ¡Que lindo sonreíste a la cámara! —ríe descontroladamente la chica frente a sus ojos. Ajusta sus grandes anteojos.


La sangre del chico hierve en sus venas y su rostro se pone rojo de la ira que comienza a invadirlo.

—¡Te voy a matar! —exclama y se percata que sus muñecas y tobillos están bien atados, lo que le impide moverse— ¡Mierda! —frunciendo el ceño cierra sus ojos y aprieta sus dientes con rabia— « ¡Maldito Choice!... ¿como pudo hacer esto? ¿él lo sabia o no?... mierda, mierda, mierda... ». ¿Dónde está mi ropa? —la mira directamente sonando indignado— ¿Dónde está mi valiosa ropa? ¡Devuélvemela! ¡Y quitame esta basura de encima! —se remueve de su lugar con desagrado.


Odiaba aquella sensación de humillación, impotencia, asco. Todo aquello que denigraba su persona lo estaba sintiendo en conjunto ahora.
El ruido que hacia Gdragon con sus gritos y manifestaciones que hacían reír a la loca chica, logra llegar a los oídos de Seungri quien despierta y examina el asunto, sonriendo tranquilamente.


—Vaya debo decir que es algo sucio, pero bueno es un fetichismo nuevo para mi —miraba a la chica— ¿Quieres un poco del sensual panda pequeña Minyu? —en un tono sugerente sonríe con picardía.

—¡Si!... pero iré a terminar la cena ya es tarde, jugaremos después ¿De acuerdo?... —les roba un beso fugaz en sus labios a los dos y la chica se va dando saltitos hacia la cocina de donde provenía un hedor asqueroso .



Gdragon demasiado irritado y asqueado por no poder limpiar sus labios, mira con el rabillo de su ojo a Seungri con desaprobación.


—¡Seungri estúpido! ¡¿Que crees que estás haciendo?! ¿Acaso estás idiota? ¿No te das cuenta de la situación? ¡Mírate y mírame! —exalta sus ojos.

—Oh, si... —veía su entrepierna desnuda— Es más pequeño que el mio —ríe por lo bajo.

—¡Idiota!... ¡Ah! ¡Olvídalo! ¡me voy a volver loco!... —mira a otro lado— Ese horrible olor... —con un gesto de desagrado.

—Vamos GD, es una chica y no nos ha hecho nada malo —mirándolo con despreocupación.



El chico solo lo mira dejándole claro todo con su simple mirada.


—Esta bien, mejor me callo. —termina por hablar Seungri bajando su mirada.

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Por otro lado Aika, quien es la mejor amiga de Minyu. Se dirigía en un taxi al departamento de su amiga con quien vivía, ella se encargaba de cuidarla ya que Minyu había perdido a sus padres hace un año y ningún familiar se quiso hacer cargo de ella. Aika a sus veinte años siendo mayor de edad, aceptó la responsabilidad.
Sabia que su amiga estaba en casa y también que sufría de inicios de esquizofrenia, no le gustaba dejarla sola pero aveces se veía obligada a hacerlo. Es su mejor amiga y su responsabilidad después de todo, solo ella puede cuidarla y revisar que cumpla con su tratamiento.
Como es usual, Aika entró al departamento y se quita sus zapatillas como de costumbre. Se adentra lo suficiente a casa y sus ojos detectan algo muy fuera de lo común.

Dos chicos que reconoce completamente desnudos, estaban viéndola con sus ojos como platos, atados de manos y pies.


—¿Qué es esto? —reacciona muy asombrada.

—¡Ayúdanos! —al unisonó los chicos desesperados.

—¡Hey, no me veas! —grito Gdragon con amenaza.


Era inevitable puesto que estaban desnudos pero Aika desvió su mirada y guardo la calma, dirigiéndose a la cocina de donde podía percibir un olor nauseabundo.


—¡Oye! ¡¿A donde vas?! —reclama Gdragon.

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Después de buscarlos en el edificio YG sin éxito y de llamarlos a sus celulares que siguen avisando "Están fuera de servicio". Top, Taeyang y Daesung tienen un indicio de preocupación. No es normal que simplemente "desaparezcan". Los tres miembros del grupo van a hablar sobre esto con el CEO, quien ocasionalmente charlaba con uno de sus más importantes productores Teddy Park. Tanto el presidente como los cuatro chicos, se asentaron en los sillones de la oficina.


—Tampoco he sabido de ellos desde ayer. Probablemente se tomaron unos días para viajar, aunque comprendo su preocupación, no es común que hagan algo así sin comentármelo, ni considerar la agenda del grupo. —los veía con suma seriedad su superior.

—Lo más extraño... —comentó Teddy con su peculiar vestimenta a un lado de AppaYG— Es que sus celulares se encuentran fuera de servicio ¿A que se deberá esto? ¿Qué habrá pasado con ellos?


El mayor del grupo de cabellos menta decide hablar.


—Appa YG, usted tiene que averiguar que ha pasado con ellos. En unas semanas iniciamos con la gira Alive, se supone que hoy empezaríamos los ensayos, esa es otra razón por la que venimos todos juntos a YG.

—¡Esto es muy misterioso! —suena la voz de Daesung— ¿Y si les ha sucedido algo malo? ¡Tal vez los secuestraron o algo peor! —hace una mueca de temor.

—Yo... —añade Taeyang en un tono delicado— Temprano fui a buscar a Gdragon a su casa y... no estaba. También nadie sabe dónde está —baja su mirada.



El CEO asiente suavemente con su cabeza al ponerles atención y toma un respiro.


—De todas formas no nos precipitemos. Dejemos que pasen dos días más, si después de ese tiempo todo sigue igual, tendremos que tomar cartas en el asunto. Por lo pronto, ustedes cumplan con sus ensayos aún sin ellos tienen que hacerlo ¿Entendido?



El resto de los integrantes responden enérgicamente y al unisonó: !SI!



Aunque estuvieran preocupados y tuvieran el miedo encima de lo que pudiera pasar después. Los chicos del conocido grupo se dispusieron a llevar a cabo su ensayo junto con los bailarines, aún sin su líder y el maknae. Era muy triste ver ese hueco, ese vacío y falta irreemplazable que han dejado, sin ellos el grupo no esta completo, sin ellos esto que están haciendo no puede ser llamado "BIG BANG".

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Como Top, Taeyang y Daesung son incapaces de hacer algo para averiguar que ha pasado con sus compañeros, debido a que no pueden abandonar sus ensayos. La tarea cae encima de Teddy ya que el presidente se ha relajado y ahora ríe al hablar con sus socios. Esta claro que Teddy no estaría tranquilo ni dejaría pasar dos días con los brazos cruzados. Cada que tuviera la oportunidad los buscaría.

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Su amiga ya ha llegado muy lejos. Lo que estaban viendo sus ojos ya es muy grave. Aika se pregunta ¿Que es lo que ha conseguido con sus terapias?. Al querer tanto a su amiga, no quería llevarla a manos especialistas temía que fueran duros con ella, por eso ella se propuso cuidarla tomando la responsabilidad de tratar de recuperarla, sin embargo no ha tenido buenos resultados, al contrario Minyu empeoró. Creía que todo se trataba de una fiebre de oppas pero paso a ser inicios de esquizofrenia.
Aika es lo opuesto a su amiga entre lo más destacado estaba el desinterés hacia los ídolos. Y ahí estaban dos de ellos atados y desnudos, pero gracias a ella cubiertos con unas sabanas, para respetar su pudor, por que Minyuu no le permitió liberarlos para que se vistieran, ya que sabia que si lo hacia intentarían escapar y sería difícil controlarlos.

En el rincón de la pequeña habitación de la sala.

—Minyu ¿De que trata el juego? —finge una sonrisa al dirigirle su mirada.

—¡Ah! ¡Cállate Aika! ¡¿Quién te invito?! ¡Solo puedes ser espectadora! ¡Ellos son míos! —Vociferaba histérica viéndola a su costado— ¡Ellos mismos han venido a buscarme! ¡Te lo dije! ¡Ellos me aman! ¡Hubieras visto como me querían besar hace rato!


Su escandalosa risa resuena en las paredes. Gdragon el más inquieto y estresado grita.


—¡¿Qué?! ¡Estás loca! ¡Maldita ya veraz! —mirándola con desprecio— «Aunque, viéndola bien, la nueva chica parece ser normal... ».

—No me gusta estar atado —articula Seungri en tono infantil— Me gusta que ahora sean dos chicas pero ¿no podrían desatarme?. Quiero vestirme ¡Les prometo una noche candente a las dos! ¿Que dicen?

—Seungri idiota —masculla el líder chocando su hombro contra el ajeno continuamente— ¡¿No puedes callarte y dejar de decir tonterías?! ¡¿Que no lo ves?! ¡Estamos metidos en este agujero sin poder salir quien sabe hasta cuando! ¡Reacciona!

—¡Ay! ¡Me duele, déjame! —quejándose Seungri.



Aika ignora la escena para ver a su amiga.


—Minyu... ¿escuchas? —finge oír algo viendo su contorno— Creo que es tu celular ¡Rápido ve a ver! —empujándola suavemente.

—¡Oh! ¡Si! ¡Si ya voy! —a toda prisa va hacia su habitación creyendo la mentira.



No fue más que un engaño para que se fuera. Indudablemente su amiga necesita ayuda pero lo más relevante ahora son los chicos, tenía que liberarlos y formar un acuerdo con ellos si quería que su amiga no tuviera problemas mayores.
Gdragon se percata de que la chica que se veía normal se ha liberado de la loca y con su orgullo lastimado, y el entrecejo fruncido la observa.


—¡Hey tú!... P-Por favor... liberame. —apenado mira el suelo.


El otro chico solo cierra sus ojerosos ojos relajándose ya que no sabe que llegue a pasar. Al tratarse de chicas no le importa.
Aika queda un momento pensativa haciendo como si no lo ha escuchado, pensando muy bien lo que desea pedirles a cambio de su libertad. Gdragon se siente ofendido al sentir que lo ha ignorado.


—¡¿Que esperas?! ¡Liberanos! ¡Apúrate! —exalta sus ojos para darle énfasis a sus palabras.

—Si eso haré, pero antes deben prometerme algo...

—¡¿Que?! ¡¿Estás loca?! —muy alterado e indignado— ¡Déjate de tonterías! O... ¿no me digas que eres igual a ella?... ¡Oh mierda! ¡Debí saberlo! —alza su barbilla apretando sus parpados cerrados— ¡Ah! ¡Me volveré loco!... estoy desnudo... cubierto solo con una sabana de mala calidad y sucia ¡Quiero mi ropa y me quiero ir de aquí ya! —abre sus ojos para verla directamente.

—Relájate y escucha... —baja el tono de voz viendo hacia las escaleras, pendiente de su amiga— Yo estoy bien, no soy como mi amiga. Por ahora lo importante es que se vayan de aquí pero... por favor, tienen que prometerme que cuando salgan de aquí, no le dirán a nadie lo que paso, no denuncien a mi amiga, ella esta enferma —con sus ojos suplicantes— ¿Lo prometen?

—Si... —contestó Seungri viéndola con seriedad.

—No —con desaprobación la mirada Gdragon— Esto es imperdonable, inaceptable... ¡No voy a dejar pasar esto! Esto es un crimen, no descansare hasta comprobarlo y que ella tenga su castigo.

—Ji... —lo nombra Seungri a su lado— Es menor, y...


Aika se disgusta y les da la espalda.


—Entonces... pueden seguir aquí...


La chica se marcha y los chicos quedan impresionados. Por supuesto Gdragon no puede cerrar su boca.

—¡Hey! ¡Hey! ¡¿A donde crees que vas?! ¡Vuelve! —Grita furioso.



Haciendo caso omiso a sus palabras Aika busca a su amiga en otra habitación. Debería asegurar ese "trato" ante todo, para que por lo menos pueda tener tranquilidad y la seguridad de que no pasará nada.
En un profundo suspiro los chicos sin poder moverse de ahí se miran mutuamente expuestos a lo que sea que esas chicas quisieran hacerles.

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Entretanto Teddy Park con ese estilo de ropa que lo caracteriza trabajaba en su estudio, rodeado de todo ese equipo de audio, ordenadores y más. Revisaba unos detalles musicales a pesar de estar muy preocupado por la ausencia de Gdragon y Seungri no tenia idea en donde pudieran estar, sin embargo un suceso en su mente lo hace sospechar de la persona que menos esperaba.
Sin previo aviso el productor conocido como Choice37, entra al estudio irrumpiendo en la concentración de Teddy.


—¡Hey man!... —saluda entusiasmado tocando su hombro.


Sin responder solo lo mira a los ojos y sonríe . Apagando el sonido y girando en su silla movible para verlo.


—¿Todavía trabajando? Vamos a comer con Lydia y Top ¿no vienes? —permanece en pie viéndolo.

—No tengo apetito y hay mucho que hacer todavía...

—¿En serio? —mira a sus lados como buscando algo— Oye... ¿Y Gdragon? Creí que estaría contigo

—¿No sabes dónde está? —cuestiona malintencionadamente.

—¿Eh?... ¿yo? —se apunta así mismo— No lo sé, por eso te pregunto...



Entre ellos se conocían muy bien, tan bien que Choice ya sabia que Teddy sospechaba de él y Teddy nota su ligera y casi imperceptible alteración. Enseguida Teddy se levanta de su asiento para encararlo debidamente, buscando intimidarlo.


—Hoy por medio día el CEO nos reunió a mi, a Top, Daesung y Taeyang, para informarnos que nadie sabe donde esta Gdragon y Seungri. No es normal que GD no avise que es lo que va a hacer, de Seungri no es tan raro ¿pero Gdragon?. Yo... la última vez que recuerdo haberlo visto a él y Seungri fue muy temprano por la mañana. Contigo.

—¿Conmigo? —finge inocencia.

—Si. Creo que estabas despidiéndote de ellos mientras subían a un coche que jamas había visto en YG. Y, eso me hizo pensar, quizá Choice sabe algo de ellos, no estoy seguro —fijando su mirada a los ojos de Choice.



Por su parte Choice revienta en carcajadas y sin poder evitarlo sigue riendo aún al hablar.


—Teddy, esto es una locura, el modo en el que hablas, me hace creer que ¡Sospechas de mi! ¡Por dios! ¡¿De verdad crees que yo soy capaz de algo?! —se acomoda su gorra por nerviosismo— Ellos son mis amigos —tratando de relajarse— Nunca haría algo... —mira el suelo para evitar verlo— ¡Vaya! —brota de sus labios— Ni siquiera se que pensar al respecto.

—Como sea... —Aparta su mirada con decepción— Al ver que Gdragon y Seungri no están, deberías estar preocupado.

—¡Oh, claro que lo estoy! Es más... ¿Ya probaron hablarles por celular?



Teddy vuelve a su asiento y posición de trabajo.



—Claro que si, y se encuentran fuera de servicio, también Taeyang fue a casa de Gdragon y no estaba. Hemos preguntado y nadie sabe donde puedan estar —manipula el ordenador archivando algo en él— Todo indica que pudo ser un secuestro. ¿Por que los dos a la vez? Es bastante sospechoso. —arqueando una ceja.

—Es muy preocupante de verdad. Bueno me tengo que ir —da media vuelta— Iré a comer con Lydia y Top y... estaré investigando sobre el caso de los chicos. Nos vemos man


Camina y Teddy alcanza a escuchar sus pasos alejarse.


—¡Choice! —grita molesto.


El mencionado se detiene en seco algo aturdido.

—Eres tan obvio. ¡No seas idiota! Y dime donde están, no hagamos esto más grande ni más difícil ¿No quieres tener problemas o si? —gira su cómoda silla para ver su espalda— Chaerin me dijo que te había visto con una chica extraña ayer, curiosamente su descripción física es muy parecida con la chica que vi en aquel auto desconocido.

—¡Ya basta!  —se acerca a el y se inclina para agarrarlo de su brazo— ¡No sigas! ¡Cállate!

—No se que pudo haber pasado —viéndolo a sus ojos— Pero juzgando por la forma en la que respondes. Tú solo te delatas.

—¡De acuerdo tú ganas! ¡Ya! —lo suelta con un empujón suave— Yo soy el culpable ¿si? —baja la voz— Pero es que ya tenia tiempo que no tenía sexo y esa chica...

—No sigas, no me interesa —sacude su cabeza suavemente a los lados en modo de negación.

—Teddy... Teddy por favor man, no me delates, no lo hagas, te daré lo que quieras, haré lo que quieras pero por favor no le digas a nadie, mucho menos al CEO. —le implora— Es más —toca el piso con sus manos y rodillas preparándose para una reverencia—

—Ya, no exageres... —viéndolo desde la comodidad de su asiento— ¿Así que lo que sea? —se traza una sonrisa en sus labios mirándolo a sus pies.

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El cielo se ha tornado medio rojizo y el tiempo había pasado tan lento para los chicos torturados. A Aika todavía le estresa el asunto pero no puede hacer nada si los chicos no aceptan formar un trato con ella.

Ahora los chicos están sentados en la mesa de la cocina junto a Minyu y Aika, veían con horror y asco la cena servida frente a sus ojos.
Carnes putrefactas y caldos viscosos, esto desprendía un hedor que penetraba en sus fosas nasales haciéndolos sentir ganas de vomitar. Una clara prueba de que Minyu estaba muy afectada mentalmente. Gracias a Dios que no los ha torturado sexualmente... bueno a Seungri  no le afectaría eso. Aunque los besos, abrazos y manoseos no podían faltar.
La expresión del rostro de Gdragon era indescifrable, como si fuera la combinación de tantos pensamientos, sensaciones y emociones negativas. Seungri prefirió mirar a otra parte, en tanto Aika no podía hacer más que seguirle el juego a su alocada amiga para que no se descontrolara más. De esa forma debia manejar las cosas, ya que sin Aika ahí presente los chicos la estarían pasando peor.


—¡Adelante a comer chicos! —Exclama con energía Minyuu y con sus manos lleva los trozos mas grandes de esa putrefacta carne a su boca devorandola.

—¿De verdad lo esta comiendo? —Murmuró Seungri apenas viéndola con el rabillo de su ojo.


Aika volteo a otro lado soportando la repugnancia que le provocaba aquel acto de su amiga. Los chicos tenían hambre por no comer en todo el día pero por supuesto que no comerían eso ni locos. Gdragon cierra sus ojos para no ver más y se acerca a Seungri lo suficiente para decirle en un tono nivelado.


—Ya me harté ¿Qué tal si hacemos el trato con esa chica? Al menos tenemos que intentarlo.

—Si pero ¿En serio confías en ella?

—No tenemos nada que perder. Se nota que dice la verdad, lo veo en sus ojos. Aparte, no nos queda otra...

—Si tienes razón ella es muy hermosa...

—¡Idiota! ¿Eso que tiene que ver? —abre los ojos para verlo.



De pronto se escucha la voz de la lunática de Minyu.

—Si no comen nada ¡Los castigare! —advierte con su boca llena de esa carne y riendo la devuelve al plato.


Los gestos del rostro de Seungri lo dicen todo y Gdragon para nada quiso mirarla. Aika ya ha llegado al limite de su paciencia, resignada y sintiendo compasión por ellos mira a Seungri y sus miradas se cruzan, regalándole una sonrisa al chico. Sabiendo muy bien que es hora de tomar medidas drásticas con su amiga.


—Minyu, tu comida se ve deliciosa pero, mejor vamos a dormir, ya es tarde —hablándole con paciencia.

—¡¿Qué?! ¡Pero casi son las ocho! —agitada— ¡Ademas Seungri y Gdragon oppa tienen que penetrarme y hacerme suya! —choca sus palmas repetidamente con una risa escabrosa y molesta para los oídos.


Gdragon abre sus ojos para verlas, atraído por el acto que realiza Aika. Otra vez quería deshacerse de ella.


—Lo hubieras dicho antes Minyu —comenta Seungri como desubicado o despreocupado— Si eso es todo lo que querías te lo podía dar, solo tenías que pedirlo, no era necesario que llegaras a todo esto.



El otro chico observa a su compañero con fatiga, pensando a sus adentros. « Aveces no se que tiene Seungri en la cabeza ¿Cree que esto es una broma? ».


—Cállate —musita Aika viéndolo disimuladamente— Vamos Minyu a dormir —la sujeta de su muñeca y se la lleva consigo.

—¡No! ¡No, no, no! ¡Aún no termino! ¡Suéltame! —Forcejea siendo arrastrada— ¡No quiero!



Aika sabia que Minyu seria capaz de hacerles daño o abusar de ellos, si no la detenía a tiempo. Por ahora solo había estado jugando con ellos, por lo que se vio obligada a inyectarle un sedante para que durmiese. Posteriormente desata a los chicos evitando verlos a los ojos.


—No se por que estoy haciendo esto. Ustedes me traerán problemas —dijo al desatarlos por completo.

—¡Esto debiste hacer desde un principio! —reclamo Gdragon con rabia, cruzándose de brazos— De ser así yo te hubiera perdonado... quizá.

—Descuida preciosa, yo y mi amigo, no diremos nada... —pasa su brazo por encima de los hombros de la chica y olfatea con sutileza su cabello atado en coletas bajas.


Sonrojada puesto que el chico solo tiene una sabana cubriendo su desnudo cuerpo, se abochorna y lo aleja delicadamente con su mano.

—Hagan lo que quieran, por lo menos, tendré limpia mi conciencia...


Gdragon los contempla unos segundos pensativo « Esta loco. Yo no descansaré hasta que este par de locas paguen lo que me han hecho, aún si eso afecta al grupo nada es más importante que mi propia persona ».


—Después de todo —continua la chica— Al final ustedes van a ser egoístas. Así son las celebridades...

—Quiero que me digas dónde está mi ropa —ordena con prepotencia Gdragon restandole importancia a  sus palabras.

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—Así que aquí es el lugar...


Articula Teddy al bajar del auto junto con Choice, viendo el edificio en todo su esplendor. La noche sin luna los cubría.


—Es tenebroso, este sitio parece abandonado, pero estoy seguro que es aquí. —mira a su lado a Teddy— Por que aquí es donde yo y ella...

—Si no es este lugar —sin dejarlo terminar de hablar— Me daré cuenta Choice y me las vas a pagar...


Dicho esto Teddy adopta el papel de un héroe o un rescatista y se adelanta para cruzar la calle. A Choice no le queda más opción que seguirlo con una pizca de preocupación. Apenas habían dado unos pasos y hacen un alto al divisar a Gdragon y Seungri salir del edificio, los reconocen por sus estilos de vestimenta y apariencia inigualable. Iban caminando por la acera y una linda chica seguía a Gdragon como insistente en sus palabras aunque él la ignorara.


—¿Es ella... la chica? —con voz baja Teddy la miraba objetivo.

—Eh... —Choice fuerza su visión al enfocarla sin estar seguro— Si, si... —responde desganado.

—No se como ellos pudieron ser tan tontos al creerte. Me extraña mucho de Gdragon, vamos —determinado acelera su andar para alcanzarlos antes de que fueran más lejos.


Los chicos deben conseguir algún taxi si quieren ir a casa, pero Aika no dejaba tranquilo a Gdragon, ella seguía insistiendole, rogándole, que no denunciaran a su amiga. Lo que le ayudaba a Gdragon a recuperar su vanidad y orgullo.
Previamente y antes de irse del apartamento, Gdragon encontró su móvil y el de Seungri, aprovechándolos para tomar fotografías de Minyu dormida, la cocina sucia, y otros detalles más que le ayudarían a tener pruebas del suceso.
Aika por más que se lo pide el chico parece mantener firme su decisión, nadie podrá convencerlo de lo contrario. Seungri prefiere callar, ya que el desea perdonarlas pero su líder se enojaría más.


—¡Hey! —les grita Teddy deteniéndose cerca de ellos.


Los chicos reconocen la voz al instante y asombrados voltean a verlo junto con la chica. Descubren que no solo se trataba de Teddy si no de Choice, ambos estaban ahí por alguna razón lo que los tenia intrigados.


—¡Hyung! —grito emocionado Seungri y corre a abrazar a Teddy efusivamente— ¡Hyung! ¡Creí que jamas saldríamos de ahí! ¡Tenia mucho miedo!


Teddy permanece tieso dejándose abrazar por el maknae e intercambia miradas con Gdragon.

—Quiero saber todo lo que paso —con seriedad.



Aika al verse envuelta en un gran problema retrocede dos pasos para disponerse a huir cuando la voz de Teddy suena.

—¡Y tu no te vayas!


Estremecida no da un paso más y se gira para ver el piso, uniendo sus manos muy asustada de lo que pueda pasar. Choice sintiéndose culpable en gran parte, interviene.


—Vamos Teddy. Man... ¿no querrás crear todo un teatro aquí o si? Déjala ir, solo míralos —los señala con su dedo— Ellos se ven muy bien, los encontramos sanos y salvos, también muy rápido. No les hizo daño alguno y los dejo libres ¿No es así Minyu? —le sonríe.

—Yo... no soy Minyu.... —dice Aika mirando abajo angustiada.


Gdragon la observa de reojo sin querer defenderla y Seungri a un lado de Teddy siente lastima por ella. La risa creciente de Teddy se escucha.


—Por favor no intentes engañarme a mi. Yo no soy como ellos —camina hacia ella invadiendo su espacio personal para intimidarla— ¿Escuchaste? —con sus dedos en la barbilla levanta su rostro— ¿Escuchaste? —con suavidad y una expresión grave en su rostro— Mírame a los ojos.


La chica con sus grandes orbes llenos de lágrimas que jamas saldrían lo mira fijamente muy asustada y como haciendo puchero. Atrás del hombre que tocaba su barbilla y miraba penetrante sus ojos se escucha otra vez la misma voz.


—Vamos Teddy, solo es una chica, déjala en paz —le pedía Choice— Mejor ya vámonos...

—Si... —añade Seungri— ¡Ya me quiero ir a casa!

—¡Cállense! —exclamo Gdragon— Ella tiene que pagar por lo que hizo. Fíjate bien man —se dirige a Teddy— Esta tipa nos secuestro y torturo todo el día, por fortuna pudimos escapar... —ríe con malicia.

—¡Ji eres un mentiroso! ¡Y luego a mi me dices mentiroso! —declara Seungri— Sabes que ella no es...

—¡Cállate! —se acerca a Seungri mirándolo desafiante.


Mientras Seungri y Gdragon seguían discutiendo Teddy puede encontrar mucha tristeza reprimida en los ojos de la chica, por lo que retira sus dedos y se aleja de ella volviendo con sus amigos, dándole la espalda a la chica.

—¡Hey! ¡Hey! —les habla a los chicos que peleaban— ¡Ya cállense! Choice tiene razón, mejor vámonos de una vez —le da una mirada rápida a la chica.

—¡¿Que?! —indignado Gdragon— ¡Mira aquí tengo fotos! —extrae su celular de su bolsillo y busca en él—

—¿Que te hicieron GD? —preguntó Teddy con sarcasmo.

—¿Todavía lo preguntas? Ni siquiera te lo imaginas...


La chica permaneció como congelada, no podía creer que aquel hombre que se veía muy molesto la haya dejado. Una  pequeña lagrima corre por su mejilla secándola con sus manos al instante y frota sus húmedos ojos.


—¡Me amarró, me desnudó, y otras asquerosidades que ni pienso decir! ¡Es una loca! —voltea a ver a Aika— ¡Hey tú! ¡¿Qué haces ahí parada?! ¡Ven aquí! —avanza hacia la chica.



Pero Teddy lo hala de su brazo, evitando que se aproximara más.


—Déjala... —lo encara con una mirada inquietante— Yo solo veo a una chica muy inocente, que sufre por dentro, su comportamiento no es el de una loca. Aquí el único que esta gritando y actuando como un loco eres tú Gdragon, y no me extraña.


Seungri ríe divertido a un lado de Choice quien sonríe burlesco.


—¡Es verdad! ¡GD esta loquito! —ríe mas el maknae.

—¡No! ¡Yo solo! ¡Ah olvídalo! ¡Mierda! —le dirige su vista a Seungri— ¡No te rías estúpido! —Lleva sus manos a su cuello para sacudirlo e intentar sofocarlo con una expresión de odio.


Seungri gritaba exageradamente y Teddy mira a Choice por unos segundos.
Aika al notar que ese hombre ha sido bueno con ella avanza hacia el y se deja caer de rodillas ante él, poniendo sus manos en el suelo mirando las mismas.


—¡Gracias...gracias!


Los chicos dejan de pelear para verla con atención y Choice se sorprende en tanto Teddy se avergüenza un poco.


—No... no me gusta que hagan eso y mucho menos una mujer —pronuncia con claridad Teddy doblando su cuerpo para alcanzar con su mano el brazo de la chica y ayudarle a levantarse— Así está mejor... —esboza una delicada sonrisa.



Hipnotizada al ver su sonrisa un tenue rubor brota de sus pálidas mejillas. Seungri con una sonrisa divertida toca con su codo el costado de Gdragon y al tener su atención, le susurra algo al oído.

—Oye, es verdad —dice Gdragon sonriente.


Choice aclara su garganta a propósito.

—Ya romeo vámonos... —da media vuelta para regresar a su auto.

—¡Si vámonos! —festeja Seungri levantando sus manos al aire y agitándolas con felicidad y se lleva a Gdragon del brazo.

—¡Ah suéltame! —inconforme es llevado.



Teddy aprovecha que se han alejado.


—Si tú no estas loco entonces...¿Quién es la loca?

—Mi amiga... —baja su mirada.

—Eres una gran amiga. Cuídala mucho —con esa sonrisa.

—Si... —apenas sonríe logrando verlo a los ojos.

—No pasara nada, no te preocupes —toca su cabeza con su mano palpándola suavemente— ¿Puedo saber tu nombre?

—A-Aika... —sonrojada evade su mirada. La ponía nerviosa.



El se acerca a su oído y le susurra algo que la hace abrir de más sus ojos. Acto seguido Teddy se marcha alcanzando a sus amigos.

Aika lo ve irse y subir al coche que arranca para desaparecer a lo largo de la calle.


—Cuidaré de ti. Nos volveremos a ver...


Pronuncia suavemente, repitiendo las palabras que el había susurrado a su oído. Le es imposible dejar de ver por donde el coche se ha ido.