martes, 26 de febrero de 2013

Saranghae Oppa! [ Ahora o nunca ]


               









Capitulo.- 26                    – Ahora o nunca –  





Despues de haber escuchado el nombre de su amiga y comprometida, Gdragon permanece con sus labios sellados. Aun tenia algunas dudas y preguntas que quería aclarar.

Estático y viendo el suelo en el recibidor de la enorme casa de los chicos, mientras el par de hombres que había contratado seguían subiendo las flores. Su hermana Dami estando en la oficina de su negocio recargo su espalda en la cómoda silla y al no escuchar más palabras por parte de su hermano.


– ¿Ji?... ¿Ji? ¿Sigues ahí?


La vos de Dami lo ayuda a reaccionar, despabilándose al sacudir su cabeza, le pone atención.


– ¿Si?

– ¿Estás bien? ¿Acaso no sabias lo de Kiko? Creí que tú le habías dicho – Suena una risita.

–  Yo no le dije nada a nadie, mucho menos planeaba hacerlo. ¿Como es que ella lo sabe? Tengo entendido, que solo quedaría dentro de YG (Tal vez fue Chaerin...) – Frunciendo el ceño.

–  No tengo idea... ¡Oh! Me llaman tengo que colgarte Ji. Te hablaré luego ¿Esta bien? – Cuelga y se levanta de su asiento.


Sin más, el joven guarda su móvil dentro de su bolsillo. Estaba decepcionado de Kiko ¿Como pudo hacerle algo así? Ella mas que nadie, conoce su situacion.
Lleva su mano a su cabello oscuro y lo peina hacia atrás con frustración. Casi dan las diez de la noche, por ahora no puede hacer nada, aparte ¿Que puede hacer? Si por lo visto su amiga lo ha arruinado todo, si es que así le puede llamar a estas alturas.
Gdragon pensativo cubre su boca con su mano derecha, y sus ojos contemplan el suelo, en eso escucha un taconeo acercarse y voltea su mirada viendo a Luna dirigirse a la puerta para salir. Definitivamente ya estaba lista para ir a la "cita" con Taeyang, de lo cual todos los chicos del grupo estaban enterados gracias al comunicativo Seungri.


– ¡Oh! ¡Luna! – La llama atravesándose en su camino.

–  ¡Ji! – Exhibe una sonrisa–  ¿Pasa algo?

–  ¿Vas a verte con Young bae cierto? – La toma de sus brazos viéndola fijamente como desesperado y con ansiedad.

– Si, si... – Libera una risa un tanto tímida 

– ¡Ah! ¡Luces bien! – La elogia pasando sus manos a su rojizo cabello para arreglarle sus rizados mechones, examinando su apariencia de cabeza a pies, encontrando una vestimenta adecuada, vuelve su atención a su cabello–  A ver... Listo – Deja su cabello perfecto–  Mucha suerte, por favor se paciente con mi man – Muestra una radiante sonrisa y se inclina como reverencia.

– Gracias, y lo haré – Manteniendo ese gesto, continua con su andar.


Gdragon la sigue con su mirada hasta que cierra la puerta al salir, y uniendo sus manos como si fuese a rogar, mira hacia arriba y con un rostro suplicante.

– ¡Por favor Dios! ¡Ayudalos! Por favor... – Cierra sus ojos con sus manos enganchadas.



El seguía haciendo todo lo que estaba en sus manos para que ese par de tímidos estén juntos, y lo seguiría haciendo hasta lograrlo, pero cree que necesita de una ayuda divina esta vez.

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Por lo tanto Young bae estaba en la fiesta que sus amigos habían organizado en motivo de un cumpleaños. También habían asistido Top, Daesung y Seungri, ellos andaban por ahí presentes.
Lo que a la gran mayoría les impresiono fue que Gdragon no quisiera asistir a dicho evento, normalmente, el nunca se pierde ningún tipo de reunión o festejo, pero tal parece que esta vez, no es así ¿Que le habrá pasado? ¿Se sentirá mal? ¿Estará enfermo?. Eran las preguntas que muchos se hacían  Lo que no sabían es que el Líder deseaba pasar la noche con su amada novia en la intimidad, podría ser que es un pervertido, aunque le servirá para liberar estrés y relajarse, aparte de demostrar amor.

Taeyang se recargo cerca de donde servían las bebidas, si bien debía estar disfrutando de la fiesta y bailando como usualmente hace, había una inquietud dentro de el, que sus compañeros y amigos del grupo ya sabían.  Faltaban pocos minutos para que se viera con Luna tal y como ella "Le pidió"  pero conforme pasaban los minutos sus nervios crecían. Odiándose a si mismo por no ser lo suficientemente valiente, no tiene el valor, pero tampoco quiere desperdiciar tan valiosa oportunidad que Luna le esta dando. Esos pensamientos no dejaban de dar vueltas en su cabeza mientras bebía tranquilamente con medida. Aislado del ambiente de la fiesta y completamente solo.

Seungri sentado en una de las mesas del lujoso lugar tan colorido y brillante. El chico se rodeaba de jóvenes mujeres, tal parece que no le preocupa ni siquiera le importa en absoluto tener novia, seguro le mintió a Minhoo para poder asistir a esta fiesta solo. Les coqueteaba y trataba de conquistarlas, haciéndolas reír.


– Les dije ¿Que puedo hacer? Así soy, no es mi culpa ser tan atractivo –Suelta una risa escandalosa.


Las chicas aparentan que lo que acaba de decir les causa risa y se sorprenden al verlo  serio tan de repente. El maknae posaba su mirada en Taeyang que a lo lejos se podía ver solo ahí en pie donde se encontraban las bebidas. Una ligera y molesta preocupación nacía dentro del maknae.

– (¿Pero que diablos esta haciendo? ) –Mira debajo de la manga de su chaqueta su reloj y mueve lentamente su cabeza a los lados viéndolo desde su lugar– (Ya solo quedan cinco minutos para que den las diez de la noche ¿Que esta esperando? Debería ir en camino. ) –Resopla enfadado y volviendo a su rostro esa encantadora sonrisa dirige su matadora mirada hacia las chicas– Hermosas ¿Me disculpan un momento? Tengo que hablar con mi amigo... –Se aleja de ellas sutilmente y sacude su saco delicadamente antes de caminar con determinación.



Por supuesto que no podía permitir que su plan se estropeara o que las cosas no salieran como el esperaba, según parece tiene que estimularlo, de lo contrario el inocente y tímido Taeyang no asistirá y eso claro que no es lo mejor.

Ahí mismo en la fiesta pero desde una determinada distancia, Cl siendo acompañada por Dara veían como Minzy y Bom se divertían bailando con Top y Daesung y ellas pasaban un buen rato hablando con algunos amigos, no tenían ganas de bailar, no por el momento. Cuando la líder repara en Seungri que va con Taeyang y comienza a hablarle, ella sabia muy bien que esta noche su amado se vería con Luna pero le extraña que estando por marcar las diez de la noche, Taeyang siga tranquilamente en la fiesta. Descubre que se siente nervioso o inseguro, ya que no ha bailado como normalmente hace ¿ Debería ir a detenerlo? Antes de que sea demasiado tarde y se encuentre con Luna. Una sonrisa malintencionada se dibuja en su rostro.



– No seas tonto Young bae, seguro ella te estará esperando –Le decía el maknae viéndolo directamente con desaprobación–  Imagínate como se sentirá si no llegas.

– Lo sé, pero –Respira profundamente y sostiene ese vaso de vidrio con su bebida a medio terminar y la observa detenidamente– ¿Que voy a decirle? ¿Que voy a hacer? No es tan fácil como tu crees Ri. Para ti podrá ser sencillo pero para mi...

– Oye, se que tuviste una mala experiencia amorosa en el pasado, pero ¿No crees que ya es tiempo de que lo superes? Es decir ¡Mira! Una bella mujer extranjera que habla coreano, te ama y eso es claro. Ella te ama Young bae ¡¿Que mas quieres ah?! ¡Dime! –Le quita de su mano la bebida y la coloca lejos de ellos sobre la barra– ¡Vamos! ¡Tienes que ir! No la puedes dejar así –Con el ceño arrugado.



A Taeyang le parecía sumamente extraño y nada común que el travieso maknae quien lo había traicionado, el mismo de quien había perdido la confianza, sea quien lo este alentando, cuando mas lo necesita, en lugar de su mejor amigo. No estaba seguro de hacerle caso, pero de lo que si estaba seguro es que tiene que dar el primer paso, ya que el es el hombre. Taeyang solo lo observa indeciso sosteniéndole la mirada un rato en silencio, tan solo sonaba la música de la fiesta.

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Luna entra a la oficina de Big bang gracias al presidente Yang. Ha llegado puntual.


– ¿Estás segura que solo es por una clase de cita? –Le pregunta el presidente con un semblante sereno.

– Sí... –Responde tímida y da pasos hacia donde pueda sentarse a esperar.

–  ¿Que tipo de cita es? ¿Laboral? ¿Taeyang te cito? Se supone que Jiyong es el líder, es su deber citarte si es necesario.

– Fue Young bae, y lo sé, pero así es... –Con su cabeza agachada sentada cerca de la puerta se limita a hablar.


No había dejado nada claro, lo que irrita un poco al presidente, quien no estaba muy convencido, sin embargo decide no darle una mayor importancia, tiene que irse. Después lo hablaría con Gdragon.

–De acuerdo.


Dicho esto el presidente la deja en la oficina creyendo que es un asunto laboral. El corazón de la chica se estremecía al pensar que en cualquier momento Taeyang entraría y le diría eso que "Quiere decirle" Anhelando muy en el fondo que sea justamente "eso" que ella quiere escuchar. Ahí aguardaba con paciencia al adorable chico.

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Ciertamente Gdragon no podía tolerar el hecho de que Kiko le haya dicho a sus padres lo que el a toda costa quería evitar que supieran, puesto que sabe que no tardarían en reclamarle y sermonearle. Evidentemente se formaría un lío familiar, con lo que el no contaba.
A pesar de su sentir, piensa dedicarle una noche especial e inolvidable a Cat y aprovechar para entregarle su anillo de compromiso, aunque sabe que ahora tendrá que afrontar a sus padres, esa seguridad que le decía "Van a casarse" es permanente en el.

Había contratado a una decoradora para que adornara con rosas blancas la terraza, velas que iluminaran romanticamente su alrededor y en el centro lo que parecían dos enormes almohadones blancos, lucía elegante y hermoso.
Por ahora solo estaban ellos dos en casa, en una noche con un cielo tapizado de estrellas y una luna llena que se alzaba sobre ellos.
Se postraron en los cómodos almohadones y a su alcance había unas botellas de champagne junto con un par de copas dispuestas.


– ¡Oh! ¿Ya viste la luna? Esta llena... –La señala con su índice tieso y grabándose una sonrisa en el.

– Si es hermosa... Hace tiempo que no me detenía a observar una luna así –Sonriendo muy contenta de compartir un momento con su amado.

– Es raro ¿No crees?... Tal parece que esta noche es especial –Emite una sensual risa y la mira a su lado.



Gdragon estaba haciendo todo lo posible por distraerse y así vaciar su mente de todo ese embrollo que lo atormentaba. Por esta noche, tan solo desea empaparse del amor que le brinda Cat y no pensar en nada más.


– Hey baby... –Mirandola con la colilla del ojo y una sonrisa peculiar– Acércate y cierra tus hermosos ojos –Con voz suave.



Cat hace justo lo que le pide para complacerlo, esperando alguna sorpresa de su parte. El chico busca cerca de el una cajita y de esta descubre un anillo en forma de un adorable felino formado en oro puro. Poco a poco acorta la distancia que los separa para poner sus labios contra los de ella con suavidad al tiempo que toma cuidadosamente su pequeña mano y desliza por su delgado y largo dedo el anillo quedándole a la perfección.
Sintiendo como entra un anillo a su dedo Cat abre sus parpados y se aleja de sus labios como sorprendida para ver la joya con fascinación.


– Para mi todos los anillos eran iguales, al igual que lo eran todas las chicas, pero... entre todos esos aburridos anillos tuve la fortuna de encontrar uno especial, genuino y único – Perdido en sus perfectas facciones– Quizá ese anillo no fue el mas costoso que pude haber comprado, sin embargo, es diferente y cuando lo vi rápidamente me acorde de ti, por que es un gato, así como tu pareces una linda gatita, es sencillo como lo era tu vida antes de conocerme, conmigo, tu vida ya no sera la misma Cat, sabes que soy una famosa celebridad y gano mucho dinero, te daré todo y hasta más. –Con una sonrisa se apodera de sus manos y la mira directamente– ¿Estás dispuesta a eso?... A una vida junto a mi.

– Ya sabes que si Ji... –Muy complacida y encantada lo envuelve en sus brazos afectuosamente– Te amo tanto... –Con voz ahogada por la emoción.


Gdragon cierra sus ojos y la abraza no queriendo separarse nunca mas de ella, sintiendo que si deja de abrazarla morirá, por lo que se aferra a ella como si su vida dependiera de eso.


– Te amo yo también –Musita el chico y suspira.


Esta listo para afrontar todo por ella, por que verdaderamente vale la pena.

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 Por otro lado en la fiesta Seungri todavía no terminaba de animar a Taeyang y ya pasaban de las diez de la noche lo que casi exaspera al impaciente maknae.

– ¡Oh por dios! ¿Ya viste que hora es? –Le cuestiona Seungri viéndolo–  Apúrate ve a verla o se hará mas tarde ¿Que pasa? ¿Quieres que te lleve cargando? ¿Eh? –Sonando molesto.

– Claro que no... –Sin verlo.

– ¡Rápido Hyung! ¡Ella te esta esperando! –Exclama desesperado dándole un empujón amistoso.

– Esta bien... –Va a despedirse de unos cuantos amigos.


El maknae celebra en su interior y con una sonrisa de satisfacción, regresa con sus chicas quienes aún lo esperaban.
CL nota que Taeyang esta por irse y ella se prepara para seguirlo por supuesto que tenia que evitar que el se viera con Luna. Aceptaría a cualquier chica menos a la canadiense.


El joven bailarín conduce hacia la agencia y ahí en el estacionamiento queda pensativo dentro de su auto, reflexionando. Con sus manos al volante aunque su auto este detenido choca su frente en la parte superior cerrando sus ojos. ¿Y si le llama y le dice que no puede ir? ¿Por que le diría algo así? Si ya esta cerca. La curiosidad de ¿Que quiere decirle? Lo invadía.


CL se había estacionado a una distancia apropiada, lo vigilaba con una sonrisa y sus gafas de Chrome Hearts puestas mientras pensaba (Claro, es bastante tímido e inseguro, claro que no lo hará  pero es verdad ellos viven juntos. Seguro ahí se encontraran de todos modos, que tontería citarse dentro de YG, es tan obvio que es una idea de Seungri. De todos modos actuaré justo en el momento adecuado, pero antes, necesito cerciorarme de que salga de aquí con o sin ella y después vaya a casa, si me viera Dara en este momento seguro diría ¿Que estas haciendo? Vete no tiene caso solo pierdes el tiempo. ¿Pero por qué se queda ahí sin moverse? ) Lo seguía observando desde lejos y mira la hora en su reloj, estaban a quince minutos aproximadamente para las once de la noche.

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Dentro de la oficina de Big bang Luna comienza a creer que "No vendrá" Ya lo ha esperado bastante. Decepcionada, desilusionada y triste, sale de la oficina cabizbaja sintiéndose fracasada, sale del edificio y va a tomar un taxi para volver a casa de los chicos, que al estar tan lejos le costara el viaje.


– ( Quizá debí llamar a Osiel, pero no quiero aprovecharme de el ) –Pensaba al ver por la ventana del taxi– ( ¿Por qué no vino? ¿Le paso algo? ¿O esta jugando conmigo?) –Sus ojos se vuelven cristalinos.


Las tibias lágrimas se resbalan una tras otra por sus mejillas arruinando su maquillaje, pero eso era lo que menos le importa ahora. No dejaba de hacerse preguntas, tan solo se confundía.

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Taeyang alzo su barbilla dispuesto y al ver la hora se da cuenta que probablemente Luna se haya ido, aunque cabe la posibilidad de que siga ahí, por dentro pide que sea así. Corriendo entra al edificio encaminándose apresurado a la oficina de Big bang. Pasando por un lado de Teddy y Lydia quienes se encontraban trabajando todavía y estaban por entrar a un estudio.


– ¡Hey man! –Intento saludarlo Teddy al verlo.

– ¡Te veo Luego! – Respondió rápido el chico y siguió sin detenerse ni mirarlo.



Teddy y lydia se impresionan ya que jamas lo habían visto tan apresurado y por supuesto que nunca los dejaba con el saludo.


– ¿Por que llevara tanta prisa? –Le cuestiona la chica a Teddy.

– No lo sé, por un momento lo desconocí. – Riendo.


Ambos continúan tranquilos entrando al estudio.

Taeyang accede a la oficina del grupo y abre bien sus ojos para buscar con su mirada mientras su agitada respiración lo sofoca.

– ¿Luna?... –La llama y chasquea la lengua tocando su frente y frunciendo el ceño con sus ojos cerrados.


Era evidente que se ha ido. Ha sido tan tonto, debió actuar rápido, tal y como le dijo Seungri, pero ya ha tomado fuerzas y esta decidido así que se marcha para ir a casa puesto que es más que seguro que la encontrará ahí.

Iba dentro de su auto manejando por las calles de la cuidad con una mirada airada y sus rasgados ojos brillaban por las lágrimas que nunca saldrían. Ya esta cansado, ya esta harto, es ahora o nunca.
CL parecía perseguirlo, conducía tras de su auto pero el chico se encontraba tan sumido en sus pensamientos que no la nota.

– (Se que me odiaras con lo que planeo hacer, pero de todos modos tú nunca me amaras, por eso se que no será en vano. Ahora, debo saber si te diriges a casa y si ahí está ella. ) – Pensaba la rubia chica que ocultaba sus ojos detrás de esas gafas de sol como siempre, aunque fuera noche.

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En el territorio donde se podía encontrar la casa de los Bangs, rodeada de arboles y terreno deshabitado. Taeyang ya ha estacionado su auto y baja apurado sin voltear atrás. La chica no ha despegado su vista de él en ningún segundo. Ella se estaciona no muy lejos pero tampoco muy cerca para no ser descubierta, espera a que el entre a la casa primero.

– (Muy bien ahora que me he asegurado de que Young bae volvió a casa, me falta saber que Luna este ahí dentro. No hay nadie, Top, Daesung y Seungri están en la fiesta, pero GD no estoy segura en donde este, de todos modos voy a entrar) –Sonríe y abre la puerta de su auto para salir.


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La joven de cabello carmín, sentada en un sofá cerca de la ventana de la habitación de Young bae, derramaba lágrimas con una expresión de dolor en su rostro mientras acariciaba aquella herida vendada de su mano. No tiene muy claro el por que está llorando, no quería hacerlo, pero por más que lo intente no puede ser fuerte. Tal vez sea por que Taeyang la olvido y la dejo esperando, o por que ha llegado a su limite y este intenso amor que siente por el se desborda desde lo más profundo de sus sentimientos. Desea gritarlo muy fuerte, todo lo que ese hombre la hace sentir desde hace tiempo.

Indudablemente tienen algún tipo de conexión, como si fuesen almas gemelas, ya que ella no es la única que piensa y se siente así.  Taeyang esta decidido que esta noche de luna llena será testiga del amor que siente por ella y del modo en el que se lo demostrará, más allá de las palabras.

El chico atraviesa la puerta de su habitación con un paso lento, cuidando de no hacer ruido, no quería sorprenderla pero tampoco molestarla más de lo que supone ya está, pero el sonido del lloriqueo de Luna roba sus sentidos. Aunque haya sido muy silencioso su presencia era más que perceptible para Luna, quien si la necesidad de verlo, sabia que estaba ahí.  Ella hace un esfuerzo por recuperar su compostura y limpia con sus dedos las lágrimas y llena sus pulmones de aire enderezando su espalda sin dejar de ver la ventana.



– ¿Por qué me pediste que fuera y no llegaste? –Broto esa pregunta de sus labios.

– ¿Yo? Yo no te lo pedí –Reacciona asombrado permaneciendo en pie a pasos de ella– Y lo lamento mucho, si te hice daño, no fue mi intención –Suaviza el tono.

– ¿Que estas diciendo? –Voltea a verlo con sus ojos verdes irritados por el llanto– Tú fuiste quien me envió ese mensaje, diciéndome que ahí te esperara ¿Cierto?

– Perdóname, pero estás equivocada, yo no te envié ningún mensaje de texto.

– ¡No mientas Young bae! ¿Por que me haces esto? Tú no eres así –Se altera y se levanta de su asiento para encararlo– ¿Por que mientes?

– Yo no estoy mintiendo, al contrario –Con voz baja desvía su mirada confundido– Fuiste tú quien envió el mensaje –Busca su celular dentro del bolsillo de su pantalón y encuentra el mensaje que guardo– Algo está mal, o alguien está mal –Le tiende su mano con el móvil exponiendo el mensaje– ¿Lo ves? Tú lo enviaste.

– Yo no escribí eso... –Viendo la pantalla del celular para después mirarlo a él interrogante.


Se miran mutuamente por unos segundos sin comprender, ni saber que decir al respecto. Taeyang empieza a sospechar pensando (Seungri...) Guarda su móvil. Claro ¿Quien mas pudo ser? El siempre hace este tipo de cosas y hasta más para emparejar a sus amigos o conseguir citas con la intención de "ayudar".

– Luna... Creo que se quien creo todo esto, pero, no creo que tenga importancia, por ahora quiero que me perdones. –Hace una corta reverencia con humildad– Sea como sea, los dos fuimos engañados para que nos viéramos sin embargo tú me esperaste y yo lo sabia, siendo un tonto me demore demasiado, perdóname por favor –Avergonzado baja su mirada mordiendo su labio inferior.

– No entiendo nada –Retrocede dos pasos y cruza sus brazos viendo a otro lado, notablemente confundida.

– No importa, solo perdóname por favor –Se acerca a ella y lleva su mano a su cabello, recogiendo un mechón detrás de su oreja con una dulce sonrisa.

– Claro, co-como sea –Sus mejillas se tornan rojas por su gesto y lo mira fijamente– Ya no importa...


El simplemente la miraba detalladamente sonriendo con encanto. Luna podía sentir como su corazón golpeaba su pecho y apenada, apenas sonríe quedando congelada al sentir como Taeyang toca sus manos y las lleva sobre sus hombros con delicadeza haciendo que sus brazos rodeen su cuello sin desaparecer esa sonrisa, adelanta su cuerpo hasta estar muy juntos. Ella no puede evitar inclinar su cabeza sintiendo vergüenza y es tanta su impresión y tensión que le falta el aire.

– ¿Qué estas haciendo? –Con voz entrecortada y temblorosa– Tu y yo solo somos amigos ¿No es así?

– Luna... Esta noche es para nosotros, estoy cansado de ser solo amigos, y ala vez jefe y asistente ¿Sabes a lo que me refiero? – Deposita un beso sobre su cabeza y acto seguido toma las manos de la chica retirándolas de su cuello para pegarlas a sus mejillas frotándose con ellas invitándola a acariciarlo.


Las delicadas  manos de Luna tiemblan y ella es incapaz de verlo a los ojos, se mantiene cohibida y abochornada.


– Mírame... Quiero que me mires solo a mi Luna. Permiteme ver esas joyas que llevas por ojos –Desliza las manos ajenas por su cuello bajando a su pecho casi forzándola a tocarlo.


Luna se anima a levantar su mirada para ver su rostro y con sus manos contra el pecho del chico percibe los latidos de su corazón, sintiendo a su vez como si sus manos se quemaran.


– Y-Young bae... –Enfocando su mirada en sus ojos– ¿Tu me amas? –Con voz suave.

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viernes, 22 de febrero de 2013

Teengears ( Lista de capitulos ) ♥


 
Capitulo- 1 -En medio del caos-

Capitulo- 2  Enredado en un enigma

Capitulo- 3 La reunión

Capitulo- 4 El cometido de Break

Capitulo- 5 Somos el objetivo

Capitulo- 6 ¿Traición o Estrategia?

Capitulo- 7 Sin salida

Capitulo- 8 Hacía el escondite

Capitulo- 9 Explorando el refugio

Capitulo- 10 El pasado de Break y el futuro del mundo

Capitulo- 11 Injustamente razonable

Capitulo.- 12 En manos de Steve

Capitulo.-13 Forjando héroes

Capitulo.-14 Valor y Riesgos

Capitulo.- 15 Metamorfosis de Seungri

Capitulo.- 16 En riesgo

Capitulo.- 17 Atrapados

Capitulo.- 18 En busca de Jake y Edric

Capitulo.- 19 Engranajes deben trabajar juntos

Capitulo.- 20 En guerra 

Capitulo.-21 En la raíz

Capitulo.- 22 Frenesí

Capitulo.-23 Dentro de las venas

Capitulo.- 24 Latidos del corazón

Capitulo.- 25 ¿Sin vida?

Capitulo.- 26 Engranajes dentro de mi corazón (Final)





Teengears [ En medio del caos ]







Capitulo.- 1                     – En medio del caos –




2100 París, Francia.




Algo paso. Todo cambio de un día a otro ¿Que ha sucedido? ¿Por que la gente enloqueció? Eran preguntas que no salían de la mente de una joven francesa.

Aterrorizada y con lágrimas desbordándose de sus ojos, no podía dejar de correr, de huir. Buscando con su nerviosa mirada algún escondite, algún escape a lo que estaba viviendo. Corriendo por las calles de la cuidad, se encontraba rodeada de un desastre total que no podía comprender ni asimilar. Temía acercarse a las personas, sabia que le harían daño. La gente descontrolada peleaba unos con otros en una guerra sin fin, tomando cualquier objeto a su mano para luchar, matando a quien estuviera cerca, eso la llenaba de un miedo que incrementaba con el paso de los minutos.
Claramente se había desatado el terror, se asemeja a un infierno, gritos desgarradores que hacían eco. En las  miradas de la gente la joven encontró algo extraño, como si no fueran ellos ¿Los estarán controlando? ¿O que diablos ha pasado?. No sabe que pensar, solo sabe que no quiere morir.

El cielo se torno rojizo, esta atardeciendo y el clima que la chica podía  resentir en su piel empezaba a cambiar, volviéndose muy frío ¿En pleno julio? Le sorprende, esto no es normal.


Finalmente entro a una tienda de ropa que tenia vidrios como paredes al frente, pero estos estaban rotos, sin embargo este sitio por lo visto se veía un poco seguro ya que no había visto una sola presencia. Entro en ella y se oculto bajo un estante de ropa abrazando sus piernas sin poder controlar ese temblar de su cuerpo, sus ojos se inundaban en lágrimas expresaban una mezcla de tristeza y miedo ¿Que hará? ¿Acaso morirá así? ¿Por que es la única que no actúa así? ¿Que le pasa a todo mundo?. Sin mas cerro sus ojos, esperando que todo acabe, o mejor aún que se tratará de un mal sueño.
Tantos planes que tenía guardados para hoy. Apenas ayer que asistió a una fiesta con amigas, esperaba que fuera un día como cualquier otro, de hecho hasta le pesaba el pensar que tendría que asistir a la escuela. A sus dieciséis años es difícil para ella enfrentar una situación así  jamas hubiera imaginado que algo tan terrible como lo que vivió al amanecer y que lo sigue experimentando hasta ahora pasaría,  incluso le cuesta creer que sea real. Tan solo permanece en ese lugar que piensa es seguro. Sin abrir sus ojos ni dejar de sentir húmedas sus mejillas, comienza a recordar el triste y desgarrador acontecimiento de la mañana.




Lea no estaba enterada de lo que ya se desarrollaba fuera y dentro de su casa. Todavía dormía en su habitación que era iluminada por la luz del día mas no del sol. La joven de blonda cabellera despierta con el ruido de golpes y de cosas que se caen junto con unos gritos que al parecer provienen de la cocina. Sin entender se levanta y viste apropiadamente, abandonando su alcoba para encaminarse hacia allí.  Pisa un escalón que desciende automáticamente hasta la planta baja de la casa y se dirige a donde escucha que proviene el ruido. Se asoma por la entrada de la cocina y sus ojos se abren de par en par al ver a sus padres pelear a golpes entre si, lo que la impresiona, ellos jamas se habían peleado así  En sus rostros era notable los golpes y la sangre que ambos se habían provocado. Preocupada e inquieta da pasos para entrar a la cocina y estando por pronunciar palabras sus labios parecen sellarse al encontrar con su mirada a su pequeña hermana de apenas seis años, tendida en el suelo con manchas de sangre en su ropa y en su cabeza un golpe que aparentemente rompió su cráneo y sangraba. En su desesperación se inmuta intensamente, exclamando a todo pulmón.


– ¡¿Qué están haciendo?!


Cuando la escuchan detienen sus acciones y le dirigen su mirada. Lea nota algo fuera de lo común y sumamente extraño en sus pupilas. Expresaban un penetrante odio ¿Por qué? La chica sin saber que mas hacer o decir al estar espantada retrocede unos pasos y puede adivinar en sus movimientos que ella sería la próxima víctima. Su instinto de supervivencia se activa y por impulso echa a correr despavorida fuera de su casa, percibiendo que sus padres la seguían y gritaban como si fueran monstruos, era un tono de voz muy grave.


– ¡Ven aquí maldita! –Grito su padre.

– ¡Morirás! ¡Te mataré! –Ríe desquiciadamente su madre con una sonrisa maliciosa, estiraba sus brazos en un intento de alcanzarla.



La perseguían y Lea estaba muda del terror que fluía por su ser. Huyó lo más rápido que sus pies le permitían ir, su corazón golpeaba su pecho y con una respiración agitada se detiene al doblar la esquina para descansar sintiendo su acelerado pulso y jadeando, poco a poco recuperaba su aliento.



–( No entiendo ¿Por que? ) –Pensaba con un rostro de angustia.


Toca su pecho y asoma su cabeza por la pared para ver si se aproximan pero tal parece que se quedaron peleando con un vecino, el cual trae un arma consigo y les dispara sin dudarlo, quitándole la vida a sus padres con facilidad.


En ese momento, al ver como caen al suelo sus padres, un inmenso sentimiento se apodera de ella y la hace gritar con voz quebrantable.


– ¡Nooo!


Grito que puede ser oído por el hombre que asesino a sus padres quien su mirada era igual, cargada de un desprecio inmundo y a toda prisa avanza para llegar a ella. Lea vuelve a retomar su escape a toda velocidad,   entrando en la cuidad donde se mostraba imponente la Torre Eiffel. Se para en seco viendo detrás de ella, el hombre se había desviado o algo así,  ya no la seguía, lo que la tranquilizo un poco, mientras recuperaba el aire, se dedica a observar todo su entorno. Incendios, destrozos, multitudes de gente luchando, cadáveres por doquier, sin importar sexo, o edades. Evidentemente no sabe y ni tiene una idea de que esta ocurriendo, incluso policías usan sus armas con las que disponen para asesinar gente sin razón aparente, ese familiar liquido color carmín teñía las calles, era como la peor pesadilla de su vida.
Con su respiración agitada a causa de la adrenalina que recorre su cuerpo, decidió seguir corriendo y alejarse de ellos lo mas posible, el miedo le ocasiona un lloriqueo que se confunde con tristeza  de recordar la imagen de su hermanita y sus padres muertos ¿A donde ir? Si a donde sea que vaya encuentra escenas similares, es un caos total, y ella es la única asustada, la única que no esta enojada, ni loca. Esta sola.





Deja el crudo recuerdo y abre sus parpados, ya ha oscurecido lo que aumenta su temor. No deja de temblar incluso su cara esta pálida y sus labios blancos, se anima a salir de su escondite ya que por lo visto el ruido del exterior de la tienda se ha ido. ¿Han muerto todos? Da lentos y silenciosos pasos hacia las paredes de cristal roto, y pasea su visión para examinar fuera de la tienda buscando algo extraño, viendo la calle muy oscura, apenas puede vislumbrar las otras tiendas, los daños en ellas y papeles rodar sobre el piso siendo empujados por el frío viento que también entra por los orificios de cristal y la hace estremecer.
Consigue un poco mas de tranquilidad el profundo silencio ensordecedor, le da paz aunque ese semblante afligido no se desvanece de su rostro.


– ( Esto, es como el fin del mundo ) –Pensaba al retirarse del vidrio y camina hacia donde se puede ver la ropa colgada abrazándose a si misma para mitigar un poco el frío, busca con su mirada algo que ponerse, algo abrigador pero solo hay vestiduras para el caluroso verano– (Quizá en el almacén )



Va hacia la recepción de la tienda y pasa de ella, recorriendo un largo pasillo y se detiene frente a una puerta con un aviso que se puede leer "Acceso restringido solo personal autorizado". Haciendo caso omiso al letrero puesto que no cree que a estas alturas tenga relevancia, posa su vista en una pequeña pantalla que estaba en lugar del picaporte y coloca su mano contra ella, suponiendo que debe abrirse automáticamente  y tal como lo esperaba no sucede, lo que la hace enojar, lógicamente tiene seguridad, pero también sabe que pasando la puerta probablemente esta el almacén de ropa y encontraría dentro ropa adecuada, al frío que se sentía.Ademas tal vez podría esconderse ahí dentro.

Pone en acción sus habilidades físicas y adoptando una posición de defensa da un giro rápido y golpea la puerta con su bota. No consiguiendo abrir la puerta.


– (Claro, si es de seguridad es resistente...) –Pensaba con un bufido.



Rendida regresa por donde había entrado.
El temor la había vuelto débil,  comúnmente Lea no es así  Ella tiene la capacidad de pelear con las personas si así se lo propone, pero el enfrentarse a una situación como esta no era sencillo, para nadie, mucho menos para una chica de tan solo 16 años, aunque al ver que no es ningún tipo de sueño y que esto es más que real, con determinación sale de la recepción y se queda de pie viendo el suelo como si este fuera lo más interesante del mundo y aprieta sus puños, acumulándose todo ese coraje y valor que la caracteriza, alza su mirada que luce intensa y audaz. Inevitablemente se conserva ese malestar dentro de ella, el haber visto morir frente a sus ojos a sus seres queridos, fue muy fuerte. Sabe que no se la puede pasar llorando si desea sobrevivir, respira profundamente y de repente el sonido de unos pasos tras ella la alarma pero controlando sus impulsos voltea su mirada hacia atrás y encuentra a un joven con esa peculiar mirada quien sostenía con sus manos por encima de su propia cabeza una silla, y con un gruñido frunciendo el ceño la dirige hacia ella rápidamente y Lea reacciona en un segundo esquivándolo y dando un giro hacia el, acto seguido golpea detrás de sus rodillas con su talón en un ágil movimiento haciendo que se doblen sus piernas y lo remata con un codazo en su nuca derrumbandolo inconsciente.
Sabe bien que no lo ha matado solo desmayado, pero le da tiempo para correr y salir de ahí,  se equivoco al pensar que seria un lugar seguro, realmente ningún lugar lo es, tal parece que no podrá dejar de correr de un lado a otro ¿Hasta cuando aguantará?.

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El aire es cada vez mas helado y la luna flota en el cielo nocturno queriéndose ocultar con nubes que pasan por enfrente de ella, convirtiéndose en la única luz de esta devastada cuidad. A donde sea que vaya se encuentra con gente muerta, personas luchando y ríos de sangre.

Sus pasos se han vuelto pesados, su energía se ha terminado, ha llegado a su limite, ya no puede seguir avanzando rápido.  A evitado a toda costa estar cerda de alguien, no desea pelear, es claro que esas habilidades las había aprendido como defensa personal, pero no por decisión propia sus padres la obligaron  en verdad a ella no le gusta pelear.
Caminando pesadamente visualmente agotada el olor de algo quemándose llega a su olfato, deteniéndose en una esquina de la solitaria calle con uno que otro cadáver presente, puede ver unas llamas ardiendo de una pila de coches modernos sin llantas destruidos, como si alguien haya creado ese fuego que se extendía muy alto, no tenia sentido el por que alguien incendiaria los coches, evidentemente la gente estaba esquizofrenica o algo así.
 Su cuerpo no dejaba de vibrar por el helante clima, disponiéndose a tomar lugar ahí cerca de las brasas, pues le da luz y calor justo lo que necesita, además no hay una sola alma viva aparte de ella, esta completamente sola, recarga su espalda en la pared de un edificio y se desliza bajando hasta caer sentada en el sucio suelo, mirando el fuego que se refleja en sus ojos azules. Lea quisiera saber que hora es, y si es posible ¿Cuando terminará esto? La confusión era interminable, sin encontrar sentido alguno a lo que sucede, nada tiene lógica  A lo lejos los gritos se podían escuchar, gritos de dolor, de odio. ¿ Debería acostumbrarse a esto? ¿Que le asegura que seguirá viva para mañana?. Esta noche no esta hecha para dormir, si no para mantenerse alerta, para luchar por sobrevivir.

Ahí descansa unos minutos, al notar que una señora caminaba a paso rápido hacia donde estaba ella con un gesto en su cara que reflejaba maldad, ese odio impregnado en su mirar, el mismo que tenían todos. Lea tuvo que ponerse en pie y huir. No tiene deseos de lastimar a nadie, si no es necesario. Debería seguir en movimiento si quiere vivir, duda que resista así mucho tiempo.

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Estaba condenada a seguir así,  tomando breves descansos y huyendo, tal y como había estado haciendo desde el amanecer hasta anochecer. Continuo de esa manera hasta reparar en el cielo que estaba por salir el sol, apenas el firmamento daba alguna señal, algún cambio, pero se había nublado, y comenzaron a caer copos de nieve.

Lea estaba acostada en la banqueta de la calle, notablemente exhausta pero por supuesto que no es momento de dormir, ni loca podría dormir aunque así lo deseara. También su estomago sonaba manifestando el hambre que tenia, ese hueco en su interior ya lo había sentido desde hace horas, y es que no ha comido en todo el día. Hambrienta, con frío y agobiada ahí recostada alzo su mano y siente en su palma los fríos copos de nieve que la hacen temblar y baja su mano poniendo su atención en el cielo con una mirada perdida en seguida una pequeña lágrima que brilla sale por la colilla de su ojo resbalándose por la sien.


– (Me pregunto... Si solo es mi cuidad, si es todo Francia o todo el mundo. No creo que sobreviva mas tiempo, solo yo contra el mundo, es demasiado. Tengo tanta hambre, podría buscar algo de comida o rendirme y morir aquí mismo ¿Qué es más fácil? )


Su cuerpo débil y cansado le exige permanecer inmóvil, contemplando el inmenso cielo, parpadea con lentitud y se sumía en sus pensamientos. La melancolía y el miedo no desaparecían.  Sellando en ella una permanente aflicción.


El ruido de disparos, fuertes golpes, explosiones y estruendosos gritos hacían eco muy lejos pero los percibía sus oídos. Nevaba sin cesar, cada vez más, la blanca y brillante nieve se amontonaba por los rincones de las calles. En eso puede divisar a lo alto del cielo ligeramente iluminado, lo que parece ser una "nave espacial". Lea se incorpora de inmediato y con un rostro de impacto y  boquiabierta observa pasmada sintiendo su corazón como gelatina ¿Y ahora que? ¿También vienen a atacar los "extraterrestres"? ¿Ellos fueron los que ocasionaron todo? Lo que la hizo abrir mas sus parpados fue ver como aquella nave decaía lentamente y a la vez parecía venir hacia ella, destellando luz y una ventisca se hizo sentir moviendo sus rubios cabellos hacia atrás, ella lucia totalmente atónita  Esa nave se aproximaba mas y mas con un sonido chillante como cuando se desinfla un globo. ¿Debería correr? Por supuesto pero sus piernas no le responden, como si hubiera echado raíces justo en la banqueta donde esta parada.
Incluso el frío y el hambre se le han olvidado, lógicamente esta intimidada y perpleja, no sabe como reaccionar.


La "nave espacial" llena de luces brillantes, hace un alto aun flotando casi por encima de ella pero a una distancia considerada, era como si viniera directamente por ella.


– ( ¿Que es esto? Vamos Lea, muévete tienes que huir) –Pensaba animándose así misma pero no movía ni un músculo.


No sabe si esta congelada de miedo, o realmente esta congelada.



Se desprende por debajo de la nave una rueda que desciende lentamente al tiempo que una casi cegante luz se dispersa. Al instante la chica protege sus ojos entrecerrados con su antebrazo, tratando de distinguir alguna imagen. Logrando vislumbrar la silueta de un hombre el cual salia de esa nave de pie sobre esa rueda que toca el suelo. Por mas que intente con sus limitados ojos humanos ver el rostro del hombre, esa luz que produce la nave le nubla la vista.


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domingo, 17 de febrero de 2013

Enamorada de las palabras [ Palabras que se lleva el viento] (Final)






Capitulo.- 7(FINAL)        – Palabras que se lleva el viento– 






El ruidoso sonido del freno de ese coche que estaba por atropellarme  me hizo cerrar instantáneamente mis parpados pero ya era muy tarde para intentar detenerse. La sensación de un fuerte golpe me desmayo una vez mas ¿He muerto?.


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A duras penas abrí mis ojos, reparando que me encontraba en un hospital, descansando mi débil cuerpo adolorido. Respiraba por una mascarilla buconasal y unos tubos delgados se conectaban a mi. Por más que quisiera moverme no conseguía mas que parpadear. ¿Como llegue aquí? ¿Fue Ale? ¿Quien me ayudo?.
Todavía no terminaba de formularme una serie de cuestiones en mi cabeza, cuando mis oídos captaron que la puerta de este cuarto de hospital se ha abierto. Rápidamente paso mi visión hacia allí.



–  Si entiendo doctor gracias –Dijo Ale antes de adentrarse y cerrar la puerta tras ella–  Mírate... ¿Te sientes bien? –Aproximándose a mi.

– No muy bien – Respondí en un tono débil.


Ella suspiro y me miro compasiva tocando mi mano y sacudiendo suavemente su cabeza de un lado a otro.


–  ¿Te fijas? Debiste escucharme y no salir corriendo imprudentemente como hiciste.

– ¿Como querías que reaccionara? Después de lo que dijiste –Sin verla, ese amargo recuerdo me produce lágrimas que jamas saldrían.

– Comprendo, pero es verdad Angie. –Retira su mano y aparta su mirada.

–  ¿Por qué me hace esto? –Con voz quebrantable la miro– ¿Por qué espero tanto  tiempo? Si es que nunca me amo. Yo, yo creía en lo que me escribió Ale. He sido una tonta que esperaba impaciente, carta tras carta. –Una lágrima se desliza–  ¡Yo creía en el! ¡Creí ciegamente en el cada que leía "espérame, algún día nos veremos"! En verdad aguarde ese día y ahora –En voz entrecortada–  ¡Ahora quiere decirme adiós!  ¡Así nada mas! Aveces siento –Otra lágrima sale–  Que fui parte de un juego, de una broma. –Cerré mis parpados apretándolos cortando así el lagrimeo.

– No, no digas eso... No fue así –Camina hacia la ventana y corre las cortinas permitiendo entrar la luz y el ligero aire.

– ¡Ya no se que creer! –Abrí mis ojos y mire el techo–  Ale... Ale ¿Cuanto tiempo estaré aquí?

– No lo sé –Viendo por la ventana–  Mamá es quien conoce los detalles ella me ayudo a traerte aquí  pero lo que si es seguro, es que no sera pronto.

–  Ale... –Elevo el tono de voz.

–  ¿Dime? –Se gira para verme curiosa.

–  Hazme un favor ¿Quieres? – Viéndola respiro profundamente esperando su respuesta.

–  ¿Que es lo que quieres que haga?

–  Cuando salga de aquí  no quiero ir a casa y encontrarme con ese puñado de recuerdos que guardo en mi habitación. –Con voz temblorosa.

–  ¿Las cartas? ¿Las haz guardado? –Sonando asombrada.

–  Claro. Deshazte de ellas y también de todo lo que veas dentro de la caja que escondo bajo el mueble con libros, por favor, desechalo todo. Ya termino ¿No? Ya no quiero saber nada.

–  Angie ¿Estás...?

–  ¡Solo hazlo Ale! Por favor. Quémalo, tíralo haz lo que quieras, ya no me importa, borrare el pasado, ya todo acabo.

– Entonces ya no deseas recibir la "carta de despedida" ¿Verdad?

– Sí, pero será lo único que deseo guardar, después olvidaré todo. Se esfumara tan rápido como el viento cuando se lleva las hojas que han caído.

– De acuerdo, lo haré. –Una leve sonrisa se dibuja en los labios de Ale, como en modo de aceptación.

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Tal y como Angélica le había pedido a Ale. La chica entro en su casa con permiso de la madre de su amiga, que estaba preocupada por su hija y planeaba ir mas tarde a verla al hospital.

Dentro de la alcoba de Angélica,  empezó a buscar aquella caja que su amiga le describió ubicandola debajo del mencionado mueble. Al sacarla y hurgar en ella pudo visualizar la gran cantidad de cartas, algunas fotografías y una rosa seca. Había quedado estupefacta, nunca imagino que las haya conservados todas sin excepción.
Muy en el fondo de ella se sentía culpable, sabia muy bien lo que había hecho y ahora se siente bastante arrepentida ¿Como puede hacer algo así?

– (Lo siento Angélica  pero tu me obligaste a ello ) – Pensó Alejandra observando y manipulando las cartas con una permanente expresión de sorpresa en su rostro.

Nunca se sintió bien, su conciencia la amenazaba la incomodaba. El haber elaborado ella las cartas desde que tuvo que hacerlo no fue nada fácil. Todo con el fin de "hacerla feliz" Por verla sonreír.  No quería verla sufrir por eso, se condeno ella misma, se arriesgo hasta a perder su valiosa amistad si algún día se daba cuenta. Tuvo que mentir. Anhelando y esperando profundamente que ella se olvidara de su primo, pero fue tan tonta, que cuando noto que estaba empeorando la situación  ya era muy tarde. La enredaba mas en las redes del amor, ya no podía regresar, tenia que inventar algo mas prometiéndose así misma que esta sería la ultima mentira que saldría de sus labios.
Se sentía tan avergonzada, tan malvada. Todo era su culpa y no podía escapar de eso, estaba atrapada.

Llevando a cabo el favor que le pidió su amiga, prefirió incendiar todo ese papel con palabras falsas que ella misma había grabado en él. Ahí sentada sobre un tronco en el jardín de su casa, en sus ojos verdes se reflejaba la lumbre y humo que ardía frente a ella consumiendo lentamente las cartas, las fotografías de su primo y la rosa ¿Y ahora que tenia que hacer? Engañarla otra vez, ponerse esa mascara de falsedad que tanto detestaba portar ¿Y para que? Tan solo para propinarle ese dolor que ella no quería ocasionarle, ese pesar que deseaba evitarle, siendo la razón de sus actos ¿Hasta que momento soportaría?


Con un semblante sumamente sereno en su faz, empezó a escribir con ese amargo sabor. Esta será la ultima, la despedida, el adiós, el final.

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Durante un poco mas de un mes, estuve en atención medica, creo que por ahí escuche algo así como "Un desangre interno" Que milagrosamente no fue mortal ¿Por que no morí?  Debí haber muerto de esa forma ya no tendría que saber como Víctor me dice adiós.  A pesar de que el malestar interior que sentía por el accidente desapareció, esa sentimental sensación que parecía oprimir de la manera mas brusca mi corazón permanecía. ¿Como curarme emocionalmente?.

No era para nada normal ver a Ale tan seria, lucia indudablemente como afligida, no entiendo, por que no me ha contado ninguna aflicción que traiga, me parece que ha cambiado cada ves esta mas rara ¿O será que conforme paso el tiempo es mas normal? Es decir cuando la conocí ya era extraña.


Hoy es un domingo de los últimos días del verano. El inmenso cielo se mostraba completamente nublado, visualmente en una ligera tonalidad gris. Cualquiera podría adivinar que en algún momento las frías gotas de lluvia se harían presentes.
Pasaban de las dos de la tarde y yo esperaba paciente a Ale fuera de su casa, nos tocaba ir al cine para distraernos un rato. A decir verdad me ocasionaba cierta inquietud el saber que es ahora cuando Ale me entregara la carta de despedida, que su primo me ha enviado, es la ultima vez que lo leeré  yo me siento preparada mentalmente, la curiosidad se ha apoderado de mi.

Mi amiga salio de su casa cargando su bolso y como era predecible con la ultima carta en su mano.


–  ¿Me tarde? –Pregunto sonriendo.

–  Dijiste, espera vuelvo en un segundo, se me olvido algo y no fue un segundo –Reí viendo inevitablemente aquel sobre que sostenía.

–  Bueno ¿Nos vamos? –Alza su mirada al cielo–  ¿Ya viste? Creo que lloverá, mejor vámonos de una vez –Da el primer paso adelante.

–  Espera – Mirándola frente a frente.

–  ¿Que pasa? – Relaja sus facciones.

– Me gustaría leer esa carta primero. – Enfoco mi vista en la carta.

–  ¿Ahora? Te la daré mas tarde ¿De acuerdo?

– No dámela de una vez –Le tiendo mi mano pidiéndole así que me la entregue.

– Angie... –Observa mi mano insegura.

– Anda, no tardare en leerla –Le sonrío para hacerla creer que "estoy bien".

– ¿Crees que realmente importe lo que dice esta carta? Ya sabes que es una despedida.

– Es importante para mi Ale –Le extiendo la mano elevando ambas cejas.

– Muy bien, como gustes –Traga saliva y sin mas la coloca sobre mi mano.



Ese gesto fingido de mi rostro desaparece y levanto el pliegue del sobre jalando hacia afuera la carta y terminando por desdoblarla perfectamente para leer en silencio y con mucha atención.
La carta decía:

"Estoy harto de esto Angélica  desde hace tiempo que ya no quería saber nada de ti, estoy cansado y estoy seguro que tu también. Hagamos algo bueno para los dos, vamos a olvidarnos. Sabes acabo de conocer a una chica en mi escuela es muy linda y con ella si puedo hablar y también puedo verla, ella es todo lo que yo soñé,  la verdad es que si te ame pero lo siento no puedo hacer nada para verte y tenerte a mi lado, eres como un sueño inalcanzable,  fue lindo conocerte saber de ti, y escribirte, pero ya no puedo seguir así,  he llegado a mi limite. Se con seguridad que pronto encontraras a alguien mas así que por favor no te desanimes ni tampoco llores, no ganas nada con llorar, nada cambiara, lo he decidido ya. Y léeme bien, no quiero ni espero aceptar una carta mas de ti, haz un esfuerzo para que eso quede en el pasado. Lo nuestro ya es historia, pero recuerda que por siempre tendrás un lugar en mi corazón  ahí quedaras atesorada hasta el día de mi muerte, te lo prometo. Adiós Angélica. "


Fueron duras, frías y muy crueles palabras ¿A que se debe este gran cambio? ¿Como es que paso de un romántico y enamorado chico a un frívolo y descarado Víctor? que por lo visto no le interesa en lo mas mínimo el daño que causa su "despedida". Me sorprendió tanto que mis labios quedaron en silencio, no podía articular una sola palabra mas, me sentía desecha consternada, se muy bien que en ningún lugar del mundo ni en lo mas profundo de mi podría hallar consuelo. No me lo esperaba, no estaba preparada para leer algo así, fue inesperado, repentino.


Como si se tratara de alguna escena trágica común en las películas.  La lluvia se comenzó a escuchar sintiendo como chocaban sobre mi las heladas gotas de lluvia que me empezaron a empapar al tiempo que un rió de lágrimas corría por mis mejillas. Un desborde de sentimientos que inútilmente quise enterrar se liberaba, no podía hacer nada para contenerlos, era de lo mas natural, jamas me había sentido así.  Me mantuve estática viendo la hoja de papel con el texto, que gota a gota se humedeció y acto seguido cerré mi mano haciéndola bola y dejándola caer al suelo junto con el sobre, levante mi lacrimosa mirada al frente y pude ver a mi amiga dirigiéndome una enigmática mirada. ¿Por que me mira así?  ¿Por que no dice nada?. Dio un paso hacia atrás y tomo aire para hablar.


– Angélica... –Menciono mi nombre con un tono profundo.



Fue su voz lo que me hizo reaccionar, simplemente la observe con un llanto mudo aunque estuviera mojada y mis lágrimas se perdieran con la lluvia, talle mis ojos que ardían en un inútil intento por dejar de llorar.


– Perdóname todo, todo fue culpa mía –Clavo su mirada en el suelo.



El sonido de las gotas del agua que descienden, continuaba sin cesar.


–  ¿Que dices? – Interrogante le preste atención.

– Dime ¿De verdad eres mi amiga? –Viendo el suelo–  Yo... por un tiempo sentí que no, tu solo me hablabas para saber de mi primo ¿No es así? Jamas por que te importara congeniar conmigo.

– ¿De que estas hablando? No te entiendo, explícate.

–  Es decir, te relacionabas conmigo solo por Víctor, querías saberlo todo de el, incluso llegaste a ser sofocante, insoportable, sin embargo por fin tenia una amiga, a alguien con quien poder hablar, alguien que no me miraba raro, ni me juzgaba señalándome y burlándose, una amistad sincera. Que hasta fue capaz de cambiarme. Aveces sentía que de no ser por mi primo tu ya no hablarías conmigo, por eso, yo fui quien convenció a Víctor de que te escribiera la primera, segunda y tercera vez. ¡Sabes estoy cansada de mentir! –Me dirige su mirada– Después de la tercera carta, siempre, siempre fui yo, la que te escribió Angélica –Revelo con determinación.

– ¿Tu? ¿Tu? ¿Hablas en serio? –Sin poderlo asimilar.

– ¡Así es! – Desvía su mirada–  Todo lo que te escribía fue inventado, al principio pensé que lo notarías pero no fue así .. –Vuelve su vista a mi–  Tu creíste en mi... también la mayor parte de lo que te contaba sobre Víctor ¡Eran mentiras! Solo quería tener algo que hablar contigo ¡Tu me obligabas a eso! Por que no querías hablar de otro tema que no fuera Víctor.  Decidí engañarte así  para que siguieras feliz, por eso en cada carta me esforcé por que fuera romántica.

– ¿Por eso lo hiciste? –La mire con mis ojos muy abiertos decepcionada ya las lágrimas habían cesado y la lluvia era mas intensa, el agua se deslizaba por la piel de mi rostro y el de Ale.

– No solo por eso, jamas te lo quise decir por que sabia que te dolería, pero después de hacer a mi primo que escribiera tres cartas, el me dijo que se había conseguido una novia, pero por supuesto que no te lo diría,  tu estabas muy ilusionada, muy enamorada. –Se acerca mas a mi y pasa sus manos sobre mis hombros. Tienes que entenderme


– Hubiera preferido que me dijeras la verdad créeme. ¡Me has traído como una tonta ingenua! Enamorada de palabras, de mentiras.


Hay un momento de silencio solo el ruido de la lluvia a nuestro alrededor se podía percibir.


– Te diré algo Ale –Quise confesar–  Yo ya había notado que esas cartas eran falsas, pero yo quería creer lo contrario. El amor es ciego después de todo ¿No?

– Angie... –Deja de tocarme y mira a otro lado.


Las dos empezamos a estremecernos de frío, el helado viento corría rozándonos y nuestra empapada ropa no ayudaba a mitigarlo. Era cierto que Alejandra me había mentido, pero también lo era que su primo nunca se intereso en mi, ella había hecho todo esto ¿por mi bien? Sea como sea fue una gran amiga, y no pienso perder su amistad por algo de lo que claramente ella no tiene la culpa, si bien me hizo mas daño, aprecio su esfuerzo y la intención de "hacerme sentir bien".



– Pero, si eres mi amiga –Respondo a su pregunta que apenas me digne a contestar–  Por eso, no te preocupes –Viendo abajo froto de nuevo mis ojos al retener mi llanto–  De todas formas iba a sufrir ¿No?

– Perdóname – Dice con suavidad.

– Acepto tus disculpas –Suspiro con tristeza–  Pero, prometo ya no volver a enamorarme de las palabras, ni escritas ni habladas nunca, nunca mas. Ya no quiero llorar –Alce mi barbilla tomando fuerzas para no lagrimear.

– Eres muy fuerte –Me sonrió.


La verdad que me oculto Ale todo este tiempo la tome mejor de lo que esperaba. Pronto pasara, como cualquier enfermedad.
Posteriormente reímos juntas y nos dispusimos a volver a casa estábamos mojadas y yo necesitaba un momento a solas para reflexionar, y si, para desahogarme en mi habitación  posponiendo nuestra salida al cine para otra ocasión. Nuestro lazo de amistad no se rompió, sin embargo fue un cambio de residencia lo que quebró ese vinculo que tenia con ella. Nos fuimos yo y mi familia a otra cuidad, lejos de lo que ya conocíamos  ni siquiera me dieron la oportunidad de despedirme de Ale. Nunca volví a ver a su primo, ni a ella, pero Victor aparecía en mis sueños, hasta el día de hoy.




"Aún era muy joven, sin embargo descubrí lo poderosas que son las palabras, son mas fuertes y pesadas que los hechos y acciones. Gracias a ellas sentí el amor verdadero, el mas apasionado y puro que he experimentado en mi vida, también conocí el dolor mas profundo. ¿Como es posible que algo tan simple como las palabras, logre escarbar hasta lo mas interno de ti?. Tengan cuidado no jueguen con ellas".


                                                                     ...






viernes, 15 de febrero de 2013

Saranghae Oppa! [Nadie nos detendrá]







Capitulo.- 25                    –Nadie nos detendrá–







Eran alrededor de las nueve de la noche. Y en casa de los chicos Luna peinaba con sus dedos sus rojizos cabellos, mirando un tanto nerviosa a Minhoo. Permanecían sentadas en ese sofá.
La joven asistente sabe bien que Seungri suele tomarse su tiempo para lucir "perfecto" pero lo que no sabia era de que forma tomará sus palabras la dulce Minhoo.
Aún dudaba y se cuestionaba, si debía o no hacerlo. Trata de vaciar su mente y con decisión adopta una postura firme para hablar.




– Minhoo... Se que amas a Seungri.

– Ya basta Luna ¿Que es lo que quieres decirme? –Algo molesta la miraba interrogante– ¿Por qué dices eso de mi Seungri? –Con el ramo de rosas entre sus brazos.


Luna toma aire y baja su mirada resignada.


– Hace ya tiempo, Seungri... Bueno... –Hace una pausa levantando su mirada para verla– Abuso de mi sexualmente y... No solo fue una vez. –Revela desviando su vista.


Minhoo queda como paralizada y boquiabierta. Sus sentimientos eran un enigma en ese momento.



– N-No... –Se le escapa una risita– ¿Estás jugando cierto? Ya fue suficiente Luna. –Con una sonrisa grabada en su rostro.

– Estoy hablando con la verdad Minhoo, yo jamas –Se anima a ver sus ojos con suma seriedad– Jamas te mentiría. Lo lamento, de verdad lo siento mucho, pero ¡No puedo soportar! ¡El verte así!  Tan feliz... Con las mentiras de Seungri. Esas flores, el me las quería obsequiar a mi, para que yo lo perdonará, también me confeso que me amaba, pero yo no acepte esas flores –Aparta su mirada– Jamas acepte sus disculpas, ni lo haré – Murmura.



Se hace el silencio. Luna prefirió ver a otro lado, sintiendo mucha pena por Minhoo, esperando escuchar el lloriqueo de la chica pero al contrario de sus pensamientos, ella rió a carcajadas. Luna dio un respingo de lo sorprendida que reacciono casi espantada. Solo miraba reír a su amiga sin comprender su comportamiento nada normal.


– ¡Por dios! –Seguía riendo cubriendo su boca con su mano– ¡Por dios Luna! ¡¿Crees que me importa?! – Viéndola con una gran sonrisa– No me importa ¿Crees que no conozco a Seungri? ¡Lo conozco desde hace años! Se perfectamente como es y también se que no me ama. –Acomoda el ramo sobre sus piernas.

–¿Q-Qué? –Muy impactada y confundida– P-Pero...

– Seungri es un pervertido, arrogante, engreído, vanidoso, falso y todo lo demás, sin embargo yo asi lo ame y lo seguiré amando, por que lo que mas me gusta de el son sus defectos ¿Entiendes? –Riendo lleva su mano a la cabeza de Luna para colocarla sobre ella– No te preocupes, no pasa nada, yo no lo dejaré.

– Pero Minhoo ¿Como puedes...? –Con sus ojos muy abiertos la observa.


Justamente en ese momento se escucha la voz escandalosa del maknae aproximándose a ellas.


– ¡Ya estoy listo Minhoo! ¡Vamos!


Las chicas giran su mirada hacia él.


–¡Oh! –Se asombra notablemente Seungri al ver a la pelirroja con su chica– Luna nonna, no sabia que estabas aquí. –Sonriendo.

– Yo, ya me iba... –Dice Luna y deja el sofá para caminar directo a él pasando por su costado detiene sus pasos y le susurra al oído– Seungri, se gentil con ella y cuídala –Avanza.

– ¿Eh?... –Voltea a verla y solo la ve irse– ¡Adiós Luna! –Le grita alzando su mano y moviéndola exageradamente para después dirigirse a Minhoo doblando la mitad de su cuerpo frente a ella– Hermosa señorita ¿Esta lista para pasar la mejor noche de su vida con el magnifico Seungri? –Le extiende elegantemente su mano.

– Estoy más que lista –Con una sonrisita se pone en pie con ayuda de Seungri.

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Gdragon conducía su auto en camino a casa, con Cat a su lado. En la parte trasera del coche habían acomodado las bolsas y cajas de lo que compraron.


– Esto es perfecto ¿No crees Cat? –La mira por unos segundos– Ya casi todo esta listo y tu vestido no tardará –Con una sonrisa de satisfacción– No falta mucho, tenemos que ser pacientes. Pronto nos casaremos.

– ¿Por qué sigues estando tan seguro? –La observa en breve y mira por la ventana preocupada– Todavía tengo que hablar con mis padres ¿Y que hay de los tuyos? Son tus padres Ji, tienen que enterarse. Lo siento, yo no puedo estar completamente tranquila y feliz.

– Mis padres... ¡Ellos no tienen que saberlo! –Su semblante cambia a uno molesto– ¡Ya soy mayor! ¡ Así que no deben meterse en mi vida! ¡Yo mismo controlo y manejo mi vida! En cuanto a tus padres, ellos tendrán que entender, ya verás, mañana les enviaré dinero para que vengan y pueda hablar con ellos. –Con un amargo sabor en la boca acelera–


La chica rubia libera un suspiro y no deja de ver a través de la ventana. A Gdragon lo ponía de mal humor que Cat le recordara lo que más le abrumaba, el tema de "Los padres".

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Un par de días después, su nuevo álbum sale a la venta y rápidamente obtiene una excelente aceptación del publico. Su música se podía escuchar en cada rincón de Seul, después de todo son los reyes.

Gdragon se había encontrado con CL en la compañía, recordando que tiene una venganza pendiente con ella, no ha olvidado como maltrato y encerró a su novia y futura cuñada en aquel edificio abandonado, pero por ahora es mas importante "La boda" Esta se debe llevar a cabo primero.

La mascara de la líder de 2NE1 se había caído, pero Dara aún la mantenía. Este par de chicas no se rendirían  tenían algo entre manos, para evitar que Gdragon y Cat se casen y también que Taeyang y Luna estén juntos. Su odio hacia las hermanas canadienses no hizo más que incrementar con su ausencia. La envidia las corroe y el odio las consume. Ya habían estado esperando impacientes su regreso a Corea.


Es un día soleado y despejado en Seul.
Luna trataba de llamar la atención de Boss el perro de Taeyang, el cual ha pasado a la custodia de Luna y Cat le ofrecía comida a Gaho.
Los chicos han ido cada uno a sus respectivas actividades, es raro que Gdragon se haya desprendido al fin de su novia, tal parece que iria a un lugar en donde no puede estar ella presente. Por lo tanto las han dejado a cargo de sus queridas mascotas, como buenas asistentes intentan cumplir con su labor.


– ¡Boss! ¡Boss por favor ven aquí! ¡Tienes que darte un baño! –Lo perseguía por dentro de la casa.


Aunque Luna solía hablar inglés cuando estaba con Osiel o con su hermana a solas, decidió hablarle especialmente en coreano al "adorable" perrito para probar si de esa forma le hacia caso, pero por lo visto Boss no la quería.


– Oye Luna, recuerda que Young bae te dejo dinero para que lo llevaras a la estética canina. –Le recordó su hermana al verla pasar por donde ella– ¿No me digas que lo habías olvidado? –Observando a Gaho comer y lo acaricia doblando sus piernas para alcanzarlo.

– ¡Oh es cierto! –Deja de seguir a Boss y jadeando coloca sus manos a la cadera– Lo había olvidado –Tomando aire se gira para ver a su hermana– ¡Pero de todas formas, tengo que llevarlo, y no me obedece! –Comienza a buscarlo de nuevo con su mirada, pues lo había perdido de vista– ¡Boss! ¡Boss!

– (Menos mal que Gaho es tranquilo...) –Pensó Cat.



Tras unos segundos Cat escucho al gato de Luna emitir un intenso maullido y sale despavorido siendo seguido por Boss.

– ¡No Boss! ¡Deja en paz a Zafiro! –Exclama alterada Luna y se lanza para atrapar con sus brazos al perro cayendo al suelo sobre Boss– ¡Te tengo! –Intenta cargarlo para que no se escape pero el perro pataleaba gruñendo y se movía queriéndose ir.


Cat sin ayudarle solo la mira frívola en tanto preparaba a Gaho con una correa, pensando en sacarlo a pasear un rato.

– (Podrá decir lo que quiera, pero creo que trabajar en la cafetería era mejor para ella...) –Pensó Cat.

– ¡Ahhh! –Grita de dolor Luna y Boss se va a toda velocidad.

– ¿Qué paso? –Camina Cat hacia su hermana llevando a Gaho con la correa.

– ¡Me mordió la mano! –Sonando molesta con sus ojos vidriosos– ¡Odio a ese perro lo odio! –Tocando su mano que sangraba.

– Auch, que horrible, quizá esta celoso –Ríe y le toma la muñeca– A ver, déjame ver... Mm, si, te mordió fuerte, no deja de sangrar ¡Maldito Boss! –Voltea a un lado– ¡Ya veraz cuando se entere Young bae!

– ¿Que dices? –Enarca una ceja al mirarla.

– Sí, el se enfadará por que aunque sea su perro, lastimo a su novia –Decía Cat con tranquilidad viendo la herida.

– Cat, sabes que yo y Young bae no somos...


El sonido del timbre de la casa interrumpe la voz de Luna.


– ¡Ah es Osiel! –Reacciona apurada Luna yendo a toda prisa hacia la puerta.

– ¿Osiel? –La sigue lentamente su hermana junto con Gaho ya con la correa.


Cat se detiene a verlos a una distancia considerada.

– ¡Por dios Luna! ¿Que te paso? –Abre mucho sus ojos azules preocupado al notar su herida.

– Ah, Boss me mordió, pero no pasa nada. –Sonríe.

– ¿Como que no pasa nada? Debes atender esa herida, se puede infectar, mira no deja de sangrar. Vamos –Toma la mano que no esta lastimada.

– ¿A donde vamos? –Sorprendida.

– A ver a un medico para que te revise y cure tu mano.

– P-Pero

– Ya, no te preocupes vamos –Sonriendole bondadosamente la lleva, saliendo de la casa, y dirigiendose al auto de Osiel.

– ¡Cat lleva a Boss a la estética canina por mi, por favor! –Le grito antes de subir al auto.

– ¡¿Qué yo?! ¿Estas loca? (Ya que...) –Niega con su cabeza mientras los ve irse– ¡Boss! –Se da la vuelta y encuentra a Boss detrás de ella, sentado y muy tranquilo– Vaya, si que eres raro y odias a mi hermana. Vamos Boss –Va por otra correa y el perro la sigue obediente.

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La modelo japonesa Kiko, se sentía humillada, despreciada ¿Como su prometido tenia la osadía de rechazarla y elegir a una occidental que apenas conoce para su esposa? Siempre ha sido su amiga, y desde hace unos años su prometida. Ella lo conoce muy bien por eso le impresiono a tal grado que lo desconoció.  Aunque sean amigos Gdragon ya sabe que Kiko lo ama y lo que más odia el chico es que se hagan rumores en los que se escucha y sospecha que ellos están saliendo.

Lo que Dara le informo es sumamente exasperante para ella. Indignada la modelo se propone hacer todo lo posible para que no se case con aquella extranjera, no puede aceptar que la haya menospreciado a cambio de una canadiense, eso no lo puede asumir de ninguna manera.

Llevando acabo su primer acción, se da el tiempo para visitar personalmente a los padres de Gdragon, contándoles lo que su hijo planea hacer.

Degustaban unos dulces bocadillos en su casa al aire libre. Reunidos en una mesa en el hermoso y amplio jardín. Kiko vestía de negro y sus gruesos labios resaltaban en un tono carmín.



– Imposible... –Pronuncio con voz profunda el padre de Gdragon– El claramente nos dijo que no deseaba casarse con ninguna jovencita, mucho menos contigo Kiko.

– ¿Estás segura de lo que estas diciendo? –Le cuestiona la madre de Gdragon no muy convencida.

– Sandara Park fue quien me lo dijo, ella jamas mentiría. –Los observa inexpresiva.


El padre del líder con el codo en la mesita frota su barbilla mirando abajo decepcionado.


– Ah, ese Jiyong...

– Me sorprende de él –Comenta la madre– El no es así,  Jiyong siempre ha sido muy obediente, tan buen hijo, no puedo creer que nos haga esto.

– Si él les dijo que no deseaba casarse conmigo, ni con nadie ¿Por qué no rompió el compromiso? –Pregunta la chica dirigiéndoles una pesada mirada.

– El no puede hacer eso, sabe que es su destino, y su deber, no importa si intenta huir de el, de todos modos lo alcanzara –Responde el padre tomando un trago de té– Si quiere honrar a sus padres tiene que aceptar el compromiso que le hemos otorgado.

– Nos sorprende que pretenda contraer matrimonio con esa mujer occidental, pero, estamos seguros que le hemos educado apropiadamente y que no nos defraudará. –Mira su pastelillo probando un poco.


Kiko mantiene una postura firme y recta observándolos en silencio, haciendo gala de su educación, sabe que eso les agrada a los padres de Gdragon y le conviene tenerlos de su lado.


– Lo que más me enfada –Agrega la madre viendo a la chica– Es que esa mujer ni siquiera es digna de casarse con mi hijo, no es coreana, no es japonesa, ni china, es... ¿De donde proviene?

– Canadá –Contesta Kiko con un semblante serio.

– Ah, si... Eso –Mira a otro lado indignada.

– Yo si deseo casarme con él, yo lo amo y creo que seré una perfecta esposa ¿Puedo contar con ustedes? –Les sonríe ligeramente.

– Kiko, por supuesto que si –Le contesta el padre devolviendole la sonrisa.

– Tú tienes nuestra aprobación desde hace tiempo y lo sabes. –Añade la madre con un gesto de alegría.

– (Perfecto...) –Sin dejar de sonreír lleva un bocado a su boca.

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Horas más tarde. Gdragon y Taeyang fueron los primeros en llegar a casa, encontrándose con sus asistentes.  En la sala de estar Taeyang detiene a Luna antes de que tomara asiento y Cat se encontraba sentada sobre las piernas del líder quien sonriente esperaba alguna acción favorable por parte de su amigo, imaginando que tal vez tome en cuenta todo lo que le dijo en el camino, le dio consejos y como siempre intenta ayudarlo con Luna, por lo que espera ver resultados, al menos un avance.


– ¿Que fue lo que te paso Luna? –Le pregunto Taeyang al notar el vendaje de su mano.

– Ah, bueno –Mira el suelo nerviosa.



Su hermana alza la voz de repente.

– ¡Tú estúpido perro la mordió! – Respondió en su lugar.

– Oh ¿De verdad? –Mirando a Luna sorprendido.

– Si, si, pero ya, no importa –Ríe sin poderlo ver fijamente.

– Entonces, Boss tendrá su castigo después. Por ahora quiero saber si estas bien –Sonriendo dulcemente toca su mano y la levanta para ver detalladamente el vendaje, siendo cuidadoso al sostener la mano– ¿Te duele? –Con voz baja.

– Eh un poco –Ruborizada observa su propia mano.

– Lo lamento –Dice con suavidad, y se acerca un poco más a ella, inclinando levemente su cabeza para alcanzar su altura.

– N-No tienes por que, pero gracias oppa –Intimidada se agacha, encogiéndose de hombros abochornada.




En los labios de Gdragon se traza una sonrisa y le susurra al oído a su novia con emoción y anhelo.


– Ahi viene, un beso, si por favor... –Rodeaba con sus brazos la pequeña cintura de Cat sin despegar su visión de los enamorados.



Cat no puede contener una risita, que le provoca el ver tan ansioso a su novio. Taeyang esboza una tenue sonrisa pronunciando con suavidad.


– ¿Tu hermana te llevo al medico o fuiste tu sola? –Mas cerca de su rostro medio cierra sus ojos viéndose casi cerrados.

– N-No, fue Osiel quien me llevo –Murmura cohibida.

– ¿Osiel? –Frunce el ceño y desvía su mirada sintiéndose celoso.



Escuchan la voz del líder.


– ¡Ah! ¡Maldición!


En un segundo voltean a verlo.


– ¡No tenias por que decirlo Luna! ¡Mierda! ¡Ya besense de una maldita vez! –En un tono molesto el chico.

– Ji... –Cat se aleja de el y lo hala del brazo– Ven... Mejor vámonos.

– ¡Maldita sea man hazlo de una vez! –Grita Gdragon mientras es llevado a otra habitación por su novia.



 Dejando a Taeyang y Luna solos y en silencio. El toma su distancia un tanto incomodo sin saber que mas decir, poniéndole su atención al suelo y ella lo mira tocando su mano vendada, esperando a que dijera algo. Ambos sabían que a este paso nunca pasaría nada, y se quedarían como amigos. Taeyang sabe que el tiene que actuar pero es tan inseguro y tímido ¿Por qué no puede ser mas atrevido?.


– Young bae...

–  Luna... Te veo más tarde, iremos a cenar todos juntos –Le dedica una pequeña sonrisa y sin mas se marcha.


Luna baja su vista desilusionada.


– (¿Por qué siempre es así? ) –Pensó la chica y mira como se aleja.


Nadie se imagino que el maknae espiaba la escena escondido. Al ver que se dispersan pega su espalda a la pared y niega con su cabeza mordiendo su labio inferior pensando a sus adentros.


– (Ellos no quieren perdonarme, he sido un tonto y lo entiendo, pero yo tengo un plan, los uniré,  les ayudaré a estar juntos ¡Si! ) – Sonríe convencido– ¡Seungri sera genial esta vez! –Dice para si mismo.

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Al siguiente día por la tarde. Gdragon ahora solo le quedaba esperar la llegada de los padres de Cat, mañana alrededor de las cinco irán por ellos al aeropuerto, tan solo se preocupa por hablar con sus futuros suegros y de paso invitarlos a la ceremonia. Ya tenia todo listo, solo faltaba el vestido y la esperada aprobación de los padres de Cat.


En el edificio de YG. CL se deleitaba la pupila con Taeyang, quien estaba en el salón de practica. El como era usual bailaba viendo sus movimientos frente al enorme espejo que cubría todas las paredes. Ni siquiera había notado la presencia de la chica, ya que se concentraba en la música, el ritmo y la coordinación de su cuerpo.



–( Ah~ Young bae ¿Por qué no me amas? Yo soy mucho mejor que esa fea pelirroja ) –Pensaba mirándolo embelesada por ahí sentada, esperaba a sus compañeras del grupo, debían ensayar– ( ¿Que será lo que le gusta de Luna?... Por cierto ) –Pierde la mirada tratando de distraerse– ( Estas bobas ya tardaron, ya verán...) –Mira hacia afuera de la puerta.



Puede ver a Seungri pasar por fuera del salón junto a Seven y ella corre hacia ellos con la intención de saludarlos pero detiene sus pasos al escuchar.



– Así Luna y Taeyang estarán juntos, espero y pase algo. –Le decía el maknae.

– Me parece genial que quieras ayudarlos, ojala y todo salga bien. –Lo miro a su lado con una sonrisa.



Ellos siguen avanzando y CL camina despacio tras ellos, escuchando con interés esperando no ser vista.


– Claro que saldrá bien. El plan es que hoy pasen juntos la noche ¿Sabes a lo que me refiero?

– ¿En serio? –Suelta una carcajada– ¿Tú crees que Young bae llegue a eso?. No lo creo Ri.

– ¡Por supuesto! Ya veraz! En la noche estarán juntos, por fin esos dos lo estarán.



La chica deja de seguirles el paso y mira a otro lado intrigada.


– (¿En la noche? ¿Juntos? ¿Mi Young bae y esa zorra? ¡No! No puede ser ¡Estúpido Seungri! ¿Que haré? ¿Que haré?) –Mira a todos lados– Ah, ya se –Una maliciosa sonrisa aparece en su faz.

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Cuando Taeyang esta ocupado con los bailarines ya que les daba indicaciones y ponía en practica la coreografía que mas tarde ensayaría con sus compañeros. Seungri va sigilosamente hacia donde se encuentran las cosas personales de Taeyang y ahí encuentra su Iphone cogiéndolo cuidando de no ser descubierto mira a sus lados y rápidamente lo enciende comenzando a escribir un mensaje de texto.


"Hola Luna, oye me gustaría decirte algo en la noche. Espérame en la oficina de Big bang a las diez de la noche" – Lo envía y ríe travieso guardando el Iphone para después retirarse a un paso acelerado liberando un suspiro de alivio al no ser descubierto, sintiéndose afortunado.



– (Bien ahora falta Youngbae...) –Piensa el maknae yéndose del salón de practica.



Se encamina a la cafetería subterránea en donde Bom previamente le informo que estaban Cat y Luna hablando con Minhoo. Al llegar usa su astucia y consigue sacarle el celular de su bolso a la despistada de Luna, ella ni se percata y Cat estaba distraída comiendo.
Escondiendo el móvil de la chica bajo la mesa escribe el mensaje.


"Young bae sabes, quiero hablar contigo, te espero a las diez de la noche en la oficina de Big bang".



Escogió ese lugar, por que sabe que ahí nadie los molestara, estarán totalmente solos, el sabe que discutirán al estar confundidos pero después no les quedara de otra mas que hablar, eso es lo que creía que pasaría y ese era el plan. Esta casi seguro que funcionará. También sabe que son demasiado tímidos como para devolver el mensaje y preguntar después de verlo.


– (Seungri te haz pasado esta ves ¡Que bueno eres! ) –Pensó para si mismo.
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Justo como el maknae predijo, tanto Luna como Taeyang no fueron capaces de contestar el mensaje pero ambos pensaron en ir a esa hora a la oficina ansiando saber que es lo que le dirá el otro. Sus mentes parecían estar conectadas, los dos esperaban que se tratara sobre su amor. Lo que les provoca una sonrisa de alegría.
Ellos aun portaban el collar de Sol y Luna. Ella lo dejaba ver y el lo ocultaba bajo el cuello de sus camisas. Era increíble que esa prueba de amor no fuera suficiente.

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Eran aproximadamente las siete de la tarde y Gdragon le había preparado una sorpresa a Cat en la cafetería  por lo que guío a la chica con los ojos vendados hasta ahí.



– ¡Bien ahora puedes ver! –Con una amplia sonrisa le descubre sus hermosos y grandes ojos.



Cat logra ver la sorpresa que le tenia su novio y de inmediato cubre su boca con la punta de sus dedos y sus ojos se exaltan. Gran cantidad de flores de todos tamaños, colores y aromas adornaban la cafetería. Lucía hermoso colorido y un envolvente aroma floral cubría todo el lugar. Enseguida Cat dirige su mirada como atónita a su novio y sonriendo complacida.


– No entiendo ¿Por que aquí?...

– Por qué, de no haber sido por este lugar no te hubiera conocido. Fue gracias a la cafetería que te conocí ¿No es así? Por eso, se volvió un lugar especial para mi, y quería que lo vieras de esta forma.

– Ji... –Se lanza a sus brazos y cierra sus ojos conmovida por sus palabras– Gracias, no sabes cuanto te amo.

– Mi mundo ahora depende de ti Cat, por favor nunca te vayas –Le responde estrechándola con sus brazos– Mañana, tus padres vendrán –La aparta de su cuerpo para ver su rostro y toca sus mejillas delicadamente– Haré lo que pueda para convencerlos –Le sonríe encantadoramente viéndola directamente a sus ojos– Nada puede detenernos –La atrae tomándola de su quijada para un suave y dulce roce de labios.



Se escucha el taconeo de dos chicas.


– Pero ¿Que fue esto? –Suena la voz de Dara.

– ¿Que es esto Dara? –La voltea a ver– Dijimos que vendríamos a la cafetería no a la florería.

– Esta es la cafetería Chaerin – Mirándola.


Gdragon se enfada y deja de besar los labios de Cat para enfocar su dura mirada a CL.


– Ah~ Cat un apestoso olor arruino el dulce aroma de las flores, mejor vámonos... –Viendo especialmente a la líder con coraje.

– Tienes razón Ji, mejor vámonos –Comienza a andar tomándolo de su brazo.


Gdragon se marcha con su novia y Dara y CL ríen con burla, viéndolos con desdén se dirigen a donde se exhibe la comida.

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Los padres de Gdragon planean hablar con el en estos días. Tienen que enmendarlo antes de que contraiga matrimonio con la mujer incorrecta.
Seungri espera ansioso el encuentro de Luna y Taeyang, deseando que todo salga como el planea.


Un poco antes de las diez de la noche Luna se arreglaba en casa de los chicos y Taeyang se disponía a ir a la oficina de Big bang después de una reunión con amigos. Este par había evitado el verse desde que recibieron el mensaje si que eran tímidos era de lo más intrigante lo que los emocionada de sobremanera pero claro que no lo demostraban.


Gdragon les ordenaba a varios empleados que acomodaran las flores que habían trasladado de la cafetería a casa, estas tendrían su estancia en su habitación ya que le pertenecían a su amada, cuando le entra una llamada a su celular y al fijarse quien era, el nombre que puede leer es "Dami".


– ¿Hola? –Responde con una mano en la cadera.

– ¡Ji! ¿Como estás? ¡Soy yo! ¡Dami! Hace tiempo que no hablaba contigo, de hecho me parece extraño que me respondas, normalmente estas ocupado.

– ¡Ah Dami! Si, por ahora no estoy ocupado. Y ¿Por qué me llamas?

– ¡Ah!~ ¡No seas frío conmigo! ¡Soy tu hermana!

– Eso lo sé –Ríe– Lo siento. En este momento si podemos hablar un poco.

– ¡Oye!

– ¿Si?

– Me entere que te casas con una chica extranjera ¿Es cierto?


Esto altera rápidamente al chico y lo hace estremecer a la vez que frunce el ceño.

– ¿Como lo sabes? ¿Quien te dijo? –Indaga preocupado.

– Ah, bueno nuestros padres, ellos me dijeron –Ríe por lo bajo– Creo que están molestos. Pero ¡Yo estoy feliz! Mira que finalmente tendrás una esposa, ya era hora hermano, ¡Pero anda cuéntame! –Sonando emocionada– ¡¿Como es ella?! ¿Es bonita? ¿Cual es su nombre?

– ¿Quien le dijo a mis padres que me casaría? ¿Sabes quien fue Dami?

– ¿Entonces de verdad no sabias que nuestros padres ya sabían?

– ¡Dime!

– Oye, relájate, hace tanto que no hablaba contigo y te pones como loco. Hmm, creo que, fue Kiko.


Ese nombre hace eco en su cabeza y lo hace sentir que se retuercen sus entrañas.
Sintiéndose cabreado queda mudo por un momento. ¿Kiko? ¿Como se atrevía a decirle algo así a sus padres? También ¿Como es que ella se entero?. Esto no hace más que aumentar su repudio hacia Kiko, de por si ya la odiaba por los rumores que ella creaba.

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