domingo, 13 de octubre de 2013

Teengears [ Metamorfosis de Seungri ]





Capitulo.- 15    —Metamorfosis de Seungri—





Su cuerpo vibra, lo siente como entumecido. Sus labios se tocan y pueden sentir sus respiraciones, con sus ojos cerrados.
La corriente de agua cerca de ellos es lo único que se escucha. Lea teme que el ritmo de su corazón pueda ser oído por Seungri. Eso, la delataría al instante.
Sus labios se despegan con lentitud y Seungri baja por su cuello inclinando su cuerpo más hacia ella. Casi recostada, la blanca piel de Lea se eriza y de sus labios brota un suspiro que se lleva el aire. Sus ojos se abren tanto, cuando siente que la traviesa y atrevida mano de Seungri llega a su intimidad.

—¡Idiota!

Por fin pudo gritar. Volviendo a sus sentidos, Lea lo empuja con sus manos y Seungri desorientado apenas logra ver sus ojos, cuando el puño de Lea golpea su rostro.

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Nuevamente termina en manos de Break, en la sala de Alienbots en donde todos trabajan. Y en un rincón estaba Lea cruzada de brazos sin dejar de ver con desaprobación y coraje a Seungri, quien ya es atendido por Break, estando sentados en un asiento largo que salia de la pared. Usando el mismo aparato avanzado en tecnología como la ultima vez. La sangre que escurrió de la nariz de Seungri y el dolor desaparecen.


—Es la séptima vez en esta semana... que tengo que curarte —Break lo ve a los ojos en tanto guarda en su equipo el aparato— Y esta vez... no fue por causa del entrenamiento. ¿Qué creen que están haciendo? —mira a uno y a otro— Saben el nivel de gravedad en el que estamos. Y en lugar de descansar debidamente o entrenar mas duro. Mejor me quitan más tiempo.
—¡Oye! —protesta Lea irritada— ¡Ami ni me digas nada! ¡Yo solo estaba tranquilamente en el jardín y este imbécil vino a molestarme! ¡Yo solo le di su merecido!


Jake sonríe al escucharla y hace un alto en su trabajo para alzar un pulgar y levantarlo a donde pudieran verlo, viendo hacia ellos.

—¡Muy bien hecho Lea! ¡Asi se hace! —le gana la risa.

Break mira de reojo a Jake con desdén y vuelve su vista a los chicos.

—Entiendo Lea...


Seungri baja su mirada esperando lo peor. Esta un poco arrepentido de sus actos, sabe que estuvo mal lo que hizo, pero siente que valió mucho la pena. Probar los dulces labios de Lea, nunca podría alcanzarlos de otra manera, además no pudo controlarse. Lea lo vuelve loco, es tan hermosa.

—¡No soporto entrenar con Seungri! —reclama Lea— ¡El no hace nada Break! ¡Solo huye, grita y me lo deja todo a mi!. Sinceramente dudo que pueda cambiar o llegar a ser alguien útil para nosotros. Deberías dejarlo en su país.


Break levanta sus cejas arrugando su frente impresionado de lo que dice la rubia chica. También ha atraído la atención de Greg, Edric, Steve, Jake y Derek. Mientras Seungri sigue cabizbajo y no sabe por que en este momento, esas crueles palabras de Lea son como disparos a su corazón y lo desangran dolorosamente por dentro. Sus rasgados ojos retienen lágrimas y su lengua no le responde. No puede hablar para decir algo en su defensa o actuar como siempre lo hace. De algún modo siente que Lea... tiene razón.

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Tim yacía en el piso del cuarto de a lado y Gerard esboza una sonrisa, apoyándose en su bastón de oro, sentado en aquel sofá. Los dos soldados se llevan el cuerpo de Tim a rastras hacia afuera del cuarto y María atónita y con sus manos contra el cristal, sintiendo que se le viene el mundo encima, sus sentimientos revientan en un llanto intenso.

—¡Tim! —corren lágrimas por sus mejillas— ¡No, Tim! —su cuerpo y voz no le responden y se derrumba en el suelo, recargando su hombro en el vidrio y solo puede llorar.
—Con esta prueba que tu me obligaste a hacer...

Resuena la voz de Gerard.

—Queda comprobado. Señorita María, escuche bien. Lo que acaba de ocurrir será noticia abierta y todo el país se enterará. También, se advertirá que si usted sigue con sus protestas inútiles pero molestas. El Haarp desgraciadamente será activado y afectara también a nuestra gente. ¿Eso es lo que quiere?. A mi no me importa. Y por supuesto, usted no vivirá para verlo con sus ojos, ya que antes de eso, usted y todo integrante de su patético grupo, serán asesinados junto con sus familias. Dígame ¿Eso es lo que desea? Si es así adelante, continúe con sus manifestaciones...


Hace un enorme esfuerzo para cortar el llanto, secando sus húmedos ojos con sus manos y con sus piernas débiles se mueve para intentar ponerse de pie, ayudándose con sus manos en el cristal, y viendo temblorosa los ojos azules del demonio que tiene básicamente frente a ella de no ser por el cristal que divide los cuartos. Lo que desea es tener la fuerza suficiente para hacer pedazos a ese hombre, con sus propias manos.


—De usted depende ¿De acuerdo?.


Termina de hablar y el hombre con traje blanco, camina con su bastón de oro saliendo del cuarto.

Minutos más tarde, la noche se hace presente y es llevada de vuelta a su cuidad. Y en una avenida del centro más importante, la sacan del auto flotante y la tiran en la acera por donde pasa una multitud de gente como todas las noches.
Algunos huesos le duelen por la caída tan brusca y trata de ponerse de pie observando a su alrededor, la gente que camina de un lado a otro. Y en la calle los que viajan en autos que no tocan el suelo. «Siento como si me fuera a desmayar. Es demasiado... no estaba preparada» Piensa con sus ojos cristalinos y al levantar su vista puede ver las grandes proyecciones de noticieros en donde el caso de ella y Tim se estaba publicando hasta con imágenes.
Al incorporarse y dar pasos inestables, balanceándose con sus ojos entre cerrados. Los rostros desconocidos que caminan contra ella la voltean a ver como con desprecio. Tiene que volver a casa, antes de que alguien quiera matarla. Ahora saben que por su culpa pueden verse en peligro.

Es tan duro, regresar a casa y meterse a la cama sin la presencia de Tim. María sabe que esta noche, no es para dormir, es para llorar y lamentarse.

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Lea tiene la atención de todos. Seungri sigue viendo sus piernas ahí sentado junto a Break.


—Se que Seungri ahora puede ser una carga para ti Lea. Pero por eso están en entrenamiento. Tarde o temprano, Seungri debe darse cuenta y mejorar su aptitud —mirando al chico disimuladamente— Yo se que ustedes pueden trabajar juntos. Yo creo en ustedes. Los dos, son igual de capaces para luchar y triunfar.

Lea aparta sus ojos un tanto disgustada y Break se enfoca en el chico.

—Después de todo, Seungri es un ganador —pone su cálida mano sobre su hombro— Seungri... recapacita. Abre los ojos.

Se oye una risa que intenta contener Jake. Es gracioso que diga que abra los ojos, siendo asiático.

—Hazlo por tus seres queridos. Necesito que acumules ese coraje que te hace falta para luchar.
—Ya, ya fue suficiente... —articula Seungri.

Acto seguido se dirige a la puerta para salir sin mirar atrás. Todos observan la salida interrogantes. Es inusual el comportamiento de Seungri. Había algo en su mirada.

—Y bien... —dice Jake para romper el silencio— ¿Lea, que más paso? ¿Apoco solo fue un beso? ¿Ese tipo se paso cierto? ¡Cuéntame!


La mirada de Lea hacia Jake se enciende. Y Break voltea a ver a su amigo.

—Jake... por favor.
—¿Qué? —se encoje de hombros despreocupado.

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Antes de ir a la cama. Lea espera cerca del cristal de siempre, a su amiga sirena. A quien ella misma nombró "Zafrina". Toda esta semana ha ido creciendo su relación con ella. Por lo que parece solo Lea, sabe de su existencia. Zafrina le pidió que guardara el secreto.

La albina sirena que poseía grandes ojos con pedrería de diamantes. Y parece una clase de escultura, alguna muñeca viviente echa a mano. —Es sumamente increíble que tenga vida—
Se acerca al vidrio que la separa de su amiga, para saludar a Lea con un ligero aleteo de su elegante cola.

—Zafrina... que bueno que estás aquí. —la expresión de su rostro cambió a una llena de gusto.
—Lea... —su voz suena en eco y con profundidad.
—No sabes lo que paso hoy...

Lea le cuenta a Zafrina sobre el jardín, el beso robado y la respuesta de Break.

—¿Te sientes mal por todo esto?... —cuestiona la divina sirena irradiando luz. Es como un ángel marino.
—La verdad... no puedo entender, ni sentir con claridad mis sentimientos. Cuando Seungri me besó, me sentí extraña, pero después, fue pla-placentero... hasta que por alguna razón reaccioné de una forma agresiva.
—Estás enamorada... —pestañea como si le pesaran sus parpados.
—... ¡¿Qué?! —retrocede un paso del cristal como viendo algo espeluznante— ¡Estás loca! Es solo que... fue mi primer beso. ¡Es todo! ¡Odio que haya sido con el! ¡Y de esa manera!

Una sonrisa aparece en el apacible rostro de la sirena.

—Abre tu corazón. Sabes... el amor es la fuerza más grande y poderosa que tiene un ser humano.
—¡No digas tonterías tan gastadas y cursis Zafrina! A-Ademas... ¿Tú que vas a saber? ¡No eres un humano!
—Ese sentimiento —continúa haciendo caso omiso a sus palabras— Te ayudara mucho. A los dos.
—No entiendo —enarca una ceja y se aproxima más al cristal.

Zafrina cierra sus ojos un momento.

—Aún así, cuentas con nuestro apoyo. —despega sus largas pestañas— Alguien se acerca. —se escabulle velozmente por el agua, perdiéndose su blanca silueta en la oscuridad.


Lea solo es capaz de ver como se esfuma y siente una presencia. Derek, el hombre de andrógino rostro y larga cabellera plateada, hace presencia.


—Cierto... es tan temprano, y un excelente momento para contemplar el aburrido océano. —con ironía, exhibiendo una sonrisa mordaz.
—No molestes... —camina para irse y Derek la persigue.
—Me pareció escucharte hablar sola, y pensé. ¡Oh dios mio! ¿La pequeña Lea se habrá vuelto loca? —ríe escandalosamente.
—Usted anciano. Vaya a dormir de una vez y no fastidie. —detiene sus pasos y lo mira por encima de su hombro frunciendo el entrecejo.

Derek aprovecha para tomarle una fotografía con algo que traía en su mano, que no hace ruido ni un flash.

—¡Oh genial!. Otra más para mi colección. Y no soy ningún anciano. «Vaya que malhumorada es...». Aunque todos seamos mayores de sesenta años, aparentamos los veinticinco. Cosa que dudo tu logres en un futuro... —toca su barbilla y la mira a los ojos con esa misma sonrisa— Tú belleza se deteriorara, te saldrán arrugas y tu piel se vera horrible. —pasa con suavidad su mano por sus tersas mejillas—

Lea aparta su mano con un manotazo.

—Déjame...

Sigue su camino y Derek solo la ve irse sin dejar de sonreír.

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Han pasado tres días desde lo ocurrido. En Nueva York... María camina por la calle y sin tenerlo previsto, pasa por enfrente del edificio en donde solía llevar a cabo sus reuniones.
Tal y como la obligaron, ha dejado su equipo. Tenía miedo de que pasará algo peor por su culpa. Ellos tienen el poder en sus manos y ella solo tiene el dolor de la perdida de Tim.

Aquellos recuerdos de cuando le advertía y le pedía que dejara las manifestaciones, la atormentaban día y noche.

—Amor... —pasa su brazo encima de sus hombros viendo con ella la cuidad— Sabes que estoy contigo. Y que te apoyo pero. Mírame —tomando sus hombros y la voltea hacia el—... ¿Estamos bien cierto?. A nosotros no nos ha pasado nada y a esta cuidad tampoco. Sabes que por mi, estaría mejor que renunciaras a todo esto. No tiene caso amor. Solo te estás poniendo en peligro... ya los haz escuchado —alza sus cejas— No me gustaría que te pasara algo. Fíjate el tiempo que llevas manifestando y...

Desvía su mirada y Tim puede detectar que se ha enojado.



—No renunciare. —se aleja de él, yendo a la puerta. Y es seguida por Tim— ¡Piensa en los niños que murieron!  ¡Todos murieron!. Y los que nacerán en un futuro, serán esclavos a partir de los ocho años. Y el Haarp volverá a ser activado para poder controlarlos ¡Piensa en todo eso! —llega al umbral de la puerta y ahí se detiene sin mirar atrás.


Tim la alcanza y acaricia su hombro. Tronándole un beso en su mejilla.


—Entiendo pero... piensa en ti primero. En nuestro futuro. ¿Si?



Últimamente solo ha estado decaída, abatida, desalientada y muy, muy sola. Ha llegado a arrepentirse de no hacer lo que le aconsejaba Tim. Y no dejaba de pensar, que muy posiblemente Tim seguiría con ella, si tan solo no hubiese sido tan testaruda.
La tristeza y la nostalgia la invaden al ver aquel edificio ante ella. ¿Qué paso con toda esa energía? ¿Qué paso con todas esas ganas?.
Muy en el fondo desea la venganza ¿Pero como la conseguirá? Hasta pensar en eso es absurdo y tremendamente ridículo. No hay un punto a su favor. ¿Acaso todo está perdido? ¿No puede hacer nada para cambiar el mundo?... Es demasiado. Ella contra el mundo, es... demasiado.

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El equipo de Break, le esta dando los últimos detalles a los Alienbots. Están por terminar y se supone que el entrenamiento de los jóvenes engranajes también. Pero... Seungri empeoró.
En estos tres días, no ha ido a entrenar con Steve y Lea. Nadie sabe el por que, ni tampoco si esta comiendo o durmiendo bien. Según le informan a Break, Seungri no ha salido de su habitación y tampoco les quiere abrir la puerta, ni siquiera responde, es como si no existiera.

—¿Será otra forma que encontró para manifestar un berrinche?

Pregunta Derek mientras come pizza y cerveza con todo el equipo en una mesa.

—¡Yo digo! ¡Que ese tipejo! ¡Es más inservible ahora! —espeta Jake— ¡Solo mírenlo! ¡Mientras el esta tranquilamente en su alcoba y nadie le dice nada! ¡Nosotros trabajamos como burros en los Alienbots! ¡Y Lea se parte el lomo en el entrenamiento! ¡No es justo para nadie!. Yo sugiero que hagamos lo que dijo Lea que hiciéramos. ¡Déjemoslo en su país y que lo maten sus compatriotas manipulados! —refunfuña y da grandes tragos a su lata de cerveza hasta terminarla—
—Bueno es joven... —comenta Greg sonriendo— Hay que tenerle mucha paciencia.
—¿Paciencia? ¿Más paciencia? —habla Steve levantando una ceja.

Edric mira su pieza de pizza mordida sin querer comentar nada al respecto.

—Ya cállense —ordena Break viéndolos a todos— Como dije antes, yo creo tanto en Lea como en Seungri. Denle tiempo.
—¿Tiempo? —cuestiona incrédulo Steve con su ceja en alto— ¿Mas tiempo? Por favor Break —arruga el ceño— Tu sabes muy bien, que lo que menos tenemos es "tiempo".
—Y también —añade Break peinando su cabello con sus dedos hacia atrás— Tenemos cosas más importantes en las cuales pensar, y que saber. Por eso, enviaré un androide espía para que vaya a Estados Unidos y nos traiga informe actual de la situación. Hemos estado aquí abajo casi un mes. Quizá algo ya cambió y necesito saberlo. Si aún existe esa gente sin alteración del Haarp. Entonces, enviar a un androide será lo mejor.
—¿Un androide?... Cierto es buena idea. Son tan humanos —comenta Derek sonriente sosteniendo su envase de cerveza— Y tan discretos...
—¡Oye Break! ¿Como vas a confiarle un asunto tan delicado e importante a un androide? ¡Eso es estúpido!
—Jake... —lo llama en ese tono casi inaudible Edric— No cuestiones ni le faltes al respeto al líder.


Break lo mira frívolo.

—¡Es decir!.. ¡Mira! Ya casi terminamos el trabajo con los Alienbots —añade en voz clara Jake, recargándose en la mesa— ¡Yo podría ir a esa misión sin problemas! ¡Ustedes pueden terminar sin mi! ¡Después de todo, yo casi no he hecho nada! Originalmente, soy un soldado y ustedes los científicos.


En parte dice la verdad, y por otra, no era más que un pretexto para salir a la superficie. Se ha aburrido como ostra en el refugio marino. Y sabe perfectamente que E.U es el único país normal, en donde obviamente puede encontrar muchas chicas lindas. Toda su vida ha estado privado de romances, al igual que todos, es por eso que desea tomar el lugar del androide.

Break lo conoce muy bien y por eso desconfía de él. Jake es el rebelde del equipo.

—Olvídalo —responde Break viendo a otro lado.
—¡Break! ¡Por favor! ¡Lo haré bien lo prometo! ¡No te defraudaré! —deja su asiento flotante para ir hacia Break y se arrodilla cerca de el— ¡Te lo suplico, líder!

Su acto le provoco risa a Derek y Greg. En tanto Break mira sus ojos y lo encara.

—No... —Pronuncia con sequedad volviendo a acomodarse en su asiento y toma de su cerveza.
—No crees en mi —cambiando el tono de voz, se incorpora— ¿Por qué Break? Yo también soy tu amigo. ¿No puedes creer en mi? —toca su hombro amistosamente y le sonríe.


Se escapa un suspiro con pesadez de los labios de Break y sin verlo, cruza sus brazos.

—Muy bien. Tú irás.
—¡Si! —acierta con su puño y sonríe con dientes.
—Pero no irás solo. Edric va contigo.
—¿Edric?


Voltea a ver al castaño que solo mostraba un ojo, y con ese mismo observa al líder.

—¿Yo? —se apunta así mismo el chico, encogiéndose de hombros apocado.
—Si tú... para que Jake no haga ninguna tontería. Cualquier cosa que hagas —se dirige a Jake— Edric me dirá y yo te mataré. Espero y no ocasiones problemas, ni te despegues de Edric. ¿Entendido?


Jake no muy conforme al saber que tiene un compañero. Asiente.

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2 comentarios:

  1. o dios mio esto se pone interesante me encanta síguelo por favor cada vez esta mejor por fin pude ponerme al día y dios que valió la pena me encanta quiero ya la continuación y saber que le paso a Seungri y que hará lea con sus sentimientos

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  2. Waa ese seungri es un lokilo :D beso a lea y ella se esta enamorando que no se haga ¬u¬ pero Zafrina tiene razon,el amor es la fuerza mas grande de todas aun que suene cursi XD
    me pregunto que le pasa a SeungrI.POR QUE NO SALE? D:
    XD le arruinaron el viaje a Jake va tener que ir con edric :D
    pobre Maria D: pero tiene que recuperar las fuerzas que teniaa!! no debe darse porvencida! :D

    Ahh estuvo genial me encantooo tooodooo!!

    ♥ esperare el que sigue

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