Saranghae Oppa! [ Acércate un poco más ]

Capitulo.- 36            —Acércate un poco más—





Ese oso de peluche que Taeyang sostenía frente a ella llama especialmente la atención de Luna. Y lo examina con sus ojos detectando que simulaba ser Taeyang por la ropa y esa gorra que portaba. Pero encuentra algo en ese oso que toca su corazón. Ese peluche tenia en su cuello el mismo collar que simbolizaba su amor. En ese instante es como si no hacen falta las palabras, todo estaba más que claro. Sin embargo es tan pronto e inesperado que algo en ella se bloquea volviéndole imposible el articular palabras o mover un dedo. Estática enfoca su vista en el peluche como estando aturdida.



—Luna... —la llama con suavidad el chico mirándola detalladamente—


No quería dejar de sostener el oso de modo que ella pueda tomarlo si gusta, ya que había pensado que pase lo que pase este Rilakkuma personalizado se quedaría con ella.
Mina Kwon al presenciar tal escena y notar que ambos son demasiado tímidos, decide ayudarlos de alguna forma.


—Luna, no es por incomodarte o algo así pero. Young bae ha viajado desde Corea, tomando sus únicos tres días libres para dedicarlos a ti... —mirándola interrogante— Por lo menos di algo, lo que sea...

—Ya... Mina —la ve de reojo el chico, en tanto va descendiendo el oso que aparentemente Luna no aceptaría— Creo que vine en un mal momento, ella debe estar muy ocupada ¿No es así Luna? —observándola con una sonrisita.


En cambio la mencionada baja su mirada reteniendo absurdamente sus ganas de abrazarlo y decirle tantas cosas. ¿Por qué sigue así? ¿Por que no puede cambiar?. Esta vez no se deja llevar por sus impulsos sino por la tensión que crea el momento.
Taeyang dobla la mitad de su cuerpo ante ella en modo de reverencia.


—Discúlpame. Seguramente estas bastante ocupada —se endereza para verla disimuladamente— Tú amigo Osiel fue tan amable al darme la dirección de tu casa —una risita se escapa— Perdona no quiero que me veas como un acosador o algo por el estilo, solo que estaba tan desesperado de verte. Ahora que lo he hecho y veo que estas muy bien —manteniendo esa sonrisa— Puedo irme tranquilo, y solo te diré por ultimo... que tienes mi numero, puedes llamarme cuando lo desees, estaré aquí en Canadá todo el día de hoy y hasta mañana por la tarde que será cuando tendré que irme... Bueno —desvía su mirar un tanto inquieto— Gracias y adiós.


Dicho lo último, el joven cantante sale por la puerta de la cocina a duras penas y casi en contra de su voluntad. En verdad, prefería quedarse a su lado y hablar un poco más con ella, pero tal y como lo prometió no la molestaría. Su amiga se sentía inconforme con lo sucedido, ella esperaba más de los dos, pero no le quedo de otra mas que seguirlo y salir también. Mientras Luna, con sus ojos notablemente irritados veía el suelo. « ¿Vino hasta Canadá solo por mi?... tonto. Pero, es verdad que hay algo pendiente entre nosotros. »

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De camino al hotel, en una camioneta conducida por un chófer. Mina Kwon miraba con desaprobación a Taeyang en su lado.


—Eso fue decepcionante. Debiste ser mas insistente, no sé... abrazarla, besarla, quizá con algo así ella reaccionaba de alguna forma ¡Ay Young bae! ¡¿Por que eres tan aburrido?! —con una mueca de desagrado.

—Yo te había dicho que no quería presionarla, ni obligarla a nada —con ese oso en sus manos, al cual le dedica su atención— Créeme que tenia tantas ganas de hacer eso, pero no quería asustarla. Luna es muy sensible sus sentimientos son tan puros y delicados como los de un bebé. Siento que la he dañado tanto por no protegerla como le prometí.

—Por Chaerin. Oye esa mujer tiene que pagarlo ¿No crees? Por su culpa es que tú y Luna están separados ¡Por dios! Apenas iban a iniciar una relación. ¡¿No piensas hacer nada al respecto?! ¡Dale su merecido a esa perra!... ¡Ash la odio! —disgustada.

—Sabes que no soy así... y no eres la única que la odia, de hecho solo a Sandara le cae bien —mira a la chica unos segundos— Lo que mas odiamos todos, es que debemos fingir que nos llevamos bien con ella, por que esa es la imagen de la YG Family.

—Todos son una gran familia —añadiendo ironía— Que gran tontería... —mira por la ventana cruzando sus brazos y negando con su cabeza.

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Pasan horas y horas hasta que el sol se oculta y el pequeño restaurante se cierra. Se supone que Luna debe dirigirse a casa para descansar, pero por su parte decidió pasear por las calles de la cuidad con la luna sobre ella siendo su única compañera, aunque unas cuantas personas pasaran por ahí junto con el ruido que producían los coches al circular.
Busca distraerse un rato, y respirar "aire fresco" para poder pensar y ordenar sus ideas. Mirando sus botines con agujetas guarda sus manos en los bolsillos de su sudadera negra con capucha. « Mañana por la tarde se va... ¿Tan pronto? ¿vino solo por mi?... Entonces ¿Me esta esperando? »
Hace un alto para abrir su bolso y extraer su celular purpura de él, y en sus manos lo revisa con su mirada. » Yo fui la inmadura, me fui sin escucharlo ni despedirme. En ese caso la que esta mal soy yo... el no tiene la culpa, fui tan estúpida... ya conocía a Chaerin y sus intenciones ¿Como pude ser tan idiota?. Fui capaz de abandonarlo todo. Mi sueño de vivir en Corea, mi hermana, amigos y... Young bae. Chaerin se debe estar burlando de mi »


Con su pulgar escoge el numero de Taeyang. A un paso de llamarle... « Pero ¿Que le voy a decir?....»
Guarda el móvil y continua su andar.

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Siendo casi las nueve de la noche, Luna llega a su colonia y a unos pasos de su casa encuentra con sus ojos una extraña y misteriosa camioneta con un chófer esperando dentro. Y al pasar su mirada hacia su casa puede divisar a Taeyang frente a su puerta con ese mismo oso personalizado en sus brazos. Luna puede captar cierta inseguridad en él. También estaba solo sin la compañía de aquella chica que vestía como un chico.

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Del otro lado del mundo, exactamente en Seul. El resto de los integrantes del conocido grupo, estan disfrutando a su manera de los días libres. Daesung se ocupa más en salir con su novia Minzy. Top aprovecha para ir a la playa con Bom, aunque no piensa quitarse su camiseta. En cuanto al líder aún en sus días de descanso, esta muy ocupado en otros asuntos que no involucran al grupo, no tiene tiempo para un respiro.
Pero solo uno de ellos planea hacer algo especial y a su vez un gran cambio en su estilo de vida. Algo le ha pasado a Seungri es como si finalmente ha abierto esos ojos, impresionantemente todo indica que la simpática Minhoo, es la primer chica que logra algo que parecía tan inalcanzable e intocable en Seungri: Su corazón.

Seungri la ha sacado de su rutina laboral para guiarla a una sorpresa que ni siquiera Minhoo imaginaba.
El Seungri que hoy toma su mano no es el mismo de siempre ahora su sonrisa desprende una clase de luz y una vibra contagiosa. Varias cuestiones pasan por la mente de la chica, como: ¿Estará borracho? ¿Es una broma? ¿Dónde está esa cámara oculta?. Ya que el comportamiento de su novio era inusual.
Durante todo el camino, él en ningún segundo soltó su mano, ni dejo de verla a los ojos con una mirada que la absorbía completamente. Lo que le generaba una especie de excitación emocional. Que sensación tan extraña, es como si algo en él ha cambiado, esta vez no dijo ninguna tontería, ni bromas, no la ha imitado, ni la ha tocado de más como acostumbraba ¿Realmente este chico que la acompaña es Seungri?
Empieza a volverse sospechoso.

Entran en un jardín estilo japonés. Muy propio de Seungri, puesto que amaba tanto ese país —por eso cada que se le presentaba la oportunidad viajaba para visitarlo— Ese paisajístico lugar evoca la belleza y el colorido de la cultura japonesa, resaltando la estética que lo caracteriza. Poco a poco recorren el camino que los lleva a un puente largo y rojo por donde se puede apreciar en la cristalina agua del lago, una gran variedad de peces coloridos.

Apenas acaban de abrir las puertas del jardín, por lo que tan solo uno que otro adulto deambulaba por ahí. Nada de que preocuparse por lo visto.

Cruzan el puente y llegan a una pequeña isla. Desde ahí pueden apreciar una excelente vista panorámica del jardín, la atmósfera era conmovedora. Mas eso no era lo que tiene impresionada a Minhoo, sino que es la primera vez que no la lleva a una cama. Estando los dos muy juntos y enlazados de sus manos, de repente los labios de Seungri se detienen creándose un silencio que les permitía oír el sonido de los pajaritos y el agua de las pequeñas cascadas, como el crujir de las ramas de los arboles.


—Ya dime... ¿que significa esto?. Es tan inesperado —lo contempla risueña.

—Es cierto, nunca había hecho esto... con una chica, por que. Nunca antes, nadie fue tan importante para mi. No se como explicártelo, soy muy malo para esto, solo dejaré que fluya naturalmente... lo que te quiero decir —la encara y lleva sus dedos a su cabeza para enterrarlos con suavidad entre sus oscuros cabellos— Minhoo... —posa su enternecedora mirada en sus orbes.



Anonadada y entrando como en un trance al ver sus ojos, solo sella sus labios y presta sus oídos en su totalidad.


—Yo... me he encariñado tanto contigo. Sinceramente nunca creí que llegaría a sentir esto por ti —acaricia su cabello y sonríe de medio lado— No se como paso —bajando el tono de voz— Ni se como empezó, solo fue así... —observa detalladamente sus pupilas.

—Seung... —una sonrisa leve aparece en su rostro notoriamente fascinado.



No era común que Seungri mantuviera su mirada fija cuando hablaba, ya que solía mentir. Pero esta vez su mirada es la prueba de la sinceridad en sus palabras y el tono en que las pronuncia lo vuelve aún más creíble.
Claramente no esta mintiendo lo que hace que algo dentro de ella tiemble descontroladamente por la emoción. Seungri esta mostrando ese lado que jamas había expuesto con una chica.
Minhoo había escarbado en lo más hondo de él, desenterrando esos sentimientos que germinaron en su corazón.


—De verdad... —continuo Seungri con voz suave— Deseo borrar por completo todos esos deseos lujuriosos que tengo hacia Luna. ¡Quiero olvidarla! Y que mi amor por ti crezca más. A partir de ahora, haré el amor contigo Minhoo... —esboza una ladina sonrisa.

—Lo sabia sigues siendo el mismo de siempre —emite una risita—

—¡No! ¡No, no, no! ¡Ah que tonto! ¡¿Dije algo malo?!... ¡¿En serio lo dije?! —acercó más su rostro al de ella, con un gesto de preocupación.


A lo que ella le divierte y conmueve. Realmente se ha esforzado y no parece que este siendo falso. Como respuesta y premio, lo envuelve con sus brazos.


—¡Eres un tonto!... pero así eres perfecto para mi. —sonriendo cierra sus parpados— Seungri... que te quede claro, no tienes que cambiar... yo me enamore de ti tal y como eres.



Una punzada ataca el corazón del chico. Sensación nueva y bochornosa. Y sintiendo su cuerpo, la aprieta afectuosamente con sus brazos, trazándose una sonrisa imborrable.


—Minhoo... Casémonos ¿si?. Quiero que seas mi esposa y que formemos una familia muy grande ¿si? —estampa sus labios fruncidos en su mejilla.

—¿Pero que clase de propuesta de matrimonio es esta? —suenan sus carcajadas sin dejar de abrazarlo.

—¡O-Oye! —enlazando a ella— Lo iba a hacer más tarde, incluso tenia algo planeado aquí en el jardín... pero es la emoción... te dije que dejaría que todo fluyera con naturalidad...



Se aparta de su cuerpo para tocarla con sus manos suavemente del mentón y cerrando sus ojos atrapa con pasión sus labios, besándola pausadamente, para dejarla sentir su aliento entre los tibios roces.

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Lo puede ver ante su casa sin hacer nada mas que ver ese oso. ¿Por que no la llama?. En lugar de eso ha venido hasta su casa pero no toca la puerta ni tampoco se marcha, entonces ¿Qué piensa hacer?.
« Mañana por la tarde se irá. ¿Se irá para siempre? ¿acaso esta esperando que yo haga algo? ¿quiere que me disculpe?. Ah... ya ni se que es lo que pienso... quería entrar a casa, pero si quiero hacer eso tengo que acercarme ¿Por que temo en acercarme a el?. Todavía sigo con esta cobardía... Mis piernas están temblando y mis sentimientos se sacuden violentamente. Debo hacer algo, por lo visto el no piensa irse ¿Que estará esperando? ¿me esta esperando a mi? »

Escondiéndose tras un poste de luz cercano, opta por llamarlo al celular, no tenia las agallas para presentarse frente a él.


—¿Luna?... ¡Hola!



Dándole la espalda a su casa para no verlo y despistarle cuida su tono de voz.


—Young bae...

—¿Pasa algo? ¿estás bien?

—Si...


Se escucha el suspiro del chico.


—No sabes que alivio... quería escuchar tu voz. Gracias por llamarme, creí que no lo harías... Luna ¿Podríamos vernos ahora?

—¿Ahora?... —sorprendida levanta su mirada.

—Si, se que es tarde y comprendo si no puedes ¿En dónde estás ahora? —echa un vistazo a su alrededor por casualidad.

—¿Para que quieres saberlo? —en voz débil.

—Disculpa si te molesto... —detecta con su mirada a alguien recargado en el poste de luz, hablando aparentemente por un celular lo que atrapa su atención.

—Para nada.

—¿Entonces si podemos vernos?

—Bueno...

—La luna esta muy hermosa esta noche ¿verdad? —da pasos sigilosos hacia la encapuchada del poste que lucia misteriosa.


Conforme se aproxima escucha la voz de Luna más cerca.


—Si, es verdad... —responde con inocencia.

—Y la calle esta muy vacía y tranquila...

—¿La calle? —estando controlada por los sentimientos no logra pensar con claridad— Oh, si siempre es así por las noches...


Taeyang a unos pasos detrás de ella baja su voz y sonríe.


—Luna mira al cielo...

—Si. —alza su mirada siendo ingenua.


Admiraba las estrellas y la brillante luna en tanto el chico aprovecha para colocar el oso personalizado cerca de sus pies y se incorpora atrás de ella, esta tan cerca que puede oler el perfume que desprende.

—Ahora mira a tus pies... —le indica.



Los ojos de luna se abren como platos al reaccionar ya que puede escuchar la voz del chico aparte de la bocina del móvil, lo que la altera y lentamente va mirando abajo, viendo a sus pies aquel oso de peluche.

—Young bae....



El móvil que sostenia cerca de su oreja se resbala de su mano precipitándose al suelo.
Luna en un impulso trata de inclinarse para alcanzar el peluche, pero antes que pudiera hacerlo Taeyang la atrajo a su cuerpo con sus torneados brazos, abrazándola por la espalda.


—Espera un momento —dice con suavidad a su cuello.


Congelada y experimentando un revoltijo de emociones la chica no puede hacer mas que callar.

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Este fanfic se esta alargando T-T y yo que ya lo quiero terminar, bueno -w- igual lo amo :)... Por que es el único fanfic de big bang (y kpop) no yaoi que haré xD... GRACIAS POR LEER mis queridas lectoras -w-... Si les gusta mi trabajo las invito a leer mis otros fanfics o Novelas :) espero y sean de su agrado. Les agradecería bastante que me ayuden a tener mas lectoras y me recomienden con sus amigas. En mis 5 años escribiendo solo he tenido lectoras random (? osea leen un fic y ya pero espero y ustedes se queden conmigo y lean algo mas de mi autoria 8D... Mi Blog el 1 de este mes cumplio 3 años y tengo 17 seguidores wiii xDDDD 

NarutOneechan [ El camino de Akane ]

Capitulo.- 1     —El camino de Akane—






Una joven Kunoichi en la primavera de los diecisiete años, disfruta del maravilloso paisaje verde, desde lo alto de una colina, apoyando su mano en el tronco de un árbol. Sus rojizos cabellos bailaban con el viento que corre por ahí, y sus ojos mantenían una intensa mirada, tan áspera e intensa que parecía brotar un aura negra de su cuerpo. ¿A que se debe esa energía negativa? ¿Por qué en su corazón alberga una absorbente oscuridad?.


—Cabello claro, ojos azules, túnica negra con nubes rojas —musitaba— Un artista loco. ¡Una mierda! ¡Un bastardo! —se exalta y con furia impacta su puño contra el tronco, haciendo una cavidad.


En honor a su fallecida madre. Akane vestía tal y como Kushina en sus días de ninja. De hecho parece una copia total de ella, casi como un clon, en tanto a cabello, rostro y ropa. Del mismo modo que hacia Rock Lee con Gai Sensei.
Una hoja del árbol que con rudeza golpeó, cae lentamente, como desciende una pluma en el aire. Y estando a unos centímetros de tocar su cabeza, aquella aura negra que emanaba su ser, la deshace con una chispa de fuego, como cuando se quema un papel en las llamas. Todo ese odio que contenía su alma, es maligno y poderoso de alguna forma. Sin embargo era justo lo que ella cree que necesita, para poder vengar la muerte de su madre.
Por tanto tiempo, ha estado intentando a duras penas desviarse del camino que le quiere forjar su padre. No desea seguir los pasos de él, ni los de su tonto hermano, ella es diferente. Su fría y cruel personalidad que ahora la dominaba no le permite hacer muchos lazos amistosos como hacia su hermano, quien es el único que parece quererla de verdad, mas no entenderla. Cada que alguien le habla, cree que es con hipocresía, una de las cosas que más odia.

Es tan triste que se aferre, a ese sentimiento de odio que la carcome y que ha ido arrastrando hasta hoy en día.


—¡Akane! ¡Akane!


A viva voz como es usual, su hermano gemelo Naruto, la llama mientras se acerca corriendo hacia ella, con una enorme sonrisa en su rostro. ¿Como puede ser tan feliz? ¿Como puede seguir sonriendo? Después de perder a su madre.
¿Será que es insensible? ¿O realmente es un tonto?. Es casi imposible creer que ellos dos son hermanos, ya que son todo lo opuesto, y no falta mucho para que se dividan por distintos caminos.

Naruto muy alegre y con confianza estira su brazo a su espalda intentando alcanzar su hombro.



—No me toques. —lo mira de reojo con desaprobación.



El se estremeció y retrocedió unos pasos. Es impresionante que aún después de tanto tiempo conviviendo y tratando con ella, le siga temiendo cada que le dedica esa cruda mirada. Quizá sea por que es la viva imagen de su madre, o por que realmente su hermana es escalofriante.


—Eh... A-Akane-chan... —inseguro al hablar, frota con su mano su nuca esbozando una forzada sonrisa— Yo, Sakura y Sasuke iremos a comer ramen a Ichiraku ¿No vienes con nosotros? Sasuke dijo que él pagaría tu ración —pierde esa postura para verla sonriente.

—Sabes que odio el ramen. —dándole la espalda en tanto ese suave aire acaricia su larga y colorida cabellera.

—¡Lo sé! ¡y no se por que lo odias!... ¡es delicioso! —su rostro se transforma a uno extasiado y con ojos grandes y brillantes al imaginar el tazón de ramen.

—Estás loco —lo encara frunciendo el ceño— ¿Como puedes vivir así?... Tan despreocupado, tan tranquilo. ¡Ah! ¡Eres un verdadero idiota! ¡déjame sola! —camina pasando por un lado de él.

—¡E-Espera! ¡Onee-chan! —la sigue por detrás.

—¡Cállate! ¡no me llames así, por eso tengo nombre! —sin detener sus pasos.

—¡Lo siento! ¡Akane! ¡espera por favor! —frustrado camina tras ella— ¡Espera! ¡¿a donde vas?!



Akane se detiene en seco y mira el pasto bajo sus pies.


—Todavía lo preguntas ¡Ya te había dicho que hoy es el día que cobraré venganza! ¡a ese maldito bastardo! ¡ya me he vuelto más fuerte! ¡ese maldito me lo pagara!. Iré ahora mismo a buscarlo, no regresaré hasta verlo muerto y a mis pies... —continua su camino con determinación.


Una tercera voz se escucha.


—No, no lo creo Akane.



Ella y Naruto alzan su mirada visualizando frente a ellos a su padre Minato.


—¡Padre! —le grita Akane molesta y adivinando a lo que ha venido.

—¿Hija, cuantas veces te lo he dicho?. Pero no parece quedarte claro... los akatsuki, no son ninjas que puedas tomar a la ligera, tu sola, jamas podrás vencerlos.

—Entonces ¿Por qué tu y Naruto no me acompañan? ¿ya olvidaron, que mi madre fue asesinada en sus manos? ¡¿que acaso solo a mi me importa?!

—Por supuesto que no hija, pero, tanto yo como tu hermano, sabemos que la venganza no sirve de nada... además —se aproxima para acariciar su cabeza con su mano, haciendo que Akane se encoja de hombros— Tú vida es más importante ahora. No quiero que te suceda nada malo... es cierto que ya eres más fuerte, pero... eres mi hija, y como tal tienes que obedecerme. A tu madre no le hubiera gustado ver en lo que te estás convirtiendo. Créeme que... yo hice todo lo que pude por proteger a tu madre, pero ella dio su vida a cambio de que los Akatsuki dejarán la aldea en paz. Murió honradamente, como la gran heroína que era. Ablanda tu corazón y se una gran ninja como lo fue tu madre hija... —retira su mano de la cabeza de Akane para observarla detenidamente.



Naruto dice "si" con su cabeza y mira a su hermana con una tenue sonrisa.


—Así es Akane. La venganza solo te está consumiendo y llevando a un abismo repleto de oscuridad. Eres mi hermana, la única que tengo. No quiero que sigas ese camino —sonando serio.



La chica baja su vista y aprieta con rabia sus dientes y puños.


—Ustedes... ustedes... ¡Ustedes no entienden nada!


Con sus ojos cerrados se adelanta apunto de correr, levantándose levemente su cabello al aire y Naruto junto con Minato la intentan sujetar pero ella desaparece en un abrir y cerrar de ojos, dejando en su lugar una copia de ella formada con shakra roja. Minato y Naruto se percatan de lo que están tocando y esta masa de energía moldeada se expande empujándolos hasta donde los arboles detienen su caída y se deslizan por el tronco al suelo. Ambos logran percibir una asombrosa energía.

Naruto con sus ojos muy abiertos y sentado en la tierra al pie de un árbol piensa profundamente « No lo esperaba... Akane, te haz vuelto muy fuerte... cierto, tengo que buscarla, antes de que vaya tras Akatsuki. No puedo dejarla irse ¡De ninguna manera! »


El chico se pone en pie y dando grandes saltos por los arboles empieza a buscarla con su mirada.



—¡Naruto! —vocifera Minato preocupado y sin dudarlo lo sigue.


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Teengears [ Injustamente razonable ]

Capitulo- 11   —Injustamente razonable—







Alrededor de las cinco de la mañana, suena la alarma de cada habitación, retumbando en las paredes de toda la zona. Y de golpe despierta a los jóvenes. Ellos simplemente se resignan a su responsabilidad y se preparan para presentarse ante Break en la sala de entrenamiento, tal y como habían acordado previamente.

En el centro del gran salón vacío para entrenamiento. Lea y Seungri con un atuendo apropiado en tonalidad oscura. Observan frente a sus ojos a Break, dispuestos a hacer cualquier cosa que deban realizar.


—¿Les quedó algo de sueño? Espero que no, por que finalmente iniciaremos con el entrenamiento—Se enfoca en ellos con un rostro inmutable— Este mismo, no debe durar mucho tiempo, sino tiene que ser breve y suficiente. Así que pido que den su mayor esfuerzo, muéstrenme de lo que están hechos. —Exhibe una sonrisa tajante.


La chica un tanto conmocionada interrumpe.


—¿Rápido? ¿Quiere que seamos rápidos? Recuerde que solo somos dos inexpertos. No le prometo nada, además, ni siquiera nos ha dicho que clase de entrenamiento llevaremos.

—Tranquila Lea —Con voz suave observándola— El tipo de entrenamiento, ya lo verán más adelante, por ahora...



Suena la voz de Seungri.

—Usted dijo que nos entrenaría hoy, por eso despertamos tan temprano. —Sonando desganado.

—Bueno, por algo teníamos que empezar ¿No creen? Aparte, entrenarlos no será mi trabajo. ¿Recuerdan los Alienbots? Alguien tiene que supervisar que los demás lo hagan correctamente.

—¿Los demás? —Cuestiona con curiosidad Lea— ¿Quienes?

—Nuestro equipo aún no está completo, como les había dicho antes, iré por mis compañeros al futuro y regresaré con ustedes, ellos me ayudarán con los cambios que le haremos a los Alienbots, para que puedan ser utilizados como armas. Sinceramente, sin mi equipo no podre hacerlo en el periodo de tiempo que estoy pensando y de manera eficaz.



Permanecen viéndolo en silencio con cierto asombro.
Ellos no lo notan, pero Break está haciendo todo lo posible para darles más confianza y que puedan luchar contra el ejercito del enemigo. Por eso se le ocurrió lo de los Alienbots y la ayuda de sus amigos, quienes aparte que modificarán el mecanismo de dichos robots, a la hora de la batalla tomaran un lugar importante controlando a cada uno de ellos. De esa forma los chicos no tendrán toda la carga y sentirán un gran apoyo. Sin su equipo, sería imposible para Break, manejar a los seis Alienbots con los que cuenta, ya que el control es individual.


—Steve —Continua Break— Será quien los entrenará más a fondo. Por ahora yo iré por mis compañeros, ustedes desayunen de una vez. Vuelvo en una hora... —Con una ligera sonrisa da pasos para marcharse.

—¡¿Como puede dejarnos aquí así nada mas?! —Protestó el chico frunciendo el ceño—


Lea fulmina con su mirada al chico mientras Break seguía caminando haciendo caso omiso a sus palabras.


—¡Oye! —Lo alcanza y lo hala de su manga— Así que ustedes solo controlarán a los Alienbots ¿No es verdad? ¡¿Por que insistes en que nosotros tenemos que pelear?! ¡Podríamos solo controlar a un Alienbot y ya! ¡¿Por que es más difícil para nosotros?! ¡¿Por que tenemos que sacrificar nuestras vidas?!

—Sencillamente —Habla Break sin darle la cara— Esta es su época, no la nuestra. Yo solo quiero ayudarlos. Si quiero puedo irme y ya no volver. A ustedes, les corresponde salvar este tiempo, como a mi el mio... —Se mueve para verlo con el rabillo del ojo— Deja esa cobardía Seungri. Tú y Lea han sido elegidos para ser héroes y tienen la oportunidad de lograrlo. ¡Dejen de reclamar y llenense de agallas! Las necesitarán...


El chico lentamente va aflojando su agarre con una sumisa expresión y Break continúa su camino sin decir más. Comienza a decir a sus adentros. «Realmente, no quiero abandonarlos. Y si nada resulta como deseamos, tendrán que ser muy fuertes para sobrevivir en este desastre. Igual que yo...» Se encamina hacia donde descansa la nave.

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Al terminar su saludable y exquisito desayuno, que tomaron de las cápsulas de alimento instaladas en la sala de relajación. Lea cabizbaja pasea con tranquilidad por la orilla de los corredores muy cerca del cristal que parecía parte de algún acuario enorme por la similar visión que mostraba. Necesitaba pasar un tiempo sola, para meditar y cobrar fuerza. Apartada de su irritante compañero Seungri, quien trataba de distraerse viéndose al espejo y contemplando con vanidad el reflejo de su cara, con ojerosos ojos.

« Sentido... ¿Esto tiene sentido?. Lucharé por mi vida pero, después de eso, si es que todo vuelve a la normalidad ¿Qué haré con ella? ¿Que es lo que me quedará? Por lo menos ¿La gente sabrá lo que hice?. Lo más seguro es que, viva sin mi familia, amigos, y mi novio. Solo salvaré a gente desconocida que no me reconocerá. No se si valga la pena pero... es lo mejor que puedo hacer. »

Totalmente sola en el pasillo apenas iluminado, se detiene a admirar por la pared de vidrio, buscando con sus ojos algún pez o algo semejante, sin embargo solo puede captar una espesa oscuridad. » Luchar o morir. Esas son las únicas dos opciones que cruelmente nos da Break, aveces dudo que sea humano, aunque otras veces... Bueno, Break es medio frío y solo nos trata como una clase de soldados. Seungri es un idiota. No hay nadie que me pueda entender, nadie con quien pueda hablar. ¿Como serán los amigos de Break? Seguro todos son hombres y unos genios duros de tratar como él. »
Baja su vista con aflicción dejando salir un suave suspiro con resignación.
De repente una melodiosa y dulce voz que parecía cantar en otro idioma, resonó por todo el pasillo.

—"Salaamiaaa, remiiinoideee, ariesadaaa, iiidioneiiidaaa".

Sonido que los oídos de Lea pudieron captar, agudizando sus sentidos. « ¿Que...? ». Echa un vistazo a sus costados sin detectar algo o alguien sospechoso.


—No estás sola...


Se escucha una voz femenina que hacia eco dentro de su cabeza.
Lea no sabe, que en este instante, se esta comunicando un ser marino telepaticamente con ella.
La chica de blonda cabellera, levanta su mirada y viendo a través del cristal visualiza a un ser precioso que hasta el momento solo había conocido en libros y películas. Una bellisíma y extraordinaria criatura que llamaban "Sirena". En ella dominaba una brillante luminosidad blanca, como luz propia, poseía unos hermosos ojos sin iris ni pupilas, como siendo cubiertos por una capa de pedreria diamantada y largas pestallas grises que sombreaban esa mirada apacible. Su cabello era pálido y su piel albina.
Esos cabellos blancos se movían con elegancia y suavidad flotando por el agua, así mismo su cola digna de un ser como ella que abanicaba con delicadeza.
Su presencia resaltaba entre la oscuridad del océano. Y cerca del cristal mostró una tenue sonrisa.


—E-Eres... —Boquiabierta trata de hablarle con sus labios sin dejar de verla como hipnotizada.


Era increíble de creer, algo tan magnifico que presenciaba frente a sus ojos. No sabia que pensar, ni que decir, solo se perdía en su diamantina mirada.


—¡Lea! ¡Lea!


Puede oír esos latosos gritos de Seungri aproximarse. Ruido que le molesta en los oídos y la distrae al ver hacia donde provenían. Y al volver su vista al cristal, aquel ser había desaparecido.


—¡Lea! —Avanza Seungri hacia ella apurado— Rápido, Break ya llegó.

—Tú, idiota —Dice entredientes algo irritada.

—¡Ven, ven sígueme! —Atreviéndose a sujetarla de su mano y llevarla consigo.

—Tch... —Con el entrecejo fruncido dando pasos inseguros—


« Quizá ya enloquecí y eso fue obra de mi imaginación. Si eso debe ser... pero, se veía tan real. »

Pensó profundamente mientras caminaba.
Le daban la espalda al cristal sin percatarse que la pálida y radiante sirena los veía irse. Tras unos segundos, se escabulle dejando burbujas a su paso.

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Estaban reunidos en la camara de la nave, en lo más superior del edificio principal. Lea y Seungri se posicionaron cara a Break y los otros cinco rostros desconocidos, que compartían el mismo estilo de ropa en color azabache, que no dejaba ver ni la piel de su cuello. Los jóvenes veían a los amigos de Break con descarada rareza.


—Ahora puedo decir que nuestro equipo esta completo —Hablo con firmeza el líder viendo a los chicos— Quiten esas caras, se que no los conocen todavía, pero por el momento no hay tiempo de presentaciones. Con el tiempo ya tendrán oportunidad de conocerlos mejor.


Uno de ellos, con cabello muy corto y facciones masculinas de apariencia ruda y rebelde, alza la voz.


—¡Ah, por favor Break! ¡No seas ridículo, yo me adelantaré y conoceré a esa hermosa chica que estoy viendo! —Examina con sus ojos de pies a cabeza a Lea— ¿No esta loca verdad? —Mira a su líder alzando una ceja como solo el puede hacerlo.


Lea con un respingo y percibiendo muy incomoda su mirada. Lo mira con desconfianza y desaprobación cruzándose de brazos. Seungri por su parte prefiere mantener su compostura, algo que rara vez hace.

El hombre de cabellera rubia por donde podía pasar sus dedos. Apuesto y de mirada permanentemente serena, esboza una bondadosa sonrisa, dirigiéndose a su compañero.

—Es evidente que si ella esta aquí, es por que su mentalidad no ha sufrido alteraciones Jake...


Algo disgustado por el ambiente que ha desenvuelto Jake. El mayor del equipo Steve quien su rostro no demostraba su edad. De cabello oscuro y un peinado algo alborotado de arriba, interviene.


—Jake, Greg, basta cierren la boca. —Voltea a ver al otro par que había guardado silencio— Edric...

—¿Si?... —Responde en un volumen débil como siempre y lo mira.


Es el mas joven del equipo Break. Cabello castaño recogido en una coletita pero cubriendo con su flequillo uno de sus orbes verdes.


—No te preocupes, ten más confianza.—Prosigue Steve con marcada seriedad— Ellos serán nuevos aliados.

—De acuerdo... —Mira el suelo con inseguridad.



Lea los observa con intriga. « Aliados... »


—Y Derek... —Se enfoca en el mencionado— Tú y los demás escuchen. No quiero que pierdan el tiempo, ya han escuchado lo que dijo Break, debemos apresurarnos.



Derek es el único integrante con extra larga cabellera de plata y ojos matizados de celeste. Con un aspecto androgino y mirada altiva.


—Ya, ya quedó claro —Con voz petulante— ¿Asi que estos chiquillos quieren ser héroes?... Se ven tan inútiles... —Suelta una risita burlona y cubre sus labios con el dorso de su mano— Break, es muy ridículo pensar que dos ineptos como ellos puedan ayudarnos ¿De verdad para ti son tan especiales? Me cuesta creer que podamos usarlos —Con una mano tocando su codo y la otra a la barbilla, mira al mencionado sonriendo.

—Derek... —Lo nombra molesto Break— No...

—¿Qué dice?


La femenina pero neutral voz de Lea no lo deja terminar.

—¿Ayudarlos? ¿Nosotros a ustedes? Creí que ustedes venían a ayudarnos a nosotros... ¡Explícame eso Break!



El líder le sostiene una fija mirada a la chica quien arruga ligeramente el ceño y refunfuña expresando su enojo. En tanto Seungri solo los ve apretando sus labios un poco preocupado. Todos observan expectantes y serios. Solo Derek quien parecía disfrutar la escena alza con prepotencia su barbilla sonriendo tenuemente.

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Saranghae Oppa! [ Alcanzándote ]

Capitulo.- 35                    —Alcanzándote—






Frío y con los delicados rayos del sol bañando la cuidad. De ese modo, amaneció en Otawa Canadá.
Con tranquilidad y energía, Luna le ayudaba a su madre a limpiar los pisos del pequeño restaurante, antes de abrir. Mientras su padre preparaba la cocina para empezar a trabajar. No era un negocio muy prospero, sin embargo, siempre les ha dado lo suficiente para el pan.
Anteriormente, Luna y Cat habían sido obligadas a ayudar en el pequeño negocio de su padre, es por eso, que eran buenas en la cocina.

Horas más tarde. Luna se quedó apoyando en la cocina, completamente sola, ya que sus padres salieron a atender algunos asuntos.
Usando el cuchillo adecuado, marcaba cortes rápidos y precisos, en una especie de carne. « Era más divertido cuando Cat estaba aquí y estábamos siempre juntas. »
Pensaba profundamente, con un semblante sereno.
» Me pregunto que tal le esta yendo con Jiyong ¿Ya se habrán casado? Me hubiera gustado ir a la boda... no, estoy mejor aquí. »

Inevitablemente, extrañaba a su pequeña hermana y se preocupaba por ella, día a día. Tal vez, ha sido una mala amiga para los chicos del grupo, y para Minhoo. También una mala hermana, por no escucharla, siendo tan egoísta. Aveces pensaba de esa forma, y otras veces sus pensamientos cambiaban y se mezclaban creándose un lío mental y sentimental.
Creía que probablemente fue muy precipitado e inmaduro de su parte, no haber aclarado las cosas con Taeyang en su momento, y en lugar de eso, huir como una verdadera cobarde. Dejó que CL ganará, en lugar de luchar por el amor. Pero, sabe muy bien, que ya es muy tarde para enmendarlo. Si regresa, quizá Taeyang ya la haya olvidado, y este con  CL, después de todo, eso fue lo que entendió con aquella llamada. Ella estaría sola y se sentiría fracasada, aunque todavía cuente con la hospitalidad y apoyo de Osiel, seria algo muy vergonzoso.
« Tae... Yang... ¿realmente eres un sol?. Me he alejado tanto de ti, y ese brillo que me transmitías se ha opacado... te necesito. ¿Sería muy tonto soñar que aún me recuerdas y vienes por mi?. Como quisiera decirte que al pensarte mi corazón todavía brinca por ti... he sido muy tonta... ¿me perdonas?... yo... »
Cortaba con más fuerza la carne, al tiempo que en sus orbes se acumulaban lágrimas. » yo... quiero estar contigo. »


Es un sentimiento creciente que la desconcentra y con un mal movimiento aquel filo del cuchillo raja su dedo brotando una pizca de sangre.


—Ah... —expresa un quejido.


Suspende sus acciones y contempla su dedo herido detenidamente, con una expresión de resentimiento.
Impresionantemente, seguía conservando y atesorando ese celular purpura, que Taeyang le había obsequiado hace tiempo. Por más absurdo que pareciera, solo lo guardaba por él, como si fuese la imagen de un recuerdo. No lo ha usado desde la última vez que se comunica con él. Era única y exclusivamente para llamarlo a él y recibir sus llamadas, que siempre había esperado tan ansiadamente. Como se trataba de un objeto tan especial y lo único que le quedo para recordarlo, siempre lo llevaba dentro del bolsillo de su abrigo, o de su bolso.

Estaba muy tranquila, y la inesperada sensación de que algo vibra en su bolsillo, la altera un poco sin saber como reaccionar. Confundida, ahora escucha su tono de celular, el mismo que ya tenia tiempo sin oír, lo que la impresiona al grado de abrir de par en par sus grandes y verdes ojos.


—¿Young bae?... —se atreve a contestar, sintiendo su corazón sacudirse por los sentimientos encontrados—... ¿eres tú?


Espera por unos eternos segundos, con el corazón apunto de reventar, y la esperanza de escuchar su voz

—¡Vaya, esto es impresionante! ¡¿De verdad todavía lo conservas?!


Suena la grave voz de una mujer desconocida para sus oídos. Desubicando a Luna.


—¿Q-Quién eres tú? ¿Este no es el numero de Young bae?... —algo decepcionada con su pecho adolorido.

—Si claro que lo es, lo siento... solo que —resopla— Young bae se lleno de vergüenza al escuchar tu voz el muy tonto —emite una risa breve— ¿No es ridículo?. Dijo que no podía hablar.


Una ligera sonrisa se apodera de Luna y se relaja, sintiéndose complacida de escuchar eso. Camina hacia donde encuentra papel, para secar la sangre que ha salido de su herida, intentando preguntar con interés.


—E-El... ¿esta ahí contigo?. ¿Dónde están?

—Ah, Young bae, quiso tomar sus días de descanso para venir a buscarte. Justamente, estamos saliendo del aeropuerto, pero el quiere que lo ayudes a llegar a donde sea que estés ahora. Realmente esta muy decidido y quiere verte. —trata de explicarle.

—¿Ahora?. ¿El está aquí? —Con gran asombro mira abajo un tanto alarmada— ¡¿P-Por que ha venido?!


Nuevamente espera en la linea unos segundos.

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En Seul ha anochecido, y el maknae del grupo espera en su cama a que Minhoo termine de ducharse. Acostado viendo al techo y con sus manos en su nuca, sus parpados se cierran permitiéndole el recordar todas aquellas ocasiones en las que toco a Luna. Esa indecorosa y degenerada imagen de verla bajo él, con ese miedo grabado en su rostro, su colorido cabello alborotado y su piel resaltando a media luz, gritando con horror y sufrimiento, viendo su delicado y fino cuerpo moverse por el impulso de las rudas penetraciones.
Algo en su cuerpo despierta, exigiéndole atención, por lo que sin abrir sus ojos lleva su mano a su pantalón holgado con el que acostumbraba dormir, facilitándole el introducirla en el interior y palpar su propio miembro, respirando profundamente se sumerge en los recuerdos mas insanos que almacena su atrofiada cabeza. Con la imagen de la inofensiva Luna, se auto-estimulo, como suele hacerlo.
Continua hasta que lo deja fuera del pantalón, sintiéndolo ya muy duro, suavemente lo desviste y lo vuelve a vestir, al tiempo que unos gemidos brotan de sus labios. Lo vuelve loco imaginar que tiene a Luna haciéndole el favor. Ha vaciado su mente y se ha olvidado de todo, tan solo se enfoca en restregar con su mano su firme "amigo" hasta que un liquido particular fluye libre. Acto que puede ser visto por Minhoo quien lista para dormir con el, permanece observándolo sin querer interrumpirlo, ve como Seungri se remueve en la cama por el éxtasis que alcanza y suelta gemidos llenos de placer, mientras apretaba su miembro en su mano.

Ya es común que Seungri haga esto a diario. De hecho Minhoo lo sabe muy bien, aunque no siempre lo ve. Y no le importaba, ni hacía drama, por que verdaderamente lo ama tal y como es, además lo conoce muy bien.

Lo que significa que el maknae aquel día que quiso regalarle a Luna esas flores para disculparse ¿No fue sincero?.
Ni siquiera el sabia  por que su cuerpo le exige tener esa relación carnal y placentera con Luna, no lo entiende. ¿Realmente es tan pervertido? Que a nadie, absolutamente a nadie puede ver en serio.

Lentamente su cuerpo se empieza a enfriar y al sentirse más relajado, despega sus parpados girando su cabeza. Se percata que Minhoo esta ahí, mirándolo inmutable y serena muy cerca de la cama.


—¡A-Ah! ¡Mi Minhoo! —de inmediato se sienta en el colchón esbozando una descarada sonrisa— ¡Ven aquí! —Abre sus brazos ante ella, invitándola a acercarse con él— ¡Te estaba esperando!


A lo que la chica sonríe complacida yendo hacia el y abrazándolo con calidez.

—¡Seungri te amo! ¡Aunque seas un pervertido! Es lo que me gusta de ti, que no ocultes nada, aparte de otras cualidades que tienes ¡Nunca te dejaré! ¡Por favor tú nunca me dejes!

—Oh ¡Claro que no!. Tenemos meses juntos ya... a decir verdad nunca había durado tanto tiempo con alguien, eres especial —ríe por lo bajo y la estrecha entre sus brazos— Ah... ¿Viste? ¿Acaso lo viste todo? ¿Eh? —en un tono suave mientras pasa sus labios suavemente por encima de su corto cabello— Si fue así... ¿por qué no me ayudaste? —delinea un camino de besos desde su oreja a lo mas bajo de su cuello.

—No, no lo vi todo, pervertido... —con una enorme sonrisa— Eres un enfermo sexual ¿Lo sabias?...


El chico baja su mirada sintiéndose mal hasta consigo mismo. ¿En verdad ha sido tan malo con ella?. Sus emociones se encuentran tan confundidas que le es tan difícil saber si la ama, por lo visto su lujuria es más fuerte que su propia voluntad y se apodera totalmente de él, haciéndolo auto-estimularse, e imaginar a Luna convirtiéndola en un objeto sexual, como siempre lo han sido las mujeres para él. Pero ¿Qué es exactamente "eso" que lo ha mantenido unido a Minhoo por tanto tiempo?. Para el, es un enigma.

Es en el momento en que Minhoo se quiere apartar de sus brazos, que Seungri la atrae nuevamente a su cuerpo. Lo que a ella le sorprende. No es normal esa clase de gesto en Seungri.

—Espera un poco Minhoo. Permanezcamos así un momento ¿De acuerdo? —habla seductoramente.



Los dos, enlazados en un abrazo, cerraron sus ojos. Y Seungri comenzó a hundirse en los recuerdos de lo sucedido la noche pasada.


Disfrutaba de una noche brillante y excitante acompañado de tres chicas en un hotel, cuando sin previo aviso Minhoo irrumpió en su habitación presenciando la escena de su novio "jugando" con esas sensuales mujeres en la cama. 


—Seungri... 


Lo nombró con claridad y el mencionado junto con las chicas se detuvieron viéndola como espantados. Lógicamente esperaban que armará un melodrama, pero en cambio Minhoo pareció insensible, solo los vio con desdén. 


—Cuando termines, regresa a dormir conmigo, no te quedes aquí ¿Está bien? —despreocupada. 

—Eh... si, esta bien Min... —Respondió asustado. 


Llegando a creer que Minhoo no lo quiere. ¿Cómo puede ver tal acción sin decir nada al respecto? Después de haber llamado tanto a su celular y ver que no contesta, luego ir hasta donde sabia que estaba y no mostrar ni el más mínimo resentimiento, sugiere dicho pensamiento. ¿Por qué no lo cela? Como las demás. ¿No lo ama? ¿Solo está con el por su dinero?.
En ese momento su mente se saturaba de absurdos pensamientos. 


Cada que Seungri le pedía perdón por cargo de conciencia, ella lo perdonaba y lo abrazaba, sin reclamo ni protesta. No la entendía.
Tampoco podía olvidar todas esas ocasiones en las que se comportaba tan dulce con el y tomaba el rol de una madre haciéndolo sentir como un pequeño niño.


—¡Tengo hambre! —expresó Seungri, con voz infantil. 

—¿Tienes hambre? De acuerdo, te haré algo de comida, solo espera —con una dulce sonrisa le pellizcó una mejilla. 


Entonces todas esas muestras de afecto le ayuda a comprender los sentimientos de Minhoo, que eran verdaderos e incondicionales. Por que, definitivamente, nunca antes había recibido tanto calor de una mujer. Y no de esa clase de calor que generan los cuerpos al estar en medio del coito.

Todo esos recuerdos, de los cuidados y amor que le ha demostrado Minhoo, lo hacen suspirar y abrir sus ojos que poseen ahora un brillo muy especial. Trazándose a su vez una delicada sonrisa en su faz.

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—Por ti...


La distinguida voz de Taeyang a través del móvil que sostenía Luna desde la cocina del restaurante. Hace erizar la piel de la chica.


—¿Por mi? ¿Ha-Haz venido por mi? —sonando temblorosa.

—Si... disculpa, si te he tomado desprevenida. Pero... bueno, hay tantas cosas que quiero decirte, por eso... me gustaría verte cuanto antes.


Luna mira hacia arriba un tanto conmocionada.

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Gracias a la accesible dirección de la pequeña estancia de comida. Taeyang puede llegar a donde se encontraba Luna todavía trabajando en la cocina.
Apenas los coreanos se adentran al sitio y acaparan la atención de los comensales, por ser extranjeros más que nada.


Luna con esmero y un revoltijo de emociones. Freía en una sartén la especialidad del restaurante. Cuando sus oídos captan una conocida voz tras de ella.


—Luna...


La joven sufre un sobresalto, suspendiendo su labor, y girándose pausadamente hacia atrás, puede apreciar ese rostro que echaba de menos.
Un sentir que golpea con fuerza su pecho le vuelve imposible el hablar. Ella solo concentra su mirada en el chico que con timidez muestra una sonrisa.

—Se que... —con cierta inquietud— Estás muy ocupada, solo tenia tantas ganas de verte... y sabes que estás bien ¿Lo estás cierto?


Luna se encuentra atrapada en un remolino de sentimientos, una crisis emocional. Ya no sabe que pensar o que hacer.
Puede sentir como su cuerpo vibraba involuntariamente a causa del desorden dentro de ella. Taeyang, sostenía ese oso personalizado con el collar perteneciente a Luna en su cuello. Descubre en su mirada que esta muy perpleja y no quiere obligarla a hablar o ponerla más nerviosa de lo que se muestra, prefiere aligerar el ambiente. Por lo tanto, decide adelantar el regalo con la intención de que la expresión en su rostro cambie.

Sin decir más, Taeyang extiende su brazo ofreciéndole el adorable peluche con una simpática sonrisa gravada en sus labios.


—Esto es para ti. Por favor acéptalo.



Su amiga Mina Kwon, veía al par de enamorados con intriga. Muy en el fondo ella anhelaba que todo saliera bien, después de todo sabe que se aman el uno al otro y el esfuerzo de Taeyang por viajar hasta donde están y buscarla, no debe ser en vano.
Por su parte, Luna se limita a mirar con sus labios medio abiertos el oso, identificando su collar de plata.

El joven cantante sin perder esa postura. Ahora esta dispuesto a ser persistente, protector y no dejarla escapar de ninguna manera.

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Teengears [ El pasado de Break y el futuro del mundo ]

Capitulo.-10 —El pasado de Break y el futuro del mundo—





Seungri avanzó pretendiendo acercarse a Lea. Pero en ese preciso momento, alguien agarró la manga de su abrigo y lo atrajo de un tirón. Con sus ojos muy abiertos el chico miró a su espalda viendo al mismísimo Break que con un semblante grave lo observaba.
El joven coreano se impacto tanto que estaba por manifestar un grito cuando el hombre sin soltarlo, cubrió su boca con su mano impidiéndole hacerlo y se acerco a su oído.


—Será mejor que nos vayamos silenciosamente... —en un tono nivelado— Ya que Lea es y será la única mujer. Es importante que se sienta cómoda y segura.


Retira su mano y Seungri puede respirar. Volteando a verlo algo intimidado.


—Si —echa un poco su cuerpo hacia adelante, guardándole respeto a Break— Entonces, ahora mismo regreso a mi habitación —cuidando su volumen de voz— Pero ¿Cómo es que apareciste tan de repente?

—Deja de hablar y ve a descansar ¿Entendido?. Recuerda que a partir de mañana serás como un soldado en entrenamiento, un futuro guerrero. Un ganador, como dices que tus amigos te decían.



Sin más Seungri se despide con otra leve reverencia. Caminando los dos con pasos cautelosos dirigiéndose cada uno a su respectivo dormitorio.

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Adentro de su amplio cuarto, con una cama que salia como un cajón de la pared. Un muro de espejo y todo lo necesario a su alrededor. Break se sitúa muy cerca del gigantesco vidrio en donde se podía ver el oscuro océano y una que otra criatura marina con luz propia pasar ante sus ojos. Detenidamente enfocaba su mirada como si estuviera viendo al infinito, y comienza a desenterrar sus memorias más destacadas.



En aquel entonces. Cuando era mucho más joven, había conocido a cuatro jóvenes científicos y a un soldado. Eran muy unidos, muy cercanos. Al igual que él, eran parientes de los principales científicos y uno de ellos era hijo mayor del general del ejercito que formaba parte importante en la gran asociación HAARP.
Break había hecho lazos amistosos con esos cinco muchachos. Y aunque tratara de convencerse no podía aceptar la manera en la que tenían al mundo bajo su control. Siendo el hijo del más reciente heredero del HAARP era sorprendente que no compartiera el mismo pensamiento y objetivo. De modo que prefirió guardar silencio y aprender todo lo posible de los conocimientos y habilidades que le difundía su padre. Aunque sus intenciones y metas fueran otras, incluso en su contra. De hecho llego a robar todos los documentos que existían de como se creo el HAARP.
Su sueño para un futuro era poner fin a todo lo que se estaba viviendo en el mundo y que la paz regresara.

No le parecía nada justo que manipularan las mentes de las personas de tal manera. Y mucho menos que fueran esclavos del gobierno de los Estados Unidos, que hasta su propia gente traicionó. Todo el mundo trabajaba y servía a la asociación HAARP.

Para su fortuna sus amigos lo apoyaron y también trataron de absorber toda clase de conocimientos que les pudieran ayudar más adelante. Pero llegó el día en que se desato una tremenda discusión con su padre, cuando este descubrió que su hijo robó esa información tan atesorada sobre el HAARP.
Estaba en casa en un día lluvioso con una atmósfera plateada.


—¡Estoy harto! —vocifero el joven Break frente a su progenitor— ¡Estoy cansado de ver esto!

—¡Cállate! —exclamo con firmeza y autoridad su padre— ¡No me alces la voz! ¡Eres mi hijo y tienes que hacer lo que te diga! —arrugando el ceño.

—¡¿Qué clase de vida es esta papá?! ¡¿Por que sigues con esto?!... —viendo sus ojos con desprecio— He leído como era el mundo antes del Haarp y... me hubiera gustado conocerlo ¿A ti no?

—Pero que tonterías dices... ¿A quien le importa como era antes?—elevando el tono de voz— Es mejor ahora. Te casarás con la mujer que te apetezca solo dime cual quieres y la tendrás ¿Que no es eso mejor?


Break bajo su mirada colmándose su paciencia.


—No —masculla— No —levanta su mirada para clavarla en sus ojos— Veo que jamás cambiaras... en ese caso. Escúchame bien —aprieta sus puños y dientes para tomar fuerza y coraje—Yo... terminaré con todo esto... ¡Destruiré el Haarp!



Su padre rompió en una resonadora risa, creyendo que se trataba de una broma. Indudablemente esa burlona risa ponía en ridículo sus palabras, lo que afectó un poco el orgullo de Break, provocando que le diera un tic en el ojo.



—¡¿Estás loco?! —reía su padre— ¡¿Como crees que harás eso?! ¡Deja de decir tonterías! Y vamos a comer, ya tengo hambre —dio media vuelta y se dispuso a retirarse.



Break quería decir más, pero era como si su lengua se hubiese pegado a su paladar. Sintiéndose insignificante, tenia que seguir sobrellevando la situación hasta estar completamente preparado.
Sabia que al ser el hijo del heredero, no solo gozaba de la herencia, sino también de los genes y la inteligencia. Solo él podría crear un sistema que fuera el efecto contrario del Haarp, para así poder destruirlo. También contaba con la ayuda de sus amigos quienes más adelante se convertirían en sus mejores aliados, en un gran equipo.

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Ese mismo día. Por la noche no dejaba de lloviznar. Y Break había salido a pasear a la cuidad, sin protección alguna. Dejo que la ligera lluvia empapara naturalmente su cuerpo y cabello. Aquel suave sonido de las gotas caer lo cautivaba y lo relajaba. Inhalo profundamente disfrutando del fragante aroma a fresca humedad.

Era hermoso observar las calles brillar a causa del remojo. Aunque a su vez muy triste ver que a pesar de ser alrededor de las siete de la tarde, las cercanías y cada rincón de la cuidad estaban deshabitadas. De la misma forma que en el día, y todos los días del año. Hasta era ridículo que hubiera carreteras, ya ni se transitaba por esas vías.

Ahí estaba él. En medio de una extensa calle de la cuidad que parecía vacía, desolada, muerta.


—( De verdad. Me hubiera gustado conocer como era antes. ¿Había mucha gente? ¿Se podían ver muchos coches?... Se respiraba la libertad ) —miró al suelo dejando que esas gotitas frías se escurrieran por su rostro.

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Pasaron 2 años. Mismos que fueron suficientes para desarrollar los conocimientos necesarios. El joven Break, y su bien armado equipo, escaparon y en las sombras empezaron a crear un artefacto con un sistema sofisticado, con el que ellos planeaban romper el efecto del Haarp. Trabajaron en su proyecto día y noche. Para su sorpresa lo terminaron muy pronto.
No paso mucho tiempo para que el gobierno de Estados Unidos se enterara de lo que estaban haciendo, gracias a un grupo de investigadores y espías que enviaron a buscarlos. Así que optaron por activar nuevamente el Haarp con el propósito de controlar las mentes de sus propios hijos. Sin embargo al momento en que las hondas electromagnéticas de dicho sistema alcanzara la capa de ozono, la maquina del equipo Break lo detecto al instante, enviando unas hondas de protección a los cerebros de Break y su equipo, protegiéndolos e impidiendo que los manipularan.

La asociación Haarp no los vio como amenaza, aunque en su radar hayan detectado que algo bloqueo sus hondas. Estaban bien seguros de que no eran para nada peligrosos, sin la asociación Haarp jamas podrían crear algo más poderoso o por lo menos al nivel de dicho sistema. Por eso lo dejaron pasar.
Esta conocida alianza aún se encontraba gozando de su control mundial y tenían muchos planes entre manos, por lo que le restaron importancia.

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De todas maneras efusivamente y muy contentos. Los jóvenes inventores y científicos que formaban parte del equipo Break celebraron el éxito de su sistema. Ya podía bloquear su disparo electromagnético.
No obstante todavía le hacía falta mejoras, si querían destrozarlo por completo. Por lo mismo Break con ayuda de sus amigos, se esforzó y esmero en perfeccionarlo. En cambio, era imposible...

Devastado y apunto de renunciar, su equipo lo alentó. Aunque no importaba cuanto hicieran con su artefacto, este no le ocasionaba ni el mas mínimo rasguño al Haarp. Lo que resulto desesperante, al punto de llegar a pensar de una manera irracional e inconsciente.



Era un día soleado y caluroso. El clima era cambiante y brusco, desde que el Haarp lo domina. Mas ellos ya se han acostumbrado.

El líder del equipo: Break. Los reunió dentro de su casa a la cual llamaban "Refugio". Esta la habían construido bajo tierra, ubicada en un lugar donde sabían que nunca los localizarían.
En el exterior, el abrasador sol invadía. Pero ahí en su escondite subterráneo, era fresco y con la iluminación adecuada. Tenia facha de un laboratorio, por el material en paredes y pisos. Estaban aislados de la cuidad.


—Ya han pasado más de dos años desde que decidimos tomar nuestro propio camino y crear este dispositivo, con el fin de acabar con la posesión mundial del Haarp. —pronunciaba Break frente a su equipo y detrás de él, se exhibía la maquina a su altura, sublime y visiblemente poderosa— Pero a pesar de dar lo mejor para incrementar su capacidad... nuestro sistema es insuficiente. Quizá debamos inclinarnos por otra forma más directa —mira a los cinco chicos ante sus ojos.



El más rebelde del grupo de cabello muy corto, ojos claros y facciones masculinas. Se atreve a cuestionar en un tono elevado.


—¿A que te refieres? ¡Solo debemos mejorarlo! ¡Es todo! ¡Si cambiamos de idea! ¡¿Entonces de que sirvió todo lo que hemos hecho hasta ahora idiota?! ¿Que acaso solo perdimos el tiempo? ¡No me jodas! —desvió su mirada, con cierto resentimiento.

—Jake, cierra la boca y déjame terminar —hablo Break viéndolo con desaprobación.



El mencionado y el resto se limitan a solo prestar sus oídos y su atención.


—Jamas quise decir que abandonaremos nuestro proyecto —prosiguió el líder ahora cruzado de brazos— Por supuesto tenemos que seguir trabajando en ello. Sencillamente, no podemos solo enfocarnos en eso. Si queremos cambiar el mundo, tenemos que hacer algo más, o al menos intentarlo. Es por eso que, recientemente he estado pensando en otra opción. Y necesito saber que opinan sobre eso.


El mayor del grupo de una apariencia madura y fresca, se animo a apoyar a Break, después de todo era su ejemplo a seguir, su ídolo. Lo admiraba tanto, sin importar que fuera menor que él.


—Adelante Break, cuéntanos con toda confianza, por algo eres el líder, tus ideas son asombrosas —adula con una leve sonrisa.


Sin borrar su seco semblante, el líder continuo.


—He pensado que lo mejor será combatirlos. Crear armamento que nos sea útil. Infiltrarnos en el campo donde se ubica el Haarp y deshacernos de el directamente, pero... —baja su vista—Eso significa que tendríamos que asesinar a nuestros padres, a nuestra familia. A todo aquel que se atraviese en nuestro camino. No es lo ideal lo sé, pero es otra opción, que no debería ser descartada.



Lo observan detenidamente y en silencio, como si no fueran capaces de asimilar lo que acaba de decir su líder. Tan solo Jake, otra vez no pudo mantenerse callado. Reventó en una sarcástica risa.


—¡Pero que tontería! —cambia la expresión de su rostro a una claramente indignada— Esto es una broma ¿o que? —lo apunta con su dedo índice extendido— Ya estas perdiendo la paciencia líder. Relájate no hay prisa, aparte, recuerda que la asociación Haarp tiene al ejercito y la marina de su lado. No importa cuantas armas hagamos, nunca podremos vencer a tremenda institución ni a su monstruo llamado Haarp. ¡Es casi indestructible! ¡Esto es una mierda!.... ¡mierda! —con sus manos a la cadera dispara un escupitajo a otro lado manifestando su disgusto.



El hombre de larga cabellera plateada y orbes verdes. Oculto su sonrisa detrás del dorso de su mano y en un tono elegante y delicado.

—Bueno, bueno... es una tremenda idea, pero seria inútil. Nos estaríamos exponiendo para que nos maten, yo creo que hay que pensar en otra cosa...



Steve, Edric y Greg permanecieron callados, solo escuchando lo que acaban de decir sus amigos Jake y Derek. En tanto Break solo miro a otra parte respirando profundamente, pensando en otra alternativa.


No le quedo de otra, tenia que mejorar su maquina. Una excelente idea paso por su cabeza. El y su equipo trabajaron para hacer una nave con la que pudieran viajar en el tiempo y regresar como si no haya pasado un día. Sabiendo que la gente no debía sospechar de el, por si surgía alguna falla, inventó una clase de robots con los que pudiera vigilar a las personas antes del Haarp. Sin que lo descubrieran, les dio una apariencia extraña para que la gente se diera otra idea al verlos, debían producir miedo. Todo esto con el fin de investigar el comportamiento normal de los seres humanos antes del dominio. Y cumplir con su sueño de conocer de cerca a esta gente y época. Al viajar y exponer sus robots, con el tiempo noto que los llamaban Alienígenas. Sus amigos aveces viajaban con el en otras naves muy similares.
Break también raptaba a la gente de diferentes épocas del pasado con el propósito de estudiarla y encontrar algún método para regresar a la normalidad a su gente, pero de nada servía. Por que al someter a esas personas a sus experimentos, fallecían. Así que detuvo sus análisis y pensó en algo más...


Lo reflexiono durante un tiempo. A su vez seguían trabajando en el mejoramiento de su sistema, pero nada cambiaba. Realmente era frustrante.
Hasta que un día en ese mismo refugio, llevo a cabo otra reunión, esta vez estaban sentados en una sala, con asientos suspendidos en el aire, formando un circulo.

Edric, quien era el mas joven, introvertido y vergonzoso. Miró hacia Break con ese único ojo esmeralda que mostraba por su flequillo castaño que cubría el otro. Y al percibir un ambiente tenso se animo a articular lentamente.


—Es una excelente idea líder... —aprueba sonando inseguro y aparta su mirada.



Los otro cuatro dirigen su vista al chico, esperando escuchar más de parte de Break.



—Les guste o no, eso haremos —aclaro Break viéndolos— Reitero. Viajaremos a la época en la que recién se puso en marcha el programa Haarp o sea al año 2100, ya que el sistema en ese entonces era mas débil, probablemente podamos bloquearlo y destruirlo. Si solo podemos evitarlo más no destruirlo entonces refugiaremos al aproximado de 200 personas del mundo que nuestro sistema logre salvar, y después las entrenaremos en la cuidad que construiremos bajo el mar, donde "ellos" no podrán encontrarnos. Cuando este listo nuestro ejercito, lucharemos por la libertad.

—¡Ah! ¡Es tan complicado! —exclamo Jake tocando su frente frustrado—

—Me parece esplendido —comento Greg. Un joven rubio de apariencia pacifica, andrógina y aspecto semejante al de un príncipe— Pero no olvides que será imposible alterar nuestro tiempo de esa manera, solo estarías cambiando el futuro de esa gente. También nuestra gente merece libertad

—Se que no cambiara en nada nuestra época —contestó Break— No quiero rendirme pero, tenemos más posibilidades en salvar a la gente en esa era, por que el Haarp apenas iniciaba. Además aunque no parezca nos sera útil en mucho. Por ejemplo, para desarrollar más nuestro dispositivo y ponerlo a prueba.


Steve el mayor del equipo asintió con su cabeza suavemente mientras acariciaba su barbilla como concentrándose en el piso.


—Perfecto aunque nos tomará años terminar la cuidad del océano —comento Steve.

—No te preocupes por eso Steve —le dijo Break sonriendo— Ahora preparémonos.



No podían descansar, ni física ni mentalmente ya que ahora son héroes y como tales debían salvar al mundo.


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Pasaron años. Sin duda el equipo Break se conformaba de cuatro científicos, inventores, constructores y un soldado. Si que estaba bien armado.

Ansioso en el momento de bloquear el Haarp con su dispositivo. Break estaba solo desde su nave del tiempo, donde apostó su aparato. Sus compañeros y amigos se quedaron en su época por que Break se encargaría del resto.

Desconcertándose cuando descubre que su bloqueo solo funciono en dos jóvenes, de distintas nacionalidades.
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Con su mano contra el cristal por donde veía el oscuro océano Break mantenía su mirada perdida y un rostro inexpresivo.


—(En ese momento, todo se vino abajo, pero no podía simplemente abandonarlo todo, ni perder mis esperanzas. Todavía puedo hacerlo, ya somos ocho en el equipo, más los Alienbots que preparare. Tanto esta época como la mía deben ser liberadas ) —dijo para si, en su mente.

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