martes, 29 de noviembre de 2011

Lovely Rose [Reconociendo lo inevitable]




Capitulo-17                                       -Reconociendo lo inevitable-












-(Un poder extraordinario… Capaz de hacer nacer sentimientos nuevos… A dos almas, destinadas a estar juntas)-Pensaba Shinku desde un balcón de la mansión Trancy, con vista al hermoso jardín- (¿Magia, poder o amor? Sea lo que sea… Me esta afectando… Es inútil intentar no pensar en Ciel… Pero él esta comprometido…) –Se le viene una imagen de Lizzy sonriendo a su mente, tan solo unos segundos- (Mi deseo a cambiado… Ya no quiero venganza… Quiero amor, estar con él…) –Sus manos tiemblan, y las observa, viendo el anillo, como brillaba, ese brillo cada vez era mas seguido- (Ahora, brilla casi todo el tiempo…)



-Ahh… Aquí estabas prima… -Se escucha la singular voz de su primo detrás de ella-



-Alois… -Lo menciona al girar su mirada hacia él, cubriendo el anillo con su otra mano-



-Ya casi es la hora del Té… -Con sus manos colocadas en la cadera sonríe- Si gustas algún bocadillo en especial, puedes pedírselo a Claude…



-Gracias por tu consideración… -Leve reverencia con sus ojos cerrados, en modo de agradecimiento-



-… -Ríe inocentemente cerrando sus ojos-



.



.

Eran las cinco de la tarde… Shinku no tenía muchas obligaciones ni trabajo que hacer en la mansión… Ya que todo le correspondía a Alois, aunque él apenas firmaba algunos papeles…

La rubia ya había olvidado aquel incidente, que la había traído con su primo, ha estado viviendo en esta mansión por más de un mes, tiempo en el que sentimientos desconocidos y nunca antes experimentados se habían desarrollado como por obra de arte… Lo único que se pregunta es: ¿Cómo un anillo tan poderoso y mágico, podía estar en una simple tienda entre el resto de anillos comunes?... ¿Cómo es que llego ahí?...



Se encontraba de paseo con Grell, iban sentados dentro de la carroza, mientras esta era conducida por Thompson…





-¡Ay ya quiero ver esos vestidos! ¡Y quizá probarme uno! ¡Que sea rojo, ROJO pasional! –Exclamaba con gran emoción el demonio rojo al unir sus manos y mover su cuerpo extrañamente-.



-Grell… -En un tono firme-



-¿Si?... –La mira sonriendo-



-Guarda silencio… -Mira hacia la ventana con un semblante serio-



-… -La observa de reojo, dejando de hablar- (Esta niña, me recuerda a ese mocoso que se la pasa junto a mi Sebas-chan, son tan idénticos… A veces me pregunto… ¿Si compartirán una misma alma?) –No deja de verla-





El sonido que hacían los caballos al avanzar, era lo único que se escucha por un momento… Hasta que la voz de shinku rompe el silencio…





-Grell… -Vuelve a mencionarlo con una voz mas suave-



-¿Si my lady?... –La mira de reojo, con una sonrisa tenue-



-¿Qué pasa si mi deseo con el que forme el contrato cambia? -Sin mirarlo-



-¡¿P-PERO QUE ESTAS DICIENDO?! ¡El deseo no se puede cambiar!! ¡Si es así, el contrato desaparecerá y ya no podre consumir tu alma, tal y como lo indica el mismo contrato! –Sonando muy alarmado-



-… -Mira hacia abajo- Pero si ya cambio… Desde hace días…



-¡¿Queeeeeeee?! ¡¿Cómo es que no lo note?! –Toca su cabeza con ambas manos aferrando sus dedos en su rojizo cabello y su rostro delataba su gran preocupación-



-Ya no quiero vengarme de Ciel… Es decir… -Lo mira sonriendo leve- Tú me dijiste que fue el quien le ordeno a su mayordomo que incendiara mi mansión, que tan solo se convirtiera en cenizas, pero… Grell ¿En serio fue él?... –Se sonroja ligeramente y toca una mejilla sintiéndola tibia- N-No creo que él sea capaz de algo así… -En un tono tímido-



-¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡¿Queee?!!!!!!! ¡Espera, espera! ¡¿No me estas creyendo verdad?! –Se aleja lo más que puede de ella y la señala con una expresión exagerada de sorpresa y duda- ¡Un momento! –Baja lentamente el dedo con el que la señalaba y sus ojos se abren mas, mirando el rubor de las mejillas de su ama, quien miraba hacia abajo con sus ojos azulados, medio cerrados y una tenue sonrisa- ¿Qué esta pasando aquí? Estas… Tú estas… -Denotando el enamoramiento de Shinku-



-Sí… -Lo admite maduramente, y le dirige su mirada- (Ahora ya no me importa nada, yo… Yo quiero verlo… Quiero ir a hablar con él sobre esto…) –Piensa y le sonríe- Grell, amo a Ciel Phantomhive, no lo odio y quiero ir con él….



-¡N-No puede seeer!!!! –Exclama en un tono tan alto que Thompson se sorprende y la carroza tiembla a causa del fuerte sonido de la voz del mayordomo que retumbó-



-No grites… -Frunce el ceño- Mantenlo en secreto... –En un tono bajo lo mira-



-Esta bien… -Susurra y suspira con sus ojos cerrados- Shinku escúchame bien… Aunque tú ya no odies a Ciel y el deseo haya cambiado, y por lo tanto no pueda YO consumir tu alma… -Abre sus ojos y la observa- Te seguiré sirviendo y estaré a tus órdenes por voluntad propia, por que… -Toma delicadamente sus pequeñas manos mirándola fijamente- Te aprecio… No te amo como lo hice con Madame Red, mi ex-ama, no… -Niega con su cabeza y sus parpados cerrados- Yo te admiro… -Abre sus parpados observándola- Y te quiero… Mucho –Sonriendo- Tu eres tan pasional, audaz y fuerte… ¡Y ahora que estas enamorada y conocerás el dolor del amor! ¡Te quiero aún mas!.. –Con emoción-. No deseo alejarme de ti… Tú eres mi ama… -Calmando el tono-



-Grell… -Se dibuja una ligera sonrisa en su rostro- ¿El dolor?... –Borra esa sonrisa-



-Sí, pero eso solo es el aderezo del amor linda… Si así es, del A-M-O-R –La toca con la punta de su dedo en su pecho conforme pronuncia las letras-



-… ¿Amor?... –Algo asombrada por las palabras de Grell, recupera su sonrisa- No importa… Por que, después de todo… El vivir es luchar.



-¡Así se habla my lady!! –Entusiasmado la abraza- ¡Awwww!

.



.

Compran tres vestidos y uno más para Grell, todos en tono carmín… Excepto uno, de color blanco, una tonalidad tan pura como su alma… Vuelven a la mansión Trancy… El reloj marcaba las ocho de la noche en punto… Y Shinku se probaba el vestido blanco, que para el gusto de Grell era aburrido…



-Es taaan simple… -Comenta Grell mirando a otro lado con desinterés colocando el dorso de su mano en su cadera-



-Me gusta… Es diferente a lo que estoy acostumbrada a usar… -Lo mira de reojo-



-¡Pareces una novia! ¡Ah espera! –Aparece un ramo de rosas rojas y se lo entrega- Con esto bastara… -Sonríe mostrando sus afilados dientes-



-… -Toma el manojo de rosas y se mira frente al espejo, quedando sorprendida al ver como las rosas resaltan- Vaya es increíble…



-Las rosas destacan y tu no… ¡Eso es a lo que me refiero, Shinku! –Agita sus brazos con desesperación y disgusto-



-… Grell



-¿Eh?... –La mira calmándose-



-Quiero ir a ver a Ciel… Quiero verlo –Con un rubor en sus mejillas mirando su reflejo-



-¿Lo extrañas no es así? –Arquea una ceja, tomando su cadera con ambas manos-



-Algo así… -Sigue mirándose con una tenue muy tenue sonrisa-



-¡Claro vamos yo quiero ver a mi Sebas-chan! –Apunto de salir de la habitación- (Quizá deba llevar ese vestido…) –Piensa maliciosamente-



-Pero, en este momento no… Es muy tarde… No me gustaría molestarlo –Camina hacia uno de los muebles y deja sobre este el ramo, acercándose a Grell lentamente-



-Ya veo… Sí, ya entendí… Debo vestirte para dormir… -Caminando hacia ella, la gira sutilmente, viendo su espalda y acerca sus manos para desatar los listones blancos que ataban esa parte del vestido-

.



.



Amanece y Grell abre las cortinas de la habitación de su ama, quien dormía plácidamente, cubierta por un cobertor…



-(No la quiero perder… Aunque ya no pueda consumir su alma… Debo protegerla, ella es my lady…) –Piensa el demonio rojo al verla, y se dispone a despertarla como todas las mañanas-





El mayordomo de Shinku miraba el anillo sospechando de él… Al recordar lo sucedido en el baño aquel día… Pero a diferencia de Shinku, el no cree en “magia”, cree mas bien, que otro demonio esta detrás de todo esto… Otro demonio que obviamente le quiere robar su alma con una maravillosa, sutil y bien planeada táctica…



Como Shinku lo había deseado… Grell escolto a la rubia hasta la puerta de la gran mansión, listo para salir en busca de Ciel, pero antes de que pudieran atravesar la puerta, Alois se aproxima a ellos apurado.





-¡Shinku! ¡¿A dónde vas?!... –Pregunta fingiendo un semblante inocente y sonríe ligeramente al verlos-



-Disculpa por no avisarte antes primo… -Leve reverencia-



-Descuida… -Sonríe cerrando sus ojos gentilmente-



-Espero y no le moleste, que vaya a visitar a Ciel Phantomhive… (Tampoco espero y le moleste a Ciel, no le envié una carta de aviso) –Pensó al ver a su rubio primo-



-¡Para nada prima! –Exclama sonriendo alegre-



-Ah, me alegro –Sonríe leve- Entonces si me disculpas… -Da media vuelta estando apunto de salir-



-¡Espera prima! –Grita haciéndola detener, con una expresión preocupada-



-¿Qué sucede? –Voltea a verlo de reojo-



-No vayas con Ciel… -Sonríe maliciosamente en su interior, mostrando en su exterior un falso rostro afligido- El es muy malo… -Se acerca a ella tomando sus manos y mirándola con desesperación- ¿No te dije verdad?



-¿Qué?... –Ligeramente asombrada pero con el ceño levemente fruncido-



-Lo que él me dijo el día del baile… Que organice para tu bienvenida… ¿Recuerdas?



Grell nota las intenciones del niño rubio e interviene…



-Ay pero si eso fue hace siglos… -Comenta en una posición afeminada y presuntuosa-



-¡Tu cállate! –Articula molesto el rubio ojiazul, frunciendo el ceño al verlo-



-¡AAHHH!! –Conteniendo sus ganas de matarlo, muy furioso-



-Prima… -Cambia a un tono mas suave, volviendo a mirar a su prima con tristeza y fingida preocupación- Ciel me dijo que no volviéramos a su mansión… -Miente en parte-… -Baja su rostro poco a poco sin soltar las manos de Shinku, falsamente angustiado- No nos quiere a nosotros los Trancy… Siempre, ha sido cuestión de familia… Perdón por no comentártelo antes… -Derramando un par de pequeñas lagrimas-





Toda la escena era parte de un malvado plan que Alois había estado pensando hace semanas, solo por venganza hacia Ciel, al no haber aceptado ser su amigo, como el rubio había querido, todo era a causa de un inmaduro capricho del niño de dorada cabellera.



-¿Qué?... –Cuestiona Shinku sin poder creer lo que escuchaba, poniendo un gesto de impresión-



-Por eso ya no fui a visitarlo –La suelta- yo iba seguido a verlo, pregúntale a mi servidumbre –Señala a sus sirvientes, y los Trillizos, Claude y Sarah asienten con su cabeza y ojos cerrados-



-… No, no puede ser… -Comienza a temblar un poco y el anillo se calienta, sintiendo que quema levemente su dedo- ¡Ah! –Se queja de dolor y une sus manos cubriendo con su mano la contraria donde el anillo ardía, aun temblando ligeramente, cierra sus parpados apretándolos un poco-



-Ciel es malo prima… Yo solo quería ser su amigo y me rechazo… Me dijo que tampoco quería verte, que nos odia a los dos… -Pronuncia en un tono entrecortado por el llanto que comenzaba a fingir, dejándose caer al suelo con melodrama de una manera exagerada y Claude corre inmediatamente hacía el para levantarlo con cuidado-



-(Ciel… Ciel… Ciel…) –Pensaba la rubia y muy triste corre alejándose de la escena, en dirección a su habitación-



-¡Shinku es-espera! –Grita Grell al extender su brazo y su mano abierta completamente hacia ella, para después seguirla-



-¡Déjame sola Grell! –Exclama y derramando pequeñas lágrimas se va a su habitación subiendo las escaleras, corriendo por los pasillos hasta que llega y entrando a ella, se encierra-



Recarga su espalda en la puerta que había cerrado y desliza su espalda descendiendo y doblando sus piernas poco a poco, hasta quedar sentada en el suelo, sintiendo ese nudo en su garganta, comienzan a brotar lágrimas de sus orbes azulados… Mira las palmas de sus manos, observando como sus dedos temblaban a causa del profundo dolor que siente, después de unos segundos deja de sentir el calor del anillo… Sin embargo el pesar en su corazón no desaparece, escuchándolo latir fuerte, sintiendo pulsaciones ligeramente dolorosas y su pecho arder… Solo aferra sus dedos a la ropa de su pecho y aprieta sus parpados, sintiendo aun así como corren lagrimas en sus mejillas... Su inocente y leve llanto se escucha fuera de la habitación, siendo escuchado por Grell, quien solo permanece con un rostro inusualmente serio…

.



.



.



.



.



.



.



.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Naruloid [Sin poder seguir]






Capitulo-56                                                    -Sin poder seguir-






Aun sostenía el celular, con la bocina en su oído, pensando profundamente… Sabe que Madara no puede hacerles daño, pues esta apunto de irse de Japón, es una oportunidad para renunciar a esa vida que solo lo ha abrumado…



-Olvídalo Madara, estoy harto de todo esto… ¡Ya fue suficiente!... Puedes olvidarte de mí y de Itachi… No pienso seguirte…



-Maldito… -Masculla- Te buscaremos y mataremos…



Itachi alcanza a escuchar las palabras de Deidara, y rápidamente se aproxima a él, mientras Sasuke y Aiko los mira, muy serios…



-Si claro… -Corta la llamada sintiendo inquieto su corazón- (No lo hará… No sabe a donde iremos, además… El no puede venir aquí en este momento…. Ya… todo acabo) –Piensa dibujándose una leve sonrisa en sus labios que se borra en breves segundos- (Yo… Yo me propuse hacerla feliz… El poco tiempo que le resta… Pero…) –Frunce el ceño y mira a Itachi quien lo observaba preocupado- (No puedo dejarla aquí, podría dejarla con su hermana y que viva con ella, pero, no quiero alejarme de ella para siempre… No quiero separarla de mí… Ella debe estar conmigo…) –Le dirige su mirada a Aiko, quien lo mira también- ¡Maldición! –Exclama furioso y golpea la pared con su puño-



-Deidara… ¿Sucede algo? –Cuestiona un tanto intrigado Itachi al verlo-



-I-Itachi… -Lo mira de reojo relajando sus facciones por un momento- Debemos hablar… -En un tono bajo pero claro-



-¡¿Qué pasa?! –Pregunto de repente Aiko al no entender la situación que la angustiaba-



-… -Sasuke solo los observa indiferente alzando leve una ceja-



-Esta bien… -Responde Itachi mirándolo-



-… -Aiko los observa preocupada uniendo sus manos en su pecho-





Itachi camina hacia Deidara y poniéndose frente a él mira con atención la expresión de su rostro y frunce ligeramente el ceño…



-Es sobre Akatsuki ¿Verdad?... ¿Qué te dijo Madara por que estabas tan enojado?



-Si…Vamos, te lo diré en privado… -Camina saliendo de la cocina dirigiéndose a las escaleras para ir a su habitación, siendo seguido por Itachi-



-¡Deidara! -Exclama Aiko queriendo seguirlo pero Sasuke la detiene de su muñeca-



-Déjalo Aiko, mejor vamos a pasear un rato… -Se la lleva de la muñeca-



-S-Si… -Se deja llevar-





Al estar los dos dentro de la habitación completamente solos, pues se trataba de algo muy serio que primero tendrían que platicar… Itachi cierra la puerta y permaneciendo en pie le dirige su inexpresiva mirada al rubio de frente. Deidara por su lado se sienta en un sofá recargando su espalda, suspirando pesadamente y apoya sus codos en sus rodillas uniendo y entrelazando sus dedos mirando hacia abajo… Habla en un tono serio…



-Itachi… Ya capturaron a la mayor parte de Akatsuki… -Siendo directo como solía ser, alza su vista para verlo-



-¿Hablas en serio? –Pregunta con incredulidad arrugando ligeramente el ceño-



-¡Es enserio!... Madara en estos momentos seguramente se encuentra volando por su libertad, yendo hacia Londres, por su propia seguridad… Me dijo que nosotros también fuéramos y nos largáramos lo más pronto posible… Ya nos han detectado y no contamos más que con pocas horas… Para hacerlo…



-Ya veo… -Baja su mirada- Pero… ¿Por qué renunciaste? Sabes que puede matarte…



-No, no lo hará… Por que nosotros no iremos a Londres y romperemos toda clase de contacto que tenemos con él de ese modo le será casi imposible encontrarnos… -Frunce el entrecejo al mirarlo aun sentado en aquel sofá-



-Bueno entonces, hay que decirles a Sasuke y Aiko sobre esto…. Tendrán que aceptarlo… -Lo mira-



-No creo que sea tan fácil con Aiko, es una niña muy tonta es probable que no entienda la gravedad del problema… -Deja el sofá para caminar de un lado a otro frunciendo el ceño- ¿Y si se siente mal por querer alejarla de sus amigos y de su hermana?... Sabes los cambios que lleva tener que vivir en otro país…



-Lo sé, pero ella debe comprender la situación…



-¡Yo no puedo hablar con ella! –Detiene su paso y lo mira de reojo afilando su mirada- ¡No quiero verla llorar! –Exclama y se aproxima hacia él, tomándolo de su abrigo lo mira directamente con desesperación- Dime Itachi… Dime que tú le dirás… -Musita cerca de su rostro al agarrarlo de su abrigo-



-No seas cobarde… -Sin moverse solo le dirige su fría mirada-



-¡No soy cobarde! ¡Es que no me entiendes!... Ya no quiero ver ni una sola lagrima más de Aiko… En estos valiosos días para ella… -Lo suelta delicadamente alejándose de él caminando sin rumbo aparente- ¡¿Viste como estaba de feliz?! ¡¿La viste?! –Voltea a verlo con coraje-



-Si… -Cierra sus ojos-



-¡Así debe estar siempre! –Alterado y sumamente molesto por lo que le estaba ocurriendo, le da la espalda caminando hacia la ventana, apoya sus manos en el borde y mira atreves de la ventana, recordando que no tenían vecinos-



-¿Siempre?... –Lo observa atentamente-.



-Si… Siempre… -En un tono mas tranquilo, resopla, sin relajar sus facciones-



.



.

La única señorita de la casa veía televisión en la sala, después de haber llegado de pasear con Sasuke, dando cortas lamidas a una paleta de caramelo, de esas que son grandes, planas, circulares y llenas de colores…

Algo angustiada, por la reacción de Deidara al hablar por su móvil…



Itachi, decide darle una mano a su amigo y el mismo ir a hablar con Aiko de una vez… Sabía que seria mas difícil con ella, ya que su hermano comprende más fácilmente y no se inmuta… La encuentra sola en la sala sentada en un sillón largo, y camina lentamente hacia ella, llevando consigo una cajita negra, tomando asiento a su lado y mirando como sin mirarlo, se concentra viendo la televisión y lamiendo su golosina…



-¿De donde sacaste ese caramelo? –Sonríe muy leve mirándola-



-Oh… -Siente sus mejillas tibias al ruborizarse, baja su paleta bajando su mirada- Sasuke me la dio… -En un tono dulce-



-Vaya que gentil de su parte… Me sorprende –Ríe por lo bajo- Creí que preferías los bombones…



-¡Si!... –Rápidamente voltea a verlo con emoción dibujándose una delicada sonrisa en sus labios, con una mirada brillante-



-Yo traigo unos aquí… -Muestra la cajita negra, retirando la tapa, y deja ver los bombones, volviendo a su seriedad habitual-



-Ohh… -Los mira y recuerda lo que paso la ultima vez que le dio bombones- … -Un rubor se apodera de sus blancas mejillas y gira su mirada a otro lado, muy avergonzada- No gracias… -Murmura-



-… -Los deja a un lado- Cuando los quieras los tomas… -Busca sus ojos para mirarla- Aiko…



-¿Si?... –Sin verlo-



-¿Recuerdas que nosotros formamos parte de Akatsuki?



-… -Asiente moviendo su cabeza levemente-



-Bueno… Madara el líder de la organización fue quien le llamo a Deidara y le dijo que desafortunadamente han capturado a todos excepto a tu hermano y a mi… -Pronuncia en un tono bajo pero agradable-



-Um… -Lleva su paleta a sus propios labios y cierra sus ojos para darle una pequeña mordida-



-… (Es bastante tierna y linda, quiero… besarla, no, debo tranquilizarme, controlarme, si lo hago, lo más seguro es que Deidara me mate) Y… él ya se fue a otro país… Nosotros, también tenemos que hacer lo mismo… -Se acerca un poco mas a ella y mira sus piernas, bien torneadas, que esa faldita dejaba ver-



-¿Hacer que? –Pregunta mirándolo con seriedad-



-Irnos… -Corta la distancia entre sus rostros, mirando sus labios que brillaban por el dulce que comía, siendo sumamente tentador-



-… -Lo observa y lo abraza espontáneamente- ¡No! –Sintiéndose triste cierra sus parpados y deja caer la paleta al suelo, rompiéndose al impactarse-



-Sí… Es por nuestro bien –Corresponde, estrechándola con sus brazos y entrecerrando sus ojos por el placer-



-No quiero alejarme de mis amigos y de mi hermana… ¿A dónde iremos? –Hablaba en un tono entrecortado por el nudo que se había formado en su garganta y entreabre sus ojos afligidos, apoya su mentón sobre su hombro-



-Muy, muy lejos… -Susurra al deslizar suavemente sus manos por la espalda hacia la cintura de Aiko, queriendo tocar sus piernas, pero deteniéndose por su autocontrol-



-… -Sonrojada, se aleja de él- Tampoco me gustaría alejarme de Deidara… De nadie, quiero que todos estemos juntos… -Reteniendo su llanto, agacha su cabeza-



-Te entiendo… -Murmura y toma con sus manos su mentón, alzándolo delicadamente, mirando sus ojos con seducción- Pero… No hay nada que podamos hacer… Así deben de ser las cosas Aiko… -Con un tono de voz leve- Somos criminales y no tenemos opción



-… Esta bien… -Asiente con su cabeza suavemente y posa un tierno besito en su mejilla- Gracias Itachi-sama, me hace sentir mejor… -Recuperando su sonrisa, toma aquella cajita con bombones y se marcha muy alegre, aunque realmente fingía alegría-



-… -Se le escapa un ligero suspiro-







Minutos más tarde, Itachi y Deidara, planean su huida y programan un vuelo para mañana a primera hora del día, usando sus técnicas para no ser reconocidos por nadie…

Por otro lado, Sasuke al enterarse se sorprende un poco, pero él lo toma con calma y rápidamente piensa en despedirse de sus amigos y sobre todo de su novia Karin, citándola en dos horas y media más… A su triste ultima cita, ya que él no cree que funcione un amor a distancia…

.



.

Para Aiko todo es tan rápido…Tan triste y demasiado pesado que sin querer ser vista al llorar, se encierra en la que fue su habitación por casi un año, y se sienta en un rincón, dejando salir ese llanto, abrazando sus piernas dobladas y con su mirada baja y melancólica, derrama lágrimas… Ambas noticias: Que moriría en un mes y medio, y el tener que irse a otro país, lejos de sus amigos y hermana, le acongojaba… Sus días estaban contados y no los podía disfrutar con todos sus seres queridos… Se inunda en un mar lleno de angustia y lagrimas sin querer salir más de esa alcoba…





De un momento a otro el clima curiosa y extrañamente comienza a cambiar, descendiendo mas la temperatura, el ambiente era cada vez más y mas frio y los copos de nieve se hacen de nuevo presentes…

Aiko se siente tan fatal, que un pensamiento de suicidio aparece en su mente… Recuerda el rio en el cual casi moría ahogada cuando era pequeña, y de sus orbes amatista no dejaban de brotar esas lágrimas… Creyendo que quizá nunca debió ser rescatada por Deidara y talvez su destino era morir ahí en ese momento…



Corta ese doloroso llanto para incorporarse e ir al armario descolgando un abrigo purpura, colocándoselo junto con una bufanda, gorra, todo lo necesario para lucir bien abrigada, pues pensaba salir a desahogarse… En ese instante se le ocurre una terrible e inconsciente idea… Así que dirige su mirada a la ventana y camina hacia ella… Corriendo la cortina, estampa su aliento que podía verse en el vidrio, se da cuenta que el clima esta empeorando, observando como los copos blancos de nieve caen del cielo, finalmente se gira para abandonar la habitación, solo limpia sus ojos con sus manos, frotándolos suavemente. Al bajar lentamente por las escaleras, se percata que Itachi y Deidara hablaban en la cocina y pensaban ir a comprar la cena… Cuando ella sigilosamente pasa por ahí, para ir hacia la puerta principal de la casa, sin ser detectada, gira la perilla cuidando de no hacer mucho ruido y sale cerrándola lentamente, posteriormente camina apresurada acelerando cada vez mas sus pasos yéndose lo mas lejos que puede de la casa de Itachi, sin siquiera mirar atrás… Mirando a su alrededor, el inhabitado lugar a lo lejos se veía la cuidad, pero no era donde ella quería ir, no quería ver a la gente, quería estar completamente sola, así que sigue caminando en un sendero que apenas se ve por la nieve que cubría el suelo, el panorama era totalmente blanco, cada vez caía mas nieve, y bajaba mas la temperatura

La tristeza la había consumido… Ya no tenía ni sentía ganas de vivir… Sin ser capaz de confesar sus sentimientos, sin ser capaz de poder seguir viviendo más de un mes y tan solo el pensar que no tendrá a sus amigos con ella el final de sus días, la hace volver a llorar amargamente ahora si, a llanto abierto, sin temor de que alguien la viera, pues ya estaba lejos… Sin detenerse solo corre, sintiendo contra la piel de su rostro los blancos y fríos copos de nieve que suavemente acariciaban su piel, una corriente de viento helado pasa, haciéndola toser, claramente había perdido la razón… cada paso acelerado era mas pesado, sus botas negras se hundían un poco en la nieve… Pero ella no se detendría…

.



.



.



.



.





.

La Escritora Despistada: Respondiendo a la pregunta de una Anonima del capitulo anterior.. ¿Que es lo que me gusta mas de Deidara? Pues veraz... Su caracter, yo creo que es lo que mas define a ese personaje tan encantador xD... adoro su personalidad... ^^ ♥ y gracias por tu comentario y por leerme... ahora si estoy segura que casi se termina TT.TT en fin me voy espero les haya gustado

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Naruloid [Todo por la niña del amor]








Capitulo-55                                    -Todo por la niña del amor- 








Aiko se preparaba para confesarle a Kiba la Verdad… Su verdad…





-Kiba… -Se acerca hacia el y deposita un pequeño besito en su mejilla- Yo te quiero mucho, mucho… -Sonriéndole dulcemente-



-¡Espera!... Ya se a donde va todo esto… -Toma sus hombros y la mira fijamente- Y… También se que amas a Deidara…



-¿Qué? –Se asombra ante la reacción de Kiba-



-Lo sé Aiko… Y sabes, lo entiendo perfectamente… Yo… Yo realmente te amo… -Sonrojándose- Y se que… Bueno tú sabes… Morirás pronto –Musita las ultimas palabras-



-Sí… -Mirándolo con ojos cristalinos-



-Y como te amo, se que lo mejor será que disfrutes estando con el hombre que amas… Yo no te detendré… No te atare a mí por que no lo mereces… Tú mereces ser muy feliz… La más feliz del mundo… -Con una agradable sonrisa trazada en sus labios, la abraza-



-K-Kiba… -Muy impresionada solo parpadea rápidamente unos segundos y se ruboriza ligeramente, sin corresponder de lo perpleja que estaba- Yo… Yo no se que decir… Pensé que… -Se aleja un poco de él tan solo para mirar sus ojos, quedando sin habla al ver las pequeñas lagrimas que derramaba Kiba pero sin borrar su sonrisa-



-… -Ríe leve- Aiko… Ve con Deidara… -Aun sonriendo cierra sus parpados felizmente-



-Kiba… -Susurra su nombre y devuelve la sonrisa, sintiéndose muy contenta por su comprensión-

.



.



Casi es media noche… Y Deidara hablaba con su amigo Itachi en un bar. El pelinegro se encontraba algo ebrio, en cuanto a el rubio, solo tenia algo de sueño…

Sentados en la barra con Sake servido…





-Tienes que ayudarme Itachi… Me siento fatal y tú sabes por que… -Lo mira de reojo-



-… -Bebe sake y suspira- Ya te lo dije… Confiésale tu amor, pero ya… -En un tono medio ebrio con sus ojos medio abiertos y matizados de rojo-



-No es tan fácil… No se por que no puedo… Temo que ella no sienta lo mismo, es decir… Siempre solo he sido una figura como… Un hermano mayor para ella… ¿Y si la decepciono o la impresiono demasiado? ¿Qué pensara de mí? –Con sus brazos sobre la barra, inclina un poco su cabeza mirando hacia abajo, angustiado y preocupado-



-… -Ríe- ¿Decepcionarla? Por dios Deidara… Yo se que ella te ama… Eres un afortunado… -Sin dejar ese tono, desvía su mirada mirando a una chica que de lejos parecía coquetearle, y le sonríe-



-… -Suspira con pesadez tomando un trago de sake-



.



.



Cuando Deidara llega a casa y entra a su habitación… Puede ver a Aiko totalmente dormida en la cama… Era una escena absolutamente épica y preciosa para él, así que sonríe muy tenue…

Por dentro, sabe perfectamente, que ha perdido un valioso día más, pero también sabe que mañana, amanecerá junto a ella y será otra oportunidad que no le gustaría desperdiciar.



Exactamente a alas siete en punto de la mañana, Itachi despierta, abandonando el mundo de los sueños… Tenia que comenzar el día. Deja la cama y cambia sus pijamas por una camisa de mangas largas negra, un pantalón, un abrigo largo negro, colocándose también una cadena de plata en el cuello, peinándose como de costumbre… Camina hacia la ventana y puede observar como el cielo luce nublado y el clima es muy frio, pero aún no cae la blanca nieve… Aunque, no faltaba mucho para que el otoño terminara…

Como es muy temprano, sabe que todos siguen dormidos así que mientras se dirige a la cocina a preparar el desayuno, se le ocurre una excelente idea… Que sabía pondría feliz a su pequeño hermano, y le daría ánimos… Ya que lo ha visto muy desanimado por Aiko. Después, sin contenerse más, decide darle a conocer de una vez su idea…

Camina con lentitud hacia la habitación de Sasuke y del bolsillo de su pantalón, saca un juego de llaves que solo el poseía, estando frente a la puerta, elige una de ellas…

Sabe que la habitación de su hermano siempre esta con llave este o no él dentro…Y no quería despertarlo con el molesto sonido al golpear la puerta y hacerlo salir de la cama, así que introduce la llave en la cerradura, posteriormente, gira la perilla para abrirla lentamente sin querer hacer mucho ruido… Entra y se acerca sigilosamente a su cama, toca su cabeza inclinando la mitad de su cuerpo para murmurarle al oído…



-Sasuke… Despierta –En el tono más suave y bajo-



-… -La inesperada voz de su hermano le provoca un tremendo susto, que hace que se exalte y abre sus ojos completamente en un segundo- ¡ITACHI! –Sonando muy molesto, solo levanta su espalda de la cama, quedando sentado de ese modo- ¿Por qué me despiertas? ¿A que has venido?... ¿Y como entraste? –Frunce el ceño mirándolo de reojo irritado y somnoliento-



-Tú me pediste que pensara en hacer algo para evitar la muerte de Aiko…



-¿Y? ¿Tienes un plan?...



-Sí…



-… -Voltea su rostro hacia él mirándolo con interés y relajando su entrecejo-



-Sabes… Ayer, después de lo que me contaste… Pensé mucho… Muchas maneras para evitarlo, pero ninguna resultará… Medicamente, Aiko no tiene salivatoria…



-Sí… Eso lo sé… -Vuelve a fruncir el ceño-



-¿Pero que tal espiritualmente?... –Sonríe muy leve-



-¿Salvar su alma? –Sonríe de medio lado algo burlón-



-No, me refiero… -Se sienta en la orilla de la cama- Me refiero a que… Además de esperar un milagro y no perder la esperanza… Sería bueno ir a pedirlo a algún templo, de los mucho que existen aquí en Japón… Y rezar por ella… -Manteniendo su seriedad-



-Es cierto… ¿Cómo no le pensé antes?... Es buena idea Itachi… -Sonríe con orgullo-



-También, deberíamos decirle a sus amigos, entre más mejor ¿No crees? Hermanito –Coloca su mano sobre su hombro delicadamente-



-Sí, yo me encargo de eso… -Deja la cama y en pijamas va al espejo a peinarse- Ya vengo me lavare la cara… -Camina hacia la puerta-



-Después de almorzar vamos al templo Sasuke… -Sonriendo ligeramente aun sentado en la cama mira hacia abajo- (Creo que conozco uno…)-Piensa-



-Sí… -Afirma antes de salir y le dirige una rápida mirada saliendo de la habitación-



.



.

Día tras día… Aiko no deja de sonreír, parecía esforzarse por ser feliz sabiendo lo que pasaría después de cierto tiempo… Saliendo con sus amigos, riendo con su hermana, sonrojándose y sonriendo con Deidara, al cual su sonrisa lo hechizaba y aun teniendo muchas oportunidades… Ellos no las aprovechan, no por que no quieran, si no, por que aun no tienen ese valor, esas agallas, para enfrentarse a sus sentimientos, que los embargan y no dejan a su corazón descansar…

Itachi, Sasuke y los amigos de Aiko junto con su hermana, rezaron en el templo por ella, pidiendo un milagro, que viviera muchos, muchos años, que su cuerpo se fortaleciera al igual que su alma… Nunca invitaron a Deidara, pues sabían que el era incrédulo, y ateo…

Termina el otoño, ya había pasado un mes… Comienza el invierno… Supuestamente a Aiko le queda solo un mes mas de vida, pero eso no es lo que creen Itachi ni Sasuke, se alegran aunque no lo demuestran como buenos uchiha, al ver como Aiko sigue andando y sonriendo, al parecer sus rezos fueron escuchados, ya que según, ella caería en cama y esperaría su muerte, y aun sigue en pie…

.



.

Un día de invierno… A una semana de navidad… Itachi le pidió a Sasuke que le ayudara a decorar su casa con luces de colores y adornos navideños, lo que a su pequeño hermano le extraña, ya que su hermano, nunca, había decorado de esa manera su morada… Ambos muy abrigados salen a decorar por fuera

Itachi con una extraña y poco común sonrisa, estaba arriba de una escalera y ponía luces en una ventana.





-¿Por qué sigues eso llamado “Navidad”?... Me decepcionas, esto no es usual… -Dice mientras mira una corona con campanas que tenia que poner en la puerta de entrada-



-… -Sigue haciendo su tarea sin responder-



-¡Oye, respóndeme! –Le dirige su mirada desde abajo-



-Por Aiko… -Contesta viéndolo desde arriba, poniendo un rostro serio-



-¿Eh?...



-Ella me dijo una vez… Que adora esta época del año… Que es muy familiar, acogedora y especial… -Bajando de las escaleras lentamente-



-… -Con seriedad ya no dice más y solo observa a su hermano aun con la corona en sus manos-



-Vamos Sasuke, saca la caja grande con arreglos navideños para decorar el interior de la casa y también, acompáñame a comprar el árbol de navidad ¿Quieres?... –Le dirige una tranquila mirada-



-Pero…



-Es por ver feliz a Aiko… -Sonríe leve acercandose a él- ¿Quieres verla feliz o no estúpido hermano menor? –Toca con fuerza su frente, con la punta de sus dedos, índice y medio, juntos-



-Tch… -Frunce ligeramente el ceño mirándolo- A veces no te entiendo, eres muy raro… -Ligeramente sonrojado desvía su mirada-



-… -Ríe- Relájate, que también habrá cena navideña…



-…Me da igual –Sin darle importancia entra a casa dejando la corona a un lado-



-(Siempre ha sido así…) –Sonríe muy tenuemente y mira el blanco cielo, como de él comienzan a caer pequeños copos de nieve suavemente- (Sera mejor que entre o me congelare) –Entra y cierra la puerta-



.



.

En la cocina Aiko sacaba del horno las galletas de jengibre listas… Practicaba su elaboración para navidad, era la primera vez que las hacia… Pero muy alegre se dibuja una sonrisa en su rostro al verlas recién salidas del horno.





-Oh… -Algo triste sosteniendo con sus guantes de cocina la bandeja con galletas- Me quedaron algo quemadas… -Murmura para si misma afligida-



-Aiko… -Se aproxima a ella Deidara-



-De-Deidara… -Sus pálidas mejillas se tornan de un rojo carmesí- Yo… -Mira las galletas muy avergonzada-



-Aun te falta decorarlas con dulce… -Comenta al mirar las galletas ligeramente quemadas en la bandeja-



-Sí… Las acabo de sacar del horno… -Se acerca a la mesa y retira las galletas de la bandeja, colocándolas sobre un plato extendido, acercándose las gomitas, que usara como botones y el resto de decoración para las mismas- ¿Me ayudas?... –Pregunta en un tono suave mirándolo con una leve sonrisa-



-¿Qué?... Hazlo tú sola… -Mira hacia otro lado, con un ligero rubor en sus mejillas-



-… -Con sus ojitos llenos de lagrimas que amenazaban en salir, agacha su cabeza mirando sus galletas-



-… -Suspira resignado- Esta bien, yo te ayudo… -Apenado la mira-



-… -Suelta una risita dulce y lo abraza cálidamente-



-Aiko… -Susurra correspondiendo lenta y dudosamente su abrazo, casi temblando cerrando su parpados-





Entran a la cocina Sasuke y Itachi a interrumpir el momento…



-Disculpen tortolos no fue mi intención… Pero venimos a ver las galletas de Aiko… -Habla en un tono claro Itachi-



De inmediato se separan, algo nerviosos…



-No me quedaron bien… Se quemaron, un poco -Avisa Aiko-



-Eso es por que los dejaste en el horno tiempo de mas Aiko… -Ríe un poco y camina acercándose a ella Itachi, acariciando su cabeza gentilmente, mientras Deidara lo ve con celos- Pequeña distraída… Pero, aun así las comeremos… -Se inclina acercando su rostro al de ella-



-… Buena idea Itachi –Dice Deidara aprovechando para retirarlos poniéndose en medio-



-¿En serio?... –Se alegra la pelinegra-



-Yo no las comeré… -Habla Sasuke cruzándose de brazos y cerrando sus ojos-



-Sasuke… -Lo menciona Itachi frunciendo el ceño mirando a su hermano-





De repente suena el celular de Deidara…



-…¿Quién podrá ser?... –Cuestiona el rubio alejándose de ellos para sacar su celular de su abrigo-



Mientras Itachi, Aiko y Sasuke no le prestan importancia y siguen platicando, comenzando a decorar las galletas de jengibre, el rubio contesta la llamada…



-¿Si quien es?... –Pregunta extrañado al no ver el nombre ni el numero de quien le llama-



-¡Deidara-Sempai! –Exclama la voz de Tobi-



-¡¿Qué?! ¡Tobi! ¡¿Qué haces llamándome?! –Extrañado-



-Tobi es un buen chico… Así que hablo para avisarle de algo muy importante a Deidara-Sempai



-Bien… ¿Qué es?... –Inquiere, frunciendo el ceño, esperando y no sea otra broma mas de Tobi-



-Deidara esto es algo muy serio… -Cambia su tono de voz a uno mas grave, masculino y serio- Los Akatsuki han sido capturados…



Hablaba por celular en el aeropuerto todo vestido de negro con una gabardina y un sombrero del mismo color aun con su mascara…



-(Ahora es madara…) ¿De verdad?... ¿A todos?



-Sí, a todos, excepto a mi, Itachi y tú… Les aviso por que son mis aliados, deben salir de Japón rápido, ya han sido detectados, se dan una idea de donde viven y no tardaran en ir hasta su casa, apresúrense… A y otra cosa… Quiero que viajen cuanto antes a Londres ahí, nos reuniremos para encontrar nuevos miembros y seguir con nuestra organización ¿Entendido?...



-Tch, maldita sea… Demasiados problemas tengo ya… (Una vida de prófugo, no es lo que quiero para Aiko, pero ya estaba en esto antes de conocerla… Soy como el esclavo de este imbécil ¿Por qué?...) –Piensa con el ceño fruncido mira a un lado de él y puede ver a Aiko terminando de decorar las galletas con Itachi y Sasuke muy felices- (No se como lo vaya a tomar pero… ¡Maldición! No quiero seguir en esto, no es la vida que quiero para Aiko) –Suspira-



El rubio se sentía muy presionado y alarmado en su interior, tenia que tomar una decisión rápidamente… El tiempo no esta de su lado… Quiere dejar esa organización que desde un principio lo obligaron a estar con ellos siendo adolescente, amenazado de muerte, al ser huérfano no le quedaba otra opción, no estaba protegido, nadie podía protegerlo ni salvarlo… Además en ese entonces no le importaba por que no tenia nada en el mundo más que a él mismo, pero ahora tiene a Aiko, y es lo que mas le importa en su vida… Sabe que debe irse cuanto antes del país, pero no quiere seguir dentro de Akatsuki, sin embargo si renuncia a seguir con él, puede matarlo y peor aun hasta a Aiko… Los segundos pasan y Madara espera en la línea…



Solo puede ver como Aiko le da una pequeña mordida a su galleta que sostenía con ambas manos, sonriendo dulcemente con sus ojos cerrados…



.



.



.



.



.



.



.




No es lindo Deidara? *0*

domingo, 20 de noviembre de 2011

Lovely Rose [Levantando Sospechas]








Capitulo-16                                     -Levantando Sospechas-






El gran reloj de Londres marcaba las dos de la tarde… Era una tarde soleada de verano, aunque en esta cuidad el clima no es muy alto, los rayos del sol eran tibios en la piel…

El demonio negro aprovecha un breve momento que tiene libre, para pasear por las calles reflexionando y pensando en su alma, que curiosamente parecía estar enamorada, ya no cabe duda… Aparte de poder pensar tranquilamente, también, aprovecharía para buscar y ver a sus apreciados felinos que, por estar dedicándose tanto a su Bocchan no ha tenido la oportunidad de ver alguno últimamente, ya estaba cansado de ver solo a ese estúpido perro demonio llamado Pluto… Caminaba lentamente por en medio de las tiendas de la cuidad y logra escuchar algo que llama su atención.





-¡Alguien atrápela me ha robado! –Grita una voz de una mujer que salió de su tienda desesperada sin poder alcanzar a la chica que salió a gran velocidad de ese sitio-



Rápidamente varios señores la siguen para intentar alcanzarla… Pero se cansan de correr sin poder seguir, vuelven y la señora les reclama muy molesta.

Sebastián logra vislumbrar a una chica pelinegra con ropa vieja delatando su pobreza y una boina color almendra al igual que su abrigo y el resto de su ropa y calzado… Esta chica no para de correr a una velocidad incomparable y casi inhumana cargando varias botellas de leche y un poco de pan. El no puede evitar seguirla, pero no por ayudar a la señora que gritaba, si no, por su propia curiosidad… ¿A dónde llevaba tanta leche? ¿Por qué robo leche? ¿Por qué es tan rápida? Y sobre todo ¿Por qué había algo que le atraía de ella?... Fue como un imán para el demonio…



Finalmente llega a una zona deshabitada a lo alto de la cuidad algo lejos de ella. Entre los grandes y altos arboles, se ocultaba una gran casa que parecía abandonada el demonio se esconde tras uno de estos arboles esperando a que la chica entrara a la casa que era lo más lógico… Después de unos segundos se asoma, observando como cierra la puerta al entrar… Más lleno de esa curiosidad, camina a paso apresurado hacia la entrada de la casa deteniéndose al percibir un olor muy familiar… Ese olor indudablemente era de “Gatos”… Algo emocionado queriendo entrar se limita a solo observar con cautela por una de las ventanas de la misma casa, alcanzando a escuchar…







-¿No es genial? Soy muy veloz nadie puede alcanzarme, no me alcanzaran nunca… No se preocupen amigos nunca les faltara su leche… -Le hablaba a algunos gatos con una sonrisa, mientras se inclinaba para servirles de las botellas de leche robadas en sus tazones- Se que les gusta mucho… Vamos coman bien… -Toma una botella de leche y comienza a beberla, sentándose en el suelo para acompañarlos-



Sebastian muy conmovido al ver la escena, sonríe leve y piensa…

-(Que interesante…)



Decide entrar, apareciendo súbitamente detrás de ella en pie, y con su porte elegante que siempre mantenía, sonriéndole gentilmente…





-Vaya, vaya… Si que eres muy rápida…



-… -Se exalta y muy sorprendida se incorpora rápidamente, y extiende sus brazos a los lados- Bienvenido a la casa de los gatos… -Sonriendo ampliamente-



Todos los gatos se reúnen siendo más de cincuenta, rodeando a Sebastian, algunos ronroneando y acariciándolo con sus cuerpos por sus piernas. Parecía que los felinos lo habían aceptado fácilmente…



-¿Casa de los gatos? ¿Cómo no la conocí antes? –Sonriendo con sus ojos cerrados, dobla sus piernas para acercarse a acariciar algunos gatos que maullaban en un tono agradable para sus oídos, ligeramente sonrojado-



-Mmm… -Se aproxima a él y lo olfatea sutilmente- Ah… Es fascinante tu aroma… Se que no eres malo… -Sonriéndole la chica de orbes como el ámbar-



-¿Malo?... Así que ya sabias que te seguía… ¿No es así?... –Se endereza mirándola fijamente pero sin borrar su sonrisa llena de satisfacción-



-Si…



-Que astuta… Como lo esperaba de una chica ligada a los gatos…





La chica frente a él, con su cabello negro, ojos dorados grandes y algo rasgados, su piel blanca y una pequeña estatura, no mostraba ni un gramo de temor hacia él, ni se impresiona al ver a un desconocido de ojos carmín, que la había seguido a la misma velocidad que ella…





-Parece que mis amigos te quieren mucho… -Comenta viendo a sus gatos con una sonrisa-



-Sí, son adorables… -Aun sonriendo mira los felinos unos segundos, luego le dirige su mirada- Eres rápida, a pesar de ser pequeña… -Afirma al ver su aspecto muy joven casi aparentaba la edad de su Bocchan-



-No soy pequeña… Tengo veinte años de edad… Creo… Y si, soy rápida, eso me ayuda mucho… -Camina hacia un sofá y se sienta cruzando una pierna y dos gatos la siguen acurrucándose junto a ella- Pero… -Acariciándolos y mirándolos- Tú también eres muy rápido…



-Bueno eso es por que soy un demonio… -Dice tranquilamente-



-¿Eh? –Asombrada- ¿Un demonio?... –Abraza a uno de sus gatos algo impresionada-



-Sí, así es… -Se aproxima a ella-



-Oh… -Parpadea rápidamente unos breves segundos-



-Pero no temas… Yo amo a los gatos… -Se inclina frente a ella sonriendo seductoramente-



-Ah… -Se sonroja y cierra sus ojos acercándose queriendo besarlo, pero Sebastian se aleja enderezándose-



-Por lo que veo vive sola con sus gatos… -Mira a su alrededor, la casa poco amueblada pero muy limpia-



-Sí… Mi nombre es Charlotte Black… ¿Y usted como se llama?



-Sebastian Michaelis… Bueno, ese es el nombre que me dio Bocchan… -Mirando hacia otro lado sin dejar de sonreír-



-¿Bocchan?...





Sebastian, platica con Charlotte mas de una hora, al estar en una casa llena de gatos, se olvida de su joven amo por un momento, es inevitable para el no poner su atención a tan encantadora humana que aun ocultaba cierto misterio… Lo cual era sumamente interesante para el demonio negro.



.



.

El joven conde Phantomhive, completamente solo en su escritorio, había terminado sus labores y revisiones que debía hacer, y ahora se concentraba en mirar en sus manos, al nuevo juguete de la compañía Phantomhive. Un perro detective amarillo con una mancha café en su ojo izquierdo, y un lazo rojo en su cuello, quien es llamado “Kun Kun”… Lo mueve un poco para poder observarlo en su totalidad y detenidamente con el ceño fruncido, no muy convencido en que sea un producto de calidad.



-(Es un diseño algo simple, pero, según Sebastian a los niños les encantara…) –Suspira con fatiga- (Quizá deba dejar de seguir sus inútiles consejos…) Sebastian… -Murmura su nombre algo enojado por su repentina desaparición, y al no saber a donde habrá ido-





De pronto su paz es severamente interrumpida a causa del molesto sonido de la puerta al abrirse inesperadamente, entrando por ella los tres torpes e inútiles sirvientes de la casa…



-¡Bocchan! –Gritan al unísono-



-¿Qué pasa? ¿Por qué entran tan de repente?... –Frunciendo el ceño claramente molesto por su aparición-



-¡Bocchan! ¡Bard incendio la cocina! –Exclama Finny-



-Y-Yo… Yo solo estaba… Preparando la cena y… -Se excusa Bard y frota su nuca mirando hacia otro lado-



-¡Y no podemos apagar el fuego! –Agrega Maylene muy preocupada- ¡¿Dónde esta Sebastian-san?! –Mira a sus lados-



-… -Ciel toca su frente con las yemas de sus dedos y cierra sus parpados frunciendo ligeramente el entrecejo, agobiado, liberando un corto suspiro- ¿Y que están haciendo aquí? ¡Vayan y apáguenlo! –Les ordena sin moverse de su asiento, mirándolos con determinación-



-¡SI BOCCHAN! –Responden y alterados salen corriendo-



-(Sebastian… ¿Dónde diablos estas?) –Frunciendo el ceño cierra sus ojos-





En eso el sonido de unos suaves golpecitos en la puerta lo hacen ver hacia ella…



-Disculpe… -Dice Sebastian un poco antes de entrar y se adentra, llevando en un carrito para llevar comida, el Té y unos finos bocadillos acercándolos todos a su amo- Disculpe la demora… -Sonriendo leve muestra una corta reverencia-



-¡Sebastian! Tú… -Muy molesto le dedica una fría mirada-



-No se preocupe, ya me encargue de la cocina, y me sobro tiempo para prepararle el Té de esta tarde… -Con su singular sonrisa y ojos entrecerrados lo observa-



-Menos mal, ya habías tardado… -Acomoda el muñeco de felpa “Kun Kun” a un lado de él, para luego tomar delicadamente su té y darle un sutil sorbo-



-… -Con esa sonrisa lee la ligera expresión del rostro de su joven amo al mirar el muñeco, que denota su agrado hacia el producto- ¿Así que le gusto?... –Con una burlesca pero sutil sonrisa-



-¿Eh?... –Lo mira con seriedad-



-El perro… de felpa… Como lo esperaba, seria agradable para los niños…



-¿Qué quieres decir?... –Sosteniendo su taza de té-



-Nada…



-¿En donde estabas?... –Posa la taza de Té en su platito y se acerca el pastelillo llevándose un poco a la boca-



-¿Realmente le interesa saber?...



-Tch… No –Restándole importancia, sigue comiendo-



-… Bueno si me permite… -Hace una leve reverencia tocando su pecho y se retira-



-… -Solo lo sigue con la mirada hasta que sale de su despacho-





El mayordomo cierra la puerta y queda un momento cerca de esta pensativo… Frunce ligeramente el ceño mirando hacia un lado…



-(Se lo que siente y parece ocultarlo bien, lo que esperaba de mi alma… Pero, si ese sentimiento toma fuerza… Quizá pueda destrozar esa preciosa alma… ¿Pero que es realmente lo que le pasa?... Los únicos sospechosos son los Trancy) –Camina lentamente por el corredor-



.



.



En la mansión Trancy… Claude acomodaba el mantel de la gran mesa apropiadamente mientras piensa…



-(Si, absolutamente… El alma de Sarah es mejor que la de Alois Trancy, ni siquiera hay que compararlas, no tiene comparación… Pero, no puedo simplemente formar un contrato con ella…) –Termina de acomodar el mantel blanco, ajustando sus anteojos y camina hacia las escaleras- (Aunque hay una manera… Algo arriesgada… Asesinar a Alois Trancy, no me da otra opción, ya que si le pido que rompa el contrato se reusara… De esa forma el contrato se perderá y así quizá pueda formar otro con ella… Si… Eso haré) –Se traza una maliciosa sonrisa en su rostro y camina por uno de los pasillos de la mansión-

.



.



Ciel leía un libro detenidamente, y como siempre intentaba ignorar ese amor irracional que sentía hacia Shinku que lo hacia suspirar involuntariamente, para el seria mejor que lo olvidara, pero a veces, ese sentimiento era como en una pequeña luz en su oscuro ser…

Sentado en un sofá simulando en su rostro que no sentía ni le preocupaba nada, era atendido por su mayordomo demonio quien dobla una pierna ante su amo y comienza a limpiar cuidadosamente sus zapatos con un pañuelo blanco lustrándolos mientras pensaba…





-(Creo que voy a vomitar ¿Cómo puedo pensar que Grell es sexy?... Indiscutiblemente ese mayordomo y su ama son sospechosos… Debo ir a investigar… Pero no puedo hacerlo sin antes recibir una orden…) Bocchan… -Seguía limpiando sus zapatos con su cabeza agachada-



-¿Qué pasa?... –Sin quitar su vista de esas viejas paginas del libro-



-¿No cree que los Trancy son misteriosos?... –Alza su mirada hacia él, dejando sus zapatos-



-Sí… -Cierra el libro prestándole atención- ¿Qué es lo que tu crees Sebastian? –Inquiere-



-Bueno… Desde que usted le dijo a Alois que no volviera a la mansión… Las cosas han estado muy raras… Por ejemplo… Usted. –Se pone en pie-



-… -Solo lo escucha mirándolo-



-¿Esta sintiendo algo hacia la señorita Shinku no es así?... ¿No le parece eso extraño?



-Te equivocas… Yo no siento nada… Es solo –Mira hacia otro lado sin saber que más decir- Tch…



-De nada sirve que lo oculte Bocchan… Claramente usted no puede seguir así… No le conviene… Ni a mi –Sonríe-



-… ¿Qué siguieres que haga?... –Lo observa-





Ciel sabía perfectamente que hacer, pero algo en su interior se lo impedía…



-Creo que lo mejor será… Investigar más sobre… Ellos…-Toca su barbilla pensativo-



-¿Realmente crees que ellos estén haciendo algo?... ¿Cómo? Ni siquiera los he visto… Quizá lo que yo estoy sintiendo sea natural… Puedo manejarlo…



-¿Y si no es así?... Yo no creo que sea “Natural” Bocchan… No se engañe… Sospecho que hay alguien o algo, provocando esos sentimientos inútiles en usted… Eso es peligroso ya que el sabor de su alma puede cambiar y perder su esencia… Además también su personalidad se ve afectada… ¿No es así? –Con seriedad lo observa detenidamente-



-Tch… Alois Trancy…. –Aferra sus dedos en los brazos del sofá-

.



.



.



.



.



.



.



.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Naruloid [Anhelando un milagro]







Capitulo- 54______________________________-Anhelando un milagro-








Naruko y Rin, se pintaban las uñas de sus manos y pies, con esmalte de tonalidad dorada, en casa de los Kagamine, dentro de una linda y femenina habitación perteneciente a Rin.





-No puedo creer el alboroto que armo Len… Todo por su amiga… Le importa mucho su felicidad… ¿De verdad tu hermano quiere mucho a Arika? –Cuestiona Rin pintando las uñas de su mano cuidadosamente-


-Yo creo que si… -Ríe- El esta enamorado de ella, desde que la vio por primera vez… -Sonriendo mientras pasa la brochita del esmalte por las uñas de sus pies-


-Y Len de Miku… Grrr… -Frunce el ceño- Pero ella ya tiene novio… -Dice con alivio relajando sus facciones-


-Eres muy celosa Rin, deberías dejar a tu hermano ser feliz con alguna chica…


-El esta bien así… -Se sonroja- ¡Yo no soy celosa! Solo… -No sabe que decir-


-… -La observa con una ligera sonrisa y ríe cubriendo sus labios con su mano disimuladamente-


-¡O-Oye no te rías Naruko! –Exclama muy apenada y Naruko sigue riendo-



.



.

Rioga y Lena caminan juntos hacia Tsunade…







-Lady Tsunade… ¿Nos permite hablar seriamente con usted? –Pregunta Rioga siendo amable y educado-


-… Bueno, pero, que sea rápido… -Frunciendo el ceño-





Naruto se acerca al oído de Len quien sonreía para susurrarle…




-Oye, no entiendo nada ¿De que van a hablar?...


-Yo hable con mis padres, pidiéndoles que rompan con el compromiso entre yo y Arika, siendo nosotros menores de edad no podemos hacerlo, pero ellos si… -Pronuncia en tono bajo mirándolo de reojo con esa sonrisa-


-Yo y Len ya habíamos hablado antes, sobre este asunto… -Comenta Arika cerca de ellos-


-¡¿Entonces ya lo tenían planeado?! –Reacciona muy impactado Naruto- ¡¿Por qué no me contaron?! En ese caso, no era necesario que viniera a hablar Arika-chan… -La mira-


-Lo sé… -Responde la castaña sonriendo-


-Entonces ¿Por qué no me dijiste nada? De que tu y Len ya tenían esto planeado…


-Relájate aun no sabemos como le vaya a los padres de Len, si ellos no logran convencer a mi madre el contrato no podrá romperse… Además quería probarte, haber cuantas agallas tenías…Y sí… De verdad fuiste capaz de venir hasta aquí a enfrentar a mi loca madre… -Sonriendo con satisfacción-


-¡Ah! –Muy impresionado se congela unos segundos- ¡Ay por poco y muero de nervios! –Se alborota su propio cabello cerrando sus ojos-







Arika y Len ríen a la vez… Lena, madre de Rin y Len, le dirige su pacifica mirada con sus orbes azules a los tres adolecentes que reían, con una tenue sonrisa…






-Chicos, los adultos hablaremos, así que ustedes no tienen por que seguir aquí, pueden irse… -En un tono de voz amable y dulce-


-Sí mama… -Afirma Len-


-¡Pero! –Exclama Arika-


-Arika-chan, vámonos… -La toma de la mano sonriendo, Naruto-


-Esta bien… -Dicho esto se van los tres juntos-



.



.

Itachi caminaba por las calles tranquilamente, fumando un cigarro para calmar sus nervios, aunque atardecía y los leves rayos del sol que estaba por ocultarse, brillaban, el frío del otoño estaba presente… El pelinegro solo sigue su andar en camino a casa mirando el suelo…Al clavar su mirada en el reloj de su muñeca, se percata que son las seis y quince minutos de la tarde. Aún le faltaba para llegar a su casa y moría de hambre, así que piensa mejor ir a comer a algún establecimiento… Estando por terminarse su cigarrillo, sintiendo en la pálida piel de su rostro y manos como el clima era cada vez mas helado, avisándole el invierno… Encuentra un sitio donde comer y decidido esta apunto de acercarse más para entrar, cuando detiene su paso al ver frente a él inesperadamente a su pequeño hermano que lo mirada con un rostro serio y una fría mirada, característica en los uchiha…





-Sasuke… -Pronuncia su nombre y tira el cigarro casi consumido en su totalidad al suelo, este se apaga al tocar el piso-


-¿Vas a comer verdad? –Cuestiona y mira de reojo el lugar a su lado donde vendían comida-


-… -Solo lo observa y un ligero viento alborota con sutileza sus negros cabellos-

.



.

Entran a comer juntos, por primera vez... Desde la llegada de Aiko a sus vidas, parece ser que la relación entre ellos ha mejorado… Y mucho…

Estando los platos con comida al frente de ellos y té helado… Itachi comienza a comer, solo observa como su hermano menor, enfoca su mirada en la comida sin mover un dedo.




-¿No vas a comer?... Sasuke…


-Sí, es solo… Que es, extraño… -Frunciendo ligeramente el ceño, sin mirarlo-


-¿Por qué?... –Hace una pausa al comer para verlo y ponerle atención-


-A decir verdad… Ya tenía tiempo que no comía junto contigo… La última vez fue… Hace diez años… -Lo mira- Cuando aun teníamos padres… ¿Recuerdas?... –Con seriedad-


-Lo recuerdo… -Baja su mirada-… -Después de unos segundos ríe por lo bajo- Lo siento, hermanito quizá no te he prestado la atención que mereces…


-Sí, pero… Desde que Aiko llego… Todo cambio entre nosotros… Para bien… -Toma los palillos y mira la comida jugando con ella, con el codo sobre la mesa recargando su mejilla en el dorso de su mano- ¿O no lo notas?


-Sí, así es… Y lo noto… -Continua comiendo-


-Y mira como le pagas… -Eleva el tono de voz-


-¿Mm?... –Lo observa alzando leve una ceja-


-Casi matándola… Debería darte vergüenza… -Fija su mirada en él-


-… -Deja los palillos a un lado- Pedí disculpas a mi amigo Deidara y el me perdono… Casi lloró en mis brazos…


-Tú lo has dicho… Deidara, pero… ¿Qué hay de Aiko?... –Frunce el ceño-


-(Se nota que la quiere mucho… Estúpido hermano menor…)-Piensa al mirarlo- Es cierto… -Desvía su mirada- Pero ella esta bien ahora


-¡¿Bien?!... ¡En dos meses mas morirá!... –Exclama comenzando a llamar la atención de los clientes del lugar-


-Cálmate… -Mira a sus lados- Y sabes que yo no puedo hacer nada… Eso –Lo mira- Es algo que no esta en mis manos…


-Y si estuvo en tus manos casi matarla… -Bajando el tono de voz-


-No era a ella a quien quería matar… Lo sabes bien… -Musita mirandolo con seriedad-


-Debes hacer algo… Debemos hacer algo… Para que no muera… -Baja su mirada preocupado- No quiero que muera…


-…


-Por lo menos… Cree en que no morirá, que vivirá su vida completa… Piénsalo, cree en eso, desea eso… Te pido que dejes de pensar tan egoístamente al menos una vez en tu vida… Y hagas algo por alguien más… Hazlo por ella, hazlo por mi… -Clava su fría mirada en los ojos carmín de su hermano- Después de todo, tú eres el único culpable… Haya sido intencional o no…


-… ¿Quieres que desee un milagro?


-Sí…


-… -Vuelve a tomar sus palillos y se lleva un bocado a su boca con sus ojos cerrados-


-… -Resopla mirando a otro lado, creyendo que lo ignoro-


-Eso lo he estado deseando desde que me entere… Sasuke –Pronuncia claramente sin abrir sus ojos-


-¿Eh?.. –Algo asombrado lo observa- ¿En serio?


-Sí… -Sonríe muy leve casi sin notarse -


-… -Le devuelve la sonrisa-



.



.



En la gran casa de Lady Tsunade…



-Nuestros hijos solo se quieren como amigos, yo amo a mi hijo y no permitiré que sea infeliz con su hija, solo por un capricho nuestro… -Decía con voz tranquila Lena- Yo… Creí que era lo correcto, seguir con las tradiciones de nuestra familia, pero no, estaba equivocada…


-Lena… Tú eres mi amiga… -La toma de sus manos mirándola con anhelo- Sabes que siempre fue lo que desee para Arika…


-Lo sé Tsunade… Pero, si tan solo hubieras visto la desesperación del rostro de mi hijo, al querer lograr que lo entendiera…


-Esta decidido Lady Tsunade, queremos romper con el compromiso… -Agrega Rioga-


-Ustedes… -Retrocede unos pasos, con un rostro perplejo- ¿Realmente eso desean?... –Boquiabierta y sorprendida los mira-


-Como amiga te digo… Que dejes elegir a tu hija… Ya no es una niña… Es toda una señorita… Y si ella es feliz con Naruto… Que así sea siempre –Sonriendo-


-…-Tsunade frunce el entrecejo y apretando sus puños por lo irritada que se sentía, les da la espalda- Solo no quiero que mi hija pase por lo que yo pase… Con mi ex esposo... Quiero que tenga un excelente ejemplar a un buen hombre… Conozco muy bien a Len desde que era un bebe, se que es un buen muchacho… Y por eso… -Algunas lágrimas salen de sus ojos bajando por sus mejillas y muerde su labio inferior-


-Sabemos que Naruto, también lo es… -Comenta Lena caminando hacia ella-


-¿Lo es? ¿De verdad? -Aun sin voltear a verlos, se traza una leve sonrisa en sus labios donde se depositan sus lágrimas-


-Sí Tsunade… -Responde Lena acercándose mas a ella y posando con delicadeza su mano sobre su hombro sin dejar de sonreír-


-…Bien, creeré en ustedes… -Se vuelve a ella para verla y ver también a Rioga- Solo espero… Y tengan razón… -Sonríe-



.



.



Naruto festeja cargando a Arika en su espalda, corriendo con ella en círculos y dando vueltas…Fuera de la casa...

Rioga, Lena, Tsunade y Len los miran con una sonrisa…


-¡Siiiiii!!! –Exclama con gran alegría Naruto-



El rubio se detiene y baja con cuidado a Arika de su espalda, posteriormente, toma las manos de la castaña y la mira fijamente con una impecable sonrisa…





-Arika-chan yo…. Te amo con todo mi corazón… Y cuidarte, amarte y hacerte feliz será mi prioridad y mi único propósito… -Cerrando sus ojos y con una tenue sonrisa, une su frente con la de ella-


-… -Solo sonríe sin saber que decir, voltea su mirada hacia los presentes que observaban la escena con una gota de sudor en su sien-


-… -Naruto sin soltar sus manos mira hacia los demás- ¡Gracias Tsunade-sama, Lena y Rioga-sama! -Muy contento sonríe ampliamente al verlos-


-No es nada… -Dicen los padres de Len-


-… -Tsunade se acerca a él y lo separa de su hija con su mano que coloca en su pecho- Mas vale que estés diciendo la verdad y no falles mocoso… -Sonriendo- Si es así… -Su rostro se hace mas grande y con una mirada amenazadora y tenebrosa lo observa cuando detrás aparece fuego ardiendo- ¡TE MATO!





Pero solo fue una imagen que Naruto se hizo en su cabeza, ya que, curiosamente sentía cierto temor a Tsunade…. Aunque Tsunade realmente estaba enojada al decir esas duras palabras…




-¡Si señora no se preocupe! –Responde sonando seguro Naruto-


-… -Arika mira de reojo a Naruto, quería besarlo pero le daba pena hacerlo frente a todos-





Len percibe la intención y anhelo de Arika desde lejos, asi que sonríe para sus adentros y mira a sus padres…




-Papa, mama vamos a casa… Lady Tsunade… -La observa sonriendo leve- Será mejor que los dejemos solos…


-¡¿Qué?! – Arika, se sorprende y se pone tiesa al escuchar a Len-


-Vamos, vamos… -Len se lleva a sus padres y a Tsunade, solo volteando para guiñarle un ojo a su amiga Arika con una sonrisa-


-Etto… -Naruto sin saber que decir ni hacer, solo rasca su nuca y mira a otro lado-


-… -Ríe traviesamente y tomándolo del cuello de su chaqueta posesivamente lo arrima a ella plantándole un beso, sonrojándose al cerrar sus ojos-





Naruto se relaja poco a poco, al sentir el roce de sus labios, deshaciendo esa posición, al responder el beso, y prolongándolo abraza su pequeña cintura, cerrando sus parpados perezosamente, concentrándose solo en besarla…

.



.

En la noche… Justo a las diez… Aiko se dirigía a casa de Kiba en la camioneta de Itachi, quien se ofreció a llevarla, ya que era muy tarde y no la dejaría ir sola, pero Aiko lo había decidido muy espontáneamente, en el camino casi no hablaban ya que Itachi tenia la radio encendida, solo la escuchaban…La pelinegra de ojos violeta mira atreves de la ventana de la camioneta pensando…





-(Dos meses más… Nunca me imagine, que morirá así… Tengo poco tiempo… Tengo que aprovecharlo al máximo, y no dejar nada pendiente… Debo hablar con Kiba… Decirle que a quien amo es a Deidara y no a él… Lo quiero pero solo como a un amigo… Si eso haré… Y… Deidara… También debe saber que lo amo pero, no estoy segura de que el me ame, quizá solo me quiere como una hermana…. ¿Cómo es el amor hacia un hermano mayor? ¿Cuál es el limite?... Aunque sea en vano decirle, tiene que saberlo… Antes de que mi tiempo se termine…)



Cuando llegan, Itachi le promete que la esperara afuera, ya que es muy noche para que ande sola por las calles… Y ella se dirige a la puerta de la casa de Kiba… Toca tres veces la madera y le abre la puerta la hermana de Kiba…



-Ah, tu debes ser la novia de Kiba… Aiko ¿Verdad? –Sonriendo-


-Sí… -Ruborizada baja su mirada con una leve sonrisa-


-Kiba justo acaba de preguntar por ti, vamos pasa… -Con un ademan le indica que pase sonriendo-





Aiko entra tímidamente observando a su alrededor, buscando a Kiba con la mirada…





-Kiba esta con Shino en su habitación, creo que juegan video juegos, espera aquí… Yo le hablo por ti… -Dice siendo amable y se va en busca de su hermano subiendo por las escaleras-


-Gracias… -Murmura al verla irse y educadamente espera en pie, sin moverse de su lugar solo sosteniendo un pequeño bolso con ambas manos al frente, mirando al suelo-





Al poco rato, baja Kiba acompañado de Shino…




-Bueno Shino, nos vemos después… Y dile a Hinata que ya no llore por Naruto, él la quiere solo como una amiga y nosotros también… -Sonríe-


-Tratare de hacer que me entienda, es muy necia… -Gira su cabeza hacia Aiko con sus manos dentro de los bolsillos de su abrigo, y se acerca a ella lentamente- Aiko… Ya tenía tiempo que no te veía…


-Lo mismo digo Shino-kun… -Asiente leve con su cabeza sonriéndole-


-Solo haz lo que mande tú corazón, sin miedo… -Dice de repente en un tono mas alto fijando su mirada en ella frunciendo el ceño, aunque sus ojos no se veían, pues se escondían detrás de esos anteojos oscuros-


-¿Eh?...


-Mañana si quieres puedes ir a ver mi colección de insectos en mi habitación… -Desvía el tema-


-Etto… Si gracias, será un placer… -Con una gotita en su cabeza-


-Bueno… Adiós… -Se retira lentamente-


-¡Adiós Shino! –Grita alegre Kiba alzando su mano en modo de despedida-


-Es simpático… -Comenta  Aiko viendo a Kiba apenas sonriendo-


-… -Ríe- Aiko, me extraña que vengas tan tarde a mi casa… Y con este clima, cada vez baja mas la temperatura… ¿A que se debe? ¿No tienes frío?


-No, estoy bien… -Ríe un poco cubriendo sus labios con su mano ligeramente- Es solo que… Debo decirte algo importante… ¿Recuerdas lo que te quería decir, pero me fui con Deidara?-Mira sus ojos con seriedad-


-Ah, si… -Sonriendo- ¿Es importante?.... –Abre mucho sus parpados-


-Sí… -Suspira y el ritmo de los latidos de su corazón se descontrola- (Ahora, es el momento… Tengo que hacerlo) –Piensa decidida mirándolo y Kiba también, esperando que hable y diga lo que tenga que decirle-



.



.



.



.



.



.

martes, 15 de noviembre de 2011

Naruloid (Estrella fugaz)







Capitulo-53                                     -Estrella fugaz-






Kiba se había quedado dormido en el sillón de la sala y la película aun no terminaba…
Completamente dormido con su mano dentro de las palomitas y roncando. Itachi llega a casa después de haber tenido una junta con Akatsuki y entra a la sala para ver un poco de televisión mientras piensa…



-(Ese Deidara ¿A dónde habrá ido? Se perdió esta junta y era importante…) –Se detiene un poco antes de acercarse al sofá-



Descubriendo que el novio de Aiko dormía placidamente en su sillón, con un rostro serio, se aproxima y llevando su dedo al rostro del castaño, hace hoyuelos en su mejilla, intentando así, despertarlo…



-Oye… Kiba-kun… -Lo llama mirando con seriedad sin dejar de picar con su dedo su mejilla-

-¡Ah!... –Despierta de sobresalto, agita un poco su cabeza y se sorprende al ver a Itachi tan cerca de él- I-Itachi-san… -Ríe nervioso- ¿Qué hora es?... –Apenado observa su reloj de su muñeca y abre sus ojos notablemente- No… No puede ser ya es tarde… ¿Y Aiko?... –Lo mira y suspira cerrando sus ojos- Creo que ya no volverá… -Sonando decepcionado, se levanta del sofá y estira su cuerpo- Bueno… Me tengo que ir, dile que yo le llamo después…. –Camina lentamente retirándose-

-… -Itachi solo mantiene su compostura y lo observa, extrañándose al ver a Kiba irse tranquilamente y sin Aiko- (Que raro… ¿Por qué no estaba con Aiko?... ¿A dónde fue Aiko?...)-Pensaba Itachi, preguntándose a si mismo, y se sienta en el sofá tomando el control del televisor de plasma-
.

.

Deidara apoya sus brazos en el volante y con su cabeza agachada tomaba fuerza para decirle con la seriedad y tranquilidad que debía… Las siguientes palabras…

-(Maldición… No quiero perderla, ni quiero verla triste…)

-Deidara… -Lo llama en un tono bajo, preocupándose al ver la expresión de su rostro-



Aiko no tenia idea de lo que el rubio quería decirle… Y se sentía muy tranquila, según ella… Ya se había curado y no tenía nada… Podría disfrutar de la vida  junto a los seres que mas quería…


-Aiko… -Mueve su cabeza hacia arriba y ladea su rostro mirándola- Tú… Morirás… -Se le escapan las palabras de sus labios, siendo muy frías y directas-

-¿Q-Que?... –Desconcertada y totalmente perpleja-

-Sí… El doctor nos dijo eso… Según él, en dos meses más aproximadamente tú… Perderás la vida… Por que… Aun quedan daños en tu cuerpo, que no pudieron sanar… -Muerde su labio inferior con coraje, ya que odiaba recordarlo-

-… -Boquiabierta y sin habla-

-¡Maldición! ¡Todo por mi culpa! ¡No pude protegerte! –Golpea con sus puños el volante- Si tan solo… -Aprieta sus parpados cerrados frunciendo el ceño, conteniendo su llanto, que amenazaba en salir-

-Deidara… Tranquilo –Toca su cabello con sus dedos suavemente, con un rostro afligido-

-¡Eres una tonta! ¡¿Por qué me protegiste?! ¡¿Por qué?! ¡No debiste hacerlo, ese tiro era para mi no para ti! ¡Debió ser para mi! –Exclamaba sin poder controlarse-

-¡Te protegí! –Grita angustiada- Por que… Yo… -Baja su mirada sonrojada-

-… -La mira, calmándose- No quiero perderte Aiko… A ti no

-… Deidara… -Susurra muy sonrojada y sonríe- Estaré bien…

-Tch… No seas tonta, es enserio… No puedes tomarlo tan a la ligera… -Mira hacia otro lado-

-… Te dije que ya no me llamaras tonta… -Triste abre la puerta de la camioneta- Pero, por ti… Soporto lo que sea… -Susurra antes de salir- Tengo hambre, por ahora… Así que vamos a cenar… -Voltea a verlo y se traza una tenue sonrisa en sus labios-…

-… -Serio y con sus ojos que delataban lo triste que se sentía pero ala vez sorprendido, deja el volante para salir de la camioneta y cenar con ella-



En la cena, casi no se dirigen palabras, aquello que Deidara le había dicho, causo un silencio absoluto por parte de Aiko, que el rubio nunca antes había visto en ella… Le extraño que no haya llorado como siempre lo hacia, y para él, ocultar por el momento su dolor era fácil… Por ahora…

Después de cenar… Deidara la llevo a un hermoso parque…Ambos se sentían muy tristes, pero… El estar juntos era más que reconfortante… 
El cielo ya lucia estrellado, la luna brillaba y algunas nubes decoraban el azul oscuro del firmamento… El jardín del parque, era precioso, con árboles de copa grande, sus hojas matizadas de colores otoñales, aunque con escasas hojas, el resto de ellas, habían caído y cubrían el corto pasto del suelo… Las ramas de los árboles crujían al paso del frió viento de otoño, algo de neblina los rodeaba, pero todo el ambiente inspiraba una profunda paz…
Aiko comienza a sentir un ligero frió, que la hace estremecer… Los dos se encontraban sentados debajo de uno de los árboles, contemplaban la inmensidad del cielo nocturno, algo tímidos, solo intercambian miradas, hasta que Deidara habla…



-¿Tienes frió?... –Le pregunta sentado a su lado, al ver como Aiko se abrazaba así misma temblando un poco-

-Algo… -Murmura sonrojándose-

-… -Le indica con un ademán que se siente entre sus piernas-

-… -Solo asiente con su cabeza y lo hace-

-… -La abraza pegando la espalda de la pelinegra en su pecho, cubriendo sus brazos un poco con la parte de enfrente de su abrigo negro, al tiempo que coloca su mentón en el hombro de ella, ligeramente ruborizado-

-Deidara… -Con un rojo intenso en sus mejillas, al sentirlo así de cerca y sintiendo la calidez que le propina el rubio, envolviéndola calidamente, cierra sus ojos-

-Aiko… Me gustaría estar así el resto de mi vida –Le susurra a su oído-

-… Me temo que… No es posible –Triste entreabre sus ojos-

-Mantengo la esperanza… Ahora se que, ese es mi único deseo… Mi único sueño… Estar contigo así de cerca, siempre… -Cierra sus parpados lentamente-



Aiko se conmueve profundamente por las palabras del rubio, que le sorprenden un poco, ya que son palabras que nunca se imagino, que pudiera ser posible que salieran de la boca de Deidara… Alza su mirada al cielo, y claramente puede ver como pasa una estrella fugaz en breves segundos dejando ese típico destellar a su paso… 


-Mira… -Le dice señalando al cielo justo cuando la estrella había desaparecido en el infinito-

-¿Eh?... –Voltea hacia donde señala y no mira mas que estrellas comunes y la luna- 

-Una estrella fugaz… No pedí un deseo… -Baja su mirada-

-¿Qué deseo querías pedir?... ¿Enserio crees en esas cosas?

-Si… -Sonríe mirando el cielo-

-Responde mi primera pregunta…

-Ah… Yo… Quería pedir… -Lo mira de reojo- Tú deseo…

-… -La observa disimuladamente sin dejar de abrazarla-

-Ya que, es igual que el mió…



Pasa una ventisca que hace volar a su paso las hojas del pasto y mueve las copas de los árboles junto con los cabellos del rubio y de Aiko, quienes guardan silencio un momento…


-Deidara… Si yo, llego a vivir mas de dos meses, quizá… Sea un milagro…

-¿Milagro?... –Medio cierra sus ojos sin dejar de mirarla- Itachi cree mucho en ellos…

-¿Y tu?...

-Yo… Yo no… Pero, creo mucho en el destino…

-Destino… -Susurra- Aunque… La estrella fugaz haya pasado… La imaginare ahí en el cielo, esperando mi deseo… -Cierra sus parpados sonriendo leve- Y… Le pediré mi deseo… Deseo…

-… -Solo la escuchaba con atención-

-Deseo, que estemos juntos, el resto de nuestras vidas… Que yo, pueda seguir con vida… Para poder compartirla con… M-Mi hermanito –Pronunciaba en un tono suave y abre sus ojos lentamente, un nudo se forma en su garganta y corre una pequeña lágrima que se le escapa de uno de sus ojos por su mejilla-

-Aiko… Volvamos a casa… -Baja su mirada- (Me dijo… ¿Hermanito?... Para ella ¿Eso soy?...)
.

.

Al día siguiente… Naruto estaba frente a la casa de Arika muy nervioso…

-¡Bien aquí voy! –Exclama entusiasmado con sus puños medio alzados y lleva su índice al botoncito de timbre de la gran casa de Arika-


Apenas esta apunto de tocarla y la puerta se abre de repente y ve frente de él, a los agentes de Arika, quienes trajeados de negro con gafas oscuras y armas como siempre, se inclinan un poco para verlo de mas cerca…



-¿Usted es el novio de la señorita Arika? –Cuestiona el Agente 1-

-Etto… Si algo así… -Ríe nervioso y una gota de sudor resbala por su sien-

-¡ENTONCES LARGUESE NO TIENE NADA QUE HACER AQUÍ! –Grita el Agente 2-

-P-Pero… -Confundido sin saber que decir-

-¡Ya le habíamos dicho que la señorita Arika esta comprometida! –Exclaman al mismo tiempo-



Justo en ese instante Arika aparece tras de ellos con sus brazos cruzados denotando su molestia.


-Ustedes bobos… Déjenlo entrar… -Les ordena arrugando el entre cejo-

-¡Señorita Arika! –Dicen al unísono con voz alta asombrados-

-(Ay, gracias a dios…) –Piensa el rubio suspirando con alivio-

-¡Váyanse! –Les grita la castaña-

-¡Como ordene señorita Arika! –Dicho esto y después de una debida reverencia se marchan-

-Naruto… Pensé que no vendrías… Llegas quince minutos más tarde de la hora que acordamos… -Camina hacia las largas y grandes escaleras-

-Ah… Es que… Lo… Lo siento yo… -Sonrojado la sigue-

-Mama esta hablando por teléfono arriba, pero, si le aviso que has llegado… -Suspira mientras sube por las escaleras- Bueno, me prometió escucharte y ponerte atención, no golpearte, ni gritarte mucho… -Lo mira de reojo llegando al corredor-

-A-Ah… -Ríe- Ya veo… Que bien –Con una gota en su cabeza sonríe de medio nervioso con sus ojos cerrados-



Caminando por el comedor de la gran casa… Arika se detiene en una de las puertas y la abre lentamente… Naruto traga grueso de lo nervioso que se siente y aun sin decir nada solo escuchan como una grave pero femenina voz, reclamaba algo con alguien por teléfono, mientras Arika abre por completo la puerta y Naruto puede ver a una mujer de perfil, era rubia, con busto grande y notoriamente lucia joven…


-Mama… -La llama Arika entrando a la habitación de su madre-

-… -Naruto espera en la puerta algo inquieto-

-Espera… -Dice Tsunade al teléfono y le dirige su mirada a su hija frunciendo el ceño- ¿Qué quieres? Que no vez que estoy ocupada…

-Ya llegó…. –Le señala con el dedo a Naruto quien saluda moviendo su mano tímidamente cerca de la puerta-

-Ah… -Sonriendo corta la llamada y deja el teléfono en su lugar aproximándose al rubio lentamente- Con que tú eres el muchachito que le alboroto las hormonas a mi hija ¿No? –Sonriendo con sus ojos cerrados con una fingida gentileza-

-Si señora… -Sonríe y la mira directamente, dejando los nervios y el miedo atrás-

-Vaya eres muy lindo y valiente, al venir hasta mi casa a querer hablar conmigo… Se nota que te gusta mucho mi hija… -Mira a Arika quien estaba algo enojada, manteniendo su distancia de ellos-

-No, discúlpeme pero no solo me gusta… Yo la amo… -Sonríe frunciendo ligeramente el ceño, diciendo las palabras con seguridad-

-Oh… -Ríe divertidamente- ¿Realmente crees eso?

-(Oh, diablos, ¿Mama esta ebria?) –Piensa Arika al descubrir botellas de sake escondidas debajo de la cama-

-Sí, es verdad señora… -Sonríe, asegurándole- Vera… Se que, su familia es muy honrada y que, cuida mucho de su única hija… También se que… Arika esta comprometida forzosamente con su mejor amigo… Yo no soy nadie para decir si esta bien o mal, pero… -Le dedica una intensa mirada- Yo creo… Que debería dejar a su hija elegir a su futuro esposo…

-¡Oye! ¡Tu no vas a decirme que hacer! ¡Ella es mi única hija y se casará con Len Kagamine, por motivos familiares!  -Frunciendo el ceño-

-Lo sé, pero… ¿Qué es lo que quiere ella? ¡Si realmente la quiere, déjela ser feliz! –Se atreve a levantar la voz-

-Naruto… -Pronuncia en un tono bajo la castaña –

-¡Cállate!... Len, yo se que Len la ama y sus padres están de acuerdo también, ellos así lo desean, es lo mejor… Y eso no te incumbe mocoso…

-Quizá no… Pero… -Baja su mirada- Yo realmente la amo… Y me gustaría poder estar con ella… Demostrarle a usted que la puedo hacer feliz, esa será mi prioridad… Así que se lo ruego… Por favor, rompa ese compromiso, ese lazo, parece una cadena… -La mira con ojos suplicantes-

-Tch… -Desvía su mirada muy molesta-



Le enfadaba que un simple chico la dejara pensando de esa manera… Pero para nada iba a cambiar de opinión…


-Vete… -Lo mira con el ceño fruncido-

-¿Qué?... –Algo sorprendido-

-¡Vete y no vuelvas!... ¡Arika tienes prohibido verlo! ¡Aquí se hará lo que yo diga!...

-¡¿QUE?! ¡¿Te has vuelto loca mama?! –Reacciona muy alterada y furiosa Arika-

-¡Yo y la familia Kagamine queremos que nuestros hijos se unan y así será! –Exclama con autoridad y orgullo alzando levemente su barbilla con una satisfactoria sonrisa pero sin dejar de fruncir el ceño-

-Usted… -El rubio comienza a enojarse y aprieta sus puños- ¡Usted no puede pensar así! –Grita lleno de ira- ¡Yo la amo! ¡Arika dile que tu también a mi díselo! –Mira a Arika-

-¡¿Qué?!.... Yo… -No logra articular palabras-

-¡Ya basta! –Grita Tsunade- He tenido suficiente… Tenshi y Teruki… -Llama a sus agentes personales, quienes entran al instante- ¡Saquen de aquí a este niño! –Les ordena-

-Si, señora… -Contestan y agarran a Naruto por los brazos alzándolo del suelo-

-¡Oigan suéltenme! –Oponía resistencia el rubio con desesperación y muy molesto, pero los hombres eran mas fuertes que el-

-¡Suéltenlo! –Grita la castaña- ¡Mamá ya basta escúchalo! –Con el entrecejo fruncido la observa-

-… -Tsunade solo ríe- Ya lo hice… Hija, por favor… -Se acerca a ella y le acaricia su cabeza- ¡Llévenselo! –Les dice a sus agentes-

-Enseguida Lady Tsunade… -Pronuncian al unísono y caminan llevándose a Naruto hacia fuera pero antes de que salieran, entra Len Kagamine por la puerta, junto con sus padres-

-¡Espere Lady Tsunade!... –Exclama Len al entrar- Mis padres, tienen que hablar con usted…

-¡Len! –Exclama emocionado Naruto-

-¿Qué? –Muy desconcertada Tsunade, solo hace un gesto de sorpresa-

-¿Cómo entraron? –Se cuestiona Arika al verlos-

-Lena… Rioga… Ustedes ¿Qué hacen aquí? –Les pregunta Tsunade a los padres de Len y Rin-

-Como dijo mi hijo Tsunade… Tenemos que hablar… -Contesta Rioga-




Arika, Tsunade y Naruto quedan impactados ante la inesperada presencia de la rubia familia kagamine, solo faltaba Rin para su totalidad… Arika y Naruto mantienen su esperanza y se intercambian miradas, están dispuestos a luchar por su amor, aunque les cueste…

.

.

.

.

.

.

.








La Escritora Despistada: 


Este capitulo estuvo un poco mas largo que el anterior o.o verdad?... Bueno, mañana o pasado publico el siguiente, es que en este tiempo que no tuve PC me puse a escribir mucho! xD.... Ya tengo los siguientes dos caps... n__n espero y este cap sea de su agrado... No olviden comentar!  Su opinión es importante para mi n.n