jueves, 22 de agosto de 2013

NarutOneechan [ Desaparición ]





Capitulo.-2               —Desaparición—






No puede evitarlo, tiene que alcanzarla no permitirá que se vaya.

Brincando de rama en rama. Árbol tras árbol manteniendo su mirada al frente con un solo objetivo en mente: Akane. Quien no pudo haber ido muy lejos.


—¡Akane! —grita a todo pulmón Naruto, con la esperanza de que su hermana lo escuche.


Sin obtener respuesta alguna, aún así continuó avanzando por encima de los resistentes y grandes árboles.
De repente una conocida voz llega hasta sus oídos pero no se detendrá por nada del mundo.


—¡Naruto!...


Minato lo alcanza yendo a su velocidad posicionándose a su lado.


—Naruto, tu hermana debe estar cerca. Pero no podemos ir a una misma dirección, tenemos que dividirnos, así será mejor.

—¡Claro!  —responde con firmeza el rubio de ojos azul brillante enfocado en su camino.


« Akane... ¿como puedes pensar así? ¿como puedes hacer esto?... » Decía el joven en sus pensamientos frunciendo el ceño.


Acuerdan que Naruto la seguirá buscando en los alrededores de Konoha en cuando Minato se dirigirá a la aldea para buscarla entre las calles y preguntar por ella a los aldeanos que encuentre. Probablemente alguno la haya visto huir o esconderse por ahí. No descansarán hasta encontrarla.


Por otra parte Sasuke y Sakura esperaban a Naruto en “ ramen Ichiraku “. El señor ya les había servido su porción de fideos correspondiente, pero Sakura no deseaba empezar sin Naruto. En tanto Sasuke sentía una ligera impresión, su amigo jamás demoraba cuando se trataba de ramen.
Aguardan sentados frente a su tazón de fideos humeantes y visualmente irresistibles.



—¿Por qué Naruto insiste con Akane? —cuestiona el chico viendo a Sakura— Ya sabe que a ella no le gusta el ramen. Siempre la molesta queriéndola hacerla probar. Debería respetar sus gustos.

—Así es Naruto después de todo —ríe entredientes— Tan insistente... —baja su mirada al tazón de ramen pudiendo ver su reflejo en el caldo.


Con un semblante sereno, guarda silencio un instante para después mirar a Sasuke con determinación.


—Sasuke, mejor vayamos a buscarlo, está empezando a preocuparme.

—De acuerdo.


Tranquilamente dejan sus asientos para iniciar su búsqueda abandonando sus tazones de ramen.
El cocinero de Ichiraku se percata de su retirada y mira hacia la entrada con ligero asombro.


—¡Oigan chicos olvidaron pagar! —observa el ramen que ni siquiera tocaron— Y tampoco probaron los fideos...

.

.

Iban caminando por la aldea sin dejar de buscar con su mirada a Naruto, pero no veían mas que pequeños negocios de comida, tiendas. Lo que aumenta la preocupación de Sakura.
« Naruto idiota... ¿en dónde estás? »

Inesperadamente pueden ver al padre de Naruto ante ellos lo que hace que se detengan en seco.


—Minato-sama —habla con impresión Sakura.


Sasuke se limita a decir algo y Minato les sonríe una pizca.


—Chicos, estoy buscando a Akane ¿No la han visto?

—¿Akane? —cuestiona Sasuke interesado— ¿Qué ha pasado?

—Parece... —contesta Minato con un rostro serio— Que esta vez es en serio. Pretende abandonar la aldea, sino es que ya lo hizo. Quiere hacerlo, con el fin de buscar a Akatsuki.


La chica un tanto sorprendida queda sin habla, mientras Sasuke se exalta y arruga el ceño.


—¡¿Qué?! ¡¿Se ha vuelto completamente loca?! ¡No puede hacer eso! ¡Ir con Akatsuki! ¡Es la muerte segura para ella!

—Yo y Naruto... intentamos explicarle, abrirle los ojos, pero fue inútil. No sé, por que ella sola se hunde cada vez más en ese odio, en ese rencor que la arrastra a la oscuridad. Es demasiado peligroso para ella, por eso la estamos buscando. Necesitamos impedir que salga de la aldea a toda costa.

—¡Hay que encontrarla! ¡rápido! —exclama Sasuke muy alarmado y se echa a correr.

—¡Sasuke! —le grita Sakura preocupada.


La chica mira el suelo un momento, volviendo su vista a Minato. Adopta un rostro decidido e imperturbable.


—Asi que, por eso Naruto habia tardado... ¡Minato-san! —viéndolo— Debemos encontrar a Akane-chan cuanto antes.

—Si... —asiente con un leve movimiento de cabeza.



Se apresuran para alcanzar a Sasuke y así buscar juntos a Akane.
Transcurren horas hasta que el cielo se torna rojizo anunciando la noche. Es cuando tanto Minato como Naruto y Sakura quienes habían estado buscando sin descansar. Deciden ir con la hokage de la aldea para informarle del caso de Akane, con el propósito de que les de apoyo.

En el despacho de la vieja Tsunade. Ya han atravesado la puerta, sin embargo encuentran a la hokage con su mejilla pegada en los papeles del escritorio dormida placidamente.
Sabian que si interrumpen su sueño no seria nada bueno, ya que se pondría de mal humor, pero no tenían otra alternativa se trataba de una emergencia, así que no les queda mas que tomar ese riesgo.



—Etto... —articula con nerviosismo Naruto. Por lo visto el más valiente de los cuatro— ¡Abuela Tsunade despierte!  —levanta la voz con inseguridad.


Consigue que Tsunade despegue sus pestañas pero lo que parecía un aura oscura brota de su alrededor sin siquiera moverse lo que provoca escalofríos en los presentes y en sus cabezas aparecen unas “gotas“.


—¡¿QUE QUIEREN?! —vocifera histérica al mirarlos irritada. Haciéndolos temblar.



Tras unos minutos de explicacion la vieja Hokage que conservaba su juventud, se había tranquilizado. Apoya sus codos sobre su escritorio y entrelaza sus dedos cerca de su barbilla para poner su completa atención en ellos.


—Es por eso... que pedimos que nos ayude a buscarla —termina Minato mirándola directamente.

—No... —responde en seco la hokage.

—¡¿Qué dice?! —reacciona molesto Sasuke.


Naruto aprieta sus puños con prepotencia y se atreve a hablarle con voz clara.


—¡Abuela Tsunade! ¡Mi hermana corre peligro! ¡Ella es parte de Konoha! ¡Tiene que ayudarnos!



Tsunade suspira y mira a Naruto con fatiga.


 —Piensalo. Han estado buscándola durante todo el día, y no la encontraron. Lo cual significa que probablemente ya se fue de la aldea o quizá este escondida en alguna parte. Solo es una chiquilla emberrinchada, ya volverá a casa. —se recarga en el respaldo de su cómodo asiento, cruzándose de brazos al cerrar sus ojos—

—Tsunade-sama... —pronuncia Sakura con delicadeza y cierta incredulidad— ¿Como puede... ?



Minato mira a otro lado en tanto Sasuke pierde el control y estalla golpeando el escritorio de Tsunade con sus palmas clavando su pesada mirada en sus ojos.


 —¡Usted es la Hokage! ¡Debería preocuparle uno de sus ninjas! ¡Uno de sus aldeanos! ¡¿Como puede ser tan insensible?!

—¡Toma tu distancia y no me levantes la voz! —exclama Tsunade frunciendo el entrecejo al verlo— ¡No pienso perder el tiempo con el capricho de una niña! ¡Tengo cosas más importantes que hacer! ¡Ustedes que no tienen misiones por el momento tienen bastante tiempo para buscarla pero yo no!. La mayoría de los ninjas que podría enviar a buscarla se encuentran en misiones. ¡Nada ni nade asegura que vuelvan con vida! ¡¿También tengo que preocuparme por todos ellos, no es así?!.



Hay un momento de silencio total. Nadie se atreve a decirle más a la Hokage, incluso Sasuke indignado retrocede para ubicarse a un costado de su amigo.


—Es decisión de ella, abandonar o no la aldea. —continua Tsunade— Si ustedes desean detenerla ¡Entonces háganlo!



Con sus labios sellados contemplan a su Hokage de la que al parecer no recibirían ayuda. Naruto es el primero en salir lleno de voluntad.

.

.

Arriba en lo alto del cielo, la radiante luna se asomaba timidamente por entre las nubes que la escondían. Y abajo en una cueva ubicada por las montañas de la aldea. Akane se ocultaba con su jutsu de desaparición que hizo su cuerpo transparente y logró fusionarse con la naturaleza de la roca de la cueva.
Cansada y con escaso Shakra. Rompe el jutsu saliendo lentamente su cuerpo físico de entre la roca. Cayendo con debilidad al suelo.
Está muy oscuro adentro de la cueva mas sin embargo los sutiles rayos de la luna que penetran en la entrada de la cueva rocosa le permiten a Akane ver con claridad por donde pisa.
Agotada y con su respiración muy lenta, reposa encima de una roca cerca de la entrada levantando su vista hacia la luna. « Si tan solo aquel día hubiera podido hacer algo para protegerte. Todavía estarías aquí mamá.»




Hace años atrás, cuando Naruto y Akane aún eran niños, la organización de criminales llamada  “Akatsuki“ atacó la aldea con la intención de que les entregaran a la Jinchuriki del nueve colas, que sabían vivía en Konoha y la aldea la protegía.
Los ninjas de rangos altos se enfrentaron a Akatsuki en defensa de la aldea y de Kushina: la portadora del Bijuu de nueve colas. Pero era en vano. Los enemigos eran sumamente poderosos y quien se enfrentaba a ellos perdía la vida. Solo Minato y la Hokage resistieron más. Pero eran cinco miembros de Akatsuki.

Todos los niños y mujeres habían sido llevados a un tipo de refugio, Ahí era donde Akane lloraba en los brazos de su hermano quien compasivo intentaba hacerla sentir mejor. Los pequeños hermanos ignoraban que su mamá era una Jinchuriki.


—Naruto... —decía Akane entre sollozos— ¿Por que nuestra mama no esta? ¿Por que solo mama no esta aquí?...

—No lo sé Akane, pero ya no llores. Mira —se aleja de ella un poco y saca una pelotita de su bolsillo— ¡Juguemos! ¡¿Si?! —ríe y la atrae de su mano para correr con ella a otra parte.


Al final. La aldea sufrió un poco de daños y hubo muchos ninjas que murieron con honor. Pero la sonrisa de Akane volvió a aparecer cuando pudo ver a su padre con una expresión que jamas había visto en él.



—¡Papá! —grito contenta Akane, corriendo hacia él.


Minato la carga en sus brazos esforzándose en sonreír. Y mira al pequeño Naruto, quien con inocencia le mostraba una sonrisa pura.


—¡Papá! ¡¿Dónde está mamá?! —preguntó Akane.

—Su madre... lamentablemente ya no estará con nosotros.—con tacto en su voz— Ella... murió en manos de un akatsuki llamado Madara. Llegue muy tarde... lo siento hijos.

.

.

« Madara... Akatsuki »
Repetía en su mente al terminar de recordar ese pasado que la habia marcado fuertemente.
.

.

Más tarde cuando deduce que todos en la aldea duermen profundamente aprovecha para salir de Konoha de una vez por todas. Pero antes de que pudiera lograrlo su hermano Naruto se atraviesa repentinamente en su camino mirándola fijamente, y percibe que alguien más se acerca tras ella, y otro más a un lado, descubriendo que son su padre y Sasuke.


—¿Qué hacen aquí? —pregunta Akane molesta.

—¡Akane! ¡No puedes irte! ¡No permitiré que te vayas! —vocifera Naruto con potencia y seguridad.



La chica lo mira interrogante. No da un paso más, simplemente se mantiene estática y con la expectativa.

.

.

.

.

.



                                     


1 comentario:

  1. XDD al señor del ramen no le pagaron los fideos XDDD

    uf pues era obvio que Naruto no iba a dejar ir a akane :/ pero pues aver que pasa :D

    XDD tsunade no los quizo arudar XD y sasuke que enojo o__O y naruto no se da porbensido :D

    ay quiero saber que pasara despues *o*
    muy buen cap esperare el que sigueeee ♥

    ResponderEliminar

¡Gracias por leer!. Puedes comentar no importa si no tienes Blog, comenta como Anónimo, o pon tu nombre y el link de cualquier pagina, ahí te da opciones el Blog. Recuerda tus comentarios son gratificantes e importantes para mi :)