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Capitulo- 4 -Sentimientos-
La noche terminó y el día inicio…
Temprano, Sasha despertó con ánimo, después de haber dormido
plácidamente, se sentía llena de energía y se alistaba para ir a la facultad.
Siendo atendida en el desayuno por su mayordomo quien se
mostraba muy serio y callado como solía ser, ella se desesperaba, tenía muchas
preguntas que hacerle, pero estaba algo insegura, no entendía por que ahora
cuando veía al rubio sirviente, le entraban nervios…
La pelinegra de orbes ámbar, pensaba en sus adentros
mientras comía…
-(Que extraño… Ayer en la noche, se veía muy preocupado… Y
me hablaba tratando de calmarme… Además se mostro muy valiente… ¿Por qué?...
Esa expresión enigmática en su rostro cada que me miraba… Pero, parecía
entender mi sentir… Me pregunto si a él como yo, le sucede lo mismo… Quiero
hablar con el pero…. Mis padres me dijeron ya hace tiempo, que la servidumbre es
solo la servidumbre… Que nunca debo olvidar mi posición y la de ellos, pero…
También son personas…) –Mira de reojo a Elliot un momento indiscretamente-
-¿Ocurre algo? Señorita… -Cuestiona el rubio al percatarse
de su mirada-
-No, nada… -Vuelve su mirar al plato y continúa comiendo con
seriedad-
-… -Se mantiene cerca de ella con la distancia apropiada con
su compostura habitual- ¿Desea que la deje sola?...
-No… Quédate conmigo…
-Bien, como usted guste… -La observa- (Me alegra verla un
poco mas tranquila…) –Sonríe leve-
Terminando de comer, se dirigió a la escuela… Guardando esas
preguntas y quedándose con esas dudas, pero su mente ya estaba mas tranquila
sabia que contaba con el apoyo de Elliot de quien ahora confiaba más.
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En las clases, no podía evitar el pensar en lo que ocurrió
en la noche, en todo aquello que había pasado…
Casi analizando los hechos, aun así no logra entender nada,
solo se hace mas complicado, se forman mas nudos dentro de su mente que la estresan
y la angustian en el fondo…
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Pasan los días y también las noches… Sasha vuelve a
experimentar sucesos paranormales, pero esta vez no sale de su habitación por más
fuerte que sea el miedo, y aunque anhele ir a buscar a Elliot o gritarle
llamándolo como auxilio, se contiene, ella no quiere ser una molestia, ni una
carga para nadie… Aunque le sea difícil el vivir así, desconociendo la verdad
detrás de todo esto que le pasaba, prefiere estar sola.
Elliot desea hablar con ella y explicarle, todo como el
según cree… Quiere darle fortaleza y paz interior, pero siendo solo un
sirviente, no puede hacer mucho, no lo queda más, que esperar a que su ama se acerque y le pida ayuda o información… Lo cual hace
que se deprima un poco, en vista que ella nunca lo hace
Así pasa la semana y llega el domingo… Día en el que Sasha
debe asistir a terapia… La semana fue tan extensa para ella, que ya hasta había
olvidado al Psicólogo Albert, de quien estaba aún enamorada. Al recordarlo un
rubor se apodera de sus mejillas, no comprende por que no había pensado en el
como antes, últimamente solo había pensado en Elliot, y en todo eso que le
dijo…
-Buenas tardes, señorita Sasha… -La saluda educadamente el
castaño- Por favor, entra y toma asiento… -Sentado en el sofá le indica el
sillón de al frente con un ademán-
-B-Buenas tardes… -Sonríe sonrojada y se adentra a la sala
tomando su lugar con timidez- (Siento como si ya hayan pasado años desde la
ultima vez que lo vi…) –Piensa al verlo como leía algo que parecía ser
interesante-
-Dime… ¿Cómo te has sentido últimamente? –Sonríe leve para
darle confianza al verla tan tensa y deja los papeles a un lado poniendo su
atención en ella-
-Últimamente… -Baja su vista y se le vienen a la mente como
en continuos flash, todos los recuerdos de lo que vivió en las noches, las
sombras, las mujeres, la oscuridad, los sustos, Elliot- … -Queda en silencio
mirando el suelo con el ceño ligeramente fruncido-
-… -Nota lo mal que se siente- Bien… -Se ajusta sus gafas-
Esta bien si no quieres hablar, no estas obligada, pero me gustaría saber como
te sientes… -La observa- Se que a veces la escuela cansa tanto… Que nos es
difícil descansar por las noches…
-Las… Noches… -Lo mira fijamente- ¡Es lo que mas me cansa!
–Toma un pequeño cojín de su lado y lo abraza-
-… (Ahí es donde esta el problema, lo sabía…)
-Toda esta semana, después de media noche… Sigo viendo y
sintiendo lo mismo, una y otra vez… Estoy harta… -Masculla arrugando el ceño-
Ya quiero que acabe… Todo este pesar… -Sus ojos brillan ya que sus lágrimas
amenazaban en salir-
-Cuando eso te pasa… ¿Sientes miedo?... Y… ¿Qué mas?
-Temor y dudas… Solo ha habido una sola noche, en la que he
podido dormir bien, y fue gracias a mi mayordomo, el… Uso algo llamado rosario
y rezo por mí… Yo había colapsado y el estuvo cuidándome hasta que reaccione,
luego se fue, pero en mi habitación se podía sentir una inmensa paz, que me
relajo y pude descansar, sin volver a despertar, hasta que la noche se fue…
-Eso es… -Es interrumpido por la voz de Sasha-
-¡Se podría decir que fue un milagro! –Sonríe- Yo, no creía
en ello, hasta esa noche… Fue increíble…
-Ya veo... Me dijiste la semana pasada… -Con unos papeles en sus manos
mirándolos- Que no sabes que es eso que sientes en la noche… Pero ¿Tú que crees
que sea?
-No lo sé, no estoy segura… Pero es algo horrible… Quizá son
fantasmas, demonios… Algo maligno… -No deja de mirarlo-
-No lo creo… Sasha, tu no debes sentir miedo… Ya que todo
eso que percibes, es producto de tu propia imaginación, todo es mental…
-¡Pero Elliot rezo y todo acabo! –Casi desesperada-
-Dime… ¿Después de esa noche cuando el rezo… ¿Realmente todo
acabo?... Dijiste que solo fue una sola noche, cuando lograste dormir bien, y fue
cuando él estuvo contigo… Y después de esa noche, todo continúo igual… ¿O no?
-Si… -Se entristece y desvía su mirada-
-Tú te sentiste tranquila por la compañía de tu mayordomo,
por eso pudiste dormir bien… Al sentirte sola, comienza tu mente a crear
presencias imaginarias, haciéndote alucinar, para que no te sientas sola… No fue por que él rezo, solo fue por su simple compañía… Se podría decir que el calmo
tu miedo y te dio tranquilidad, eso fue todo…
-… -Sin mirarlo queda callada y muy reflexiva-
-Así que… Lo único que tienes que hacer es tranquilizarte… -Sonríe
y hecha su espalda en el respaldo- Te aconsejo, que salgas a pasear, a caminar
y pensar de una manera más racional las cosas… Y veraz que es solo tu
imaginación, la mente es muy poderosa, capaz de crear imágenes en tu mente, que
parecen ser muy reales… Te aseguro, que si haces amigos y hablas más con tus
padres, todo ahora si, terminara, por que, te sentirás mas tranquila…
-¿Amigos?... Nadie puede ser mi amigo… Ellos se alejaron de mí,
no quiero conocer a nadie más… ¿Mis padres? Ellos siempre están ocupados… Yo
trate de hablar con ellos cuando todo esto me comenzó a pasar, pero no me
quisieron escuchar, me ignoraron… Yo pensé que ellos me apoyarían, me
escucharían, en cambio fueron muy indiferentes, ellos así son… Nadie,
absolutamente nadie, mas que usted, me ha escuchado atentamente, sin burlarse
ni ignorarme… -Le dirige su mirada- Por eso… -Siente un nudo en su garganta- ¡Por
eso!!... ¡Yo lo amo!! -Exclamo y su voz
retumbo en las paredes, al tiempo que sus mejillas se colorean y muy
avergonzada lo miro unos segundos, apartando después su dorada mirada-
Su corazón iba a explotar, se había dejado llevar por sus
sentimientos, en un impulso incontrolable… Y se sentía profundamente mal, quería
desaparecer, salir corriendo, o gritar, pero se contuvo y permaneció sentada en
silencio, el cual fue muy incomodo para ella.
-Deberías intentarlo de nuevo… -Comenta con seriedad
ignorando sus últimas palabras-
-¿Eh?... –Enrojecida de sus blancas mejillas, abre sus ojos
como platos, sin comprender-
-Que deberías intentar hacer amigos y hablar con tus padres –Le
sonríe gentilmente-
-(¿Pero que le pasa?... ¿Qué no escucho lo que dije?...) –Piensa
con un rostro afligido-
-Aunque, la soledad a veces no es tan mala… Ten eso en
cuenta…
La joven de largos y lacios cabellos azabache, quedo sin palabras, era evidente que el Psicólogo la había ignorado por completo… Y ahí es
cuando recuerda que también, ignoro salir con ella… Era tan frio y cruel… O ¿Fingirá serlo por su trabajo? Esa pregunta
daba vueltas por su cabeza… Le dolía tanto que no pudo evitar el llorar frente
a el.
Albert solo se acerco y le ofreció un paño blanco con una
sonrisa y ella se ruborizo aceptándolo… ¿Pero que le pasaba? Era lo que Sasha quería
saber… ¿Por qué esta enamorada de un adulto? A quien casi no ve y no sabe nada
sobre su vida… Eso le agobiaba, además, que la deja mas confundida de lo que ya
estaba, por todo lo que le dijo… Ya no sabia que creer.
-(Albert… Es de lo peor…) –Piensa triste al escucharlo
hablar en un tono amable, intentando calmarla y hacerla sentir mejor-
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ho ho....el la consuela con palabras pero ella enamorada confunde todo....para mi don demonios....
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