Lovely Rose [Emociones Perturbadoras]

Capitulo- 12                                         -Emociones Perturbadoras-

Poco después de que Ciel, terminara de tomar sus lecciones de violín, se dirigió a su despacho, y como siempre, pensó en ocupar su tiempo en el trabajo que debía hacer, para así poder despejar de su mente esas molestas e incomodas ideas y ligeras emociones que sentía, cada que recordaba ese angelical rostro de la prima de Alois Trancy, también aquellas palabras del rubio, que lo indignaban de sobre manera…

Concentrado en esos informes financieros, sentado en ese escritorio… Aun tratando de mantener su mente ocupada… Vuelve a pensar involuntariamente, en el nombre e imagen de Shinku, y la última vez que la vio… Enfadándose consigo mismo… Se sentía más distraído que nunca… Solo resopla al cerrar sus parpados y fruncir el ceño, claramente molesto… Justo en ese instante, la puerta se abre de repente…

-Disculpe… -Dice al entrar sebastián empujando un carrito para llevar té y bocadillos, se detiene lo suficientemente cerca de él para servirle el té- He traído té el especial Keemun de Anhui de Xing, y pastel de chocolate con mermelada de cereza como usted me lo ha pedido, Bocchan… Espero y el té sea de su agrado…  -Termina de servir el té sonriendo leve, lo toma en sus manos y lo acerca a él, colocándolo en su escritorio-

Sebastián le dirige una breve mirada seria a su joven amo, encontrando en la expresión de su rostro algo distinto, puede leer claramente un agobio, un sentimiento que era poco común en él… Y él lo sabe… El demonio negro, puede deducir que Alois Trancy y su prima tienen que ser la causa del estado de su joven amo…

-¿Bocchan?...

-¿Qué?... –Sin mirarlo toma un ligero sorbo del té-

-¿Todo esta bien? –Inquiere algo preocupado por su alma-

-… -Cierra sus parpados, dejando el té sobre el plato- Sí...

-¿Esta seguro?...

-… -Abre sus ojos y le dirige una fría mirada, borrando así la anterior expresión- Ya he contestado…

-… -Toca su pecho cerrando sus parpados- Disculpe mi obstinación… Solo quería estar seguro, de que la mente, cuerpo, corazón y alma de “Bocchan” estén en orden…

-No tengo nada… Sebastián ¿Ha llegado alguna carta de la reina? –Cuestiona para olvidar lo anterior-

-Ah, claro que si… -Vuelve a su firmeza, y saca de entre su saco una carta, entregándosela en sus manos-

-… -Rompe el sello y lee- Ya veo… -Medio cierra sus parpados- “Últimamente se han encontrado casos de asesinatos a hombres mayores de dieciséis años de edad hasta de cincuenta… A pesar de los duros esfuerzos, no se ha encontrado al culpable de dichos actos ilícitos, esto claramente tiene muy triste y preocupada a su Majestad… Quien espera, que el conde Ciel Phantomhive, “El perro guardián de la reina” Solucione este gran problema que tiene aterrorizados a todos los hombres de dichas edades, cada que salen a las calles de Londres”… -Dice al leer- Sebastián… Vamos… -Deja la carta a un lado y se levanta de su asiento retirándose enseguida-

-Entendido… -Lo sigue como su sombra-

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La niña rubia de orbes azules, mira las tantas cosas y objetos que podía comprar… Pero algo le robo la atención… Unos conejos blancos, con un parche negro y un lazo azul en el cuello, son muy llamativos ante sus ojos… Tanto que le dibujan una sonrisa en su rostro…

-… -Shinku se aproxima a la vitrina para mirarlos más de cerca-

-¿Señorita Shinku? –Se acerca a ella la castaña- Oh… ¿Son lindos no?... Creo que son juguetes de la compañía Phantom… -La mira de reojo sonriendo leve-

-¿Phantom?... ¿Pha-Phantomhive? –Un ligero rubor aparece en sus mejillas borrando su sonrisa-

-Sí… -Aun sonriendo-

-… -Se aleja- Vámonos Suiseiseki… -Camina lentamente-

-¡Pero! ¡Señorita Shinku! ¡¿No piensa comprarlos?! ¡¿Le gustaron no es así?!

-… -Se detiene volteando a mirarla con enojo-

-¡Ah! ¡Lo siento no fue mi intención! –Acercándose- ¡Discúlpeme por favor! –Se arrodilla frente a ella angustiada-

-Ponte de pie…

-¿Eh? –Alza su mirada- ¡Si! –Se incorpora nerviosa-

-… -Muestra una tenue sonrisa- Vámonos…

-Sí… -Leve reverencia- Como usted diga…

Shinku no entiende por que se siente así cada que recuerda o mencionan el nombre de ese conde… Es una sensación extraña pero agradable la que nace en su pecho… Aunque solo la confunde más… Ya que cada vez le es más difícil, pensar como vengarse de él… Además tiene que esperar que Grell tenga a Sebastián, como su amante, tal y como acordaron, aunque no le agradara mucho la idea, ya que perderá mas tiempo del que ella espera…  Lo que mas la molesta, es que ese sentimiento la perturba…  De pronto la imagen de Ciel se le viene a la mente en unos segundos y se sonroja… Mientras siente como se acelera su corazón a un ritmo descontrolado… Aunque ella no lo viera, esa piedra carmín del anillo que adornaba su dedo, brillo… Algo que solo Suiseiseki pudo presenciar ya que solo duro unos breves segundos…

-(El anillo… ¿Brillo?...) –Piensa a sus adentros- (Lo sabía si es verdad, tiene una magia…) ¡Se-Señorita Shinku mire! –Exclama señalando y mirando su mano donde tenía el anillo-

-¿Qué pasa?... No grites… -Frunce ligeramente el ceño y justo cuando Shinku mira el anillo, este ya no brilla-

-Oh… -Triste-

-Guarda silencio, Suiseiseki… Por favor…

-S-Si, lo lamento… -Reverencia-

Se detienen al llegar al carruaje…

-Ayúdame a subir… -Le pide Shinku mirando a Suiseiseki con seriedad-

-¡OH SI CLARO! –Le ofrece su mano- (Esto debería hacerlo su mayordomo no yo… ¡Ese tonto mayordomo!) –Piensa frunciendo el ceño al ayudarle a Shinku a subir-

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Ciel había investigado lo más que pudo, buscando a el culpable de dichos asesinatos… durante la mayor parte del día, solo se concentro en eso, aunque no podía aun así, dejar de pensar en su totalidad en Shinku… Lo que lo tenia muy molesto, lo hacia sentir muy tonto y deshonrado, pero lo ocultaba muy bien ante Sebastián y con las personas que se tenia que relacionar… Solo que, no esta muy seguro hasta cuando pueda mantener esa mascara de sus sentimientos… Que lo avergüenzan mucho… No sabiendo que es lo que realmente siente, ya que no cree en el amor… Hasta el momento es algo que le da risa, para él ese sentimiento es muy ridículo… Por eso, se siente algo intranquilo y enfadado consigo mismo, todo el tiempo…

Llega el crepúsculo, y gracias a su mayordomo, encontró a una mujer sospechosa, que resulto ser la asesina… Su cabello rubio largo, vestida toda de negro, con una mirada penetrante y cruel…

-¡¿Quiénes son ustedes?! ¡Suéltame estúpido! –Oponía resistencia aun siendo capturada por Sebastián-

-Bocchan… ¿Qué debería hacer con ella?

-… Haz lo que quieras, no me importa… Solo no la dejes ir, de ninguna manera… -Le dirige una directa mirada- Esta mujer a asesinado a muchos hombres, es un delito muy grave… -Le dirige una directa mirada-

-Entendido… -Serio, y sin soltarla- Me gustaría saber… ¿Por qué asesinaba a tantos hombres? –Le cuestiona a la mujer-

-¡¿Por qué?! ¡Por que son unos malditos desgraciados! ¡Unos idiotas sin corazón! –Comenzando a llorar con ira- ¡Por eso los mataba! ¡Dejan de ser niños, para convertirse en unos patanes!... –Ríe como lunática- ¡Pero yo les di su merecido! –Ríe más malévolamente- ¡Se los di!

-… Ah, con que era eso –Dice sebastián-

-… -Ciel se da media vuelta y camina alejándose un poco de ellos-

-¿Bocchan?...

-¿Que estas esperando?... Mátala –Sin voltear a verlo dándole la espalda-

-Como ordene… -Sonríe leve-

-¡¿Qué?! ¡Tu estúpido mocoso!... ¡Vete al! –No termina sus últimas palabras cuando su vida es arrebatada por sebastián, en unos segundos-

-… Que molesta -Pronuncia en un tono tranquilo Ciel, permaneciendo en su lugar, con sus ojos cerrados frunciendo el ceño- (¿Qué me pasa?... ¿Por qué mi corazón esta inquieto?) –Aprieta sus puños hasta que le sale sangre-

-¡BOCCHAN! –Preocupado sebastián, corre hacia él para curarlo, queriendo tocar sus manos, pero Ciel lo rechaza-

-¡No me toques!... Vámonos…

-…Sí –Serio- (Esto cada vez esta peor… Algo le esta sucediendo… Espero y no sea lo que estoy pensando… Si es así… Tengo que hacer lo que sea para remediarlo…)

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Por la noche, había luna llena… Y mas estrellas que nunca… El demonio negro, preparaba la cama de su joven amo, para que este después de terminar de revisar su trabajo pudiera descansar… Pero el comportamiento, y actitud que últimamente estaba teniendo su joven amo, de algún modo le preocupaba… Así que piensa profundamente…

-(… Mi amo, esta experimentando un sentimiento muy fuerte, lo puedo presentir… No, casi estoy seguro que eso es… “Amor”… ¿Por qué mi joven amo tiene que enamorarse justo cuando no falta mucho para que pueda devorar su alma?... Quizá el no lo note, pero esos suspiros repentinos, esas miradas perdidas, y sobre todo, esta mas distraído y despreocupado que nunca, desde que vio por segunda vez a esa niña… Ese no es mi joven amo… Si sigue así… Enamorado… Pronto olvidara la venganza… Y el sabor de su alma cambiara, también seria un problema para mí… Un gran problema…) –Acomoda la almohada y termina de acomodar las sabanas frunciendo el ceño- (Sin su deseo de venganza, olvidara el contrato y querrá romperlo… No lo puedo permitir… Pero ¿Qué puedo hacer?... Sí… sabía que algo así seria probable que pasaría, siendo un humano… Pensé que era perfecto, si, era demasiado perfecto para ser verdad, después de todo, un humano es un humano… El no es un demonio como yo… El amor, es algo que solo él puede sentir… Y lo único que yo no puedo comprender, lo que lo hace más difícil de combatir…) Bocchan… -Susurra sonando triste, con una expresión claramente afligida-

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En la habitación decorada de color carmín con detalles dorados… Shinku se concentra en leer un libro, sentada en un sofá… Con solo la tenue luz de las velas, es lo único que la alumbra… Esperando que llegara su mayordomo… Algo enfadada con él… Por su ausencia… Y es que este travieso demonio, había estado acosando y siguiendo a Sebastián durante todo el día… Aun si este lo rechazaba…

-(Grell… ¿Por qué tardas tanto?...)-Suspira y cierra el libro- (Espero y haga lo que quiera hacer con Sebastián, para así poder matarlos de una buena vez… Pero…) –Baja su mirada dejando el libro a un lado-(¿Por qué cada que pienso en Ciel mi corazón se acelera?... No lo entiendo… Esto no lo había sentido antes, y todo comenzó desde que uso este anillo…) –Mira el anillo tocando la piedra rubí con sus dedos un poco- (¿Sera cierto lo que dice Suiseiseki?...) –Cierra sus ojos recordando las palabras de Suiseiseki-

-… -Sonríe leve, y desvía su mirada al anillo de Shinku-Reiner Rubin… -Pronuncia en tono suave-

-¿Qué?...

-Así se llama ese Anillo… Es un anillo legendario, se dice que la Dama que lo use encuentra el amor verdadero, no importa cuanto ella quiera escapar del amor, el la alcanzara y la enamorara… Uniéndola con su propia Alma… Solo funciona con las almas de señoritas que fueron partidas a la mitad… Para así unirlas con su complemento… Su otra mitad espiritual…

-¿Eso dicen?...

-Sí… Usted seguro encontrara el amor señorita Shinku…

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-Escuche que decían que ese anillo estaba hechizado… Tiene una magia especial, en la piedra de rubí que posee… Decían que la dama que lo portara encontraría el amor, pero no solo eso, si no que ese amor, se trataría de su… Alma, gemela… Yo creí que era un mito, cuando decían que si esa dama destinada a encontrar su amor, lo portaba ya no podía sacarlo de su dedo… -Sonríe alegre y sus ojos brillan- ¡Talvez usted ya este destinada!

-(Que tontería… ¿Cómo un simple anillo puede influir en mis sentimientos?...) –Piensa a sus adentros-

-¡My Lady! –Exclama Grell de repente cerca de ella, sonriendo-

-¡Grell!...

-¿Si?...

-¿Sabes que hora es? –Lo mira sin levantarse de su asiento, con seriedad-

-No… Ah, espera si se… Es… -Lleva sus dedos a su barbilla pensativo-

-… -Frunce el ceño- Ya es muy tarde… Vísteme para dormir… Tengo sueño…

-¡Oh si! –Va por su ropita-

-… -Mira hacia la ventana levantándose de su sofá- (Ciel… Phantomhive… Sea el anillo o no… Es un sentimiento, un poco agradable) –Sonríe leve-

Cuando Grell vuelve y la prepara para descansar, con una amplia sonrisa imborrable en su rostro, se atreve a decir…

-¿Eh?... ¿No me vas a preguntar donde estuve todo el día?... ¡Oh! ¡¿No me vas a castigar por estar ausente?! –La mira como entra a su cama y se cubre con sus sabanas, mientras coloca sus manos en la cadera- Mi lady…

-Cállate…

-… -Serio-

-Se donde estuviste… Escucha bien Grell… Más vale que lo hagas rápido... Antes de… que sea demasiado tarde… -Va bajando el tono de voz conforme dice las palabras, y cierra sus parpados lentamente-

-¿Ah?... –Sonríe- Sí, si lo hare… -Sonando despreocupado-… Buenas noches, que descanse… -Sonriendo se retira llevándose consigo el candelabro que les daba una tenue luz… -

Lejos de la mansión Trancy, de entre los arboles que rodeaban la gran finca… En lo alto, contemplaba la panorámica vista de la mansión y jardín desde arriba, que apenas era alumbrada por las estrellas y esa luna llena… Es un hombre vestido de blanco muy elegante, con cabello del mismo tono, es sin duda un ángel, por sus alas tan blancas como las de una paloma, sus ojos no inspiraban otra cosa, mas que paz… Pero en él, se traza una indescriptible sonrisa tan tenue como sincera…

-(Mis almas… Shinku, Ciel… Falta poco…)-Piensa con esa sonrisa en su rostro- (Muy poco….) –Suelta una carcajada algo siniestra-

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