Enamorada de las palabras [Una amiga]

Capitulo.- 1                        -Una amiga- 





Jamas olvidare lo que viví en mi adolescencia. La única vez que realmente sentí el amor, teniendo tan solo catorce años de edad, rebasé los limites de los sentimientos, sentí encenderse una llama en mi joven corazón, que me enamoraba cada vez más...

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Hoy es un día como cualquier otro, rutinario y tedioso, así lo es cuando vas en segundo grado de secundaria. Aún es temprano había recogido mi largo y negro cabello en una coleta, me uniformé como es usual y de nuevo emprendí mi camino a la escuela.
Era hija única. Al ser seria y reservada me costaba hacer amigos, por lo tanto caminaba sola, el mismo camino de siempre.

En el salón de clases todo era igual, hacían escandalo mis compañeros y compañeras quienes hablaban y reían sin parar a mi alrededor. Yo solo permanecía callada y en mi lugar dibujando en mi cuaderno esperando al profesor, aveces pensaba que a mi era a la única que le importaba aprender y estudiar. Eso se reflejaba en mis calificasiones. Era la más destacada de la clase pero también la más solitaria y fría de toda la secundaria.
Justo cuando el maestro entra por la puerta todos cierran sus bocas y corren a sus respectivos lugares, a mi eso me parecía tan absurdo, es decir, de todos modos el profesor sabe como se comportan.

En el transcurso de la clase yo ponía mucha atención, mientras otros se dormían, otros murmuraban tratando de distraerse y muchos fingían escuchar. Lo de todos los días. Tomar apuntes, participar en la clase, hacerme notar como buena alumna que soy. Hasta que de pronto una chica desconocida para mis ojos entro con tranquilidad sin previo aviso y se dirigió hacia el escritorio del maestro con su vista al suelo, parecía muy tímida. Su cabello era medio risado y castaño, sus ojos eran verdes y su piel como la nieve.


-¡Ah! Ya haz llegado Alejandra, por favor toma asiento... Te haz demorado un poco pero no importa... -Le indica con un ademán que busque su lugar-



Ella asintió leve con su cabeza y camino aun viendo abajo hacia las butacas y me miro por un segundo antes de sentarse detrás de mi en el lugar solo que estaba ahí. En eso el profesor ríe.


-Es verdad! ¡Lo olvidaba!... -Mirando a todos nosotros desde su escritorio- Jóvenes ella sera su nueva compañera. Alejandra presentate por favor -Sonriendo-


Todos enfocan sus mirada a la chica y yo también aunque tuve que girar un poco mi cabeza ya que se había puesto en pie detrás de mi lugar.


-Me llamo Alejandra -Seguía con su mirada al suelo- Tengo catorce años... -Con un tono nervioso- Como todos... Vivo cerca de la secundaria y... -Suspira- Espero conocerlos con el tiempo... -Insegura-

-¡Muy bien! -Anima el profesor y le sonríe- Toma asiento continuaremos con la clase de hoy. Bien quiero que me entreguen sus tareas ya saben los iré nombrando a cada uno.


Poco a poco unos despegaron su vista de ella pero la mayoría seguía viéndola como bicho raro y es común después de todo es "la nueva".

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Es tiempo de receso y como es habitual yo me senté en la cafetería sola en una de las mesas, comía un emparedado y tomaba un jugo de manzana, me concentraba en mi alimento como si no existiera mas a mi alrededor, mantenía mi cabeza agachada y mis ojos en el emparedado, cuando escucho que extrañamente alguien se sienta frente a mi en la mesa pero no le doy importancia y sigo comiendo sin quitar mi mirada del emparedado ahora escucho una voz.



-¿Puedo almorzar contigo?



Levante mi mirada y pude ver a la chica nueva sonriendo leve, ya sentada frente a mi.


-Claro... -Respondí y le devolví la sonrisa-


Era muy raro, la chica se veía muy tímida y ahora me habla con naturalidad y sin pena, tuvo la confianza de sentarse.



-Oye, Alejandra ¿Te llamas verdad? -Cuestione para cersiorarme mirando como sacaba de una bolsa muchos dulces y chocolates poniendolos sobre la mesa-

-Sí, pero solo dime "Ale" -Ríe y abre una envoltura de chocolate en barra empezando a morderlo-

-Ah... -Elevo una ceja con extrañeza- Esta bien

-¿Y tu? ¿Cual es tu nombre? -Masticando el chocolate muy confiada-

-Angelica, pero... Puedes decirme "Angie"...


Es tanto mi asombro ante el cambio de actitud de Ale que hasta había olvidado que estaba comiendo, solo la observaba algo sorprendida


-Angie... Vine a sentarme aquí por que por todos lado hay "Grupitos" ¿Sabes a lo que me refiero? -Sonriendo-

-Sí, lo sé...

-Por eso, cuando te vi sola dije: Vaya por fin veo un lugar mas cómodo, es mejor así... Odio los grupos -Mientras come dulces-

-Yo igual... Siempre he pensado que las personas que se unen a grupos son débiles, por que son como una parvada de cuervos que vuelan mas bajo en cambio yo soy mas bien como el águila que vuela sola pero mas alto.


Hablaba con mucha confianza como si ya la conociera desde hace tiempo, es extraña esta conexión amistosa que siento con ella.


-Oye Ale ¿Solo eso vas a comer?

-Sí, no tengo hambre... -Come mas rápido-

-¿Segura?

-Sí...


No podía quedarme con la duda por lo que me atreví a formular una cuestión.


-No entiendo ¿Por que hace rato en el salón estabas tan tímida e insegura y ahora estas mas relajada?

-Ah, veraz odio que todo mundo me mire, también estar rodeada de personas, siento que me asfixian, por eso...

-Ahora entiendo... -Reí- ¿Entonces en clases estarás siempre seria?

-Algo así... -Asiente y mira mi jugo- ¿Me das?

-Claro adelante... -Le sonrio-

-¡Genial! -Coge mi envase de jugo y bebe rápidamente haciendo que se ahoge y tosa golpeando su pecho-



Lo que me ocasiona una risa incontrolable, era muy divertida quien lo diría ¿Que yo lograría tener una amiga? Mi primer amiga en el mundo. ¿Y quien se imaginaria que ella realmente es así?...


Ale era amigable, si era agradable hablar con ella en los descansos y reírnos juntas, aunque en clase estaba muy seria estaba bien, ya que yo no suelo ser platicadora me gustaba poner atención, en cambio ella era mas bien apática y desinteresada en la escuela por lo que yo veía, era tan desobligada nunca cumplía con las tareas y cuando el profesor habla e iniciaba clase ella veía por la ventana recargándose en su mano como perdida en las nubes ¿Como ayudarla?.

Pasaron días hasta ser casi tres semanas desde el día que la conocí. Tan rápido ya eramos como las mejores amigas incluso Ale me invito un sábado a su casa para ver alguna película y convivir juntas. Estaba tan emocionada pero a la vez intranquila, seria la primera vez que visito a una "amiga" que entrare a una casa ajena. Al llegar decidí tocar el timbre y esperar de espaldas a que atendieran la puerta los nervios me carcomían.
Mis sentidos se alteran al oír que alguien abre la puerta de madera. Voltie mi mirada y al instante sentí mi pecho arder y mi corazón palpitar agitadamente de emoción. Era un chico muy hermoso jamas había visto a un chico tan atractivo, sus ojos eran grandes y hermosamente verdes, penetrantes, tenían un brillo especial, su cabello era castaño al igual que Ale con tez blanca tan pálida que parecía resaltar, se parecía mucho a mi amiga ¿Sera su hermano? ¿Quien es? En segundos se me metió el gusanito de la curiosidad ¿A que se debe tanta emoción? ¿Que es esta enorme y cautivante sensación? Simplemente permanecí quieta y él también. Mis ojos estaban muy abiertos y estaba boquiabierta, mis mejillas las sentía tibias ¿Por que? ¿Que es esto? El me miraba frunciendo ligeramente el ceño con extrañeza ¿Tan mal me veo? ¿Soy muy obvia?

Ni yo y ni el dijimos algo, solo me basto un momento para que maduraran mis sentimientos, estos se abrían lentamente como una rosa dentro de mi corazón que parecía bombear una calidez envolvente y embargadora. Estaba totalmente embelesada ¿Quien es él?

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