Bajo La Luna [Respuesta]

Capitulo- 6                                          -Respuesta- 





En el colegio habían marcado su falta... Pero ni Elliot, ni Stacy, notaron que no había asistido a clases, ya que Sasha permaneció dentro de la habitación de lectura. El único que se percato de la inasistencia de Sasha fue su chófer, quien había ido por ella como todos los días, y la espero y espero, hasta que cerraron la facultad, preocupado volvió a la mansión y hablo con el rubio mayordomo, este asombrado piensa en buscarla, puesto

que según el, Sasha no estaba en la mansión ya que había asistido a clases, pero justo cuando iban a comenzar un escándalo por la ausencia de su ama, ella aparece frente a ellos con su oso y un libro, manteniendo un semblante triste...


-Aquí estoy... -Musita mirándolos-

-!Señorita Sasha! ¿Donde estaba? -Le cuestiona Elliot algo alterado-

-Eso no te incumbe... Tengo hambre... -Lo observa con seriedad-

-En un momento le sirvo sus alimentos, por favor, vaya al comedor... -Leve reverencia-

-... -Fija su mirada en sus ojos por un instante-

-... -Sonríe cerrando sus ojos y se retira yendo a la cocina-

-(No entiendo... A él, le pasa lo mismo que a mi, en cambio, luce tan tranquilo... No se preocupa, no se sugestiona, no teme...) -Piensa mientras lo ve marcharse- (¿Sera por ese rosario y Dios?... Que tontería...) -Camina lentamente hacia el comedor-

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El domingo llego, día que Sasha había esperado con ansias, ya quería ver a su Psicólogo, aunque estuviera un poco molesta y triste por la indiferencia que mostraba hacia sus sentimientos... Aun así, y aunque le partiera el corazón lo seguía amando.

Se disponía a salir de su mansión, para ir a su terapia semanal, cuando logra percibir que alguien la sigue por su espalda, sorprendida gira su cabeza para mirar detrás, y descubre que no hay nadie, pero esa sensación no se va... Era otra vez esa presencia que ya había sentido antes...
Solo trata de ignorarlo, aunque no pueda evitar el sentir miedo... Al entrar en la limusina que la llevaría a su destino, parecía como si alguien la acompañara, y estuviera sentado a su lado... "¿Pero que diablos?" Se pregunto.



Estaba muy asombrada, nunca antes le había sucedido algo así, en plena luz del día, justamente, era la una de la tarde ¿Como era posible que

sintiera lo que solo lo experimentaba de noche?... "Es mi imaginación" Se repetirá en su mente, para convencerse, en un instante, cree que esta loca, lo que le preocupa, y recapacita... De nuevo intento restarle importancia, colocándose unos audífonos en sus orejas, y encendiendo el reproductor de música pequeño que llevaba consigo, solo para distraerse, y dejar de pensar que había enloquecido...
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Otra consulta más con Albert... Ya eran varias y Sasha se sentía peor, que cuando comenzó con el tratamiento, definitivamente, era una situación que él no sabia llevar y mucho menos solucionar, pero el pensaba esforzarse, para convencerla de que era su simple imaginación, sabia que si creía en eso, se sentiría mejor, eso era lo que Albert creía...

Como todos los domingos, fue una larga sesión y ya casi al terminar, la chica pelinegra dijo...


-Imaginación, involuntaria... Entonces... ¿Como dejo de imaginarlo?... ¿Como? -Lo mira-

-... -Suspira y se quita sus gafas para limpiarlas- Solo trata de relajarte... Dime ¿Haz logrado dormir bien? Con las pastillas que te di el otro día... -Se vuelve a colocar sus anteojos ajustándolos-

-S-Si... Algo... -Mira a otro lado ruborizada-

-¿Algo? -Extrañado-

-!Si! -Lo mira con el ceño fruncido-

-¿Como es eso?... Por cierto ¿Por que ya no quieres contarme lo que haz "visto" por la noche?

-...

-¿Sasha?... -Resopla con cansancio- Muy bien, tranquila, no estas obligada -Sonríe- Pero sabes... Que si necesitas contárselo a alguien, adelante

estoy aquí -Sonríe-

-!No!

-¿Eh? -Algo sorprendido la observa-

-No importa... Después de todo... Tú dices que es mi imaginación... Y... Nada más. Entonces lo mejor es olvidarlo, ignorarlo, por que no se como dejar de imaginarlo... -Baja su mirada entristecida-

-Muy bien pensado... -En un tono de voz suave, la mira con una agradable sonrisa-

-... -Se sonroja y apenada baja su vista-

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Había anochecido, el cielo nocturno, lucia oscuro y nublado, anunciando una posible lluvia... Sasha tomaba café negro con azúcar, cerca de una de las grandes ventanas de su habitación, contemplando el oscuro panorama del exterior. Admirándolo a través del vidrio de su ventana... No se sentía sola, ya que tenia a su oso con ella, su más fiel compañía...

Aun no era hora de dormir... Posa la taza de café en una mesita que estaba cerca de ella, cuando comienza a descender una abundante lluvia... El sonido del agua caer y la visión de las gotas escurrir por la ventana, curiosamente, era relajante y se sentía protegida, libre y tranquila...



-(Que extraña sensación...) -Pensó-



El rubio de orbes esmeraldas con timidez y un poco de nervios decidió ir a la habitación de su ama, con la excusa de llevarse la taza de café vacía y darle las buenas noches...

Mientras caminaba por el pasillo en dirección al dormitorio de su ama, guardaba bien su rosario en el bolsillo del pantalón...
Estando frente a la puerta, con inseguridad la toca, pegandole suaves golpeos...


-Adelante... -Da permiso con voz clara Sasha-

-Con su permiso... -Murmura el rubio al atravesar la puerta, cerrándola posteriormente-

-Elliot... -Se levanta del sofá y lo observa impresionada-

-Señorita Sasha... Y-Yo, solo vine por -Con su mirada abajo y una voz débil-

-Vete...

-¿Eh?... -Eleva su vista poniéndola en ella con sorpresa-

-Ya me escuchaste, vete... Sal de aquí...

-Y-Yo... -Afligido mira el suelo-

-¿Acaso te pedí que vinieras? Dime... ¿Te llame?... !No te necesito! -Finge molestia-


Realmente quería alejarse de Elliot, y evitarlo lo mas posible, puesto que no quería escuchar mas de sus creencias, ella solo quería escuchar a Albert, quien sonaba mas lógico. El escuchar otra vez al rubio mayordomo, era seguro que se confundiría más, y era lo que deseaba evadir. Solo quería creerle a su Psicólogo.


-Como usted ordene, señorita Sasha... -Realiza una debida reverencia-

-Llévate esto... -Toma la taza vacía y extiende su brazo sosteniendo la taza-

-Sí... -Asiente con su cabeza y se acerca a ella-


Precisamente en ese instante, comienza a ver como borroso y una silueta negra la atraviesa y pierde fuerzas dejando caer la taza al suelo, partiéndose en pedazos al impactarse en el suelo, y sus piernas se debilitan balanceándose un poco, apunto de caer, cuando Elliot la sostiene preocupado...


-Señorita Sasha ¿Esta bien?...

-N-No me toques... Estoy bien -Su visión se hace clara, recuperando sus fuerzas, se aleja de él- Limpia eso y lárgate, te lo ordeno...

-Sí... -Triste comienza a recoger los trozos de la taza con un semblante melancólico... (¿Que le paso?... Tengo que hablar con ella, debo protegerla....) -Pensaba-

-Mi cabeza... Me duele... -Susurra con fatiga yendo a su cama y sentándose en el colchón-

-En un momento le traigo unas pastillas para el dolor... -La mira, incorporándose, había juntado los pedazos en una tela-Ya vuelvo...

-No... Solo, ya vete, estoy bien -Poniendo su mano en la cabeza lo observa con irritación-

-Como guste... -Inconforme camina hacia la puerta y se detiene un poco antes de abrirla-

-... -Solo lo mira con el ceño fruncido-

-Lo siento... -Musita dejando caer el paño con los trozos de la taza-

-¿Que?... -Alza leve una ceja-

-Lo siento, pero no puedo irme, señorita -Con  voz clara-

-¿Que dices?... -Molesta baja su mano-

-No puedo rendirme, prometí ayudarla y lo haré, a toda costa... -Dice dándole la espalda y ligeramente sonrojado-

-Ayudarme ¿En que?

-¿Que no lo nota? La están atacando, cada vez es peor... Usted debe creer en ellos.

-¿En quien?... -Confundida no deja de verlo-

-... -Da media vuelta para verla- En los demonios que la atormentan...

-¿Que dices?... Elliot, tu osadía la pagaras muy cara... -Lo señala con su dedo extendido, mirándolo con determinación-

-!No me importa!... Mateme si quiere, pero no antes de poder hablar con usted, explicarle las cosas, usted misma me había preguntado sobre esto...

¿Verdad? Lo lamento, no le respondí por inseguridad, pero, estoy decidido...

-¿De que hablas? -Se levanta de su cama poniéndose en pie-

-Usted sabe muy bien de que hablo.... -Se aproxima a ella-


Sasha retrocede hasta que topa en pared, asombrada al verlo...



-Alejate... -Ordena al verlo muy cerca de su cuerpo-

-Por favor, escúcheme... Por lo menos, una vez...

-... -Desvía su mirada- No entiendo nada... De lo que dices... Tú crees en ficción, pues yo no.

-... -Se aleja de ella y con un ademan le indica que tome asiento en un sofá- Por favor...

-Tch... Esta bien, pero que sea rápido -Ruborizada toma su lugar mirándolo con sus ojos entrecerrados-

-Gracias... -Sonríe leve con un rubor en sus mejillas, permaneciendo en pie, luego saca de su bolsillo el rosario mostrándoselo- Este rosario fue hecho para rezarle a Dios, cuando yo rezo me siento en paz y protegido ya que, confió en que Dios estará conmigo... -La miraba con una sonrisa-

-... -Evita el verlo directamente, y solo se dedica a escucharlo, casi involuntariamente-

-Mi familia, es muy religiosa... Católica para ser exacto...Y este tesoro me lo regalo mi abuela, cuando apenas tenia diez años de edad, ella me enseño a rezar, al principio no lo hacia bien, y no funcionaba... ¿Sabe por que?

-¿Por que no te sabias el rezo?

-No... -Con seriedad- Por ser un niño, no sabia que era la fe... Entonces me desanime, por que esos demonios no se iban, al contrario, todo empeoraba, cada vez más, sin embargo mi abuela hablo conmigo y yo seguía rezando, fue hasta que cumplí los quince años, cuando me llene de esa fe y cada que rezo mi alrededor es envuelto con la protección de Dios, y esos demonios se van... Aunque no para siempre, ya que vuelven, así que, debo rezar constantemente... Tengo que luchar, cada noche, así.. Me toco a mi, y estoy seguro que a usted también, acéptelo por favor... Créame

esto es verdad, a mi me costo creerlo, pero... -Eleva sus comisuras formándose una leve sonrisa- Es real...

-Que tontería Elliot... -Frunce ligeramente el entrecejo y lo observa- ¿En serio crees que voy a creer en eso?... Eso lo invento tu abuela para que al rezar se te olvidara, entonces ya te sentías mejor, es solo un método más para relajarte y hacerte sentir bien, eso es todo... -Lo mira directamente-

-... -Baja su vista angustiado- Por favor... -Tomando su rosario con una mano que extiende frente a ella ofreciendoselo- Por favor, acéptelo... Usted lo necesita, aún mas que yo...

-... -Mira el rosario con indiferencia-

-... -Con una expresión de desesperación en su rostro la observa- Por favor, se lo ruego... -Musita viéndola-

-...



En ese momento se hace el silencio... El corazón de Elliot  palpitaba rápidamente, nervioso y con anhelo de que su ama acepte su obsequio que según el, le ayudaría y le hacia falta... Sasha, aunque no quisiera, piensa sobre lo que su mayordomo le acaba de decir, por un momento, dentro de su mente, analiza la situación y compara la creencia de Elliot con lo que le dijo Albert, tratando de elegir lo más racional y verdadero....

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