Lovely Rose [El anillo vuelve]

Capitulo-27                                       -El anillo vuelve- 




Las blancas nubes decoraban el cielo...


Como ya era usual, el ángel de blanquecinos cabellos contemplaba la mansión Trancy desde lejos, pudiendo ver todo, enterándose de la difícil situación que pasaba Ciel...
Libera un suave suspiro...


-Casi olvido que tan solo es un niño... No puede haber algo más débil que un humano infantil... -Cierra sus ojos mientras un ligero aire, acaricia sus cabellos- (Cierto... El anillo no lo he devuelto... Ademas, por mas que quiera rescatar a Ciel, no puedo... No debo entrometerme tanto, o esas almas no serán salvadas... Así que) -Abre sus ojos y su mano, mirando fijamente la palma al tiempo que comienzan a brotar destellos que viajan hacia la mansión en busca de Shinku-( Necesito que se encuentren... Tienen que verse y de ser posible... Que Ciel se confiese, el es más complicado) -Frunce el ceño- (Estoy seguro que Shinku se confesara... Pero, Ciel...) -Cierra su mano y aprieta su puño arrugando el entrecejo-

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El niño rubio con una maliciosa sonrisa observaba la herida que le provoco a Ciel, quien evitaba el verlo directamente, estaba muy molesto y era una situación bastante incomoda para alguien tan digno como él...


-Dime Ciel... ¿Que fue eso que dijiste?... -Baja su espada y se inclina para tomar su barbilla y alzarla buscando su mirada- ¿Como es ese anillo que buscas?... ¿Que clase de poderes tiene?... Si es tan importante para ti, entonces, me gustaría que fuese mio... -Ríe un poco-

-... -No mueve sus labios, solo permanece con el ceño fruncido mirando hacia otro lado, con el ojo del sello cerrado-

-!Responde! -Exclama enojándose-

-...

-!Tch!... -Le da una bofetada tan fuerte que lo hace caer en un costado, quedando su mejilla rojiza- !Contesta Ciel! -Empieza a propinarle puntapiés en su estomago y pecho- !¿Por que no me contestas?! -Frunciendo el ceño-

-... -Solo se encorva un poco por el dolor y aprieta sus dientes, notándose en su mirada, la ira que corría por su ser-



El pequeño conde tenia que elegir... Retractarse y llamarle a su mayordomo o seguir siendo humillado por el bastardo que comenzaba a sembrar odio dentro de él... Odio que pronto se convertiría en venganza, por supuesto que no va a olvidar todo lo que le esta haciendo Alois a su persona. En ese momento se llena de rabia, tanto que hasta llega a olvidar a Shinku...


-!Que aburrido eres Ciel!... !Es verdad casi lo había olvidado! Tengo que matarte... !Es lo que mereces por ignorar mi amistad y ser tan frío conmigo!... -Lo agarra de su cabello levantandolo así para sentarlo, sosteniéndolo lo encara con esa malévola sonrisa- No te hagas el fuerte Ciel... -Musita mirando su rostro- !Puedes llamar a tu mayordomo y hacer esto aun mas divertido! -Sonríe muy contento y mira a Claude de reojo- !Ya que yo tengo a mi Claude!... -Sin borrar esa sonrisa-


Ciel suelta una risa malintencionada casi cínica y con una enigmática y tenue sonrisa trazada en sus labios lo observa directamente...


-¿Tu Claude?... ¿Tan seguro estas de que a él le importas y es todo tuyo?...

-Oh... -Algo sorprendido le pone atención-

-¿Acaso no es clara su mirada? ¿No lo es? -Le dirige su mirada a Claude quien mantenía su distancia- El te mira con desprecio...

-..Ohh -El rubio coloca su azulada mirada en su demonio- !No es cierto! -Su rostro cambia a uno ligeramente afligido-

-No me importa si no lo quieres creer... -Dice con pereza-

-! Cállate, cállate, cállate! -Se aleja de el y deja caer al suelo su espada, haciendo ruido, volviendo su mirada al otro conde- !No es cierto!... !N-No es cierto! NO ES CIERTO -Alterado y con un semblante lleno de temor mira a Claude otra vez- C-Claude... -Corre solo una lagrima por su mejilla y la seca inmediatamente con su antebrazo cambiando su estado de animo, mostrándose molesto- !Suficiente te matare con mis propias manos! A diferencia de ti Ciel, yo no necesito a mi mayordomo... -Recoge su espada y la empuña aproximándose a él y corta la tela junto con la piel de su pierna, que sangra de inmediato-

-Tch... -Ciel entre cierra su único ojo abierto por el dolor y el coraje de sentirse impotente, viendo como fluye ese liquido carmesí de su pierna-

-Y apenas empiezo Ciel... -Ríe-

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La doncella de dorada cabellera caminaba tranquilamente dentro de la gran mansión Trancy... Buscando sin obtener éxito a su primo Alois...


-(¿Donde esta?...)

Se pregunta sintiéndose un poco sola, ya que Grell no había regresado, Suiseiseki fue con Finny y no encontraba a su primo.
Se detiene en una de las habitaciones mirando a su alrededor, encontrando en ella a la ama de llaves: Sarah.
Ella hacia sus labores de limpieza...


-Sarah... -La nombra al acercarse a ella viéndola desde abajo ya que la castaña sirvienta era un poco mas alta-

-... -Al escuchar esa conocida voz deja de sacudir el polvo con el plumero y voltea a verla- Señorita Shinku... -Algo asombrada al verla-

-¿Donde esta Alois?

-Oh... -Baja su mirada ruborizándose- Lo... Lo siento, no se donde se encuentra... -La mira- !Pero! Estoy segura que hoy no ha salido de la mansión.

-Ya busque por todas partes... Y ni un solo rastro de él... -Desvía su vista ligeramente irritada-

-Lo lamento mucho... -En un tono mas suave, manteniendo su compostura-

-... -Suspira al cerrar sus parpados- No importa... Seguiré buscando... -Le sonríe y da media vuelta-

-!Yo le ayudo!... Si usted gusta claro -La mira con timidez-

-No, esta bien... -Se marcha-

-... -Solo queda viendo hacia la puerta un poco sorprendida-

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Mientras la rubia caminaba a un paso acelerado hacia su dormitorio, con el resonar de sus zapatos, aquellos destellos de luz enviados por Ash la alcanzan envolviendo su mano diestra, volviendo a aparecer ese poderoso anillo en su dedo, el cual brilla con intensidad y la hace detenerse.



-E-Esto es... -Muy impactada al ver ese anillo dorado con el rubí rojo que estaba encendido y le quemaba ligeramente...- !No, no puede ser!


En eso unas profundas y fuertes palpitaciones la atacan, era esa misma sensación ya experimentada y abre mucho sus ojos, por la impresión de sentir una curiosa adrenalina que corre por su cuerpo...
Quedando sin habla, comienza a acelerar más y más su andar hasta que apresurada se dirige a una dirección desconocida... No sabia por que se sentía así, con temor, de perder algo muy importante o valioso, pero, no sabia que era... Ni el por que sus piernas no podían parar, era como si ese anillo la estuviera controlando...

De repente el rostro y el nombre de Ciel, vienen a su mente, provocandole un leve rubor en sus pálidas mejillas... Ese fuerte sentimiento hacia él, la invadía.
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En el oscuro sótano que solo era iluminado levemente por algunas velas que estaban ubicadas a sus alrededores...

Ciel estaba apunto de llamarle a Sebastian, prefería que ese demonio se burlara como siempre lo hacia, a seguir siendo humillado por el rubio conde que ya despreciaba...
Las marcas de heridas y golpes eran visibles por todo su pequeño y frágil cuerpo... Aun se mantenía atado a esos filosos hilos que lo aprisionaban y era tanta la presión que sentía que le comenzaban a cortar... Ese dolor y la sensación de la sangre que empapaba  y humedecía su fina ropa, lo hacia sentir, que en cualquier momento iba a desfallecer o algo así... Al sentirse incapaz de mover siquiera un dedo, carecía de esa mínima fuerza... Seguía desangrándose...


-Te vez fatal Ciel... -Con una sonrisa- Pero, debo decir que esa imagen te va bien -Se mofa al verlo-

-... Eres lento -Murmura con su mirada abajo frunciendo el entrecejo-

-¿Eh?.. -Sin comprender, parpadea-

-Dijiste que ibas a matarme, y no lo haz hecho, quizá no tengas las agallas...

-¿Eh? -Ríe a carcajadas- No digas tonterías Ciel... !Solo mírate! !Ademas si te mato de una vez no seria divertido!... Pero ya que me lo pides... -Corta la distancia entre ellos y eleva su espada- ! Adiós Ciel! -La desciende dispuesto a asesinarlo-

-... -Solo lo observa sin inmutarse-

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