Lovely Rose [Un paso más]

Capitulo- 29                                 -Un paso más- 




El anillo Reiner Rubin deja de brillar... Ciel y Shinku  parecían como paralizados, por unos segundos habían quedado sin habla, la rubia sabia que era por el anillo, pero Ciel aun no entendía nada...
Con su pequeña mano, Shinku cubre su anillo, relajando así sus facciones y dejando brotar todos esos sentimientos que en ese instante la invadían.


-Ciel... Yo... Yo...

-...

-... -Mira sus ojos profundamente- Yo te amo... -Se ruboriza-



En ese instante a la doncella ya no le importaba nada, eran tan fuertes sus sentimientos que no pudo controlarlos, efectivamente era ese anillo el que manipulaba todas sus emociones, que ala vez intentaba atrapar a Ciel, quien no dejaba de verla, al tiempo que puede sentir como su corazón se inquieta haciéndolo estremecer...


-¿Q-Que estas diciendo? -Cuestiono nervioso, estaba tan alterado sin saber el por que-


Por mas que el joven conde hiciera un esfuerzo en razonar, no podía...
Sabia que era ese tal anillo el que lo hacia sentir esos sentimientos... Pero a pesar de ser tan intenso el poder del anillo, ese profundo deseo de destruirlo no se iba.
Shinku dio dos pasos mas cerca de Ciel y el retrocedió con temor... ¿A que le temía? Ni el lo sabia... Solo lo sentía... Pero el fuerte palpitar de su corazón permanecía
Las blancas mejillas de la rubia se habían matizado de un ligero rojo, y entrecerró sus parpados anhelando un dulce beso de esos dulces labios, que podía ver frente a sus azulados orbes. Ella solo se dejaba llevar, se dejaba envolver por ese cálido amor que la hacia suspirar, estaba rendida a él...
Después al estar lo suficientemente cerca de Ciel cierra sus ojos y Ciel queda inmóvil ante tanta belleza, el dorado, brillante y sedoso cabello, ese angelical rostro que parecía deslumbrar, nunca antes había reconocido tanta hermosura en una dama, por primera vez en su vida sentía que amaba a alguien, pero algo dentro de el quería oponerse ante el acto que estaba por hacer la doncella.


-(¿Por qué?... ¿Por qué no puedo moverme?... Ella... Ella... ¿Quien es?... ¿Por qué me siento así?... !No quiero!) -Pensaba frustrado viendo como la rubia lentamente acortaba la distancia entre sus labios, sin poder mover un dedo para impedirlo-


La mente de Ciel le decía que era ese anillo el que provocaba esos sentimientos en el... También siendo culpable de su inmovilidad... Sin embargo su corazón estaba tan apasionado...
Estando apunto de rozar los labios del conde... El ángel Ash desde su lejana ubicación presiente tan importante y valioso momento, emocionándose tanto, que deja salir una pequeña lagrima y con una sonrisa mira hacia el despejado cielo azul...

-Llego el momento al fin... -Murmuraba para si mismo- Con un beso... Con un solo beso, quedaran finalmente unidos... Después deberá declararse Ciel y abrazarla para que sean inmunes a los asquerosos demonios, de esa manera empezará la purificación... -Ríe entre dientes- Si no es así... Que pena... -Cambia su rostro a una expresión más melancólica-

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Los suaves y hasta ahora vírgenes labios de la doncella y el conde se unen con suavidad... Quedando unidos de esa forma unos segundos, que para ellos pasan tan lento...

-(¿Q-Que?... Y-Yo... Yo... No debí) -Pensaba Ciel con sus ojos muy abiertos, experimentando la extraña pero ala vez agradable sensación de un beso-

-(No se por que hago esto, pero... Es tan agradable) -Pensó la rubia sin alejarse de los labios de Ciel-



A simple vista era un simple beso... Pero para ellos fue mas que eso... Un ligero cosquilleo se apodero de Ciel y se ruborizo ante el bochornoso acto.. .

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Por otra parte el demonio Sebastian ya se había cansado y aburrido de luchar con Claude ya que ni uno ni otro podía morir, la pelea no tenia fin, pero Claude era mas fuerte que él, por que Sebastian no había consumido una sola alma desde hace tiempo...
Alois se había rendido en buscar a Ciel y mejor se fue a ver a Sarah despreocupado, olvidándose de todo, dejándolo como "Pendiente". Claramente era un niño muy bipolar y algo desquiciado.
Sebastian  comenzó a preocuparse por su joven amo, así que solo sonrío como era usual en el, y observo fijamente al otro demonio...


-Creo que el juego termina aquí, por hoy... Ya que, se ha hecho algo aburrido... Además -Levanta levemente lo largo de su saco negro con un gesto llego de fingida preocupación- Mi ropa se ha estropeado... -Viendo los notables daños en la fina tela de su vestimenta que lucia rota, sucia y con pequeñas manchas de sangre-

-Hm... -Sonríe malintencionadamente- ¿Estas diciendo que te rindes? Sabia que no eras lo suficientemente fuerte para enfrentarme... Sebastian Michaelis, eres un cobarde y un débil demonio, quizá ya ni seas digno de ser llamado como tal, puesto que eres mas humano que tu mismo amo...

-... -Con un rostro serio que borra al sonreír- Sí, tiene razón, pero tengo una valiosa alma que cuidar... Lastima que usted Claude-san, no pueda decir lo mismo de su alma... ¿O me equivoco?... Ah, y conforme a lo de ser humano, se equivoca... Por que... Yo soy un demonio mayordomo... Al igual que usted.

-... -Frunce el ceño viéndolo con desprecio-

-Adiós... -Sonríe con gentileza al cerrar sus parpados y desaparece en un abrir y cerrar de ojos-


-... (Valiosa... Alma... Sí, yo conozco una, y no es precisamente Ciel Phantomhive, si no...) -Mira hacia un lado con seriedad- (Sarah...)

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Habían pasado tan solo siete segundos desde que unieron sus labios y aun no se separaban. Sebastian entra de repente por la puerta haciendo ruido que los hace exaltarse, separándose en menos de un segundo...


-!Bocchan!... -Exclamo el mayordomo preocupado-

-¿Sebastian?... -Lo mira de reojo sorprendiéndose un poco al verlo- ¿Que haces aquí? Yo no te llame... ¿Ya los mataste?... -Manteniendo su compostura, a pesar de que se sentía de mil maneras por dentro a causa del beso-

-(¿Matarlos?...) -Ruborizada por el beso que le había dado a Ciel y el actuar tan natural de el, como si nada hubiera pasado- C-Ciel yo... !Los siento, no debí! -Enrojecida de sus mejillas y apenada baja su brillosa mirada-

-No importa... -La mira por un momento para luego mirar a su mayordomo-


En realidad Ciel trataba de actuar más "normal" sin inmutarse, guardando y reteniendo toda esa emoción que había brotado de el, por aquel roce de labios, era una sensación nueva que era tan grata como molesta lo que lo enredaba mas y mas, pero aun quería saber mas sobre el anillo por eso, no podría reclamarle el atrevimiento que la dama había hecho, ademas seria descortés y maleducado de su parte...


-¿En serio?... -Cuestiono algo nerviosa y sorprendia la rubia-

-Sí... -Observa a su mayordomo- Sebastian vete... ¿No ves que estoy ocupado?... -Le indica con una mirada que se acerque-


Sebastian aserca su oido, inclinandose con un rostro inexpresivo.


-Estoy intentando que me de informacion sobre el "anillo"... -Le susurra con un semblante frio-

-Ya veo, en ese caso... Disculpeme -Se aleja y muestra una reverencia retirandose-


Solo se escucha como cierra la puerta y Ciel no le dirige su mirada a Shinku...


El silencio invade la habitacion por un instante...



-Ciel... -Se escucha la suave voz de Shinku-

-¿Que?... -Sin verla-

-Gracias...

-... -La mira- ¿Por que?

-Por regalarme a "Kun-Kun" -Ríe un poco, cerrando sus ojos y cubriendo ligeramente sus labios sonrojada-

-... -Se asombra ruborizandose un segundo y recupera su expresión normal- Eso no fue nada... Había sobrado y no sabia que hacer con él... -Cruza sus brazos excusándose-

-Ah... -Triste mira el suelo-

-... -La mira de reojo- (No es verdad... ¿Por que me siento mal al verla triste? ¿Estoy enamorado?.. !Que tontería! !Es por ese anillo!... !Maldicion!... Ahora quiero abrazarla...)... Dime

-¿Eh?... -Lo observa-

-¿Es ese anillo dorado con una piedra roja que traes puesto, del que te hablo? -Se aserca un poco a ella tratando de intimidarla mirando su rostro-

-... (No puedo mentirle... No quiero mentirle) Sí, así es... Este es

-¿Por que lo usas?... -Pregunta viendola algo molesto-

-Es... Una larga historia... -Sonrie leve-

-Tch... -Camina hacia uno de los muebles de la habitacion mientras habla- Bueno, eso no importa, quiero que me digas cual es su poder ¿En que afecta? Y ¿De que es capaz? -Le dirige su fría y ya común mirada-

-... -Mira hacia otro lado- Su nombre es... Reiner Rubin, y desde que lo poseo, es imposible quitármelo... Se que es difícil de creer pero, es verdad... -Lo mira con seriedad-

-Hm... ¿En serio crees que voy a creer eso? Ahora mismo hare la prueba... -Se aproxima a ella lentamente con la intención de quitarle el anillo-


Con un rápido movimiento toma la mano de Shinku y aunque ella intentará librarse no lo conseguía, el era mas fuerte... Ciel trata de arrebatarle su anillo el cual no cede, lo que le irrita.

-(¿Lo habra pegado a su dedo?.. Tch ¿Que tontería pienso?... ¿Sera verdad lo que dice?Pero...) -Miraba el anillo- (Aun desconozco el motivo por el cual ella se puso el anillo... Seguramente lo hizo con la intención de perjudicarme, después de todo es una Trancy) Muy bien... Tienes razón... Es inútil... Pero -Suelta su mano-

-... -Sonrojada soba su muñeca-

-¿Por que te sonrojas?... (Quiza ella quizo hechizarme... Controlar con ese anillo mi corazón por que... ¿Esta enamorada de mi?...) -Pensaba al verla con un muy leve rubor-

-No es nada... -Desvia su mirada apenada-

-Vamos, dime más sobre el anillo... -Frunce el ceño-



Shinku no sabia como explicarle la situacion, ademas quiza Ciel no le creiria todo lo que el aquel ángel de pálidos cabellos le dijo... Asi que prefirio callar y no decir ni una sola palabra más.


-!Habla! -Casi ordeno el conde-

-... N-No... Lo lamento... Yo no se nada mas.. solo el nombre... -Se averguenza al ser la primera vez que miente en su corta vida-


-Tch...

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Ash quien presenciaba en secreto la escena se sentía muy molesto al ver que Ciel no cedia al amor... No dejaba de ser frío, no dejaba de ser esa alma tan impura y sucia, que a él tanto lo agobiaba, lo que le preocupo severamente...

-(Solo falta él, yose que pronto aceptara el amor que siente por Shinku... Bien hecho mi doncella, no le digas mas, así el mostrara aun mas interés, cayendo despues en la trampa de las redes del amor) -Ríe-

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