Bajo La Luna [Agotamiento]

Capitulo- 10                                             -Agotamiento-






El silencio reinaba en la fría noche que cobijaba a Sasha. Ella dormía tranquilamente hundida en un profundo sueño, cuando le es arrebatado de la manera mas terrible...
Comienza a sentir que despierta, aunque a su vez siente que sigue dormida, parece ser una pesadilla, pide que sea una y que termine lo mas rápido posible... No puede moverse esta paralizada, una abrumadora oscuridad la envuelve provocandole desasosiego. Logra sentir una mano mas grande que la suya, que la aprieta del cuello, pero sin ahogarla, sin embargo siente una presión, grita en su interior queriendo "despertar" cuanto antes, ese momento parece eterno, como si nunca fuese a terminar... Y aunque muera de miedo sentía que debía luchar, oponiéndose a ser "poseída" por aquella sensación o aquel ser que sentía estaba sobre ella, queriéndola sofocar y quizá matar, parecía tan real que hasta llega a dudar si se trataba de un simple sueño.

En ese instante, era como si al fin quisiera abrir los ojos ante la verdad... Pero, en un rato vuelve en si y deja de sentir aquello. Sintiendo nuevamente, un extraño y curioso cansancio interno, como si le hubieran robado toda su energía...

Con una respiración agitada y casi temblando mira su oscura habitación ahora si estando segura que se encuentra en la realidad pero ¿Que era lo que ha hacia dudar?

-(¿Que fue eso? ¿Por que me pasa esto a mi? ¿Estoy esquizofrenica? No... Es real... Pero... No quiero creer que es real) -Pensaba y respira profundamente para tranquilizarse-


Era estresante... Frustrante, cansado para ella seguir así... Comenzaba a hartarse... Todas las noches eran igual, ya había sido demasiado, ni con las terapias, ni con el amor, o ocupando su tiempo para no tenerlo presente en su mente, funcionaba... Nada le servia para dejar de sentir lo mismo, si es que realmente es obra de su mente. Aunque realmente, nadie sabia lo que sucedía, nadie parece poder ayudarla con excepción de Elliot quien era el único que parecía saber y comprender lo que ella vivía cada que salia la luna...

Posteriormente, cuando consigue la calma hace lo de siempre, intenta dormir, acomodándose entre las sabanas, cierra sus parpados lentamente...

Estaba por adentrarse en el sueño cuando el ruidoso sonido de dos golpecitos en el vidrio de la ventana de su alcoba la hace abrir sus ojos de par en par con sorpresa y rápidamente pensó.

-(¿Como es posible que alguien toque mi ventaba estando en el tercer piso?) -Analizo-


Quería ver hacia la ventana, la curiosidad la mataba, ya que sentía que alguien la observaba, era de nueva esa sensación. Seguía escuchándose esos toquidos algo desesperados. Un intenso temor invade sus emociones, no podía más... Abrazo su gran oso de felpa y movió su mirada hacia la ventana pudiendo ver a contra luz una silueta como una sombra negra que se asomaba por la ventana.

Sasha se llena de miedo y mira hacia otro lado aferrándose a su oso... Era lo mismo otra vez... Se estaba hartando ya había ido demasiado lejos... Solo dejo escapar un suspiro.
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Pasan los días cuando Sasha se entera que la cambiaron de Psicólogo le informan que ya no sera Albert si no Gerard otro Psicólogo, creen que sera un gran apoyo para ella... Pero Sasha al enterarse de esto, siento que su mundo se le viene encima es tan intensa la tristeza de alejarse de Albert su amor platónico, que llora frente a sus padres y corre a fuera de la mansión hasta llegar al Jardín, el cual, era el único sitio agradable y solitario en el cual podía llorar en paz y encontrarse a ella misma.
El rubio sirviente la sigue con sigilo y se aproxima a ella...

-Señorita Sasha...

-Vete de aquí Elliot

-Pero...

-!Que te vayas! -Exclama furiosa-

-... -La observa con seriedad-


Muy preocupado decidió quedarse cerca de ella, aunque eso significara que esta desobedeciendo sus ordenes, él mas que nadie sabia que necesitaba del apoyo y el consuelo de alguien... Con sus orbes esmeraldas, contemplaba el silencioso lloriqueo de su ama. Sasha continuamente secaba sus lagrimas con sus manos, como queriendo detener las lagrimas, no quería llorar, pero era inevitable, los sentimientos eran mas fuertes que ella.


-Te dije que te vayas... Elliot -Pronuncia con un tono entrecortado-

-Lo lamento señorita, pero me niego.

-... -Voltea a verlo con coraje-

-... -Sonríe- Se que usted se siente sola... -Se aproxima un poco mas- Sin su Psicólogo, sin sus padres que ya mañana vuelven a irse, lejos de usted... Pero, recuerde que yo siempre estaré aquí, sin importar lo que suceda... -Se sonroja leve-

-... -Deja de llorar y lo mira sin hablar-

-Así esta mejor... -Saca un pañuelo blanco de su saco negro ofreciendoselo-

-Elliot... -Toma el pañuelo y seca los rastros de lagrimas-

-¿Si?...

-Gracias...

-No tiene por que agradecer, sabe que para mi es todo un honor servirle... -En un tono algo tímido-

-... (Realmente Elliot es lo único que tengo...) -Piensa mientras observa su tenue sonrisa-
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A pesar de haberse sentido mejor con Elliot, una profunda tristeza seguía dentro de ella... Al estar enamorada de Albert quien ya no vería más, la hace sentir que su vida de rompe en mil pedazos...

Llega a faltar toda una semana a la facultad, no se sentía capaz de soportar ese lugar, se sentía fatal, aunque tuviera de apoyo a su mayordomo y es que era muy grande su amor hacia Albert, de lo que nunca se había dado cuenta...

No asistió en toda una semana y por supuesto que Sasha no quería que sus padres se enteraran por lo que le pidió a Elliot discreción, si llegaban a llamar sus padres no dijera nada, y así fue, el rubio no menciono nada.

Ahora era como si de ama y mayordomo hayan pasado a ser "Cómplices" o "amigos" era algo extraño pero que le agradaba a la pelinegra.


Con la tristeza y el miedo revueltos, se alteraban sus emociones... Como lo esperaba asistió el domingo a terapia con Gerard y no era igual...

Pasan los días junto con sus noches... Mientras los días eran tristes las noches eran de miedo... Sasha no sabia cuanto más iba a poder seguir viviendo así... Era demasiado.

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Contemplando el rojizo cielo, el rubio mayordomo cierra sus ojos al cruzarcele por la mente la imagen de Sasha... No había duda, estaba enamorado... Se sentía como un tonto, sabia que era inútil y en vano su amor al ser ella su ama y el solo su mayordomo, pero era ese inmenso sentimiento en su corazón el que lo impulsaba a por lo menos intentarlo...

-(¿ Estará bien si se lo digo?... Sí, tiene que saberlo por lo menos...) -Pensó-

Abrió sus ojos observando como el sol se ocultaba desde el balcón de su dormitorio estaba decidido.

De repente el sonido de golpeos en la puerta lo hace voltear a ver con sorpresa sacándolo de su ensimismamiento

-(¿Quien sera?) -Se cuestiona en su mente mientras mira como la puerta se abre lentamente haciendo ese molesto ruido rechinante que alteraba un poco sus nervios-


La emoción lo embargaba y quería tomar control de sus acciones, si se trataba de Sasha no resistiría en abrazarlo y declararse, pero también podía ser su hermana Stacy... El suspenso lo intranquilizo tanto que comenzó a temblar un poco y no despegaba su vista de la puerta.
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