Lovely Rose [Sangre inocente]

Capitulo- 35              -Sangre inocente- 










Permanecían bajo el resplandor de la luna en aquella colina...




El demonio de rojizos cabellos estaba muy emocionado por que al fin mataría a alguien, era la primera misión de homicidio que recibía después de mucho tiempo.
Con curiosidad observo a la niña rubia...


-Y... Se puede saber ¿Por que?... ¿Eh? -Se acerca un poco mas a ella, inclinando su cuerpo para alcanzar su estatura-

-Ella, es la prometida de Ciel... -Mira de reojo a su mayordomo- Claramente, es un molesto impedimento para que yo y Ciel estemos juntos...

-Vaya... ¿ Así que ya te dejaste atrapar por el poder del anillo y las dulces palabras de ese ángel?... -Cuestiona sonriendo-... -Borra esa sonrisa- !Shinku me decepcionas! ! Creí que eras mas fuerte! -Da pequeños saltitos con sus ojos cerrados y sus manos empuñadas cerca de su barbilla irritado-

-... -Ríe levemente- Grell, no olvides cual es tu posición... Tú... Solo debes obedecer mis ordenes, sin importar cuales sean, como sirviente demonio que eres... ¿Entendido?

-Sí, si... -Con sus ojos cerrados y algo indignado peina con los dedos sus largos cabellos carmesí, mientras coloca su otra mano en su cadera-

-Cuando Elizabeth muera... Su compromiso se romperá inmediatamente... Y Ciel, será libre... Así, yo y Ciel podremos estar juntos, eternamente... -Mira a lo alto, la luna, dibujándose una leve sonrisa-

-... -El demonio solo la observa sin decir más, un tanto confundido-

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Grell espero hasta el amanecer.
Y a medio día, cuando el sol alumbraba la cuidad, la señorita Elizabeth Middleford caminaba con brinquitos infantiles y con gran alegría por las calles de Londres, había salido de compras como cada semana, estaba emocionada por que compraría varios pares de botas, y unos cuantos lindos vestidos, hasta se había adelantado en el camino. La pobre sirviente Paula había quedado muy atrás e intentaba alcanzarla, pues ni se percato cuando su ama se alejo de ella, era la única compañía de la marquesa y su única protección, que desgraciadamente era algo torpe y distraída...


-!Ojou-sama! !Ojou-sama! !Espere por favor! -Jadeando corría, alzando ligeramente su vestido del suelo-



Se detiene al sentirse agotada y con su cabeza agachada respira agitadamente, cerrando sus ojos. Intentaba recuperar el aire.

Mientras tanto la niña rubia con vestido naranja se había detenido en la entrada a un callejón oscuro y sucio, pero algo había llamado su atención.
Observaba con sus grandes ojos verdes muy abiertos por el asombro, a un hermoso orbe que brillaba en colores y brotaban de el pequeños destellos, era muy atrayente a los ojos humanos, era como la luz para un insecto.

La rubia dio un paso adelante seguido de otro, esa expresión desconcertante no se quitaba de su rostro, poco a poco se aproximaba mas a ese orbe resplandeciente que era como un imán para su cuerpo.

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Muy lejos de ella, Paula había recuperado su aire y caminó preocupada hacia la ultima dirección que vio a su ama, miro a todos lados buscándola con su mirada sin tener éxito. La había perdido...

-!Ojou-sama!!!! -Exclama muy angustiada- !Ojou-sama! !¿Donde esta?! -Esto último hizo eco-


La gente observaba a Paula con extrañeza y seguía su camino...
Pero eran las personas, las que no estaban presentes en el sitio donde se encontraba Elizabeth, quien no logra escuchar los llamados de su sirvienta, parecía ni siquiera escuchar. Ya se había acercado lo suficiente a ese brillo redondo que robaba toda su atención, este orbe se movía ahora como gelatina. Ella acerca su pequeña mano a la masa de luz para tocarla, sentía ansiedad por hacerlo, pero antes que pudiera lograrlo, ese hermoso orbe se matiza de un rojo sangre y se transforma en Grell quien le sonríe mostrandole sus filosos dientes y enciende su motocierra escuchándose ese sonido característico de su arma favorita, el cual anunciaba la muerte.


-Estas muerta... -Sin dejar de sonreír el demonio-


Dicho esto la niña reacciona y libera un grito al cerrar sus ojos y lleva sus manos cerradas a su pecho cuando Grell con un solo movimiento, pasa con fuerza su motocierra por su pecho, salpicandole en su rostro la sangre de la niña, quitandole así la vida en unos segundos...


-Vaya, vaya... -Con una amplia sonrisa en su rostro que lucia adornado por gotas de sangre que se deslizaban por su piel, apaga su motocierra y la coloca sobre su hombro, con su mano libre puesta en la cadera- Pensé que sería mas divertido, si que eras aburrida... -Dice decepcionado mirando el cuerpo de Elizabeth en el suelo con una enorme mancha carmesí que se desborda de su cuerpo- Dulces sueños cariño~ -Con un gran salto llega a lo alto de una barda y se marcha-

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Transcurrida una hora...

En el lugar de los hechos se había reunido la policía y de mas investigadores, uno de ellos, entrevistaba a la sirviente Paula, quien apenas podía hablar por que lloraba y secaba sus lagrimas con un pañuelo...
Ciel también hizo presencia, fue el único a quien le permitieron acercarse al cadáver de Elizabeth.

El joven conde con una pierna doblada y la rodilla en el suelo, contemplaba el rostro de quien fue su prima, amiga y prometida, pensativo y con un semblante muy serio, ocultando sus sentimientos, sentía un profundo dolor, sin embargo, era su frialdad y fortaleza lo que impidió que desahogara su llanto como debía.
Sebastian permanecía detrás de su amo, con una mirada que parecía perdida, pero realmente se sentía mal, por dentro puesto que sabia quien estaba detrás de todo. No podía ser una obra mas que de su amado, con quien tenia que hablar seriamente, pues sabia que su amo quizá le ordene matarlo, y el no quiere hacerlo.


Ciel había perdido lo mas cercado que le quedaba, su tolerancia había llegado al limite, al igual que sus sentimientos, no lo soportaba más, por lo que oculto su coraje y sin perder la seriedad, se incorporo y cerro sus ojos, caminando a un lado contrario para retirarse.


-¿Bocchan? -Lo llamo Sebastian volteándolo a ver-

-Vamos, Sebastian... -Sin detener su paso ni abrir sus ojos-

-!Espere! !Conde Phantomhive! -Lo llama haciéndolo detenerse el jefe de la policía Arthur Randall- No existen muchas pistas, desgraciadamente, tampoco hubo testigos, así que contamos con usted para la investigación del responsable, de este hecho tan ilícito.

-... -Ciel le dirige su mirada al demonio y este asiente con su cabeza-


Parecía como si se comunicaran con la simple mirada o tuvieran alguna clase de lenguaje mudo secreto.


-Por supuesto señor Randall, cuente conmigo... -Dicho esto se retira-

-... -El jefe de policía solo lo ve marcharse afilando su mirada-



Ciel junto con su mayordomo, sigue su camino llegando a la carroza, Sebastian le abre la puerta y Ciel sube en ella...

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Dentro del carruaje que era conducido por el señor Tanaka. Sebastian y Ciel, conversaban sobre tal situación...


-Entonces Bocchan ¿De verdad le ayudara a la policía de Scotland Yard?

-... -Voltea a verlo con determinación- !Sebastian! -Frunce el entrecejo- Estoy seguro que tu mas que nadie conoce el responsable... Yo solo tengo una ligera sospecha, pero dime ¿Que crees tú?

-... -Deja de mirar a su amo y mira hacia la ventana- La herida que tenía marcada la señorita Elizabeth y ese aroma impregnado en la sangre como a rosas... No puede ser alguien mas que Grell... -Vuelve su mirada a Ciel-

-Tch... Lo sabía... -Aprieta sus puños y con el ceño arrugado mira hacia abajo- En ese caso, no podemos culpar a nadie más...

-No...

-!Sebastian debemos destruir ese anillo! !Matar a ese ángel! -Muy molesto lo observa-

-O matar a la señorita Shinku ¿No?... -Lo mira fijamente- ¿Por que no quiere hacerlo Bocchan?...

-... -Muerde su labio inferior con rabia- !Cállate demonio!

-... -Solo lo observa sin decir más-...

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Las nubes decoraban el hermoso y amplio cielo azul, la tranquilidad reinaba en el día, que aun no terminaba... Solo el canto y el pillar de los pájaros se podía escuchar...

Sebastian había salido del carruaje en movimiento, para ir en busca de su pareja quien a su vez era su enemigo, pues le estaba dando muchos problemas. El demonio de orbes carmesí pensó, que quizá puedan llegar a una clase de acuerdo entre demonios.

El pelirrojo giraba en un pie femeninamente y cantaba con alegría en el techo de un edificio muy alto, festejaba la muerte de esa niña ya que sabia que eso haría feliz a su ama.
Sebastian llega al lugar y camina hacia Grell con un semblante serio un tanto irritado.

-Grell-san...

-!Oh yes! !Lo que faltaba! -Emocionado entrelaza los dedos de sus manos mirándolo encantado y corre hacia el extendiendo a los lados sus brazos- !Mi Sebas-chan dame un abrazo con mucho amor!! -Estando a punto de llegar a él-

-... -Sebastian cierra sus ojos indignado alzando una ceja y golpea con su puño su cara rechazandolo-

-!O-Oye! !¿Por que hiciste eso?! -Con lagrimitas en sus ojos- !Crei que me amabas! -Triste-

-Y te amo... -Dice en un tono profundo cargandolo en sus brazos, le dedica una penetrante mirada-

-!Ay eres un...! -Emocionado lo mira con picardía- !Ya se! !Ya entiendo! !Ah! !Eso me gusta! !¿Quieres que sea masoquista verdad?! -Sus ojos brillan con ilusión al verlo-

-... -Lo suelta dejándolo caer al suelo alzando leve una ceja-

-!Ah! !Oye eso dolió! -En el suelo- !Ah si si!... !Vamos sigue golpeándome!~ -Se recuesta en el suelo cerrando sus ojos y excitándose-

-... -Se cruza de brazos- Grell... Tenemos que hablar

-¿Ah?... -¿Hablar? -Confundido parpadea rápidamente en breves segundos y se levanta del suelo-

-¿Por que motivo mataste a Elizabeth? -Lo observa inexpresivo-

-Ahh... eso... -Sonríe y entrecierra sus ojos- Por que Shinku me lo ordeno, sabes que así es el trabajo amor... -Saca una lima por entre su saco y comienza a limar sus uñas viendo las mismas-

-¿Por que quería a Elizabeth muerta?

-Ah no, ya no te diré más... -Sin verlo sigue limando sus uñas-


Sebastian deja salir un suspiro al cerrar sus ojos y afloja su corbata caminando hacia él, alza su barbilla mostrandole la pálida piel de su cuello...


-Y yo que iba a dejarlo morder... -Con voz seductora-

-!¿Eh?! -Se exalta excitado y no puede evitar clavar su mirada en él-

-Lamer...

-!Ahh!! -Tira la lima y lo observa con ansiedad y babea-

-Y quizá...

-!Yaaaa!!!! !Esta bien! ! Te lo diré! -Se echa aire con un abanico- !Pero con una condición! -Con sus ojos cerrados y su barbilla alzada sigue echándose aire-

-¿Cual?... -Enarca una ceja-

-Que la próxima vez que hagamos el amor, yo este arriba... -Se sonroja y frunce el ceño mirándolo- !Te dejaras que te haga lo que yo quiera!~

-... -Libera un suspiro y lleva dos de sus dedos a su frente con estrés- Me costará, pero esta bien...

-!Siii!!! -Alza sus brazos muy feliz-

-... ¿Y bien?... -Frunce el entrecejo-

-!Ah si! Shinku quería deshacerse de esa mocosa por que quiere que ella y tu joven amo estén juntos... !Ella lo ama y lo admite!

-Ya veo... -Toma una posición pensativa tomando su barbilla- (Seguramente, ese ángel la esta controlando también, ya que Shinku aun lleva puesto ese anillo, supongo que el portador esta más manipulado y el efecto tiene mas fuerza en ella... Si, es lógico... No puedo dejar que estén juntos, serían purificados y perdería esa valiosa alma, que tanto me esta costando....) -Pensó el demonio de ojos rojizos, y observa a Grell- Muy bien, eso era todo Grell... -Da media vuelta para irse-

-Ah-Ah-Ah.... -Mueve su indice negando enojado- ¿A donde con tanta prisa Sebas-chan? !Tenemos tres días sin hacer nada! -Hace berrinche- ! Así que tendrás que complacerme ahora! -Lo señala-

-Bueno... -Corta la distancia entre ellos y lo toma por su mentón entreabriendo sus labios encarandole al tiempo que cierra sus parpados para besarle-

-!Hey no! !¿En que quedamos?! -Se aleja de el y frunce el ceño-

-Ah, cierto... -Se quita el saco con larga cola y lo coloca en el suelo recostándose sobre el, mirando al cielo- Entonces no me moveré...

-... -Babea y se limpia con su brazo agitando su cabeza para volver en si- !Haya voy! -Emocionado se acerca a él-

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Tres horas más tarde...

Grell y Sebastian discutían cerca de la mansión Trancy entre los árboles que a esta rodeaban...


-Creí que aceptarías... -Le dice Sebastian sonando molesto-

-Creíste mal... !Yo no puedo desobedecer a Shinku! -Aprieta sus puños con un semblante angustiado-

-Deja de estar de su lado y ayúdame a mi, tienes que ayudarme a vencer a ese ángel y no permitir que Shinku este con mi joven amo...

-!Sebas-chan! !No puedo hacer eso!! -Con sus manos empuñadas cerca de su barbilla con desesperación-

-!Si no aceptas! ! Romperé nuestra relación! -Exclama molesto-

-!¿Que?! -Sorprendido-

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