Lovely Rose [Contra la voluntad]

Capitulo.- 40                    -Contra la voluntad- 










Impaciente y dudoso, aguardaba el joven conde. Ya han llegado sus invitados, pero los Trancy habían demorado unos minutos.
De un momento a otro, cambio de un Ciel decidido y duro a uno sensible y temeroso, pero lo ocultaba bien, esa fría mirada se mantenía en sus ojos y con una faz apacible los esperaba...

Llevaba acabo su fiesta de té en el jardín de la mansión Phantomhive.


-Vaya... Hacia tiempo que no nos reuníamos así Conde... -Hablo Lau con esa peculiar sonrisa-

-Sí... -Afirma serio el conde y le da un ligero sorbo a su humeante té-

-!Ya  te había extrañado mucho Ciel!! -Exclama conmocionado Soma- !Gracias por invitarme! -Sonriente-... -Borra su sonrisa y baja su mirada- Aunque, también extraño a la señorita Elizabeth... -Con lagrimitas en sus ojos-

-... -Ciel frunce el ceño y baja su mirada, colocando la taza en su lugar-



El escuchar que mencionan a su querida prima, amiga y prometida difunta, Ciel puede sentir como su corazón se contrae ocasionándole dolor apunto de derramar lagrimas. El demonio de carmesí mirada quien había mantenido su compostura cerca de el, lo nota y para disimular se aproxima sutilmente a su amo, mientras el príncipe Soma y Lau compartían palabras que expresaban esa tristeza que les ocasiono tal perdida.


-Bocchan debe relajarse, es una fiesta después de todo... -Musita a su oído-

-N-No puedo... -Masculla en un tono bajo sin dejar de mirar a Soma-


El príncipe se percata de la tensión de Ciel y con preocupación lo observa.


-¿Ciel te sientes bien?....

-... -Sebastian los mira con una simpática sonrisa cerrando sus ojos- No hay nada de que preocuparse, pero... Bocchan necesita caminar un poco por el jardín, si me disculpan... -Con una debida reverencia toma delicadamente a Ciel del brazo ayudándolo a ponerse en pie- Volvemos en un minuto... Agni-san ¿Puedes estar al pendiente? -Le pide al otro mayordomo con una gentil sonrisa-

-Por supuesto que si Sebastian-Dono -Asiente con su cabeza Agni sonriendo-

-Le agradezco... -Camina alejándose junto con Ciel-


El mayordomo demonio, lleva a su amo a una distancia considerada para poder hablar con el...

-!Ya basta! ! Suéltame Sebastian! -Forcejea y hace que lo suelte- ¿Que pasa contigo? Eso fue indebido... -Con su ojos cristalino- ¿Y si sospechan? -Sonando molesto-

-No sospecharan nada... Son bastante ingenuos... -Los mira desde lejos- Usted Bocchan... -Volviendo su mirada a él sin perder su firmeza- ¿No se da cuenta que esta apunto de llorar? Una vez más... Los sentimientos le quieren ganar...

-Tch... -Mira a otro lado con el ceño fruncido-

-Un momento... -Mira hacia atrás con sospecha- Esta sensación... Bocchan, están aquí... -Le dirige su mirada-

-¿Ya han  llegado? -Abre mucho su ojo-

-Sí... Lo puedo percibir... Será mejor que vuelva a la mesa con sus invitados, yo iré a recibirlos... -Le sonríe leve-

-Si... !Sebastian, ya sabes que hacer! -Dice con determinación-

-Claro que si... -Responde sin borrar la sonrisa-

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Sebastian les abre la puerta y realiza una reverencia ante ellos sonriendo ligeramente.


-Bienvenidos a la casa Phantomhive, esperemos que la hospitalidad sea de su agrado...

-Ya lo creo... -Murmura mirándolo con desconfianza Claude-

-!Gracias Sebastian! !Dime! !¿Donde esta Ciel?! -Decía con emoción el joven rubio al adentrarse a la mansión y mirar a su alrededor-

-Por favor pasen... Yo los escoltare hasta llegar al jardín... -Articula siendo servicial Sebastian-


Cuando logra ver que detrás de Alois y Claude venía Shinku siendo acompañada por su mayordomo.


-(Bocchan tenia razón...) -Piensa Sebastian-


Grell con un rostro afligido observa a Sebastian todo el tiempo y Shinku se muestra muy seria pues en su interior estaba nerviosa y emocionada.


Pasan unos minutos y los Trancy se habían acoplado muy bien con los amigos de Ciel, charlaban y reían, parecía que se divertían, a excepción de Ciel quien no lucia muy alegre, pues debía hacer, lo que tenia que hacer, pero del modo mas sutil y cuidadoso posible, pues nadie debe sospechar nada...

Con la mirada le dice a su mayordomo que se acerque, tenia algo que decirle....



-¿Si Bocchan? -Cuestiona en un tono bajo el demonio al inclinarse-

-¿Que estas esperando? Distrae a Grell de una vez... -Le susurra al oído despistadamente-

-¿Ahora?

-Sí...




Claude mira de reojo como amo y mayordomo Phantomhive se secreteaban, lo cual es sumamente sospechoso para él, solo los mira con desaprobación, sin lograr entender o escuchar lo que decían.




-Bocchan, no es solo Grell quien debe preocuparle, también esta Claude-san... -Con una sonrisa medio burlona observa a Claude de reojo-

-Tch.... Haz lo que te digo, el objetivo es Shinku no Alois, tienes que quitar a ese mayordomo de su lado.

-Como ordene... -Sonriendo-


El niño rubio de ojos celestes los observa con una encantadora sonrisa.


-Ciel... !¿Ahora ya somos amigos?! -Entusiasmado-

-¿Que?... -Confundido- (Hace poco quería matarme ¿Y ahora quiere ser mi amigo? A de estar mal de la cabeza...)

-... -Ríe- !Solo di que si!

-Alois Trancy... ¿Me permites un momento? Me gustaría hablar contigo en privado... -Sonríe con malicia-

-Ah... ¿Sera algo amistoso?  Claro Ciel -Se levanta del asiento y lo sigue entrando al interior de la mansión-

-Grell-San... -Lo menciona el demonio al verlo con una sensual sonrisa- ¿Me ayuda a traer mas bocadillos?

-Ah... -Sonrojado- !S-Si! -Rápidamente se le acerca y se van-

-!Grell! -Lo llama Shinku molesta pero parece que no la escucha- ... (Estúpido demonio, le dije que no me dejara sola....)


El ángel extendiendo sus blancas alas, observaba todo desde lo mas alto de la mansión, le extrañaba el comportamiento de Ciel, cree que finalmente se ha rendido y comienza a aceptar el amor.


-(!Eso es! !Eso es! Sigue así mi alma...) -Sonriendo- !Presiento que algo bueno, algo muy bueno esta por suceder! -Ríe-

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Ciel había llevado al rubio conde hacia un lugar donde pudieran hablar solos, cara a cara, para "arreglar" todo, haciéndolo creer que ha cambiado y que quiere llevarse bien con el, imponiendo ante todo la paz.

Sentados en una de las salas, se podían ver fijamente a los ojos, en sofás individuales, Ciel seguía hablando, lo estaba engañando, de sus labios salían falsas palabras que el ingenuo Alois no detecto.


-!Genial, genial Ciel! Así que... !¿Realmente estas arrepentido de todo?! !¿Y quieres ser mi amigo?! -Muy contento y sonriente-

-En efecto... -Recarga su espalda- Estoy cansado de la rivalidad entre nuestras familias, se que no es fácil cambiarlo todo muy rápido, pero quiero empezar siendo.... -Lo mira-

-!Dilo! -Emocionado-

-Tú... Amigo...

-... -Su sonrisa se extiende de oreja a oreja- !Si Ciel! !Eso es lo mejor!

-... -Ríe levemente- Perfecto... -Se traza una leve sonrisa maliciosa-


Mas tarde... El príncipe Soma, Agni y Lau se marchan. Sebastian y Ciel se despiden de ellos como es debido cuando suben a sus carrozas, justo en ese instante los Trancy también se deben ir pero el plan de Ciel solo iba a la mitad, aun faltaba lo mas importante así que con educación les pidió que se quedaran un poco más, pues quería hablar mas con ellos y así fue...


Sebastian se encargo de seducir a Grell como bien lo sabe hacer y Alois no dejaba que Claude se alejara de él, así que la rubia y bella doncella estaba sola...

Ciel no podía creer lo que estaba apunto de hacer. Invito a Shinku a su dormitorio, ella estaba mas que emocionada, estaría con el a solas. Por su mente no dejaban de pasar esas ideas: Que quizá Ciel al fin se declare, de ese modo podrían ser purificados.
La pobre Shinku era controlada por el anillo, el cual también invadía sus pensamientos, cosa de la cual Ciel se quería deshacer, pero para lograrlo, tenia que hacer un sacrificio.
Había escogido una clase de veneno especial para la ocasión. Era un veneno incoloro y sin sabor, casi parecía agua. Este, una vez que fuese digerido, pasando cinco horas haría efecto y así mataría a su victima...
Curiosamente dentro de la habitación Sebastian ya había dejado té servido listo para su consumo, de lo cual la condesa no sospecho absolutamente nada, de hecho, nadie había sospechado hasta ahora.
Ciel, aunque se sintiera muy nervioso e inseguro debía actuar lo más natural posible, si no quería que se diera cuenta de sus intenciones.

-Es una hermosa tarde ¿No crees Ciel? -Decía conmovida Shinku, al mirar hacia la ventana-

-Sí... (Yo debo matarla... Entonces yo debo agregar el veneno a su té...) -Piensa intranquilo mirando el té-

-El cielo es tan bello, parece una pintura -Se acerca a la ventana mirando hacia el cielo que era adornado por nubes- Es como una pintura que es dibujada por el dedo de Dios, solo para nosotros, es tan cambiante y tan inspirador...

Mientras Shinku hablaba en ese tono suave y dulce que le provocaba un escalofrió a Ciel, el se apresuraba y saca de su saco un pequeño frasco negro que contenía ese liquido mortal, aprovechando la distracción de Shinku camina hacia la mesita donde se encontraba el juego de té y con sus temblorosas manos abre el frasco tratando de ser lo mas silencioso posible, toma la taza y añade una buena cantidad con una mirada llena de tristeza en su ojo como el zafiro.

-(Pero ¿Que estoy haciendo? ¿Hasta donde llega mi egoísmo? Un momento... ¿Por que pienso así? ) -Cierra el frasco y lo guarda justo cuando Shinku voltea a verlo-

-Ciel...

-¿Eh?... -Desconcertado- ¿Si?

-¿No me escuchaste? -Se aproxima a él-

-Lo siento, me perdí en mis pensamientos...

-... -Ríe levemente cubriendo su boca- Esta bien...

-... -Sonrojado parpadea y desvía su mirada frunciendo el entrecejo-

-Dije... -Lo mira sonriendo- ¿No seria lindo estar en el cielo? En ese hermoso y pacifico paraíso, donde los ángeles y las almas cantan con armonía inundando el cielo de gloria y felicidad... Estar en ese brillante y agradable cielo por toda la eternidad, cerca de Dios... ¿No sería maravilloso?

-... ¿De que hablas? -Extrañado y sin comprender-

-... -Ríe- Ciel... Aún te falta aprender.

-... -Serio-

-No te preocupes...

-Sí, sí... Lo que digas... -Toma ambas tazas- ¿Quieres un poco de té?

-... -Parpadea confundida mirando el té- ¿Té? ¿Que no acabamos de tomar té hace un momento?

-Este es diferente... Es... -No encuentra palabras- Tch... Solo se que es diferente, Sebastian lo presentaría mejor, después de todo es el mayordomo... -Sonríe leve- Toma... Pruebalo... -Se lo ofrece-

-... -Le sonríe y toma con delicadeza la taza de té- Ciel... Sería descortés de mi parte no aceptarlo... Gracias -Asiente leve con su cabeza al cerrar sus ojos con esa tenue sonrisa- Estoy sorprendida... -Abre sus ojos y lo mira- Haz cambiado para bien -Sonriendo leve-

-¿Eso crees? -Mira como sostiene la taza- (!Que la beba de una vez! )

-Sí... Lleva lentamente la taza a sus labios-

-(No... No quiero ver...) -Baja su mirada-


Sabia que lo bebería, pues la joven dama confiaba ciegamente en él, y lo amaba al igual que el a ella, por eso le dolía. Dolía saber lo que iba a pasar, lo que no sabia era como después de eso iba a quitarse ese dolor, esa culpa... Comenzaba a sentirse de lo peor, su interior se destrozaba con solo pensarlo... Todo se venia abajo... Una parte de el desea que funcione, pero la otra pide a gritos que no... No la quiere perder.


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