lunes, 4 de junio de 2012

Lovely Rose [Sin alas]









Capitulo- 38                                -Sin alas- 




Ciel había caído en el suelo al desmayarse, era muy débil como para soportar el poder de ese ángel, quien tan solo quería ablandar su corazón, pero fallo al intentarlo... 



-Vaya... Si que eres un alma muy difícil... -Dice con decepción y deja de verlo cerrando sus párpados al sentir una presencia detrás de el que emanaba un repugnante olor- Solo quiero recordarte... Demonio, que esta alma, no te pertenece... -Se gira para verlo- Así que puedes rendirte de una vez... -Sonríe

-¿Rendirme? -Cuestiona Sebastian alzando una ceja- ¿Por que habría de hacerlo? -Se traza una burlesca sonrisa-... Creí que -Se aproxima para cargar en brazos a su amo con delicadeza- Las almas que formaban un contrato con un demonio -Se endereza con Ciel en brazos y dirige su mirada al apacible rostro de su amo- Ya no serian capaces de volver con Dios y estarían condenadas a una eternidad en las tinieblas ¿No es así? -Lo mira de reojo con el ceño fruncido- ¿Que no es libre de elegir? El... Eligió este camino... 


La leve sonrisa de Ash se extiende y estalla en una carcajada que resuena en la habitación. Sebastian solo guarda silencio afilando su mirada con el entrecejo fruncido algo molesto. 

El demonio deja descansar a su amo en su cama y el junto con el ángel se marchan a un lugar donde puedan estar solos para así enfrentarse en una batalla mas. Ash estaba seguro que esta batalla seria la ultima. 
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El cielo nocturno empezaba a oscurecer más,  impidiendo ver la luna, comienzan a verse luces de relámpagos silenciosos en las nubes que rápidamente se unían y chocaban... 
Segundos después empezaron a descender esas gotas de lluvia, mojando arboles, tierra, todo donde caía...

El demonio Claude veía a través del cristal de la ventana la tormenta, lo que le extraño, y con un semblante serio.


-(Esta noche es diferente...) -Se aleja de la ventana y camina por esa habitación, acercándose a un mueble donde encuentra un reloj, lo toma para mirarlo y este marca las dos de la mañana- ... (Quiero consumir a Sarah... Pero, eso ya no es posible, tal parece que tendré que conformarme con Alois Trancy) -Frunce el ceño- 

Un fuerte relámpago resuena.... 

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La lluvia cae con más fuerza y en las oscuras entrañas del bosque siendo levemente iluminados, Sebastian y Ash se atacaban. 
El demonio sabia que no tenia la suficiente fuerza para matar al ángel, pero era su orgullo el que lo hacia aun así luchar contra el. Por otra parte Ash disfrutaba de un juego mas con ese demonio, pero, esta vez, no deseaba dejarlo con vida, su modo de pelea era mas rápido y hábil que la ultima vez, portaba esa sagrada espada, que era lo que mas temía Sebastian, sabia perfectamente que tres heridas con esa arma, lo mataría, sin embargo tenia un plan, sabe que todo ser tiene un punto débil, el de los humanos es el corazón, los demonios los oídos, entonces los ángeles... 


Se encontraban empapados de sus elegantes vestimentas, sus cabellos mojados de los que caían pequeñas gotas de agua, se podía escuchar ese sonido de la lluvia caer.

Sebastian agotado de esquivar los peligrosos ataques de la espada del ángel, lo cual era lo que mas le preocupaba, se aleja mas, tocando su brazo herido con un gesto de dolor, jadeando levemente, al sentir ese ardiente dolor, observa como el ángel con una sonrisa, y ningún rasguño camina hacia él. No deja de llover.


-Eres tan débil... Sebastian Michaelis... -Lo señala con la punta de su espada- !Hoy sera tu final! -Ríe y extiende sus blancas alas- 

-... -El demonio exalta sus ojos aun tocando su brazo- (Claro... ¿Como no lo pensé antes? Sus alas.. No se si realmente funcione, pero no tengo otro plan) -Muestra una malévola sonrisa- No quería llegar a esto, pero, ya que lo pides... (Tomare mi forma real, usando así lo último que me queda de energía, intentare arrancarle sus alas, lo mas rápido posible, ya que mi transformación no durara mas de un minuto... Es arriesgado, pero es un riesgo que tengo que tomar) -Pensó y se enderezo cerrando sus ojos- ¿Que hoy sera mi final dices? -Pregunta y abre sus párpados dejando ver como sus orbes brillan en rojo- !No lo creo! -Exclama y es envuelto en una nube negra y plumas oscuras caen a su alrededor- 


Ash sin inmutarse observa fijamente, no temía en absoluto, confía plenamente en su poder. 
Sebastian toma esa casi monstruosa figura y en un segundo lleva su mano con esas largas uñas que parecían garras, hacia el ángel quien sin percatarse es alcanzado y estas filosas uñas rasgan su pecho. 


-Aaah!!! -Grita de dolor haciendo una mueca de desagrado- !Maldito! -Mueve su espada hacia el demonio intentando herirlo pero antes que pudiera hacerlo en un segundo siente como agarran sus alas y se las arrancan con facilidad tirándolas al suelo, comenzando a brotar sangre de su espalda- 


Ash libera un desgarrador grito y deja caer la espada a la tierra, sintiéndose muy débil, cae de rodillas al suelo, sin poderse sostener en pie, quedando totalmente impresionado... Y en ese momento Sebastian vuelve a su forma humana muy cansado, con su respiración acelerada, mirando como Ash queda en rodillas frente a él dándole la espalda. El ángel sin alas observa su pecho como este se desangra lentamente viendo como esa parte de su cuerpo se cubre de ese liquido carmesí, cae derrotado al suelo, desvaneciéndose con una intensa luz que ilumina esplendorosamente a su alrededor alumbrando esa zona boscosa y el demonio protege sus ojos con su brazo observando como esa luz se apaga volviendo a verse todo oscuro y queda completamente solo en pie, con esa herida sangrante en su brazo, mira hacia el cielo, sintiendo como las gotas de lluvia chocan en su rostro y corren por la piel de su cara y cuello.


-(¿Lo vencí?... ¿O solo se fue?...) -Baja su mirada- (No se que ha pasado, pero seguro después me daré cuenta... Además, me mantengo con vida...) -Mira hacia un lado de el pudiendo ver la espada del ángel en el suelo- (Aquella vez...)

...


Sebastian es lo mas veloz y cuidadoso posible, para darle un buen golpe con su codo en el estomago, al tiempo que con ese mismo brazo, estampa con fuerza su puño en su mejilla sorprendiéndolo y aturdiéndolo por el dolor de los golpes haciendo que afloje sus manos con las que tomaba su espada y el demonio aprovecha ese segundo para tomar la espada quitándosela, sin embargo cuando la toca el acero brilla en azul, brotando fuego de la misma tonalidad de ella, quemando sus manos enguantadas del demonio, arruinando sus guantes blancos, obligándolo a tirarla al suelo…


-Ah… Se han estropeado mis guantes… -Dice con tranquilidad y se los quita- (¿Qué fue eso? ¿Esta protegida?... ¡Maldición! ) –Piensa al ver la espada sagrada en el suelo, donde vuelve a la normalidad-


-¡Buen intento demonio! –Exclama el ángel riendo, y limpiando la sangre de la comisura de sus labios con el dorso de su mano, sonriendo malévolamente-


-… -Le dirige su afilada mirada, frunciendo el entrecejo-


-¡Dime! ¡¿Qué parte de “espada sagrada” no entendiste?!... Mugrosos demonios como tu no pueden tocarla, mucho menos usarla… Es inútil… imposible –Sonriendo con malicia-




...


-(Me pregunto, si ahora que no esta ese ángel puedo tocarla... Bueno, no pierdo nada con intentarlo...) -piensa y con pasos lentos y pesados, se inclina acercando su mano lentamente al mango de la espada, tocándolo, no ocurre nada- (¿Eh?... ¿Como es que puedo tocarla? No entiendo...) -Sonríe y recoge la espada alzándola levemente frente a sus ojos para mirarla, viendo su rostro reflejado en el filo- (Este o no vivo ese ángel... Me llevare esta espada....)...

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Ciel poco a poco abre sus ojos, apenas reaccionando del desmayo, logra escuchar la lluvia caer, mira a sus lados, se encuentra en su habitación, de pronto pareciera que del techo de su dormitorio descienden plumas blancas suavemente sobre él, siendo una imagen que lo hipnotiza y lo arrulla, haciéndolo cerrar sus párpados, cayendo así en un profundo sueño...

Dentro de sus sueños, se encuentra en un lugar totalmente blanco donde reina el silencio, caen plumas como una suave lluvia y observa sus pies descalzos.


-¿Que es este lugar? -Cuestiona algo sorprendido- ¿Que hago aquí? -Mira a su alrededor y da una vuelta buscando con su mirada algo o alguien, pero no hay señales de nadie-

-Ciel... -Se escucha la profunda voz se Ash que hace eco-

-Tú... -Frunce el ceño y aprieta sus puños-

-Ciel, yo... Conozco y comprendo todo ese dolor que llevas dentro de tu corazón... No deseas tenerlo ¿No es así?

-¿Que dices? -Mira a todos lados pero no encuentra a Ash solo escucha su voz-

-Sí... Es por eso que deseas vengarte... Crees que al vengarte, todo ese dolor que guardas dentro de ti, desaparecerá al instante, pero... No es así... Solo empeorara... Sera solo una fachada de felicidad... Ciel... Si vienes conmigo, todo ese pesar se ira... Y tu alma se purificara, seras bienvenido al cielo...

-!Cállate! !Yo no deseo eso! !No me interesa! -Aun miraba a todos lados tratando de ver a ese ángel-

-... -Ríe divertido-

-Hmm... -Frunce el ceño-

-Muy bien Ciel... -La voz de Ash se va transformando en la de Shinku-

-¿Eh?... -Mira frente a él y puede vislumbrar a una hermosa doncella de vestido carmesí que se aproxima a el, sonriendo leve, sabia bien quien era-

-Te entiendo... Yo se que tu mente y tu boca dicen lo contrario de lo que dice y siente tu corazon... -Articula Shinku frente a el con una sonrisa-


No era más que una vil ilusión que provocaba aquel ángel, pero el ingenuo conde al ser tan solo un niño, cae fácilmente en la farsa, creyendo que se trataba de la verdadera Shinku. Sin duda ese ángel había dado en el punto débil del conde.


-Shinku... -Dice en un tono bajo, mirando fijamente sus ojos, logrando verse reflejado en esos orbes zafiro-

-Ciel... Tú corazón es fuerte... Y muy duro... Eso... Me hace llorar -Baja su mirada y sus ojos brillan de las lágrimas que se ajuntaban en sus orbes-

-O-Oye... -Su corazón palpita tan fuerte que le es posible escucharlo- !No llores! -Siente que su corazón estallara si la ve llorar-

-Ciel... Tú... Eres cruel... Yo, con todo mi valor, te confesé mis sentimientos... -Entre sollozos- Y sin embargo tu... Tu no sientes lo mismo por mi... Eso duele... Eres malo Ciel, muy malo... -Comienza a derramar lágrimas-

-!No!... No llores.. -Dice con desesperación y comienza a temblar queriéndose acercar a ella, sintiendo la necesidad de consolarla-

-Tú... ¿No me quieres verdad? Solo, tienes que sentirlo... -Sin dejar de llorar- Me duele el verte así...

-No, Shinku, no llores !No llores!! -Le extiende su mano-

-Solo... Solo tienes que aceptarlo, decirlo... -También extiende su mano, acercándose apunto de tocarse-

-Yo... Yo... -Nervioso sintiendo el latir de su corazón- Yo... -Alterado no deja de ver los ojos de la rubia los cuales lagrimeaban- 

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1 comentario:

  1. *o* me encanto la parte de shinku y ciel bien lindos!!
    ¿me pregunto si la espada le servira a sebastian?
    XDD ojala no XDDDDDD
    se esta poniendo interesante quiero saber que dira cielin :3
    ya sabes que espero el siguiente
    muy buen cap unnie ya veras que al rato escribire como tu XDD eres mi sensei :3

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