lunes, 30 de septiembre de 2013

NarutOneechan [ Encuentro explosivo ]





Capitulo.- 4        —Encuentro explosivo—





Se disipa el humo que ha creado el estallido. Los cinco ninjas agudizan su visión esperando ver a la chica muerta, pero no ven ni un rastro de ella. ¿En dónde está? Antes de que puedan buscarla, una sombra cruza por las ramas donde se apostaban y con un solo ataque van cayendo como moscas, uno tras otro, terminando en la tierra derrotados.
Yacen al píe de los árboles los cinco ninjas. Y Akane tranquila y con una faz inmutable retoma su camino guiándose por la sensibilidad que tiene de sentir los chakras.

  Horas más tarde, en ese mismo lugar donde quedaron esparcidos los ninjas sin vida. Akamaru olfatea la tierra y Sasuke y Naruto lo alcanzan encontrando los cuerpos por el suelo.


—¿Crees que haya sido Akane? ¿O solo es coincidencia? —cuestiona Sasuke mirandolo de reojo.
—Sí, fue ella. —con un rostro rígido. Naruto acaricia la cabeza de Akamaru— El nos trajo hasta aquí, por   que percibió el olor de Akane. Esto no es una coincidencia, probablemente... estemos muy cerca.
—Entonces...


Sus miradas se cruzan y asienten con su cabeza entendiendo que deben seguir adelante.

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Esa percepción de chakra, cada vez es más y más grande, que hasta le produce un ligero cosquilleo en su cuello. Están muy cerca. No le cabe duda que son parte de Akatsuki. Su corazón golpea su pecho, no por temor o alguna emoción, sino por una especie de adrenalina.
Quizá es un golpe de suerte, es el destino o sin duda el don con el que nació, es realmente impresionante. Cautelosamente pasa de tronco tras tronco, siguiendo a dos hombres con túnicas negras y nubes rojas "Akatsukis". Hasta ahora solo es capaz de ver sus espaldas y reconoce que uno es rubio. Tal y como le habia dictado su padre. Y el otro tiene cabello plateado y lleva consigo una guadaña roja con tres hojas. ¿El rubio será Deidara?. El ninja que asesinó a su madre. Por su puesto que lo hará pagar, ya lo tiene en la mira, pero de momento tiene que ser muy silenciosa y cuidadosa.
Tiene el conocimiento de que son criminales rango "S" y son muy peligrosos. Tampoco es tonta como para lanzarse sin antes estar preparada. Serían dos contra ella y quien sabe a donde se dirigen. « ¿A su guarida? ¿A alguna misión?. Como sea debo actuar rápido...». Arrugaba el entrecejo al pensar, oculta tras un tronco sin perderlos de vista.

Casi instintivamente Deidara mira con el rabillo de su ojo al sentir una ligera presencia tras ellos. Hidan iba hablando sin parar.


—Alguien viene siguiéndonos. —murmura Deidara sin dejar el paso.
—¡No me jodas Deidara! ¡¿En serio?! —esboza una sonrisa sin sentido y enarcando una ceja sigue       caminando.
—Si. —hace un alto y cierra sus ojos.


Hidan se detiene a su vez y lo mira con una sonrisa un tanto maliciosa y psicópata.


—¡Genial!... ¡¿Es débil no?! Casi no puedo sentir su chakra.


Cualquier ninja puede sentir el chakra de un oponente a corta distancia. Solamente Akane posee el Don de detectar un chakra a muy larga distancia.


—¡Ese hijo de puta podría ser un buen sacrificio para mi Jashin-Sama! —engancha su mano en el largo         mango de su guadaña como preparándose, con una ese mismo gesto.


Deidara gira sobre sus talones y alza su mirada y la baja, buscando alguna señal de presencia.


—¡Bien! ¡Ya deja el juego de las escondidas! —grita Deidara con una sonrisa ancha— ¡Yo también quiero jugar! ¡Anda! ¡Sal de una vez, no seas cobarde!.


La resonante voz del rubio, que hasta sonaba en eco. Hace estremecer a Akane. « ¡Maldición!...¿ahora que debo hacer? ». Se alteran sus nervios y es como si todo esa seguridad, confianza y coraje que guardaba se cayera hasta por debajo de los suelos. Permanece inmóvil y con su espalda contra el tronco fuera de la vista del chico.


—¡Mierda, mierda, mierda! —Hidan busca con su mirada por los alrededores. Viendo solo árboles y más árboles— ¡Se escapó! ¡El maldito huyó!. Ya no siento ninguna señal de chakra. Bah... olvídalo y continuemos, si llegamos tarde no quiero que Pain me regañe. Es molesto ese hijo de puta.
—Sí, tienes razón ya se fue y no tenemos tiempo. De acuerdo, andando —no estando muy seguro sigue su   camino.


¿Por qué ya no sienten su presencia ni chakra? ¿Será que el miedo la ha hecho invisible o la ha cubierto con una clase de camuflaje?. Tal vez sea uno más de sus dones, lo que la hace sonreír de satisfacción ¿Pero que le paso? Si estaba tan segura que lo atacaría en cualquier momento. Probablemente fue su voz que la hizo temblar, como si tuviera poder sobre ella. Eso la llena de rabia y la impulsa a salir y correr hacia ellos. Y en un abrir y cerrar de ojos pone una mano contra la espalda del rubio y la otra en la del ninja con la guadaña y da un salto hacia atrás viendo como de sus manos se crea una gigantesca burbuja de chakra rosa que los cubre por completo quedando los Akatsuki adentro.


—¡Já! —se mofa Akane tomando su distancia— ¡Creí que por ser Akatsukis serían más fuertes! ¡Pero son unos tontos! ¡Están atrapados! —suelta una carcajada y haciendo un sello con su mano la burbuja se contrae presionando sus cuerpos y explota deslumbrando en blanco.


La luz desaparece y el cuerpo de Deidara en pie se derrite volviéndose arcilla. Y Hidan cae al suelo muy mal herido. « ¿Arcilla?...». Piensa asombrada.

—¡Maldita perra! ¡¿Pero que clase de jutsu fue ese?! ¡No pude moverme cuando tocaste mi espalda! ¡Mi cuerpo se entumeció y aún dentro de la burbuja no podía ni hablar! ¡Mierda odio ser tan lento! —se tocaba su brazo soportando el dolor de todo su cuerpo y ríe como maníaco— ¡Me duele como no tienes una puta idea! ¡Te voy a...! —detecta el clon de arcilla de Deidara que estaba derretido como una vela— ¡Deidara! ¡¿Donde coños estas?! —intenta ponerse en pie y al instante cae al suelo, su cuerpo aún no responde como debe.


Akane se alarma ¿Qué ha pasado con el rubio?. Respira agitada y sin energía, ha gastado todo su chakra en ese jutsu supremo que tiene. El cual era capaz de matar al instante a su adversario ¿Pero por que ese akatsuki de la guadaña no murió?. Lo que Akane no sabe es que Hidan es inmortal. Sin embargo ha sido muy precipitada ¿Ahora con que fuerza se enfrentará a Deidara?. Ese que es su objetivo, el que verdaderamente importa, y quien burló su jutsu tan fácilmente. Matarlo, no será un trabajo sencillo.
  Hidan sigue quejándose y maldiciendo por que aún no puede mover un músculo. Y Akane percibe una fuerte presencia detrás de ella, y solo puede abrir completamente sus ojos quedando quieta.

—Debo decir que esa explosión me gustó. Pero, le faltó más... arte. ¿Me entiendes? Hm. —se escucha la voz del chico a su oído— ¡Déjame enseñarte lo que es una verdadera explosión! ¡El autentico y magnifico Arte! —amasa arcilla en su mano cerrada, o eso parece, y al abrirla se ve una pequeña araña de arcilla que con sus patitas se trepa en el hombro de Akane.


La risa de Deidara suena mientras se aleja de ella. Hidan finalmente puede ponerse en pie pero le da un ataque de tos y escupe sangre. Experimenta un tremendo ardor en sus entrañas, es tan fuerte que siente que lo quema.

—¡Mierda! —exclama Hidan molesto— ¡Me las vas a pagar perra! —con todas sus fuerzas eleva su espalda y avanza hacia ella.


Akane puede ver como el tipo del arma se aproxima y el rubio con sus dedos erguidos y una sonrisa esta por activar su jutsu.
La araña de arcilla revienta quemándole la tela de su hombro y parte de su brazo, dejándole pequeñas quemaduras. Balanceandose a causa de la explosión no tiene tiempo de reaccionar cuando el triple filo de la guadaña de Hidan le atraviesa el pecho rasgando su ropa y piel, empezando a sangrar y boquiabierta cae de rodillas al suelo y luego de frente, aparentemente derrotada.

—¿Viste, viste? ¡Eso fue una pequeña demostración Hm! —habla Deidara con excitación.
—Maldición... —masculla Hidan y vuelve a toser cubriéndose con su mano y viendo una mancha de su sangre en su palma— Qué jutsu tan extraño. Siento que moriré, aunque no puedo... —rompe en carcahadas y cae de sentón al suelo apoyando sus manos atrás respirando con dificultad.


Deidara deja su celebración para ver con seriedad a su compañero. « Tal parece que su Ninjutsu si es muy fuerte. Muy bien, debo admitir que no estuvo mal, aunque para mi fue fácil de evitar, para el lento de Hidan no. Qué idiota. »
Un remolino de energía corriendo en espiral se ve en el aire, apareciendo Tobi.

—¡Ya llegue! ¡¿Qué le pareció mi entrada Sempai?! —camina hacia el.
—Tobi... ¿qué haces aquí? —pregunta sin interés.
—Ah... —toca su barbilla y mira arriba— ¡Lo olvide! Pero... por lo que veo, se están divirtiendo. ¡Tobi también quiere divertirse!
—¡Já! ¡¿Divertirse?! —contesto Hidan desde el suelo— ¡¿Dime que tiene de divertido sentir que tus órganos se destrozaron?! ¡Deja de decir tonterías y ven a ayudarme imbécil! —tose, pero con más intensidad y más sangre.
—¡Oh! ¡Santo cielo! ¡¿Qué le paso a Hidan-san?!

Exagerando su tono de voz, se apresura a ir hacia Hidan y lo sostiene de sus brazos para ayudarlo a incorporarse pero Hidan no puede mantenerse en pie, por lo que se apoya en Tobi.

—¡Esa perra me ha dejado incapaz de hacer mi ritual para sacrificio! ¡¿De que me sirve que con mi guadaña haya absorbido su sangre?! —la visualiza desde lejos viendo que esta como muerta en la tierra.

Akane seguía tendida boca abajo en el suelo, y su corazón aún responde. Deidara le echa un vistazo. « ¿Por que me parece familiar? A esta chica... ya la he visto antes. »

—Ah bueno... pero, seguro Deidara-sempai se encargo de ella. ¡Estoy seguro! —dice Tobi con el brazo de Hidan sobre sus hombros— ¡Ay Sempai! ¡¿Lo ve?! ¡Por eso no tiene novia!. ¡Mire como dejó a la pobre muchacha! —mira a la chica al hablar— Sempai, usted debería ser más delicado con las mujeres...
—¡Cállate! —frunce el ceño y avanza hacia ellos— Ella se lo buscó, y ya esta muerta. Ya no importa, vam...


Se escucha un quejido. Tobi, Hidan y Deidara observan a Akane algo impresionados.

—Si, si —afirma con su cabeza Tobi— Sabia que esto pasaría...
—Yo... —articula con voz ronca Akane, levantándose lentamente de la tierra— Yo... tengo... —se toma un segundo antes de pararse— Tengo que... —puesta en pie balanceándose un poco alza su vista y pone sus ojos en el rubio— ¡Matarte! —con el ceño arrugado.

Tobi aunque no se ve por su mascara naranja, estaba boquiabierta, podía apostar que ya estaba muerta. « Su cabello es rojo. Solo conozco un clan con ese color tan extraño en la cabeza. Será... ¿Una Uzumaki? Eso explicaría su resistencia y terquedad. Esta chica tardará en morir, no tenemos tiempo Pain nos matará si seguimos aquí... ». Decía a sus adentros mientras la veía.

Akane debilitada, herida, desangrándose y sin una pizca de chakra. Así da paso tras paso, los más pesados y lentos de su vida y poco a poco se va acercando a Deidara quien la observa medio cerrando sus ojos y una sonrisa se traza en sus labios.

—¡Já!... ¡¿En serio crees que tienes oportunidad?! ¡Mírate! Mejor ve a casa... —da media vuelta y se dispone a irse.


Hidan ya se ha desmayado en el brazo de Tobi y su cabeza queda apoyada en el hombro del enmascarado. Tobi no quiere irse, aunque debía, y es que esa chica a despertado interés en él ya que es muy fuerte.

—¡Espera! —le grita Akane y sintiendo sus piernas como gelatina se derrumba al suelo, pero con un esfuerzo continúa arrastrándose.


Deidara se detiene y cierra sus parpados, introduciendo su mano en su bolsillo con arcilla, y comienza a elaborar con la boquita de su mano otra pieza de lo que llamaba arte, pero esta vez une sus dos manos, planeando hacer algo más grande, para acabar con ella de una vez. Siente un tirón en lo más bajo de su túnica negra y baja su mirada viendo los ojos lacrimosos y suplicantes aunque a su vez con un aire de odio de la chica.

—¡Te mataré! — A Akane no le queda más remedio que usar su kunai.

Es tan inútil lo que planea intentar, incluso absurdo, ridículo. Pero no piensa rendirse, luchará hasta con uñas y dientes de ser necesario. No puede dejar su venganza, no puede morir siendo cobarde y sin haberlo intentado hasta la muerte.
  Deidara sonríe burlesco y exhibe su explosivo de arcilla de un tamaño mediano, parecía un tipo de pájaro con la forma de un huevo. Lo sostiene en sus manos y lo deja caer frente a los ojos de Akane en el suelo, retirándose lo suficiente para accionar rápidamente su jutsu.

—¡Explota!


Resuena la detonación y Deidara revisa con su mirada sin encontrar a la chica. « ¿Qué? ¿a dónde fue?...». Alarmado mira a todas partes preparando más arcilla, cuando descubre que Tobi sostenía tanto a Hidan como a Akane. Los dos han colapsado.

—¡Tobi tú...! —Indignado lo fulmina con su mirada.
—¡Ah Sempai! ¡Lo siento, perdóneme por favor! ¡Pero no puedo permitir que la lastime más! —emite una risita traviesa— Además... Pain-sama podría interesarle ¿Sabe a lo que me refiero?
—Tch... —aprieta sus dientes cargándose de coraje.

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Ya es muy tarde cuando Naruto llega al lugar junto con Sasuke.

—Hay rastros de sangre... —informa Sasuke revisando la tierra.
—Akamaru. ¿Estás seguro que Akane estuvo aquí? —Naruto mira al perro.

El canino asiente y produce un corto ladrido afirmativo.

Naruto aprieta su puño que alza hasta frente de su barbilla y con sus ojos cristalinos y una expresión de gravedad.

—Akane...

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1 comentario:

  1. Ahh me encanto unnie ☻ tobi se va llevar a akane a la wuarida? la van a usar para un ritual?
    Naruto la tiene que encontrar D: deidara es muy maloo T__T peor aun asi es genial XD y le hidan bien grosero hechando maldiciones XD que risa con Tobi pero gracias a el Deidara no mato a Akane :D
    simplemente genial,esperareel que sigue

    ;D

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