domingo, 15 de septiembre de 2013

NarutOneechan [ Siguiendo a Akane ]






Capitulo.-3                 —Siguiendo a Akane—







Absorta y a la defensiva. Permanecía parada viendo como se aproximaban a ella, quedando al centro de ellos, completamente acorralada. Akane sabe a que han venido, lo que la exaspera un poco.



—Quiero que se vayan. —pide bajando su vista.

—Hija, como tu padre, te ordeno que vuelvas a casa y abandones ese oscuro deseo. —espeta Minato con el ceño fruncido.



Akane se limita a decir algo. Esta lo suficientemente convencida de su decisión, nada ni nadie lo cambiará. Ella esta totalmente entregada y dispuesta a todo, por seguir su intenso deseo de venganza.

El joven bien parecido, de cabello como el carbón pone un pie adelante para llamar su atención.


—Akane... ¡Tú no puedes hacer esto! ¡No estás ni siquiera al nivel de un Jounin para intentarlo! ¿Como piensas retar a Akatsuki así? ¡¿Eres tonta?!



Su hermano de ojos azul brillante no ha dejado de ver su rostro con determinación. Es incapaz de permitir que su hermana deje la aldea con el propósito de ir en busca de Akatsuki.


—¡Akane! ¡No lo hagas! ¡No podrás contra ellos tu sola!

—¡Ustedes no entienden nada! ... No lo hago por mi, sino por mi madre. ¡Por nuestra madre Naruto!.


Atentos y enfocados en ella. La escuchan.

—Ellos tienen que pagar, especialmente, el tipo de cabello amarillo, que tiene jutsus explosivos. Ese es mi objetivo. ¡El mato a mi madre! ¡Si ustedes son tan cobardes como para no hacerles pagar por lo que hicieron! ¡Entonces no estorben! ¡Lárguense!


Conocían los motivos. Aún así Akane se los repitió, por que parecía que no les había quedado claro. La razón de Akane era absurda pero a la vez algo comprensible.
Al juzgar por la mirada de la chica, claramente se puede saber que se encuentra dominada por ese deseo y es irreversible.

En un momento hay silencio. A Naruto se le ha ocurrido una estupenda pero arriesgada idea. Si no puede detenerla, entonces va a acompañarla, por lo menos así la protegería y cuidaría. Idea que descarta rápido. Es lógico que su hermana quiere enfrentarse sola a Akatsuki, de no ser así, les hubiera pedido que la acompañaran desde un principio. Y no logra detectar una pizca de miedo o duda en sus ojos. Realmente se a cargado de una fuerza y una valentía admirable. Sin embargo sigue siendo peligroso para ella.


—Akane —cambia el tono de Naruto a uno más mensurado— Entiendo tus sentimientos pero. Aún si lo logras, que lo veo difícil. Tienes que saber que Mamá no volverá. —agacha su cabeza y una sombra impide ver sus ojos— Y... así como se que ella no volverá... yo, y estoy seguro que no solo yo. No quiero pensar que tú tampoco lo harás.



Minato y Sasuke miran detenidamente a Naruto sin abrir sus labios. En tanto Akane se impulsa del suelo y con un gran salto al aire, se aparta de ellos y sus pies vuelven al piso, viéndolos lejos. De inmediato empuña su kunai y en posición de defensa, grabándose una severa expresión en su rostro y una mirada amenazante.


—¡Cállate! ¡Deja de decir tonterías! —vocifera ante ellos—¡Yo tengo un plan! ¡¿Acaso crees que soy tonta?! Lo he pensado todo muy bien. No intenten volver a detenerme se los advierto. No me importa que sean mi padre, hermano y amigo. Si intervienen otra vez en mi camino ¡Los matare!.


Termina de gritar y echa a correr llegando a la imponente puerta principal de la aldea que estaba abierta de lado a lado.



—¡No Akane! —suelta un largo grito exaltándose al verla irse.



Desesperado adelanta su cuerpo para ir tras ella, pero siente el tirón hacia atrás que le da su padre.


—Basta hijo. Déjala ir... ya volverá.



Sasuke intercede algo inquieto.


—¿Y si no es así? ¿Qué pasará? ¿Que haremos al respecto? —viéndolo interrogante.

—Entonces, haremos algo para recuperarla. Por ahora no podemos hacer nada. Ella no dudara en pelear con nosotros. Ya la vieron, y ya la escucharon. ¿Acaso quieren lastimarla?. Esa no es buena opción.



Se abstienen a responder algo. Simplemente miran a otra parte tratando de comprender las palabras del mayor.


—Pero... —suena la voz de Naruto— ¿Y si le pasa algo? ¡Va en busca de Akatsuki! ¡Esos ninjas son peligrosos! —viendo los ojos de su padre lo sujeta del chaleco con alteración— ¡¿Dime que vamos a hacer?!

—Ya hemos hecho lo que pudimos. Tú hermana a tomado ese camino. Eso me enferma, desobedeció a su padre. Pero tengo la esperanza que en poco tiempo regresará. —alza su mirada al cielo— Se que lo hará.

—¡¿Como puedes estar tan seguro?! ¡¿Y tan tranquilo?! —lo sacude agarrando su chaleco— ¡¿En serio crees que volverá?! ¡¿Que no vistes sus ojos?!

      Mañana la seguiré.

Escucharon la voz de Sasuke.

—Y no me importa lo que digan, pero mañana la rastrearé y la cuidaré desde lejos.

—¡Sasuke! —Naruto le dirige su mirada impresionado— En ese caso yo quiero ir contigo. —suelta a su padre para ver a su amigo arrugando el ceño con determinación.

—No Naruto, tu quédate aquí y realiza las misiones que te otorguen. Seré mas discreto si voy yo solo.

—¡Pero Sasuke! ¡Es mi hermana!



Minato mirándolos con desaprobación. Lo piensa un minuto mientras los escucha discutir.


—Sí Naruto, tú no vas ya te dije que primero hay que esperarla. —voltea a ver a Sasuke— Sasuke, no me parece lo más adecuado debes tener cuidado de no ser descubierto. Pero es una buena idea, cuidarla sin que se de cuenta. Confío en ti —le sonríe leve.

—¡¿Que?! —Naruto queda atónito.

—Gracias, Minato-sama. Así será —formula Sasuke con suma seriedad.

—¡Oigan! ¡Papá! ¡¿Como puedes confiar más en Sasuke que en mi?! —apunta al mencionado con su índice extendido, muy asombrado e indignado.

—Hijo, a decir verdad —mirándolo sonriente— Tú eres muy escandaloso y malo para ser discreto. —cierra sus ojos sonrientes.

—¡¿Eh?! —tieso como piedra, se le cae la quijada.


Sasuke y Minato se marchan tranquilos. Ya podían estarlo gracias a la excelente idea de Sasuke. No tenían que preocuparse, Sasuke sería capaz de defender a Akane de otros ninjas incluso salvarla si se llegara a encontrar con Akatsuki, pero por supuesto que tendría que hacer algo para evitar que llegara a ellos, hasta que se canse de buscarlos y decida por su cuenta regresar a Konoha. Por otro lado Naruto con pasos pesados apretando sus puños con el ceño fruncido dio marcha hacia su casa. Ya era muy noche y su padre no lo dejaría ir detrás de su hermana.

Sabe que no podrá sacársela de la mente tan fácilmente, le seguirá preocupando. También sabe que tardara para encontrar el escondite de Akatsuki, y para hallarlo necesitara un golpe de suerte. Podrían haber otros ninjas en su camino, pero por ahora no puede hacer nada para ayudarla, aunque una idea surge en su cabeza que lo hace dar un pequeño brinco de satisfacción.

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Seguía un sendero que serpenteaba entre el oscuro bosque débilmente iluminado por la luna. Este camino la conduciría fuera de la zona cercana a la aldea de la hoja. Parecía ridículo y sin ningún sentido el modo en que ha decidido partir, sin contar con la mínima pista de donde podría encontrar a Akatsuki. Sin embargo Akane confiaba en su más agudo sentido. Ese mismo que parecía ser un "Don": Poder detectar niveles de shakra a largas distancias. Por lo mismo debía seguir su instinto que le pedía que se desviara del sendero marcado abriéndose paso al apartar las ramas y grandes arbustos de su camino, avanzando lo mas rápido posible. Esta noche no podría pegar la pestaña, no puede perder tiempo tampoco debe bajar la guardia. Ya que aunque pase de media noche podrían haber ninjas rondando por el bosque y buscando molestar. Es por eso que le seria imposible dormir, mas aparte se siente llena de energía.

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Durante la noche había hecho breves pausas tan solo para descansar un poco sus piernas, no para dormir.

El cielo lentamente se iba aclarando, hasta que se mostró el brillante y colorido amanecer. Akane respiraba ruidosamente agitada por seguir corriendo, tomando un rumbo desde el cual podía percibir una concentración de shakra. Si bien pueden provenir de cualquier grupo de ninjas o alguna aldea. Mantiene la esperanza de que se trate de Akatsuki, aunque seria demasiada suerte y muy pronto. De no ser así, no se rendiría, sabe que tiene que encontrarlos, tarde o temprano.

A causa de que no tiene ningún otro punto que seguir, no le queda mas que seguir el instinto que posee para captar el shakra. Después de todo tiene la voluntad y valor para enfrentarse a cualquier ninja, si así sucede.


Como lo suponía. Se ve rodeada de otros ninjas en un claro del bosque. De cinco para ser exactos. ¿Cual era el motivo para combatir con ella? Por supuesto las bandanas de su frente lo decían todo. Son de la aldea de la lluvia una aldea enemiga de la hoja y Akane, estúpidamente olvido quitarse su bandana que exhibía en su frente. Gran error, pero es demasiado tarde, se ve obligada a defenderse aún si le ganan en cantidad.

Los cinco ninjas se trepan a las resistentes ramas de los arboles a su entorno, y ella mientras pensaba como atacarlos a todos a la vez, planeando alguna estrategia. Una lluvia de hilos de metal se cruzan a su alrededor atrapándola como una telaraña que la inmoviliza. Varios papeles explosivos suspendían de los hilos y podía escuchar las risas burlonas de los cinco ninjas que la veían desde el follaje de los arboles.


—¡Estás muerta niña!

—¡Eres muy lenta!

—¡Fue muy mala idea acercarte aquí!



El más destacado del grupo, al parecer el líder de ellos. Con el kunai en su mano, del cual colgaba un papel bomba lo lanza en dirección a ella. Era claro que cuando el kunai tocara algún hilo activaría los papeles explosivos con el más mínimo rozón.
Akane con tranquilidad y con un rostro inmutable cierra sus ojos y resuena una explosión, retumbando el sonido en la tierra de esa zona del bosque. Los ninjas ya habían tomado su distancia y reían entre dientes satisfechos de la victoria que aseguraban.

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—¡Vamos! —dice con muchas ganas Naruto.

—Pero... Yo quería ir solo. Tú estorbarás Naruto. —sonando disgustado Sasuke.


Estando a unos pasos de salir de la aldea. Es un día de suerte para Naruto, a su padre le han encomendando una misión importante, que debía atender desde que amaneció. Y hoy es justamente el día en que Sasuke ira tras Akane para cuidarla a sus espaldas. Es evidente que Naruto no puede quedarse a cumplir simples misiones, su hermana es más importante y no dejará que Sasuke fuera sin él.


—¡Anda! ¡Ella es mi hermana Sasuke! ¡Es mi deber protegerla! ¡Yo no puedo quedarme aquí sin hacer nada! ¡Ademas! ¡¿Somos amigos no es así?!

—Claro —responde seco cruzándose de brazos y con sus parpados cerrados— Pero ¿Que hay de Sakura? Ella es tu novia, seguro se enojará si sabe que te iras sin ella por un tiempo. —abre sus ojos.

—No es mejor así, que no lo sepa. —emite una risa tonta rascando su cabeza y segundos después recupera su posición viendo directamente a Sasuke y adoptando un rostro serio— Sasuke, por favor. No podre con esta angustia, necesito ir contigo para cuidar de lejos a Akane.


« Vaya si que es terco... Pero seguro me seguirá. El no sabe cuando darse por vencido. No hay mas remedio.»

—De acuerdo. Vamos juntos.


En ese momento el rostro de Naruto pareció iluminarse con una ancha sonrisa.


—¡Si! ¡Gracias Sasuke, eres el mejor amigo! —lo arrima a su cuerpo con sus brazos apretándolo en un abrazo amistoso que casi deja sin aire a Sasuke.

—¡N... Naruto! ¡Suéltame! —apenas brota de sus labios.


Precisamente en ese instante. Kiba, un gran amigo de los dos llega a ellos trayendo consigo a su enorme perro que creció hasta alcanzar la mitad de su cuerpo.


—¡Hey chicos! ¡Oh! ¡Lo siento! ¡¿Interrumpo en algo?!


De un empujón Sasuke se separa de su amigo, recuperando su compostura.


—Bah. ¿De que hablas? No es nada. —con una pizca de vergüenza cierra sus parpados alzando una ceja.

—¡Kiba! —lo nombra con alegría Naruto.

—Sasuke, créeme que me cuesta dejarte a Akamaru. Tú sabes, yo y el somos inseparables, bastante unidos por lo que, me duele un poco —sonríe pudiéndose ver sus colmillos.

—¿Dejarnos a Akamaru? —pregunta Naruto sin tener una idea de lo que habla Kiba.

—Entiendo pero lo necesitamos —hablo Sasuke con suma seriedad.


Naruto ve a uno y otro sin comprender. Kiba asiente con su cabeza, esta claro que el sabia de la situación. Como si desde antes se hayan puesto de acuerdo en algo. Kiba toca el suelo con su rodilla para ponerse a la altura de su canino.


—¡Akamaru! ¡Haz lo mejor que puedas! ¡Guialos por el camino correcto y cuídalos bien! ¿De acuerdo? —frotaba con su mano la cabeza de akamaru.


El perro parecía sonreír como si respondiera positivamente a la orden de su amo y amigo.


—Ay chicos... —se incorpora y los mira sintiendo una opresión en el pecho— Me gustaría acompañarlos, de verdad me es difícil separarme de Akamaru, pero tengo misiones que hacer. Sin akamaru no será igual pero entiendo por lo que están pasando y supongo que es mucho mas importante. Así que... adiós Akamaru —le dedica una mirada a su perro— ¡Espero y vuelvan pronto los estaremos esperando! —les sonríe.


Sasuke lo observa y mira a Akamaru.


—No te preocupes, regresaremos en un santiamén.

—¡Ahora entiendo todo! —Naruto eleva su índice al cielo, como si hubiera resuelto un gran misterio— Es para poder encontrar a Akane ¡¿cierto?!. ¡Akamaru nos ayudará! ¡Por dios! ¡Gracias Kiba! —volviendo a su postura con una sonrisa— «Es verdad, si no ¿De que otra forma podríamos dar con su paradero? Vaya si que Sasuke piensa en todo »

—Eres un genio Naruto. Felicidades —sarcástico Sasuke lo mira con el rabillo del ojo.


El tonto rubio lleva su mano a la nuca y la frota con una risita.

Akamaru los sigue mientras Kiba los ve irse intentando contener las lágrimas que le piden salir de sus ojos. Sasuke hurga en su bolsillo y le da a oler algunos cabellos carmesí de Akane a Akamaru. El perro los olfatea unos segundos y echa a correr al encontrar un aroma familiar en el aire.
Naruto y Sasuke se apresuran yendo tras Akamaru confiando en el rastreo del canino y con el anhelo de que los conduzca con éxito hacia Akane.



—Un momento Sasuke —lo mira por encima de su hombro al correr siguiendo a Akamaru— ¿Como conseguiste esos cabellos de mi hermana? —lleno de curiosidad.

—¡Vamos! ¡Akamaru ha llegado mas lejos, no podemos perderlo de vista!


Hace caso omiso a la pregunta y Naruto queda algo intrigado sin quedarle de otra mas que ir mas veloz.


—¡Oye Sasuke no respondiste!

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1 comentario:

  1. XDDD de donde coños sasuke saco los cabellos de akane? XDD se sordeo,A MI ME PARECE,QUE A SASUKE LE GUSTA AKANE..... -vozdeUnnieOn- XD

    aw me ubiera gustado que sakura se despidiera de naruto :c -fagdeNarusaku- XD pero igual no lo ubiera dejado irse XD

    XDD ya sabia que Naruto no podia impedir que sasuke fuera solo tras a Akane,a wuebo debe de ir el aw es bien lindo quiere mucho a su hermana ♥ T__T ojala la encuentren y que le paso a akane? D: espero y no le pase nada

    estuvo chido el cap,valio la pena la espera

    Ahora a esperar el que sigue ♥

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