Capitulo- 23 —Dentro de las venas—
Se ha alojado dentro
de Lea, el espíritu que poseía Seungri. Aquel joven que yace sin aliento en el
suelo, siendo pisoteado por la multitud alocada de manipulados. Estos dos espíritus:
“Lubus y Diju” se unen y le brindan el suficiente poder como para destruir todo
el inmenso laboratorio.
Entonces todo parece
congelarse como si el tiempo se detuviera. Y con sus brazos extendidos a los lados, viendo
que la rodean muchas personas como paralizadas. Solo su pecho se mueve al
respirar. Lea puede sentir paz.
Observando como su
alrededor se desvanece, y una luminosidad se traga toda imagen. Volviéndolo todo
blanco.
Ahora se encuentra
como en un nexo. Pueden verse cada vez más cerca dos siluetas humanas. Presentándose
ante ella como dos fantasmas; una mujer de muy larga cabellera, vistiendo un sencillo vestido en blanco, sin rostro. Y un
hombre con una especie de alas de fuego, y de la misma forma un inexistente
rostro. Son tres veces más, la altura de Lea. Estos son los supuestos “espíritus
marinos”. Que de marinos no tienen una pizca, pero Lea no tiene idea de lo que está
sucediendo, se muestra boquiabierta e incrédula. ¿Estará soñando? ¿Acaso ha muerto?
—Sacrificio Lea…
Una potente voz
femenina que retumba en sus tímpanos.
—¿Sacrificio?
Inquiere la joven
uniendo sus cejas al verlos hacia arriba.
—Espera… —continúa—
¿Sabes mi nombre? ¿Quiénes son ustedes?.
—No hay tiempo para
explicaciones. El mundo está en sus manos.
Objeta una profunda
voz masculina.
—Bueno, eso es cierto.
Pero… ¿A qué te refieres con “sacrificio”? —cuestiona interesada con su vista
alta.
—Es verdad lo que
dijo. No pueden matarlo…si lo hacen, estarían haciendo lo mismo con toda esa
inocente gente del planeta. —afirma la voz varonil— Sin embargo, hay una
solución. El sacrificio, traerá la liberación mental de la humanidad.
—Alguien que comparta
la misma sangre que Gerard, pero que tenga un corazón más puro. —agrega la mujer—
Y de buenas intenciones. Será quien podrá modificar dicho efecto del Haarp, a
cambio de su propia vida.
—Entiendo… pero. ¿Por
qué me dicen todo esto? ¿Qué son ustedes? —curiosa los observa detenidamente.
—Ahora que lo sabes,
adelante… entrega el mensaje —indica la mujer haciendo caso omiso a sus
preguntas— A Break.
—¿Break?
—Sí, él es un
heredero.
Guarda silencio unos
segundos tratando de asimilarlo. ¿Era un heredero? Eso quiere decir ¿Qué él
sabía que estaba contra su familia todo este tiempo? No logra entender mucho
sobre por qué Break tomó una decisión diferente a su familia, y no siguió el
rumbo de ellos.
—En ese caso ¿por qué
a mí me dan directamente el mensaje? ¿Por qué no al mismo Break?
—Los científicos se
cierran a lo espiritual. Por eso los escogimos a ustedes. Ellos están
bloqueados. —responde el hombre de alas en llamas— Pero, por esta vez… tendrá
que…creer.
Se esfuman, como evaporándose, y Lea es
capaz de visualizar su entorno, su realidad otra vez. Aunque se haya calmado,
los manipulados no. Siguen queriéndola aruñar, empiezan a agarrarla con sus
manos para estrujarla, le dan tirones, y Lea se resiste, sabe lo que debe
hacer, sus ojos están completamente abiertos y como iluminados.
Jake está como
mareado, aún perdido mentalmente. Y ni qué decir del cadáver de Seungri.
Algo la está
impulsando, y ayudando a controlar ese poder, aún asi puede abrirse paso entre
la muchedumbre alocada, salvaje. Y el resto de Alienbots hacen un esfuerzo por
detener la gente. Lea dirige su mirada a Steve cuando llega frente al equipo.
—Con eso se comunican.
—señalando la pequeña antena parpadeante de su oreja.
—Asi es. —responde irritado.
Lea se lo arrebata.
—Hey…
—¡Lo necesitaré!
¡Ustedes retengan lo más que puedan a esta gente! ¡Si no quieren morir!
Exclamando mientras
avanza al elevador. Dando sugerencias, que más bien sonaban a órdenes de líder.
Ha sido un cambio
impresionante en menos de un segundo, parece otra persona, hace un momento
estaba llena de rabia y se descontroló por causa de la muerte de Seungri, pero
ahora se muestra…muy fuerte. Los espíritus siguen en su interior, dándole fortaleza
para seguir con cordura y prudencia.
El equipo Break
contempla como se va en el elevador, tan determinada, sin un rastro de miedo,
coraje o tristeza en su faz.
—¿Ella quien es para
darnos ordenes? —pregunta enarcando una ceja Derek.
Varias personas logran
penetrar la detención de los Alienbots, y se echan sobre Derek y Greg.
Steve, alcanza a
reaccionar y evadirlos, manteniendo su compostura. El inalterable Steve , piensa
que hacer en medio del lío.
Adentro del ascensor
Lea se cruza de brazos y mira abajo.
—¿Break? ¿Estás ahí?
—… ¿Lea?
—¿En dónde te
encuentras?
—Cómo es que… —suspira—
¿Cómo están los demás? ¿Sucede algo?
—No importa ahora.
Dime en que piso estás ¡Maldita sea!
—…En el último.
—Desactiva el Haarp…
Gerard. —ordena Break viéndolo fijamente.
En su brazo se
engancha todavía María, pasando a ser una simple espectadora.
—Eso es imposible ¿Es
que no lo entiendes? —tomando su distancia el señor— La única forma es asesinándome,
pero de ser así, con mi muerte el Haarp se autodestruye, y junto con él, todas
las mentes de la humanidad. Más claro no puede ser.
Gerard recuerda su “Haarp
portátil”, que esta guardada muy cerca de la maquina ante sus ojos. Y se le
ocurre una brillante idea.
—Pero… ya que no tengo
opción, y es probable que intentes matarme, al no creerme. Está bien,
intentemos algo. Síganme. —se traza una sonrisa en sus labios y se encamina a
la máquina.
Alzando una ceja,
Break, lo visualiza inseguro y desconfiado ¿A qué se debe ese cambio repentino
de ideas? ¿Será que el efecto de ser la fuente del Haarp le está dañando el
cerebro?
A pesar de no estar
seguro, sus pasos se dejan guiar por su antepasado. Inyectándole confianza a la
chica de su lado.
El señor de barba
canosa y bastón dorado, se apoya para poder inclinarse y extraer un aparato
pequeño que sostiene con ambas manos, es el “Haarp portátil” que anteriormente
ha usado en Jake.
—Con esto posiblemente
se pueda alterar el Haarp, pero deben probarlo en ustedes.
Carece de sentido lo
que dice, y es evidente su posible malintención. Break con un gesto incrédulo, lo
observa en tanto María abre sus parpados examinando con su mirada aquel
aparato.
—Un momento…
Le trae unas memorias.
Con un movimiento de sus dedos les indica a sus agentes que
traigan a Jake a sus pies. Teniéndolo arrodillado ante él. Gerard toca el suelo
con una rodilla para alcanzarlo y esbozando una sonrisa, le enseña el
dispositivo del tamaño de su mano.
—¿Me dirás? ¿O quieres que te sacrifique?.
Por unos segundos Jake mantiene fija su mirada tan cargada de
odio que no hacían falta palabras para expresarlo.
Se atreve a escupir en la cara de su interlocutor sin
importarle nada. Gerard con asco cierra sus ojos y con una mueca de indignación
y claro disgusto, limpia su rostro con la manga de su traje blanco. Acto
seguido sujeta a Jake de su cuello oprimiendo un poco
—¿Sabes que puedo matarte ahora si quiero verdad? —gruñe
frunciendo el entrecejo.
Jake aprieta sus labios y desafiante lo observa a los ojos.
Edric y María se alarman siendo simples espectadores.
Sin soltar su cuello, Gerard lleva la mano en la que tiene el
dispositivo portátil, contra el pecho de Jake y al tocarlo con este mecanismo
el aparato se abre y con unos tubos como si fueran las patas de una araña se
aferra a su cuerpo. Jake queda como paralizado, con un rictus de dolor.
—¡Está mintiendo!
¡Esta cosa es…!
—¡Silencio! —grita el
señor, furioso.
Break mira a María, y
después a Gerard entre cerrando sus ojos.
Sin decir más Gerard
se apresura y toca el pecho de María con ese aparato oprimiéndolo contra ella, abriéndose
y expulsando unos tubos que se pescan a su cuerpo, que no le permiten el moverse.
Quedando estupefacto,
Break sigue viendo como la chica vibra incontrolable, y se pueden ver claramente
las venas de su cuello, rostro, brillando en azul eléctrico. Destacando más las
del contorno de sus ojos, tan abiertos, redondos y sin color.
No puede permitirlo,
no se saldrá con la suya. Break le tira un golpe a puño cerrado en la cara al
viejo. Gerard pierde el equilibrio y se balancea dejando caer el aparato al
suelo, al igual que cae María.
Con una sacudida a su
mano, puesto que no había dado un golpe jamás, arruga el ceño afrontándolo.
—¿Qué crees que
hacías? —masculla.
Una risa creciente
brota de los labios del viejo.
—¡Olvídalo! ¡Es ridículo
lo que haces! ¡Jamás podrás salvar a esa gente! ¡Ríndete! —limpiando la sangre
de su nariz.
—¡No lo creo!
Una voz femenina y
firme interviene. Una joven de una melena rubia y esponjada viene hacia ellos.
—Break puede hacerlo.
Detiene sus pasos
cerca de ellos.
Las risas de Gerard se
vuelven carcajadas hasta que se queda sin aire, y empieza a toser.
—¡Adelante Break!
¡Alimenta al Haarp con tu sangre! ¡¿Qué estas esperando?! ¡¿Lo sabes no?! ¡Este
hombre es como tu abuelo! ¡Un antepasado! Entonces tú puedes controlar el
Haarp. Hazlo…
La expresión el rostro
de Gerard cambia al instante durante un momento.
—¡Eso es falso! —incapaz de creer el viejo.
—¡Demuéstrale que es
verdad Break! ¡Rápido!
Lea lo empuja con una
mano.
—Sé que sabrás como
hacerlo. Si fuiste capaz de crear una contra-maquina, y toda una cuidad en las
profundidades del océano, junto con un hermoso jardín real. ¡Esa máquina no es
nada para ti!
—Cuida de María.
Pide, y se posiciona
al frente de la máquina. Lea le echa un último vistazo al viejo, antes de ir al
suelo por María. Con sus manos intenta reanimarla.
—María…anda abre los
ojos.
Break con sus manos
explora la maquina, revisándola también con su mirada. Localiza las conexiones por donde
entra el ADN. Mientras Gerard aprovecha la distracción de los dos para levantar
su bastón de oro y apuntar hacia la espalda de Break. Cierra un ojo para fijar
bien su puntería, en cuanto Lea percibe un peligro y voltea a verlo en el acto,
poniéndose en pie y yendo hacia él. Los espíritus hacen que sea tan veloz como
el rayo, y lo alcance adueñándose del bastón y tumbándolo al suelo. Acto seguido, le apunta
estando por disparar.
—No Lea.
La voz de Break. Se ha
detenido para verla.
—Todavía no puedes
hacerlo.
En el rostro de Lea se
refleja toda esa ira que guarda en sus entrañas. Recordando todo ese dolor y
sufrimiento que ha causado la pérdida de su familia, amigos y ahora… Seungri.
Todo es su culpa, por culpa de su ambición ¿Quién iba a devolverle sus seres
queridos? Aún si el Haarp desaparece y todo vuelve a la normalidad. Ellos ya no
estarán.
Sus ojos azules se
humedecen y su mano tiembla pero apretando ese bastón que sostiene, y que se rehúsa
a dejar de amenazarlo con él, con su pulgar en el botón plano para activar el
disparo. Son demasiados sentimientos, tan profundos y fuertes, que ni siquiera los espíritus pueden comprender, mucho menos controlar. Se escapa de sus manos.
María se mueve y
lentamente deja el suelo. Abre sus orbes que se han tornado rojizos. Su
programación cerebral es la misma que la del resto de personas en el
laboratorio. “Acabar con los intrusos”
Se ha unido a la multitud
de marionetas del Haarp, el manipulado de Jake. Aunque este golpeado y
adolorido.
El equipo Break esta
en aprietos. Greg y Derek han perdido sus controles, en cuanto a sus Alienbots
han quedado inactivos, inservibles. Los dos Alienbots de Steve no son
suficientes para detener esa gente. La habitación de las proyecciones y
controles es invadida por la masa de personas que amenazantes, comienzaa a
atacar con puños, aruñazos y mordidas a Greg y Derek. Steve se aleja lo más que
puede y usando sus Alienbots, no le queda más que sacarlos del mar de gente y
atraerlos a él, viendo como esas personas corren contra ellos.
—¡Al ascensor!
Indica Steve, y huyen
al elevador de cristal que usó Lea,
cerrandose las puertas que al instante son empujadas y golpeadas por la gente.
Solo dos Alienbots los acompañan.
Salen a un piso central en la torre del laboratorio, y ahí pueden tomar un respiro.
Salen a un piso central en la torre del laboratorio, y ahí pueden tomar un respiro.
Parece una sala de investigaciones.
Greg descansa en un sillón quejándose del dolor de la mordida en su brazo.
Derek se recarga en una pared agotado.
—Menuda paliza que nos
han metido esas marionetas. Casi nos matan. —habla Derek con una mueca de disgusto.
—Sí, pero no podemos
lastimarlos. —les recuerda Steve.
—¿Y qué hay de Jake? —Greg
palpa su brazo que sangra— Él estaba ahí.
—No tiene caso, el está
siendo manipulado. Hasta que el Haarp los libere mentalmente, lo tendremos de
vuelta.
El par de Aliens
robots, permanecen activados pero vigilando la entrada.
Se puede sentir una
sensación como de múltiples pisadas en el piso.
—¡Vienen hacia acá! —grita
Greg.
—¡Maldición han usado otro acceso! ¡Sí que se mueven rápido! —vocifera Steve— ¡Hay que regresar y
salir del laboratorio! ¡Ir a las naves!
—¿Qué pasa con Break…Lea
y…? —interroga Greg.
—Break se encargará de
lo demás. Nuestro deber es distraerlos mientras todo acaba. Alejarlos de Break
lo más posible. Retenerlos... ¿Recuerdan?
Esperan a que aquella
gran cantidad de personas los puedan ver, para salir por otra dirección y correr por las escaleras y pisos descendientes, yendo a sus espaldas el par de
Alienbots, seguidos por la muchedumbre alborotada. Deben conducir a la gente
afuera del Laboratorio y muy lejos de su alcance.
.
owwo de verdad dios me tienen al borde del colapso de verdad esto se pone increible de verdad son geniales sacrificarse por ayudar al resto del mundo siguelo por favor espero ansiosa!!
ResponderEliminar*__* el equipo de break le son muy fieles :3 que lindos
ResponderEliminarBreak puede detener el HAARP pero eso es a costa de su vida u.u
ahhh!!! ya que se desagan de gerard ¬¬ como lo odio a ese viejo ambisioso -.-
pero lea no lo puede matar D: que no se haga break ¬u¬ se molesto por que el viejo ataco a maria y por eso l ogolpeo ajaj ok no :v <3
esto se esta poniendo buenoo que pasara? que desicion tomara lea? que hara break?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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