Capitulo-25 -¿Sin vida?-
Greg y Derek no obtienen una contestación de parte de Steve. Está muy concentrado en Break.
Para
ya no perder más tiempo, y no dudar más de lo que tiene que llevar a cabo.
Break, tira al suelo el comunicador de su oreja y encara la máquina. Observa
detenidamente, sabe que por ahí debe pasar su ADN.
Adentro
de las naves, los tres científicos se alarman. Steve les ha dicho lo que está
por hacer su líder. Por más que se esfuerzan no pueden permitirlo, ni
aceptarlo. Se comunican por los “altavoces” de las naves.
—Eso
es una verdadera locura. Steve ¿Qué podemos hacer? —cuestiona Greg.
—Hay
que ir por Break. —sugiere Derek alterado— Sea lo que sea debemos impedirlo. Su
vida…no puede perderla así. ¿Cómo puede ser tan imprudente y crédulo? ¿En serio
Break, nuestro Break es así? ¿Qué tal si no funciona, y se trata de una trampa?
A pesar de todo es nuestro amigo.
—Lo
es. Aunque Break siempre sabe lo que hace. —frunce el ceño Steve— No hay que
subestimarlo pero. Me da una mala espina.
—¡Eso!
¿Ves? Debemos detenerlo.
—No
podemos movernos de aquí. Esa gente nos seguiría. — contempla la multitud bajo
sus naves.
—Quizá
nosotros no. Pero tus Alienbots…sí. —se oye la suave voz de Greg.
—Es
cierto. Estas personas están programadas para matar a los “intrusos”. Es decir,
nosotros. Los robots no pueden ser detectados.
De
inmediato Steve toma el control de sus robots alienígenas azules y los hace
bajar de la nave, esperando la respuesta de esa gente. Como lo suponía, ni
siquiera los miran. Siguen saltando e intentando alcanzar las naves, levantando
y estirando sus brazos. Es como si fueran invisibles.
Enseguida
los dos Alienbots se inclinan y con sus cabezas adelante, salen como disparados
hacia la entrada del laboratorio. En sus enormes ojos oscuros, esconden una
cámara por dónde Steve puede ver el recorrido, esperando ver y hablarle a
Break, a través de sus Aliens. Puede manipularlos, de modo que le sirvan.
Tiene
que evitar que Break pierda la vida.
Casi
llegando al bosque de pinos bañados de nieve. El terreno repleto de hielo.
Una
pesada debilidad recae sobre Lea. Como si toda esa fuerza, todo ese poder que
poseía, sin previo aviso la ha abandonado. ¿Por qué?
Sufre
un ligero calambre en las piernas, un mareo. Sensación que a toda costa desea
resistir. Pone un gran esfuerzo en sujetar al viejo, y a una inquieta y
manipulada María que, no deja de sacudirse y desear asesinarla. Pero su empeño
no es suficiente, se le van de sus brazos.
Gerard
a rastras retrocede por el montón de nieve, jadeando por el trabajo que le
cuesta moverse. En tanto Lea en su ensimismamiento no se percata de la venida
de María contra ella. Entonces la derriba con facilidad. Sobre ella aprieta su
cuello con sus manos para sofocarla. Lea patalea y lucha con la última fuerza
que le resto, va forzando sus brazos para separarla pero es inútil.
Su
cara se enrojece lentamente, y por más que quiera gritar, no puede. Sus ojos se
ponen en blanco, sosteniéndose de un hilo de vida. ¿Cómo es que ha perdido ese
poder? Justo ahora. Se ha vuelto tan débil e incapaz.
Gerard
solo observa con una sonrisa satisfecha.
Un
grito tan alto que retumba en las paredes. Se está alimentando con la sangre de
Break. El H.A.A.R.P.
La está extrayendo desde un tubo delgado conectado
a la vena principal de su brazo. Se estremece incontrolablemente y está muy pálido,
pero resiste con sus ojos bien abiertos.
Lleva
su mano temblorosa al tablero de la máquina, es el momento indicado para
cambiar la programación, aunque le esté doliendo cada parte que forma su
cuerpo, no se compara al dolor que siente su corazón, al saber que dejara la
vida cuando recién ha conocido el amor. Pero es el fin. No hay vuelta atrás,
tiene que hacerlo antes de que lo alcance el arrepentimiento.
Mentes
libres, desconectar, destruir el Haarp. A eso quiere llegar. Aunque le cueste
la vida, es toda una vida que dedicó a hallar el modo de combatir toda esta
esclavitud. Por eso vale mucho la pena.
Y
aunque sus labios tiemblen, tan blancos como toda su piel. Aunque una lágrima
ruede por su mejilla, vaya perdiendo el calor corporal, y el dolor invada cada
rincón de su cuerpo…está tecleando, está cambiando el rumbo del Haarp.
Un
tremendo crujir, irrumpe en el silencio
de Break pero él permanece inalterable, y concentrado. El par de Alienbots perforaron
el suelo por el que han entrado, y van hacia Break con prisa.
—¡Break
detente! ¡Ya te dije que encontraremos otra forma!
La
voz de Steve, tan clara sonando a través de los robots. También podía ver a
Break desde los ojos de esos Alienbots.
Break
no responde.
Solo
su cuerpo se balancea y cae con todo su peso al piso, dándose un buen golpe en
la cabeza.
—¡Break!
—prolonga el grito.
Acto
seguido, los Alienbots corren a revisar sus signos vitales.
La
visión de Lea se va perdiendo lentamente. Hasta que sus manos dejan de forzar
las de María, y caen a sus costados, rendidas.
¿Muerta
o inconsciente?
Muy
tarde, María vuelve en sí y sus orbes se limpian recuperando su claridad, y su
rostro se relaja, soltando el cuello de Lea, viéndola ante ella inmóvil y con
sus ojos cerrados.
—¿Lea?
¡Lea! —la sacude con sus manos para reanimarla— ¡No puede ser! ¡¿Qué hice?! —arruga
su frente de angustia.
Gerard
notando el cambio de la mujer, puede deducir que el Haarp ha sido manipulado y
no tardará en auto-destruirse, en una gigantesca explosión que abarcará gran parte
del terreno deshabitado de Alaska, además corre peligro, si lo ven pueden
matarlo, o la explosión puede alcanzarlo, asi que disimuladamente avanza arrastrándose
como puede, quizá sea un esfuerzo en vano, pero el miedo lo impulsa. No llama
la atención de María, ella está preocupada levantando a Lea de la nieve para
cargarla en su espalda.
Toda
esa masa de personas entre hombres y mujeres adultos están confundidos,
asustados, han recuperado su razonamiento, sus sentidos, su mentalidad. Y no
saben que hacen ahí y a dónde pueden ir o que hay que hacer.
Greg
y Derek se percatan de esto, y bajan en busca de su amigo Jake, ya que Steve está
ocupado con el control de los Alienbots que están con Break.
Zafrina,
está en el cielo abrazando a Edric y Seungri. Los fallecidos jóvenes. Y muestra
una serena sonrisa en su blanca faz.
—…Tranquila
¿sí? No te haré nada. Mira, ¿Si te abrazo te sentirás mejor?
Greg
y Derek detectan a Jake, poniendo en práctica su inexperta seducción con una
bella mujer de la multitud. Como si no tuviera nada en que preocuparse, como si
todo estuviera bien. Su aspecto no luce bien, un rostro golpeado y algo
inflamado, no le ayuda mucho a conquistar. Pero quiere aprovechar la situación
por más absurdo que parezca.
—Jake
no es momento para… —Greg toca su hombro para llamar su atención.
—Vamos,
ya tendrás tiempo para eso. Ahora tenemos cosas más importantes que hacer. —Derek
llega palmeando su espalda.
—¡¿Qué
es eso?!
Se
escucha que alguien exclama con pavor, seguido de una ola de gritos. Toda la
multitud mira arriba con asombro. El trío alza su mirada al cielo y pueden
apreciar a unas treinta sirenas, que tienen rasgos masculinos. Ahí flotando en
el aire, blancos, tan blancos completamente, desde su cabeza a su extensa cola,
deslumbrantes, de cabellera muy larga color plata, y con arcos en su espalda.
Parecen clonados, comparten el mismo rostro, bello tan bello… casi divino.
Los
observan detenidamente. Las miradas de los seres y la gente se entrelazan.
—Ellos
son…—dice Derek enfocado.
—¿Aliados?
—enarca una ceja Jake— Eso espero.
—Claro,
ellos nos ayudaron a combatir con el ejército del Haarp. —recuerda Greg con una
sonrisa.
—No
se ven muy amistosos. —agrega Jake.
Esos
seres bajan directo a la gente, que reacciona muy asustadiza, y corren
queriendo escapar, paranoicos. Hay desorden, y se esparcen por doquier. Pero
una a una, las personas son cargadas por estos seres marinos que, con rostros
serios y sin decir una palabra, tampoco pedir permiso, los llevan al cielo,
volando.
—¿A
dónde los llevan? —pregunta Jake algo inquieto— Dijiste que son amigos ¿no?
—Lo
eran, o…eso creo. —con un gesto nervioso Greg— Pero no hay que alterarse, todo está
bien. —esboza una sonrisa.
—¿En
serio? ¿Todo está bien? Mira a tu alrededor. —pasa su mano mostrándole su
entorno.
—Será
mejor que volvamos a las naves. Ahora. —Derek los observa.
No
hay duda. Break...ha muerto. Los robots lo cargan y entre los dos vuelven a
expulsarse a la salida del Laboratorio como si alguien los viniera
persiguiendo. Antes de que alcanzaran la nave líder, les es arrebatado Break,
por Zafrina, quien ahora es quien lo carga en sus largos brazos, junto con
Seungri y Edric.
—¡¿Qué
te sucede?! ¡Regrésame a Break! ¡¿Y porque tienes los cuerpos de Edric y
Seungri?!Explícame! ¡¿Por qué se están llevando a todos?!
Haciendo
caso omiso a sus cuestiones. Zafrina simplemente se marcha desapareciendo de la
vista de los Alienbots.
Caminar
entre la pesada nieve, y llevando un peso en tu espalda no es fácil, pero.
María se esfuerza de más, hasta agotarse su energía. A lo lejos ha localizado
tres naves en el cielo, y avanzo hacia ellos directo al laboratorio. Sus
piernas se entumen por el frío que penetra en sus huesos, y está muy agotada.
Esta por caer de frente cuando unos fuertes brazos la sostienen, y se elevan
sus pies de la nieve, cada vez más alto. Levanta su mirada y puede ver un
rostro bellísimo, de un hombre albino, quien la mira.
—¿Qué
eres tú? Y por qué…
Mira
abajo.
—¡¿A
dónde me llevas?!
El
tiempo se acaba. La explosión está cerca.
Los
Alienbots regresan con Steve a la nave, y con las manos vacías.
—No
entiendo. ¿Por qué se llevan a todos? —habla Steve con un gesto endurecido.
En
el interior de sus naves se activa una alarma ruidosa, y en lo amplio de sus
pantallas se avisa: Detonación cercana. Peligro.
—¡¿Detonación?!
Exclama
Jake desde la otra nave, mientras está siendo atendido por la máquina de
curación que cubre con una ligera capa de luz todo su rostro y partes del
cuerpo dañadas.
—¿Qué
está ocurriendo Steve? —cuestiona intrigado.
Un
profundo estruendo, una vibración que agita la tierra. Una onda se expande
destruyendo el laboratorio y arrancando los árboles del suelo con todo y raíz. Del
laboratorio brota una bola de fuego creciente, hasta que estalla en un sonido
escandaloso, parecido al de un relámpago pero multiplicado por diez.
Esta
energía se extiende hacia el cielo y se crea una espiral de una especie de luz,
agigantándose y desbordándose por todo el cielo, rodeando el mundo entero.
Regresando a la gente lo que le había robado. Su libertad mental, su humanidad.
.
Ah!! Break Murio? D: que triste noo break T___T se sacrifico por todos
ResponderEliminarque bueno que Maria ya esta conciente y es ella otra ves :') que les paso a jake,derek,greg..etc..?? D: ya exploto toda alaska no? ADFASDF no puede ser!!! y a donde se los llevo Zafrina? D: al cielo? XD estuvo muy bueno este cap ya el siguiente es el final y lo espero *__*
(y)
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