Lovely Rose [Entre el bien y el mal]

Capitulo- 34                            -Entre el bien y el mal- 






Ciel y Sebastian comenzaban a creer que no se encontraba el sepulturero, por lo que el joven conde, suspiro cerrando sus ojos...


-Vamonos Sebastian... -Pronuncia en un tono fuerte y claro-


Apenas había dado la orden y estaban apunto de retirarse, cuando se detienen al escuchar una extraña risa proveniente de la parte mas oscura...
Poco a poco Ciel y Sebastian pudieron notar la silueta incomparable del sepulturero quien caminaba haciendo movimiento extraños hacia ellos, sin dejar de reír, cubriendo sus labios ligeramente con una de sus largas mangas que sobresalían de sus brazos.


-Bienvenido Conde... -Pronuncia el Shinigami, con ese peculiar y extravagante tono de voz y sonriendo como era usual-

-... -Ciel frunce el ceño- Tch... -Voltea a ver a Sebastian y con solo mirarlo le ordena-

-... -Sebastian sonríe leve y asiente leve con su cabeza, para después mirar al sepulturero- Hay algo... Que queremos preguntarle... Undertaker-san. -Observa al sepulturero-

-Ah~ Pero saben que tienen que darme a cambio "Un buen sentido del humor" -Sonriendo, toma un bote que tenia sobre una pequeña mesa, el cual contenía galletas para perro en forma de huesos y comienza a comerlas- Saben a lo que me refiero ¿No es así?... -Dice sin borrar esa sonrisa de su rostro-

-... -Sebastian asiente- Por supuesto -Sin apartar su mirada de él, mantenía un rostro serio-

-¿Otra vez?... -Murmura Ciel, viendo a su mayordomo-

-Sí, Bocchan... -Se inclina para musitarle- Recuerde que es por algo muy importante, es nuestra última esperanza.

-...Tch -Mira a otro lado-

-Bocchan, por favor salga un momento... -Dice al enderezarse y sonríe cerrando sus ojos gentilmente- Le prometo que no tardaré más de un minuto... -Sin dejar de sonreír-

-Esta bien... -Algo inconforme sale del lugar, observando atentamente la entrada-


Tras unos segundos se escucha una estruendosa carcajada y una gota aparece detrás de la cabeza del conde.
Posteriormente Ciel vuelve a entrar y el sepulturero aún tenía un ataque de risa, como si el chiste o broma que le contó el demonio, hubiese sido muy gracioso. Sebastian solo mostró una reverencia leve con una sonrisa.


-Que bueno que le gusto... -Decía gustoso el demonio-

-!Eres bueno! -Seguía riendo recostado sobre un mueble boca abajo- !Definitivamente eres bueno! -Sin dejar de reír- !De todos los que he escuchado, evidentemente este es el mejor! !Creo que voy a morir! -Deja de reír y se detiene a pensar- ¿Dije morir?... -Explota en otra carcajada-

-... -Ciel comenzaba a perder la paciencia y miraba de reojo a Sebastian con el entrecejo fruncido- Sebastian... Tengo cosas que hacer y lo sabes... Así que, dicelo de una vez.

-Sí, como ordene... -Asiente con una tenue sonrisa y con sus ojos cerrados- !Undertaker-san! ¿Ahora esta dispuesto a escucharnos?...

-¿Eh?... Claro que si... -Mostrando una amplia sonrisa-

-¿Usted sabe o conoce algo sobre un anillo llamado Reiner Rubin? -Cuestiona siendo directo y lo mira elevando una ceja-

-Hmm... -Toca con sus largos y delgados dedos su barbilla pensativo- Reiner Rubin... Ah, si... -Ríe un poco cubriéndose con sus delgados dedos y largas uñas negras-

-... -Ciel enfoca toda su atención en el sepulturero-

-Exactamente... ¿Que desean saber?... -Entrelaza sus dedos mostrando sus dientes con una sonrisa-

-Bueno, si es posible... Todo lo que sepas... -Sonríe el demonio alzando ambas cejas-

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En las entrañas de la mansión Trancy se escuchaba aquel melodioso y delicado sonido musical, del piano que la rubia doncella tocaba con sus pequeñas manos...
Aquella relajante melodía parecía retumbar en las paredes, de una manera tan sutil, que era como si la música saliera de ellas...

Shinku tocaba el piano con gran inspiración. Esta vez tenía su cabello suelto, lo dejaba caer naturalmente hasta que toca el suelo, pudiéndose admirar el hermoso brillo dorado de sus cabellos, no usaba ese gorro rojo. Era como ver a una preciosa muñeca tocar un armonioso sonido...


-... -Con sus ojos cerrados, la pequeña doncella se dejaba llevar por la música-

-Ah... Que conmovedor y bello... -Se escucha la voz de Ash cerca de ella-


Al escuchar al ángel, se alteran sus sentidos y detiene sus dedos, abriendo sus parpados con tranquilidad, y lo mira a su lado con esos orbes zafiro, sin inmutarse.


-¿Que haces aquí?... Nadie, más que yo y Grell pueden verte, seria un problema que alguien mas te viera ¿No crees? -En un tono suave y educado-

-... -Sonríe entre cerrando sus ojos, manteniendo su porte elegante- Solo venía a saludarte, no sabes lo grato que es para mi, que hayas aceptado unirte conmigo, para así, salvar tu alma y la de Ciel, que es una sola... Shinku... -Se inclina ante ella y toma sus manos delicadamente, mirando su rostro, se dibuja una leve sonrisa en su faz- Oh, mi pequeña y bella Shinku, te lo agradeceré eternamente en el cielo... Veras que tu esfuerzo será recompensado... -Aún con esa sonrisa, la mira profundamente-

-... -Eleva ligeramente sus comisuras formando así una sonrisa- No, gracias a ti... -Toma con sus pequeñas manos su mentón y pega con suavidad sus labios en la mejilla de Ash- Ciel tendrá que aceptarlo tarde o temprano -Sin soltarlo lo mira fijamente y esboza una tenue sonrisa- Ya todo esta hecho, yo lo amo, él me ama... Yo se que, no existe poder mas grande que el amor...

-En efecto... -Sonríe satisfecho- El amor lo hará volver a ti y cuando lo haga y estén juntos de nuevo, el amor los purificará... -La abraza cerrando sus parpados lentamente- Ansío que ese momento llegue... -Ríe por dentro-

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El sepulturero tomo asiento y se puso cómodo, invitándolos a tomar un lugar también. Al ser un Shinigami legendario, conocía mucho sobre lo que manejaban los ángeles y todo sobre sus metas y propósitos.

Sebastian y Ciel, se disponen a escucharlo con mucha atención.


-A los ángeles, solo les importan las almas y purificarlas es su propósito... -Sonriendo- Ellos son capaces de cambiar los recuerdos y de transformar los sentimientos de un ser humano, con ayuda de ese anillo Ji Ji Ji... Aunque, esto último les lleva mas tiempo y trabajo -Alzando su dedo- Todo con el fin de purificar el alma y salvarla, si es que se encuentra perdida o es un alma importante para ellos, se aferran a su deseo de salvarlas...

-... Ya veo, pero, díganos más sobre el anillo, como es que funciona y como podemos destruirlo... -Dice el demonio-

-Ah... Eso es fácil Ji Ji Ji...

-¿Eh?... -Se sorprende un poco el joven conde-

-El anillo Reiner Rubin, normalmente aparece de "casualidad" frente a las almas que el ángel elige, una vez que se usa el anillo este no puede sacarse del dedo, aún si es cortado... El anillo queda permanentemente aferrado a la carne, y no existe fuerza que lo separe...

-¿Existe alguna forma de acabar con ese poder? -Pregunta Ciel-

-El único poder que tiene el anillo es enamorar a las almas que se encuentran sucias por los pecados cometidos o algún malicioso sentimiento de odio... -Sin dejar de sonreír incluso al hablar- ¿Eh? ¿Alguna forma de romper con ese poder? -Se levanta de su asiento y camina hacia Ciel- Si la hay Conde... -Al estar cerca, coloca una mano en la cabeza y con la otra acaricia su mejilla mirándolo - Pero ¿Esta seguro que desea saberla?

-Ha eso he venido... -Responde con determinación y al sentir sus escalofriantes caricias se pone un poco azul, con una expresión de fastidio-

-... -El Shinigami ríe a carcajadas divertidamente- !Que gracioso es Conde! !¿De verdad quiere saberlo?! -Se aleja de él y mueve sus hombros de arriba a abajo, al reír levemente cubriendo sus labios con su manga-

-Sí... -Contesta tranquilamente, mirándolo con desdén-

-Bieen... -Sonriendo-


Se hace el silencio por un momento, Sebastian frunce el ceño esperando escuchar las palabras del sepulturero.


-Usted Conde... -Lo señala con una amplia sonrisa- Deberá matar con sus propias manos a la señorita Shinku...

-¿Que?... -Perplejo ante la respuesta abre por completo sus ojos-


Por primera vez a Ciel le dolía el pensar matar a alguien, después de todo, era una dama, era hermosa y era lo mas importante en su vida, lo único que amaba con todo su ser pero por supuesto él nunca lo admitiría, asi que relaja sus facciones y trata de disimular.


-¿Matarla yo mismo? ¿Eso es todo?

-Sí... Ji Ji Ji... Debe manchar sus manos con esa sangre...

-Lo haré... -Pronuncia con firmeza cerrando sus ojos con el ceño fruncido-

-¿Bocchan? -Reacciona asombrado el demonio, al notar los sentimientos de su joven amo-

-Es la única manera Sebastian... -Lo mira molesto-

-... Hm -Solo sonríe sintiéndose orgulloso de su alma-

-No, no... No exactamente...


Ambos voltean a ver al Shinigami con intriga.


-Existe otra manera, pero... -Borra su sonrisa dejándola caer- Es más difícil...

-!¿Cual es?! -Mostrándose muy interesado Ciel-

-... -Sebastian no aparta su mirada del sepulturero-

-Bueno... Sebastian deberá consumir un alma única para que así tenga la fuerza suficiente para vencer al ángel en una batalla... Ji Ji Ji De ese modo, también se rompe el efecto.

-... -Sebastian y Ciel se miran mutuamente sin decir más-

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Mientras tanto Grell cuidaba de Alois y su ama, eran su única preocupación cuando estaba dentro de la mansión Trancy.

Tranquilamente disfrutaba peinando el largo cabello de Shinku, le haría esas coletas que usa la rubia comúnmente. Ella permanecía sentada en una elegante silla viendo hacia la ventana abierta de donde entraba un ligero aire que acariciaba su piel de porcelana.


-Ah~ !Que envidia con tu cabello Shinku! -Dice con berrinche el pelirrojo- !No es justo!

-... -Ríe levemente- Tú cabello también es muy lindo Grell..

-!¿En serio?! -Se emociona y sonríe- Un momento ¿Y a ti que mosco te pico? Andas muy rara hoy... -En un tono medio bajo-

-¿De que hablas?... -Lo mira de reojo-


Se escucha que golpean suavemente la puerta...


-Adelante... -Dice la rubia sin moverse-


Grell mira hacia la puerta con curiosidad y entra la castaña sirvienta con un rostro angustiado...


-Señorita Shinku...

-¿Que?... -Mira de reojo-

-Disculpe pero... ¿Puedo hablar un momento con usted?

-Claro... -Se levanta del asiento con sus largas coletas terminadas- Dime...

-!Oye! !Shinku! !Falta tu gorro! -Exclama el demonio tomando el gorro en sus manos y apurándose a acercarse a ella con una expresión de agobio-

-Así esta bien Grell... -Lo mira-

-¿Ah?... Ok, como sea... -Deja el gorro en la cama y se cruza de brazos-

-Pero... ¿Puede ser en privado? -Cuestiona la castaña mirándola con timidez-

-Sí... Grell sal de la habitación...

-!¿Eh?! !¿Por que?! -Enojado- Ah como sea, tengo cosas que hacer... -Dice con dignidad mientras camina con su barbilla alzada- Me pregunto... ¿Que  estará haciendo Sebas-chan? -Murmura para si mismo tocando su barbilla- !Ahh! !Espero y no este con esa niña Charlotte! -Sale corriendo lleno de rabia-


Quedan a solas y Suiseiseki toma aire para hablar...



-Señorita Shinku, yo creo que, sería mejor que deje el anillo... -Con un semblante melancólico-

-¿Que dices?... -Alza leve una ceja algo indignada-

-!No, no, no! !No se enoje! !Solo es un comentario! -Ríe nerviosa frotando su cabeza con su mano-

-Bien... -Camina hacia su cama para tomar a  Kun-Kun abrazándolo, y tornándose sus pálidas mejillas de un tono carmesí-

-Etto...

-¿Que?... -La mira-

-!Ah! !Es que!... Hable con Finny, y el dice que su joven amo esta triste... -Comienza a recordar-



-!Finny! -Grita sonriendo y llega hasta el dejándose caer de rodillas al césped, jadeando- Ah... !Me canse!

-Ah, hola... Suiseiseki-chan -Algo desanimado la mira-

-... -Le extraña su actitud y frunce el ceño- ¿Pasa algo?... ¿Por que estas triste?

-... -Deja salir un suspiro- Bocchan, últimamente esta de muy mal humor y lo noto muy triste... No importa cuantas veces le pregunte a Sebastian-san o a Bocchan, ellos no me quieren decir que sucede, como que, ocultan algo y...

-Ohh... -Preocupada desvía su mirada- (Seguro es por el anillo... O por que extraña mucho a Shinku)... No te preocupes Finny... Ya se le pasará... -Sonríe-









-Yo deduzco que quizá el joven Ciel, no se siente bien por el efecto del anillo ¿Sabe lo que quiero decir no? -Apenas muestra una nerviosa sonrisa- 


-No... 


-!¿Eh?!... -Sorprendida- 


-Entiendo Suiseiseki, no me importa lo que tú quieras, si no lo que yo quiera, ademas, es lo mejor para los dos... -Con Kun-Kun en sus brazos-


-¿Eh?... Pero... -Baja su mirada- 


-Basta Suiseiseki... Yo me siento bien asi... Nada cambiará... -Sonrie leve y observa a Kun-Kun con ilusión- 


-(Algo le sucede... ¿Que pasa con ella?... La noto diferente...) -Piensa y se desanima- 


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Ciel junto con Sebastian estan a un paso de abandonar el lugar, al ya estar bien informados, tenían que pensar como debían actuar, pero el Shinigami los detiene... 





-¿Que pasa? -Pregunta Ciel al ver al Shinigami de plateados cabellos- 


-Aún no se vaya Conde -Ríe- Me falto decirles algo más sobre el anillo, es un dato pequeño, pero importante... Ji Ji Ji 


-Adelante, dimelo... -Con seriedad- 


-Ese anillo es celestial, solo los ángeles pueden manipularlo y tocarlo... -Sonriendo- Un demonio... -Señala a Sebastian- Jamas podra tocarlo, se instingiria al instante de hacerlo, dejando de existir, solo los ángeles, y las almas elegidas pueden hacerlo Ji Ji Ji... Pero aún logrando tocarlo, no pueden sacarlo...


-Tch... -Voltea su mirada hacia su mayordomo- 


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Al caer la noche, Shinku se encontraba en lo alto de una colina, cerca de un gran árbol, observando la brillante luna que iluminaba con su tenue luz el rostro de la doncella, reflejándose en los ojos como el zafiro de la condesa. 




-Lo he decidido Grell... -Articula con voz suave- Ella no sera más un impedimento para nuestro amor-


-¿Ah?... -Reacciona algo desconcertado el demonio rojo, con su mano puesta en su cadera, solo la mira de reojo-


-Quiero que mates a Elizabeth Middleford... ¿Entendido?


-... Ahhh -Se traza una maliciosa sonrisa mostrando sus filosos dientes- 


-Solo mátala... -Ordena afilando su mirada puesta en la luna-...


-!Claro! !Para esa mocosa ya llego su fin! !Death!~ -Hace una seña con su mano y sonríe mostrando su lengua hacia un lado algo emocionado- 


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