Naruloid [Visita mortal]

Capitulo- 35                        -Visita mortal-

Sentada en la orilla de su cama, aiko contemplaba aquel curioso obsequio de kiba, aun adornando su muñeca, algo confundida, y extrañada, solo suspiro dejándose caer de espaldas sobre su cama,  era muy temprano para dormir, no tenia mucho de haber llegado del colegio, aun mantenía puesto su uniforme…

-Mejor me iré a dar una ducha… -Dijo para si misma, levantándose de la cama, se dirigió al baño y justo a su lado pasa deidara, quien parecía llevar mucha prisa y se notaba muy tenso- Deidara –lo llamo al verlo pero el simplemente la ignoro, continuando su camino, sin ni siquiera dirigirle una mirada, aiko no quiso darle una mayor importancia así que solo lo dejo pasar-

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Por otro lado, naruto el chico rubio y bobo del colegio se encontraba muy agobiado en su habitación, pues parecía que su corazón le estaba ocasionando futuros serios problemas…

-(¡Maldición, maldición! ¡¿Por qué no puedo dejar de pensar en arika?! ¡¿Qué tiene esa niña?! Es ruda, agresiva, insolente, cruel, fuerte… y... ¿Linda?... Es como sakura, pero mil veces mejor, digo peor…) –Pensaba echado en su cama- (No he dejado de verla en clase, estos últimos días, yo tengo a sakura, no debería pensar en ella… ¿Por qué me gusta esa niña?) –Cierra sus ojos llevando sus brazos detrás de su cabeza- (Arika misaki…) –Se sonroja- (¡Ay no aquí va de nuevo!  ¡No ni pensarlo!)…

En eso su hermana naruko toca la puerta, despejando sus profundos pensamientos…

-Naruto…

-¿Qué quieres naruko? –Aun con sus ojos cerrados, manteniendo su posición-

-¿No vas a cenar? Papa hizo ramen…

-¡¿Ramen?! ¡¿Haz dicho ramen?! –Se levanta de un salto de su cama y corre emocionado con una amplia sonrisa hacia fuera- (¡Ramen!) –Por un breve momento se olvida de sakura y arika-

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Mientras tanto deidara iba a buscar a sasori, con malos pensamientos, e intenciones, frente a la puerta de casa de sasori se detiene, tocando tres veces la madera…

-(Rápido abre…) –Piensa mirando el reloj, impaciente, eran justo las seis de la tarde- (Maldición rápido… Tengo que llegar temprano o itachi y aiko se preocuparan) –Apenas termina de pensar esto y la puerta se abre lentamente con un sonido rechinante…-

-Deidara... –Lo menciona sasori con una leve sonrisa-

-Sasori… -En un tono firme, mirándolo con el entre cejo fruncido-

-¿A que se debe esta tan “Inesperada visita” Amigo?...

-¿Puedo pasar? –Sin dejar de mirarlo de la misma manera-

-Claro… Adelante… -Le abre el paso, y cierra la puerta-

-… -Deidara observa su alrededor, sasori tenia  un gusto algo extraño para la decoración de su casa-

-¿Pasa algo? –Le cuestiona al verlo-

-… ¿Podemos hablar? “Amigo”… -Pregunta al tomar asiento en el sillón-

-Claro, por que no…  -Toma lugar al frente de el en un sofá-

-… -Lo mira fijamente sin mencionar palabras, pero pensando en lo que iba a decir-  Sasori… tú.

-… -No le quitaba una directa mirada-

-Maldito… -Frunciendo el ceño- ¡Tú tocaste a aiko! –Grito al perder la compostura-

-¿Eh? –Exalta sus ojos sorprendido- (¿Así que le dijo?)

-Y encima la amenazaste… -Afila su mirada puesta en sus ojos-

-… -Sonríe con malicia- Sí… -Contesta con descaro-

Deidara, sin poder controlarse más, se levanta de su asiento alterado, solo se había comportado asi al principio por la promesa que le había hecho a aiko, pero en ese momento eso era lo último que le importaba… Al notar esa descarada sonrisa y escuchar su respuesta, una furia inmensa invadió su ser, cerca de el, lo toma por el cuello de su camisa con fuerza, acercándolo mas hacia el, frunciendo el ceño.

-Sabia que te pondrías así… -Mantiene una maliciosa sonrisa en sus labios-

-¡Cállate! ¡Te matare! –Exclamaba con enojo, fijando su afilada mirada en sus ojos-

-¿Me mataras? ¿Estas seguro? –Borra su sonrisa, manteniendo un rostro inexpresivo y serio como era usual-

-¡Tu pagaras por lo que le hiciste a aiko! –Ni el sabia porque actuaba de esa manera, actuaba por impulso, perdía el control, la sangre que corría por sus venas, hervía de coraje-

-Bien, mátame… Hazlo… Pero, si lo haces, no sabras quien es tu “enemigo” Principal, y el si quiere hacerle algo peor a tu “hermanita” Pero adelante, hazlo si quieres… -Permanece serio y su tono de voz suave-

-¡¿Qué dices?! ¡No trates de escudarte! –Aún lo sostenía de la misma manera y lo zangoloteaba bruscamente-

-… -Cierra sus ojos sin hacer un mínimo movimiento en su defensa- Te dejare actuar, haz lo que quieras…

-¡Deja de hablar! –Lo suelta y saca de su gabardina su arma-

-Interesante… Anda, termina con esto –Mirando el arma serio, sin temor alguno- Mataras a tu mejor amigo, solo por tocar en lo mas mínimo a aiko… Es demasiado deidara… -Entre cierra sus ojos-

-¡Cállate! –Exclama aun furioso, cada vez más tenso y descontrolado- ¡Nadie toca a mi aiko! –Levanta el arma apuntándole en el centro de su frente-

-Fuertes declaraciones… Aunque ya lo suponía, así que amas a aiko… -Ríe un poco- Es una niña… -Se burla-

-¡Cállate maldito! –Colocando su dedo en el gatillo-

-… Hazlo… Vamos –Afila su mirada puesta en sus ojos, impulsándolo a hacerlo-

-… -Lo miraba con su ceño fruncido- (¿Qué quiso decir con lo anterior, ¿Mi verdadero enemigo?... No, no debo tomarlo tan enserio, Talvez, solo lo dice para que yo lo deje en paz… ¡No le creo nada!... Pero)! Estas muerto sasori! –Sonríe con maldad, con su entre cejo fruncido-

-… -Frunce el ceño aun mirándolo totalmente quieto, sin defenderse-

-(¡Lo hare! ¡Lo matare! ¡Hm! Es lo que se merece…) –La expresión de su rostro se volvió demente y con una mirada perdida-

Embargado, totalmente consumido por su coraje y furia del momento, se dejo llevar por sus impulsos, perdiendo totalmente la conciencia de sus actos… Sin pensarlo mucho, presiono el gatillo y solo se escucho un sonoro sonido, del disparo, que resonó por las paredes de casa de sasori… No era de extrañarse si alguien se daba cuenta de lo sucedido en ese lugar…

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