Saranghae Oppa! [ El Sol se dirige hacia la Luna ]

Capitulo.- 34   —El Sol se dirige hacia la Luna—




Sigue siendo una gran responsabilidad cuidar de Zafiro. El gato blanco de ojos como indica su nombre. Desde que Luna partió este felino había caído en manos de Dami —la hermana mayor de Gdragon y cuñada de Cat— puesto que a la chica canadiense, no se le daba muy bien el cuidar de una mascota. La que se encargaba de darle amor a esta inocente criatura era su hermana, pero la muy tonta, lo había olvidado al irse, por traer todo un embrollo en su cabeza.
A pesar de que Dami también era una mujer ocupada y tenia un pequeño hijo del cual cuidar, acepto encantada. Era más que evidente el agasajo que ofrecía a Cat, por ser la primer novia de su hermano que más le agrada.
La mujer de rostro que delataba era hermana del líder de Big bang, le había dado la bienvenida a su casa con un poco de té caliente. Quería aprovechar que viene sola —Sin Gdragon— para hablar cómodamente con ella, en su moderna pero acogedora sala principal.



—Zafiro, es muy tranquilo, no me ha dado problemas, si que Luna lo tenia bien educado —Comento Dami mientras sostenía su taza de té, viendo como Cat acariciaba el gato en sus piernas.

—Si, lo se, es la encantadora de gatos... —Broto de los labios de Cat.


Haciendo reír a Dami un poco, y toma un sorbo de té para observarla con atención, al escuchar que la chica extranjera sigue hablando.


—Gracias por cuidarlo por mi y Luna... —Sin levantar su mirada del gato.

—Bah, no es nada... —Deja caer su mano ante ella para recalcar sus palabras— Sabes... Tú y mi hermano, lo están haciendo bien. Esta muy bien que no escuchen lo que piensa mamá y papá, y hagan lo que les manda su corazón, adoro esa fortaleza que tienen los dos. La verdad ansío que llegue su boda —Viéndola con emoción— ¡Estoy segura que lucirás radiante y hermosa con ese vestido blanco!... Como diría mi hermano, eres la novia más bella sobre la tierra —Ríe cubriendo sus labios.

—¿El dice eso?... —Cuestiona con una pizca de sorpresa, clavando su mirada en ella.

—Eh, claro ¿Nunca te lo ha dicho? El lo dice todo el tiempo, a sus amigos, a mi, a nuestros padres —Deja salir una risa— Lo traes loco.

—Vaya... —Un tanto impresionada baja su mirada conmoviéndose, aparece una sonrisa.

—Por mi parte, créeme que estoy haciendo lo posible... Mis padres ya saben que apoyo su relación y están enojados conmigo, pero no me importa —Toma un poco de té y respira profundamente— Ya he hablado con ellos varias veces sobre ustedes, trato de convencerlos de que los acepten, pero vaya si que son necios. Es increíble el racismo que demuestran tan descaradamente. Al no quererte solo por que no eres coreana, ni japonesa, ni china... —Mira con suma seriedad el té entre sus manos.


Cat lleva la taza de humeante té a sus labios para probar, en tanto zafiro duerme en sus piernas.

—Deberían saber que Gdragon fue el de la idea de casarnos, para mi es muy pronto, pero...

—¿Qué? Eso quiere decir que ¿Tú no quieres casarte? —Inquiere desorientada.

—No aún... —Mirándola directamente— Aunque si les damos importancia a nuestros padres, nunca podremos casarnos...


Dami se limita a observarla en silencio.

—Estoy empezando a creer que entre más pronto nos casemos, será mejor. Conforme más pase el tiempo, será más difícil, no solo por nuestros padres, por su trabajo, por mi escuela y muchas otras cosas...

—Cat... —Pronuncia con tacto en sus palabras viéndola fijamente— Cat, no quería decirte esto pero lo tienes que saber. Nuestros padres, estiman mucho a Kiko Mizuhara, ella siempre ha sido amiga de Jiyong, la conocen bien, es japonesa. La verdad siento que aveces es bastante falsa. Nunca me agrado, pero ahora siento que me desagrada tanto, tanto. Ella se esta ganando a mis padres y se que es mala y que no quiere a mi hermano, por que, siempre ellos fueron solo amigos, pero apenas se entero que mi hermano estaba contigo y cambio completamente, como si solo quisiera causar problemas y mucho daño.

—Dami... —Coloca la taza sobre la mesa de centro con delicadeza— Para mi Kiko no es una amenaza, pero si una molestia, si se pasa la próxima vez. ¡La mataré! —Exclama golpeando la mesa con sus puños, al tiempo que brinca la taza de té.

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La malvada chica japonesa, preparaba algo así como una bomba, que usara en el momento más oportuno. No le importa nada, solo quiere casarse con Gdragon en lugar de Cat. Todavía le cuesta creer que siendo su mejor amiga y haciendo su mayor esfuerzo, nunca logro tocar en lo más mínimo su corazón, como en poco tiempo lo hizo la chica canadiense. Eso era lo que ella no podía aceptar. Ni siquiera los rumores que había creado sirvieron, tan solo consiguió que unos cuantos fans creyeran lo que a ella le hubiera gustado que después de rumores, fueran una realidad.

Había terminado de hacer su espectacular aparición en una pasarela de Seul. Al final todo el publico sonó sus palmas enérgicamente, inundando del gratificante sonido todo su alrededor. De todas las modelos ella era la que más destacaba, ella era la estrella.
Posteriormente, una elegante cena bajo la luna y las estrellas se le brindo a los que asistieron a dicho evento. Kiko con toda confianza se dispuso a buscar la mesa en la que los padres de Gdragon se habían apostado.



—Señores Kwon que gusto que hayan venido —Los saludo con una reverencia antes de sentarse con ellos.

—Kiko, fue un placer, te veías tan bella, lo hiciste fabuloso tal y como esperábamos —Elogio la señora con una sonrisa.

—Es verdad —Observa la silla vacía, el señor— Lo lamento Kiko, disculpa a mi hijo, le avisamos y pedimos que viniera con nosotros, pero probablemente esta muy ocupado. —Le regala una leve sonrisa.

—No se preocupen señor y señora Kwon yo entiendo. Además, con su presencia es suficiente, ya saben que ustedes son como mis padres, ya que los míos no pueden viajar a corea del sur. —Se traza una falsa sonrisa en esos labios rojizos— Con ustedes basta, aunque me hubiera gustado que viniera Jiyong...


Los padres de Gdragon depositaban toda su atención en la chica japonesa, realmente la admiraban y le tenían un fuerte aprecio.


—Escuche —Agregó la joven— Qué se encuentra preparándose para la gira mundial de su grupo y también dentro de YG se dice que está muy ilusionado con su boda —En un tono apagado mira abajo.

—¿Qué? —Reacciona molesto el señor— ¿Su boda? ¿Así que aún piensa casarse con esa mujerzuela?

—Por lo visto si —Responde Kiko angustiada sin alzar su vista.


La madre de Gdragon mira a otra parte indignada.

—¿Como puede deshonrar a sus padres así? —Con mucha decepción la señora viendo a todos lados— Ese muchacho, tan rebelde. Tenemos que hablar con él y espero esta vez le quede claro.

—Me gustaría darles una noticia a ustedes, y también a él, pero aquí no es el lugar apropiado, aparte él no ha venido... —Sonriendo, toca su vientre que ya había ganado un leve volumen, que seria más notorio si usara prendas ajustadas.



Kiko había estado difundiendo esa "noticia" a todo aquel que se encontraba, excepto a la YG —Sin contar a CL y Dara— y hasta ahora a la familia Kwon, por supuesto había cuidado que no saliera en publico, también los diseñadores que la vestían cuidaron su imagen dándole a modelar y usar ropa que se acoplara perfectamente a su cuerpo sin que perdiera elegancia, estilo y su esbelta figura pero también sin levantar sospechas. ¿Hasta cuando lo ocultaría? Dentro de un par de meses sería bastante obvio y sería imposible esconderlo.


—Pero ¿Cual es esa noticia Kiko? —Cuestiono la madre interesada—

—No... —La mira risueña— Tiene que estar también Jiyong presente...

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—¡¿Que mi Youngbae que?!



Se escuchó el resonante grito de una chica, muy temprano por la mañana. CL bien acompañada estaba en medio de una sesión de tratamientos para la piel de su rostro. Una joven le daba suaves masajes con una especie de gel azul que esparcía por su cara y otro par de chicas hacia el mismo trabajo con Dara y la cantante coreana IU. Recostadas cada una en sus respectivas camillas para tratamientos faciales.


—Relájate, tómalo con calma JiEun, se que es difícil para ti afrontarlo —Pronuncia apenas moviendo sus labios y ahogando una risa la líder de 2ne1.

—¡Es que no puede ser! Con todo lo que me acabas de decir. Me dan ganas de intentarlo de nuevo, tienes razón hasta ofende que el se fije en alguien como ella, en lugar de nosotras ¡Como si fuéramos menos que ella! —Cerro sus ojos IU, dejándose manipular el rostro— Yo soy bonita, talentosa y famosa... —Entre dientes.


Dara permanecía muy serena y sin abrir sus ojos. Al no tratarse de algo de su interés, no pensaba incluirse a la conversación, solo se dispuso a escucharlas.


—Vaya, compartimos el mismo sentimiento —Articulo CL— ¿Entonces también te vengaras? Yo ya estoy cansada, además que desgraciadamente fui descubierta hace tiempo, mi reputación con los chicos de Big bang paso del suelo. Dara aún la conserva aunque no con Choi, pero tú... —La ve a su lado con el rabillo de su ojo.

—Si, si... ¡Hace tiempo que no lo veo! Seré más sexy que Luna. De todos modos ¿Dices que ella es una tonta sensible no? Pan comido —Ríe entre dientes y se remueve de su lugar con emoción.


CL libera un suspiro y cierra sus ojos.

—(Que esta estúpida ni crea que la dejaré que se quede con mi Young bae, si no soy yo, no será nadie, pero es una buena herramienta para alejar a Taeyang y Luna si es que el vuelve con ella a Corea...) —Pensó con malicia la líder— Parece que eres mi última esperanza. Este chico Youngbae, si que es aferrado, nunca imagine que la quisiera tanto en tan poco tiempo...


Las chicas que aplicaban tratamientos, presentaban un peligro para las chicas famosas, podrían divulgar lo que acaban de oír, directamente a la prensa o medios de comunicación. Por eso CL antes de irse del sitio, no le importo sobornarlas con dinero para que se mantuvieran calladas.

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Ahí cerca de la puerta de su habitación, descansaba la maleta de viaje. Los tres esperados días de descanso para el grupo, habían llegado, y Taeyang sería quien mejor las aprovecharía, en un vuelo casi apresurado. Emprendería un viaje y una búsqueda acelerada en Canadá, país que vio nacer al amor de su vida, por que sabe que aún nada esta perdido.
Se llevaría un poco más de diez horas en avión, tendría que esforzarse y apresurarse en encontrarla. Debía volver a tiempo para continuar con sus labores y deberes con Big bang —El grupo empezaría con los ensayos previos a la gira—

Estaba más que preparado, incluso para ser evitado o ignorado. Si Luna no quiere verlo ni hablar con el, no va a obligarla, pero espera que por lo menos acepte su obsequio. Aquel oso de peluche —Rilakkuma— En color blanco que le ha colgado ese collar que representa su amor, y por si fuera poco le ha dado un toque personal, poniéndole una de sus gorras favoritas en su cabeza, dejándola un poco ladeada y lo "vistió" de un chaleco con cuello, de una textura parecida al cuero, a su medida, dándole un estilo parecido al suyo. Como si estuviera impregnando su esencia en ese peluche. De modo que si Luna no acepta regresar con él, ese símbolo que lo representa se quedará con ella en su lugar.


—(No he olvidado esa promesa que le hice... Me pregunto si ella ya la olvido...) Te protegeré y amare para siempre... —Susurro con una sonrisa agregando el toque final a ese oso. Rociando suavemente la colonia que más usaba— (Espérame Luna, voy por ti...)—Sin dejar de sonreír tomo al oso personalizado en un brazo y se dirigió a enganchar su mano en la agarradera de la maleta haciendo correr las rueditas.


Justo en el preciso instante que sale de su habitación. Mina Kwon bien despierta y lista para acompañarlo junto con el somnoliento de su amigo en pantalones cómodos y sin camisa, con su cabello despeinado. Se atraviesan en su camino apropósito.


—¿Listo? —Cuestiona Mina sonriente—Debemos ir al aeropuerto de una vez...

—Sí, estoy listo... —Sonando tranquilo dirige su visión a su amigo que claramente había saltado de la cama para despedirlo— Hola man...

—Hey Bro... —Sin energía, bosteza cruzándose de brazos— No vayas a volver sin ella, seria muy patético —En un tono apagado con sus ojos casi cerrados— Así que Fighting...

—Haré todo lo posible, tampoco voy a obligarla, pero lo que más deseo es poderla ver y escuchar su voz, su linda voz... —Muerde su labio inferior al sonreír y mira el oso que cargaba a su brazo— Espero encontrarla...

—Suerte, suerte, suerte... —Pronuncia cada vez mas débil Gdragon inclinando su cabeza a un lado cerrando sus parpados, siendo apoderado por el sueño.

—Creo que deberías volver a la cama con Cat man, no te vez bien...

—¡¿Cat?!... —Con un sobresalto abre mucho sus ojos— ¡Cat! ¡Ella tiene que asistir a la escuela! —Regresa a su habitación corriendo mientras grita— ¡Que tengas buen viaje!


Pudiendo ver como choca contra una pared para despues continuar a toda prisa dando vuelta por el pasillo.


Mina Kwon ríe ante el cambio tan inesperado del líder.

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En Canadá, es noche y la hora de la cena. Los padres de Cat y Luna comían juntos, todavía les preocupaba la situación de su hija menor, eso los tenía abrumados totalmente.

Asentados en la mesa de su pequeña cocina hogareña. Por un momento, no se escucha mas que el sonido de el tenedor y el cuchillo chocar en el plato.

—Espero y Cat ya haya retomado sus estudios —Hablo con esa voz grave y ronca el señor.

—Yo se que si, es buena niña —Sonríe la señora— ¡Max! ¡Ven a cenar! —Vocifera dulcemente a su hijo.


A lo que el niño respondió desde la sala mientras jugaba vídeo juegos.

—¡Ya voy mamá! ¡Me quedan cinco vidas aún! —Controlaba el mando como un experto, enfocando su vista sin distraerse de la pantalla.



La señora resopla volviendo su vista a su comida.

—Ay este niño... —Lleva un bocado a su boca.

—Lo que sea que haga Cat, no importa, con tal de que no se case todavía... —Sigue comiendo.

—Sí, entiendo William, pero yo la comprendo, esta enamorada, como cuando yo me enamore de ti ¿Recuerdas? Además, el chico es guapo y se ve que es un joven bien educado —Toma un trago de su bebida.

—Cuando nos casamos ¿No tenías 16 o si? —Hace una pausa al comer para verla.

—No pero, en el amor lo que menos importa son esas pequeñeces, como la edad, la nacionalidad, el genero. —Evitando su mirada y cortando el filete en pequeños trozos—El amor es lo más grande que existe. —Sonriendo simpaticamente concentrada en el tenedor y cuchillo—Oh, vaya si que esta haciendo frío —Se detiene para revisar con su mirada las ventanas que alcanza a ver— Mejor verifico que estén bien cerradas las ventanas... —Mueve su silla hacia atrás para ponerse en pie.

—Juliet... Dime ¿Por qué estas ahorrando dinero?



Lo que la hace detener sus pasos y voltear a verlo con nerviosismo y alteración.

—¿Di-Dinero? Yo... Yo no

—¡Se que estas ahorrando! Hace días abrí la biblia y encontré un puñado de billetes entre las paginas... ¿No estarás pensando en regresar haya no?... —Mirándola con el ceño arrugado.

—Eh... William, déjame explicarte —Toca con sus dedos la mesa aferrando sus uñas en la madera.

—¡Cállate! ¡Lo que deberías hacer! ¡Es traerla de vuelta! ¡¿La quieres perder?! Tú y Luna son igual de tontas... ¡Debí haberla traído conmigo a la fuerza cuando podía! Dime... ¡¿Para que quieres ir a Corea otra vez?!

—Bueno... Por la invitación, nos quedaríamos haya hasta que pase la boda, quería decírtelo pero —Su voz tiembla— Sabia que te pondrías así...

—Escúchame bien Juliet. Si vamos a Corea, será para traer de vuelta a Cat. Y no a su boda ¿Entendido?...

—No William... ¡Esta vez no! —Sus orbes azulados brillan del sentimiento— ¡¿Por que siempre quieres que se haga tu voluntad?! ¡También son mis hijas! ¡Y no quiero verlas llorar! ¡Quiero verlas sonreír! ¡¿Que no puedo desear eso como madre?! ¡¿Que no puedes ver feliz a Cat con ese chico?! Hasta creo que... Ha cambiado un poco, ya no es tan histérica como era antes ¡¿Que tiene de malo?!...


El señor cargado de coraje se levanta y toma su vaso de vidrio para lanzarlo con furia, rompiéndola al impactarse contra una pared.


—¡Maldita sea Juliet! ¡Te digo que no! ¡¿Que acaso no puedes razonar?! ¡Mira su edad! ¡Mira la edad de ese tipo!. No lo conocemos —Se acerca a ella y la mira fijamente con la ira quemando sus ojos— ¡¿Como quieres que piense de ese tipo?! —Masculla— ¡El no se merece a mi Cat! ¡No puedo aceptarlo!


La señora Scarlett debía pensar algo favorable rápido. Tenia que convencerlo antes que empeorara ¿Pero como?. Recordó aquel día que charlo con su hija y decidió usar esa información como medio para despertar su interés en el chico.
Tomó aire para calmar sus nervios y articular suavemente.


—Tal vez, tengas razón William y estas en todo tu derecho pero... —Desvía su mirada cruzando sus dedos a su espalda— Piénsalo... Mira, nuestra economía es baja y apenas Luna ayer, me dijo que ese chico llamado Yong o algo así, quien es líder de un grupo musical en corea. Es millonario, derrocha dinero y le ha comprado bastante ropa a nuestra hija y no solo eso. La hace vivir una buena vida, una vida, que jamas le pudimos dar tú y yo. Ni podremos ofrecerle ¿No crees que eso es bueno? Hasta para nosotros... Tú como suegro, quizá puedes beneficiarte de él cuando quieras. —Lo mira a los ojos descubriendo en su mirada que su furia se ha mitigado y esta pensativo.

—No sabia eso... —Relaja el ceño y mira a otra parte.

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El ilusionado joven, después del largo viaje, ha aterrizado en Canadá. Y en el aeropuerto junto a Mina hace un alto cuando una idea se le viene a la cabeza. No había soltado aquel oso en ningún momento, ni le importaba lo infantil o extraño que la gente lo pudiera ver, ya que era un obsequio de todo corazón para Luna.
Con una gorra y gafas oscuras como de costumbre, bien abrigado hasta con una bufanda, ve a la cara a su amiga, quien tenía un estilo un tanto masculino, también usaba gorra y gafas, cargando en su cuello unos grandes auriculares.


—Es cierto Noona. Aún tengo el numero del celular de Luna, quizá pueda llamarla, para saludarla y llegar mas fácil a ella. Así sería mejor, que llegar sin aviso, tal vez se espante —Busca su celular en su ropa.

—Ay ¿En serio? —En un tono sarcástico— Young bae ¿Crees que todavía conserve ese celular que le diste? ¿Que tal si ya lo cambio por otro?

—Bueno, no lo sabremos hasta llamarla... —Esbozando una sonrisa y con toda la fe acumulándose, abraza al oso con un brazo y lleva la bocina de su celular a su oreja— (Por favor, responde...)—Escuchando el sonido de la llamada entrando.

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