Enamorada de las palabras [ Hambre de ti ]

Capitulo- 2                  -Hambre de ti- 




Una femenina voz que escuchaba muy a lo lejos me saco bruscamente de mi embelesamiento, no hice mas que percatarme de la presencia de mi amiga quien estaba a un lado de el. Estoy tan nerviosa, no puedo hablar, a penas puedo respirar.

-¡Angie! Veo que ya conociste a mi primo Victor, es dos años menor que yo -Ríe-


Solo baje la mirada y logre ver que el chico me ha tendido su mano como para saludarme, pero yo no me puedo mover, mi cuerpo esta tan tenso, me siento como congelada.
Sin decir nada ni dirigirles siquiera la mirada, di un paso hacia atrás e impulsivamente me aleje corriendo lo mas rápido que pude ¿Pero por que hago esto? No lo entiendo, solo quiero huir, no soportaba estar frente a el un segundo más, creía que si seguía ahí, en cualquier momento colapsaria o mi corazón se detendría. Continué corriendo sin parar a lo largo de la cuadra hasta que doble en la esquina y me detuve en seco con mi respiración agitada al igual que mi corazón, estos sentimientos que dentro de mi revientan como fuegos artificiales son incontrolables y muy fuertes, algo que jamas había sentido, para mi es una experiencia desconocida. Permaneci recargada en la pared, en esa esquina viendo la banqueta muy pensativa, no dejaba de tocar mi pecho con mi mano, como si haciendo eso conseguiría disipar esa presión. Mi mente es invadida por su imagen y su nombre que da mil vueltas en mi cabeza, ahora todos mis pensamientos, mis deseos, mis sueños, todo mi mundo es de él.

Y así pasaron las horas, llegando la luna a iluminar la oscuridad de la noche. Estaba en mi habitación, haciendo mi tarea sentada en mi cama, al fin había despejado mi cerebro de pensamientos sobre Victor, gracias a la tarea, realmente no me lo esperaba pero el teléfono de mi alcoba sonó, al ver el numero supe que era Ale, deje pendiente mi tarea.


-Hola Ale ¿Que pasa?... -Conteste con naturalidad-

-¿Que pasa? Eso es justo lo que quiero saber, dime ¿Por que demonios hiciste eso?

-¿De que estas hablando? -Me pongo cómoda en mi cama-

-¿Como que de que hablo? Lo que hiciste, te fuiste sin despedirte, ni siquiera me saludaste, ni diste una razón. Corriste como una loca. -Ríe divertida- ¿Que pasa contigo?

-Ah eso... -Siento mis mejillas tibias y miro el techo con una sonrisa- ¡Oye tu primo es muy lindo! De repente sentí mucha vergüenza o algo así, por eso lo hice.

-¡Ah! Con que era eso, espera ¿Que? ¿De verdad te parece lindo?

-¡Claro que si! ¡Lo ame! Pero siento que soy incapaz de verlo tan cerca otra vez o frente a mi.

-Por dios, no puede ser.

-¡Oye! Cuentame de el ¿si?. Quiero saberlo todo -Mirando abajo-


Pasamos mucho tiempo hablando por teléfono como nunca, inclusive después de media noche, fui capaz de desvelarme hablando con Ale solo para saber sobre el. Ella me contó muchas cosas que su primo había hecho y como era con los demás, esta charla no hizo mas que incrementar ese amor que sentía por el, no paraba de reír con lo que me contaba, vaya si que lo conocía muy bien. Al ser las dos y cuarenta minutos de la mañana...

-Angie bueno ya cambiemos de tema ¿no? -Bosteza- Ah, ya me esta dando sueño

-¿Ya tienes sueño? Yo todavía no. Oye y dime ¿Tiene novia o le gusta alguien?

-Hey ¿Si escuchaste lo que dije? -Sonando molesta-

-¿Eh?...

-Que ya cambiemos de tema, hemos estado hablando de mi primo durante horas ¿Ya aburrió no crees?

-¡Ay! ¡Claro que no! Tú primo es muy interesante, vamos dime ¿Si tiene novia?

-Tch... Sabes que Angie, después hablamos, ya es muy tarde y quiero dormir, adiós.

-¿Qué? Pero... -Corta la llamada-


No entiendo por que se enfado, solo fue una simple pregunta que no respondió ¿Que tiene de malo que hablemos de su primo?.
Insatisfecha guarde mi cuaderno y libro dejando la tarea inconclusa para mañana, ya era muy noche y necesitaba descansar, aunque la duda de si tenia una novia o no quedaría en mi cabeza atormentándome. Ya acostada en mi cama dentro de las sabanas, cerré mis ojos.

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Fue hasta el lunes cuando fui a la secundaria, día que Ale  respondió mi pregunta. No tenia novia y a lo que ella sabe tampoco le gusta nadie, extrañamente me sentí tan feliz, como si me hubiera dicho que yo le gustaba, una tenue sonrisa se plasmo en mi rostro, siento que tengo oportunidad con el.
Por supuesto que no me despegue de Ale y no podía dejar de preguntarle sobre Victor, no llenaba quería saberlo todo tenia tanta hambre de él. Aún estando en clase seguía hablándole discretamente y en susurros que los maestros notaban, me llamaron la atención varias veces pero no me importaba en lo absoluto, lo que al parecer a los profesores les sorprendió, también a mis compañeros, ellos me miraban extraño como si me desconocieran, pero yo estaba feliz de poder hablar con mi amiga para enterarme de Victor.

Era como si no fuera yo misma, pero ¿Que mas da? Estoy tan contenta.

Día tras día no paraba de preguntarle a Ale sobre su primo, verdaderamente estaba muy interesada en él, de vez en cuando sentía que mi amiga me hablaba como forzada, no comprendo, es mi amiga debería estar alegre de platicar conmigo tal y como yo lo estoy.

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Había pasado una semana, todo este tiempo ha sido difícil para mi, quiero verlo, necesito verlo de nuevo. Últimamente e estado como una demente hablando con Ale solo de su primo también he llenado hojas de mi cuaderno con su nombre, he dibujado los típicos corazones en todas partes hasta en el aire, he soñado cada noche con el, cualquier cosa que escucho o haga me recuerda a Victor, ha invadido mis sentidos, mi vida.

Me he distraído bastante en la secundaria, los maestros me han regañado un par de veces algo que antes nunca me había pasado.

Hoy un sábado de verano por la tarde, decidí darle una visita sorpresa a Ale, ella es el único medio que tengo para verlo o saber de él, por eso entre a su casa por primera vez, con la esperanza de encontrarlo ahí, pero desgraciadamente no fue así, lo extraño.

En el dormitorio de Ale, ella ha puesto su música favorita en su reproductor a un volumen adecuado.

-¿Te gusta el Rock? -Le pregunte sentada en el suelo pintando mis uñas de un rojo-

-¡Si, me fascina! ¡Es la mejor música en el mundo! -Muy sonriente y emocionada se sienta en el piso frente a mi y me acerca un recipiente con palomitas de maíz- ¿Gustas?

-No gracias... -Seguía concentrada en mis uñas-

-Oye Angie ¿A ti también te gusta el Rock? -Comiendo palomitas-

-Ah si... Ale ¿Ya no ha venido tu primo a tu casa? -La miro soplando en mis uñas para secar el esmalte-

-No, el no suele visitarme tan seguido -Sin dejar de comer- De hecho fue muy raro que viniera ese día, fue inesperado, que gracioso -Sonríe- Vino justo el día en el que ibas a visitarme tú -Me señala como asombrada-

-Entonces ¿El no viene muy seguido a verte? -Sintiéndome triste-

-No, normalmente yo y mis padres vamos a casa de mi tía y ahí es cuando lo veo, pero no -Deja las palomitas a un lado y me observa- ¿Quieres verlo?

-... -Me sonrojo y miro a otro lado- Si...

-... -Suelta una carcajada- ¿Por que? Si seguro saldrás corriendo al verlo.

-Ale, no te burles -Muy seria me pongo en pie y camino hacia su espejo-


Ella guarda silencio y me mira permaneciendo en el suelo.


-Alejandra... -Viendo mi reflejo- No puedo dejar de pensarlo -Con voz baja y mis ojos brillosos- Quiero verlo, te prometo que la próxima vez que lo vea, seré diferente y, le hablaré por lo menos le sonreiré.

-Será difícil que venga a mi casa, te digo que fue extraño ese día

-¡No me importa! -Me vuelvo para verla- ¡Ale! -Mis ojos se llenan de lágrimas que amenazan en salir- ¡Lo amo! -Avanzo y me arrodillo frente a ella clavando mi mirada en sus ojos, como suplicandole- ¡Ale tú eres mi amiga! ¡Tienes que ayudarme! -Exclamaba con desesperacion y agarro sus brazos con fuerza-

-Tranquilizate...

-¡Por favor prometeme que la siguiente vez que lo veas le contaras de mi! ¡Y le pedirás que venga a tu casa! ¡Para que yo pueda verlo! ¡Por favor te lo suplico! -Agacho mi cabeza sin soltarla de mi agarre-


Se hace el silencio por un minuto.


-Esta bien, pero relajate -Habla Ale quitando mis manos de ella como enojada-

-Gracias... -Una pequeña lágrima se escapa y la limpio de inmediato-



Después de un momento seguimos charlando y pasando un buen rato.
Toda la siguiente semana me mostré impaciente con mi amiga, ya quería que fuera a verlo e hiciera lo que yo le pedí pero ella me pedía paciencia, que tenia que convencer a su madre.
La mayor parte de nuestras conversaciones eran sobre Victor lo que notablemente aburría a Ale, desganada me contaba sobre su primo, como si ya estuviera cansada ¿Que le pasa? Que mala amiga es, no sabe lo que estoy sufriendo en mis entrañas.
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Estábamos en la cafetería de la secundaria, comiendo lo mismo de siempre aunque ella comía chocolates y golosinas como era usual.


-¡¿Asi que fuiste este fin de semana con tu primo?! -Reaccione muy emocionada-

-Sí, así es, fue difícil pero lo hice solo por que tú me lo pediste -Sonriendo-

-Ale... -Bajo mi mirada reflexionando- Lamento causarte molestias

-Bah, no te preocupes, en verdad estoy muy feliz de por fin tener una amiga -Ríe por lo bajo-

-¿En serio? -Alzo mi mirada para verlo sorprendida-

-Sí, se que te gusta mucho Victor -Bebe un refresco- Así que le conté sobre ti, le dije que lo amabas -Ríe-

-¡¿Que?! ¡Oye no tenias que decirle eso! ¡Te pasaste! -Impresionada y avergonzada-

-Tranquila eso hizo que se emocionara -Sonriente-

-¿De verdad? -La miro con interés-

-Sí, después de que le dije eso, me pregunto mucho de ti, parecía muy interesado -Toma mi emparedado y lo muerde para comerlo-

-¡Genial! -Toco mis mejillas ruborizadas- ¡No puedo creerlo! ¡Esto! ¡Esto es demasiado! ¡Es mas de lo que me esperaba!

-Y eso no es todo...

-¿A no?


Toma su pequeño bolso del suelo y lo coloca sobre sus piernas buscando algo. A mi mataba la curiosidad y los nervios, por dios ¿Que mas puede ser?.

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